Partida Rol por web

Rey de Reyes (Cancion de Hielo y Fuego)

Campamento (Ser Minifer)

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30/05/2011, 01:28
Lell
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En esta escena continuan: 

- Ser Lok Thoers.
- Ser Minifer Marel. 

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31/05/2011, 12:02
Ser Minifer Marel
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El campamento estaba oscuro, la hora tardía y los festejos lo había dejado casi vacío salvo por los muy cansados o los muy borrachos. En una esquina del campamento, cerca de los árboles y de los pavellones de lord Ferah, se alzaba la tienda de la casa Marel, sobria y adusta para pertenecer a una gran casa, toda de tela encerada gris y blanca, con un corto pendón negro en la cumbre. Ante la puerta se encontraban los escudos redondos de ser Minifer, mostrando el blasón de la casa: sobre fondo gris, un aspa de plata encima de la cual volaban cinco aves negras, siendo la central de mayor tamaño y portando una corona de cabeza de Casa. En un fuego junto a la puerta, un par de caballeros montañeses jugaban a Lobos y Mastines con piezas de madera tallada sobre un tablero dibujado en el suelo. Cuando se percataron de la presencia del caballero errante, se levantaron y saludaron con cortesía.

Uno de ellos introdujo medio cuerpo bajo la solapa de la tienda y el otro permaneció en pie, sin decir nada. El de la solapa asintió ante las palabras graves e ininteligibles que le llegaron del interior y se dirigió hacia ser Lok.

- Mi señor le espera, pase por favor.- dijo sosteniendo la tela para permitirle el paso.

 

El interior estaba practicamente en penumbra salvo por la escasa luz procucida por una vela de sebo sobre una mesa plegable. Lo poco que se distinguía del mobiliario era escaso y sobrio, como si se tratase de una tienda de una campaña militar más que un torneo. No había cabida para el lujo o el exceso, había lo justo y necesario para una estancia cómoda, sin frugalidades. Junto a la mesa había un par de taburetes de campaña plegables, de madera blanca y cuero negro. Uno de ellos lo ocupaba la enorme figura de ser Minifer, un verdadero oso, casi un gigante, alto y corpulento, con el rostro claro enmarcado con una espesa cabellera rizada y una poblada barba, ambas negras como el ala del cuervo. Al ver entras a ser Thoers se levantó, sonrió ampliamente y extendió la mano derecha para estrechar la del caballero.

- Me alegro que hallais acudido a mi llamada ¿deseaís algo? ¿cerveza o una copa de vino?

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31/05/2011, 15:18
Ser Lok Thoers
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Ser Lok se quitó los guantes tras estrechar la mano ofrecida por Ser Minifer. Aprobó el lugar con la mirada, para luego decir. Cerveza estará bien, Ser. Aunque intento mantener la cabeza despejada...

Tras que Ser Minifer se sentara, hizo lo propio en el taburete. Me complace poder acudir a su llamada, por supuesto. Aunque largas horas de la noche suelen ser para los cuervos... o aquellos que no desean testigos en sus conversaciones. 

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31/05/2011, 15:42
Ser Minifer Marel
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El caballero se dirigió hacia un baúl, algo más allá del circulo de luz de la vela y manipuló algo de espaldas a ser Lok. Cuando se giró de nuevo, portaba en sus manos dos cuernos de buey, llenos a rebosar de cerveza oscura. Los hombres de las Tierras Altas tenían fama de gente extraña: casi aislados en sus montañas, replegadas sus tierras contra el mar, en una de las esquinas superiores de Tarida conservaban aún costumbres viejas y una cultura que se había mantenido intacta durante incontables generaciones, al margen de la del resto del continente. Era una tierra dura, dada a hombres duros y adustos. Se decía que los estrechos valles de las Tierras Altas no cultivaban alimentos, sino hierro, y era bien sabido que muchas de las mejores armas de Tarida habian salido de sus forjas.

Ser Minifer parecía el más abierto y tratable de la casa Marel desde hacía varias generaciones. Esto se reflejaba en su rostro amplio y franco, de sonrisa pronta, aunque en esos momentos se encontraba envuelto en la seriedad propia de lo formal de la situación.

El caballero Marel entregó uno de los cuernos al otro hombre, elevó el suyo a la salud del visitante y tomó asiento, asintiendo a sus palabras.

- Ciertamente, Ser, la noche es el hogar de cuervos y secretos y dado el escudo de mi casa quizá debais considerarme ambas cosas.- sonrió elevando una de las comisuras, que quedó profundamente enterrada entre su vello facial.- Pero tambien es cierto que un buen general sabe cuando es momento de ser discreto y cuantas batallas se pierden cuando el enemigo conoce los planes de ataque que ha de efectuar.- El hombretón apoyó el recipiente en una peana para tal efecto que descansaba en la mesa, tras dar un largo trago que dejó espuma blanca en su bigote. Se limpió ésta antes de continuar hablando.- Sois un hombre inteligente ser, he podido comprobarlo en el terreno de combate, así como un buen guerrero. Así que como yo sabreis que los terrenos de torneo estan plagados de oidos y ojos indiscretos que venderán al mejor postor lo que quiera que capten, y para mi desgracia he aprendido a ser cauto. Os he hecho llamar porque tras el torneo me enbarcaré en una misión en la que habré de necesitar buenos caballeros, caballeros valientes, honorables y enteros, como he creido ver en vos y me preguntaba si querriais participar en ella. No participarias en ella en balde, por supuesto, se os pagará en hierro u oro, como prefirais. Así mismo se os rendirá honores en la casa Marel  y si así lo desearais podríais entrar al servicio de mi casa una vez finalizada. Las tierras Marel son prosperas a pesar de la poca gente que las puebla y si demostrais ser el hombre de honor es probable que mi señor tio, Lord Madul, se sienta inclinado a cederos algunas como recompensa a vuestra actuación.

El hombre joven reposó sus ojos oscuros, casi negros, en los ojos claros de su interlocutor y esperó con paciencia su reacción y respuesta ante sus palabras.

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01/06/2011, 19:16
Ser Lok Thoers
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El caballero bebió su cerveza, no sin antes brindar por la salud del anfitrión. Sus botas gastadas hablaban del camino recorrido; sus manos sucias de penurias en el camino. Sus ojos, sin embargo, tenían un brillo distinto al que Ser Minifer hubiera podido observar hace tan solo un día, al comenzar el torneo.

- Ser, no es mi intención ser rudo, ni desagradecido de la oportunidad que me está brindando. Ojalá la hubiera tenido hace meses, o su generosidad cuando mi pueblo fue arrasado por las aguas que me dejaron huérfano de tierra y orgullo!

Consideró sus palabras antes de continuar. Pero he tenido un sueño. Una visión, si quiere así llamarla. Y siguiendo sus hilos he visto a Lady Gariam. He plegado mi honor al suyo, y la Casa de Thoers renacerá bajo la bandera de Asdrom.

- Es por ello que comprenderá que estaré muy ocupado organizando mis territorios tras el torneo, viajando al norte... sus ojos se llenaron de humedad, todo lo que había soñado se había hecho realidad. Si su misión es honorable, y aprobada por mi Señora, entonces podrá usted contar con mi brazo, Ser Minifer; y no necesitará oro para pagarme, bastará su gratitud. 

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02/06/2011, 00:49
Ser Minifer Marel
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El hombretón cerro los ojos y se apretó el puente de la nariz, pensativo. Era obvio que no había sido la respuesta que esperaba mas no parecía disgustado, sino más bien perplejo.

- Entonces no seré yo quien ponga trabas a esa nueva oportunidad que los dioses le han brindado, ser. Sin embargo es necesario que parta hacia mi misión tan pronto como termine el torneo, por lo que si debe visitar las tierras Asdrom antes de poder unirseme quizá llegue demasiado tarde para que pueda contar con su valiosa ayuda.-  El moreno caballero dedicó una sonrisa cansada al hombre mayor y le palmeó el hombro de manera cordial, felicitandole por su nueva situación. - Pero quizá aun halla algo que pueda hacer por mi, si no le importuna. Creo recordar que su tienda se encuentra próxima a la de otros caballeros sin casa, algún otro hombre de honor que pudiera ayudarme en esta empresa. Confio en su criterio, ser.

Un joven escudero, que no debía de contar más de doce o trece años, acercó un plato de asado frio a los caballeros. Despues de comprobar que los cuernos de ambos estuviesen convenientemente llenos o rellenarlos en caso contrario hizo una silenciosa inclinación y abandonó la tienda tan sucintamente como habia entrado

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02/06/2011, 01:20
Ser Lok Thoers
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- Me honra con su confianza. Debo confesar que poco conozco a los demás caballeros, siendo yo mismo un hombre humilde que fue reconocido con un pequeño lugar en la costa por pago de esfuerzo y sudor, por no decir sangre, derramada por el rey, Lok esperó la reacción de Ser Minifer ante la mención del monarca ausente. Pero tras el torneo espero poder recomendarle a alguien, sin duda; y lo despediré con gratitud. 

Tomó algo del cordero, volvió a apurar el cuerno, y comentó: Lord Garrett me ha hablado muy bien de usted. Debo confesar que acudí a él, un joven Lord, inicialmente para consultarlo por la posibilidad de servirlo. El recibimiento de los Asdrom me ha resultado... sorpresivo y gratificante, pero especialmente sorpresivo.

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02/06/2011, 01:28
Ser Minifer Marel
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Ser Minifer elevó su copa y dió un generoso trago a la memoria del finado rey cuando se lo mencionó y aprobó con una amplia sonrisa y un asentimiento la promesa del nuevo subdito de Asdom.

- No me arrepiento de haberme entrevistado con vos ser, y sabed que tendreis en mi un aliado si vuestro consejo ayuda a mi misión a llegar a buen termino.- Dió otro trago mientras ser Thoers mencionaba la consulta a Lord Ferah y su rostro se ilumino con una calida y amplia sonrisa.

- Los Ferah son una casa honorable, pusisteis vuestros ojos en un hogar elevado y honroso, eso no hace más que reafirmar mi confianza en vuestro consejo. Han sido durante generaciones abanderados de mi casa y considero a lord Garrett un querido amigo. Me halaga saber que el Lord me tiene tambien en estima y me honran sus buenas palabras. - las palabras del corpulento caballero estaban preñadas de afecto y la sencillez con la que afloraron a sus labios dejaron en evidencia la buena relación entre ambos hombres.