Lord Karud Toxon y su sequito personal, llegaron hasta las puertas del palacio de Lord McAllen, alli, la bella Lady Eleanor les esperaba para darles la bienvenida.
Me acerco a ella y le beso la mano -Buenos días mi señora, gracias por honrarme con su presencia y por darme la oportunidad de conocer mejor a los señores de tan noble Casa -le digo con voz respetuosa - sería un placer para mi que establecieramos vínculos de confianza y amistad entre nuestras casas en estos tiempos de cambio y tensión - le pido a Lady Eleanor.
En primer lugar, mi señor, le agradeceria que se sentara, no quiero tratar a quienes vienen a mi casa, como si fueran bandidos, asi que por favor acomodese y hablaremos, aunque los asuntos mas importantes debera tratarlos con mi padre el cual, muy a su pesar esta en este instante tratando un asunto vital para el reino y le pide disculpas por ello.
Mientras decia aquello, posó los ojos sobre el caballero y le brindó una joven y timida sonrisa.
Gracias mi señora por su cortesía, es todo un honor para mi y para la Casa Toxon poder entrar en la noble morada de la Casa del Tejón -le respondo con cortesía esgrimiendo una ámplia sonrisa - es una verdadera pena no poder darle las gracias personalmente a tu padre por su hospitalidad.
Mi humilde Casa tiene la sana y noble intención de ayudar y complacer a mis tan queridos vecinos de la Casa del Tejón -le comento a Eleanor mientras nos dirigimos a una estancia.
Y como pretende ayudarnos vuestra casa mi señor Toxon??
Eleanor se quedó parada al escuchar las palabras del joven señor, siempre desconfiaba de las palabras dulces, eso se lo habia enseñado su padre desde muy niña, y las palabras dulces se llevaron a su hermano mayor...
Hablad y veré si puedo trasladar vuestras peticiones a mi padre
Mi señora, se respira guerra y tensión en el ambiente de Tarida -le confio a Eleanor hablando con el rostro serio -el Senescal Sirmun se ha otorgado el cargo de rey provocándo el odio de muchas Casas e hiriendo su orgullo. Se avecina una guerra -continuo con tristeza.
Nosotros los nobles y caballeros solemos creernos superiores a nuestros siervos, encaminándolos a guerras sin sentido y destrozando sus tierras y sus pocas propiedades - explico a Eleanor revelando mis pensamientos - no quiero que la gente que puebla mis tierras se vea envuelta en ataques y venganzas por una guerra que no les atañe, ellos sirven a la corona sin importar quién la porte.
Por fin entramos en una de las estancias de la Casa del Tejón y me siento en una de las sillas de la habitación -tu padre siempre se ha preocupado por sus siervos, es toda una figura de la que aprender. Yo acabo de recibir mi cargo tras la muerte de mi hermano y quiero ser un buen Lord, quiero que mi gente viva feliz y no sea aniquilada ni sufra los pesares de la guerra -continuo revelando poco a poco mis intenciones -me gustaría que nuestras dos Casas se aliaran para protegernos mutuamente de ataques de otras Casas. Somos vecinos cercanos, nuestros siervos se respetan y comprenden los unos a los otros, incluso muchos de ellos están emparentados. Te pido una alianza, una unión diplomática de nuestras Casas que nos protejan de las intrigas y ataques de las Casas Mayores y de aquellas Menores más avariciosas - le pido a la noble señora.
Mi señor Toxon, le comunicaré vuestras palabras a mi padre y procurare que mande un emisario a vuestras tierras una vez haya tomado una decisión, no puedo prometeros más pues mi poder en esos asuntos es limitado. Podeis pasar una o dos noches aqui para reposaros antes de partir a vuestra tierra si lo deseais, si no, podeis partir de inmediato con un grupo de hombres leales que os escoltaran hasta la forntera del reino de mi padre.
Con esto doy por finalizada esta reunion
Gracias por todo mi señora, espero con ilusión la respuesta de su padre -le digo acercándome para besarle la mano -partiré en este momento, no quiero ser una molestia para ustedes. Gracias de nuevo por recibirme.
No será una molestia si desea quedarse pero si decide partir, mis hombres estarán listos; lamento profundamente no poder ayudarle en modo alguno.
Mi señora me ha ayudado en todo lo que he pedido, no se preocupe -le digo sonriendo -mi Casa estaría encantada de que su presencia se hospedara alguna vez en mi humilde morada y llenara las habitaciones con su belleza - le hablo con cortesía.
Mis hombres están preparador para partir y escoltarme, no se preocupe, ha sido un placer -me despido con amabilidad.
Doy por zanjada la entrevista hasta recibir nuevas por parte del Lord de la Casa