Yakub vió en el suelo una zona de tierra y piedras sueltas, lanzó una fuerte patada levantando una gran cantidad de guijarros que fueron a parar directamente al vampiro que tenía más cerca. Desde luego no le haría daño, pero si conseguía evitar que impactara a Bayhas mientras el recargaba era un tiempo maravilloso que había ganado.
No tenía tiempo de ver que era lo que había pasado al otro lado, pero esperaba que Gareth y Mayanin fueran los que estaban con aquel estruendo.
— Eh tu... colmillitos — Dijo tratando incluso de despistarle de su afán por atacar al mago...
Motivo: Ayudar a Bayhas
Tirada: 2d6
Resultado: 12 [6, 6]
Echarle una mano a alguien o fastidiarle (Entiendo que la facción de Bayhas es Velo, así que no tengo nada para sumar a la tirada. Si fuera mortalidad tendría un +1) Ufffff, buen momento para sacar un 12 si señor :P
Cuando eches una mano o fastidies a otro personaje jugador tras su tirada, tira con su Facción. Si tienes éxito, le das un +1 o un −2 a su tirada. Con un 7‑9, te expones a sufrir un peligro, una complicación o un coste.
La facción de Bayhas es PODER... que también tienes 0.
Dos de los vampiros de lanzaron sobre él, con no demasiadas buenas intenciones. No había tiempo de ver si Owain decidía exhalar más fuego, así que tocó conjurar algo dañino de otro lado. Con un gesto arcano, Bayhas abrió un portal directamente a la Ciudad de Bronce, morada de los djinn, y convocó una llamarada de fuego infernal que surgió de allí en forma de lengua de fuego. Por un momento, pareció realmente una lengua: la de un gigante o un efreet. El apéndice flamígero se movió como un látigo y golpeó a los dos vampiros, uno de los cuales parecía estar distraído y no había llegado a disparar su escopeta.
Bayhas tuvo la tentación de seguir usando la lengua de fuego, pero le dio la impresión de que algo más trataba de salir del portal, y decidió que era más seguro cerrarlo. Así lo hizo y la lengua se quedó cercenada en el suelo y se fue desvaneciendo, dejando en el suelo rescoldos que poco a poco se fueron apagando.
Su energía iba disminuyendo peligrosamente. Si la batalla se prolongaba, tendría que convocar más poder mágico. Cuando la bola de fuego apareció en el lugar que había ocupado Owain, esperó, sin mucha convicción, que al menos se hubieran librado del dragón.
Motivo: Lanzar ataque mágico
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 7(+4)=11 (Exito) [5, 2]
Gasto otro punto de energía. Sigo tirando con Espíritu, y en además, con el +1 de Yakub.
Éxito total, hago ataque de área cuando estén muy juntos y hago 2 de daño a ambos. Además, elijo hacer un daño terrible, así que un punto más.
La bola de fuego desapareció dejando el aire de la bóveda viciado y caliente. La cámara parecía más oscura que antes.
Owain rugió de nuevo mientras Gareth y Katun le acosaban con sus armas. Un vampiro salió despedido de un golpe y explotó contra el techo. El último, el que había mordido a Owain, desapareció con un silbido de pies moviéndose a toda velocidad.
Un vampiro propulsado por sangre de dragón. No había tiempo para pensar en las implicaciones.
Uno de los thugs yacía en el suelo junto a un par de ghouls muertos. Se estaban retirando pasadizo arriba cuando el rumor de pies del último vampiro pasó sobre sus cabezas.
-¡Cuidado!-oyeron gritar a Katun.
Vieron a Gareth salir despedido por el pasadizo por donde había entrado. Chocó contra una pared fuera de la vista.
-¡VAIS A PAGAR POR VUESTRA OSADÍA, BASURA!
La voz de Owain era como un volcán en erupción.
Cleo se dio cuenta de que llevaba un rato conteniendo la respiración.
Ahora mismo, el bando vampírico se bate en retirada (han sufrido muchas bajas). Los thugs pelean contra los ghouls y, aparentemente, Mayanin es la única que queda frente a Owain.
¿Qué vais a hacer?
La primera parte del plan había salido tal y como era de esperar. Los vampiros huyeron como las ratas del aire que son y nos ayudaron con el trabajo de dejar a Owain tocado y listo para darle sentencia. Durante unos instantes Yakub dudó. Quizá podrían intentar negociar con él. Obtener algo a cambio... La información que aquella bestia mitológica podía darnos era enorme, pero ciertamente el riesgo de jugarse la vida de todos pesaba demasiado en la balanza. Por otro lado Gareth quería matar a ese dragón... y si él tenía motivos había altas probabilidades que fuera lo correcto.
— Vamos Owain... hemos venido a ayudarte con esos vampiros. No me digas que ahora nos vas a atacar a nosotros —
Quizá una de las cosas que Yakub no había leído durante aquella extenuante noche era que los dragones reconocían las mentiras, quizá no eran las palabras adecuadas... lo que está claro es que aquello no sirvió para nada. Quizá para llamar la atención sobre el viejo.
— Mierda. — Dijo Yakub para si mismo. — ¡ Ahora... no os guardéis nada ! — Al menos había llamado la atención del dragón, ahora tocaba correr claro, algo que el anciano hacía tiempo que no hacía.
Motivo: Confundir, distraer o engañar
Tirada: 2d6
Resultado: 3(+2)=5 [2, 1]
Intento confundirle para obtener ventaja... pero parece que efectivamente no es buena ocasión para ello... xDDD
En fin, no esperaba que saliéramos de aquí sin un rasguño. Esperemos que no sea demasiado.
Era ahora o nunca, y con Owain podía muy bien ser nunca. Yakub trató de distraer al dragón, pero Bayhas sospechó que el dragón, imbuido como estaba de una furia terrible de contemplar, probablemente ni siquiera le habría oído.
El fuego no iba a servir en esta ocasión; había que optar por algo distinto. El mago movió sus manos hasta su rostro y pronunció unas palabras mágicas (*). El metal plateado que había cubierto sus ojos hasta el momento se movió hacia sus manos y Bayhas apretó los dientes al sentir como si le vaciaran las cuencas oculares con una cuchara. Por suerte, al abrir los párpados, sus ojos aún parecían estar en su sitio, funcionando con normal. Y entre sus manos había ahora una pelota de metal que vibraba, brillaba y se movía como si fuera mercurio.
Owain le había visto y se acercaba hacia él con rapidez, blandiendo su espada. El último Al Rashid fue abriendo sus manos con esfuerzo, y el metal se fue estirando y aplanando, hasta formar dos filos dobles (**) que comenzaron a flotar frente al mago. Cuando Owain llegó hasta él, le lanzó un tremendo tajo con su espada, que el mago desvió con su propia arma flotante.
A continuación, Bayhas comenzó a mover sus brazos, mientras realizaba la entonación del hechizo de los Filos Bailarines del Derviche. El doble filo se movía con increíble velocidad, pero Owain no era menos rápido. Detenía y esquivaba golpes con terrible destreza. Pero poco a poco, comenzó a sufrir heridas. El combate con los vampiros le debía haber debilitado, y pronto comenzó a sufrir heridas por todo el cuerpo: un largo tajo en el brazo derecho, un corte en la cara y un impacto en el abdomen que le habría sacado las tripas a un rival menor (***).
Al fin, Owain terminó agarrando al vuelo las espadas dobles del mago, y su mano se llenó de un fuego que comenzó a fundir el metal. Bayhas optó entonces por hacer estallar el arma mientras su contrincante aún la sostenía en sus manos, haciendo que el metal fundido impactara contra el Último Dragón (****).
El esfuerzo dejó por un momento agotado a Bayhas, que cayó al suelo de rodillas, mareado (*****). Se notaba vacío y notó cómo la energía mágica le abandonaba por completo. Si esto no había sido suficiente para acabar con Owain, tendría que invocar más poder.
Y si Owain había sobrevivido, probablemente no se lo permitiría.
Motivo: Lanzar un ataque mágico
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 6(+3)=9 (Exito) [4, 2]
(*) Gasto mi último punto de energía para lanzar un ataque mágico elemental. Probemos con metal (tierra) esta vez.
Al perder mi último punto de energía, pierdo el punto de armadura mágica.
(**) Una cosa así, pero hecha de un metal plateado, y girando por el aire con un silbido ominoso:
(***) Daño 3 a un único objetivo.
(****) Elijo hacer un daño terrible, así que 4 puntos de daño.
(*****) Y me quedo en una situación de desventaja: cuerpo a cuerpo con un Dragón (cosa que los magos no deberíamos hacer). Habría estado bien un +1 para no comerme esa desventaja... pero entiendo que eso no me lo puede dar Cleo a posteriori. Ay, tenía que haber esperado a que escribiera ella...
Cleo que espere porque van a pasar un montón de cosas en un par de segundos...
Las palabras de Yakub se vieron interrumpidas por un disparo. El anciano se tocó el estómago y sacó la mano empapada en sangre. Buscó la procedencia del disparo para llevarse una desagradable sorpresa:
Mayanin Katun sostenía su mosquete humenate mientras le miraba con un extraño brillo azul en los ojos. Estaba bajo la influencia del dragón. Yakub se maldijo a sí mismo por no haber pensado en aquello y se derrumbó.
Yakub, te llevas 3 de daño reducidos a 2 por tu chaleco antibalas.
Owain también sangraba: tenía una fea herida en el pecho que había cortado su camisa y expuesto su piel. Piel escamosa, se fijó Bayhas respirando entrecortadamente. Los ojos del dragón brillaban con fuego azul. Su poder era inmenso y, aunque Bayhas había sido un digno oponente, la pelea sólo podía tener un resultado.
Bayhas, has activado un movimiento que tenía escrito desde que empezó la partida hace meses...
Movimiento "La Cólera del Dragón": cuando te enfrentes a Owain cara a cara sufres 3 de daño (penetrante) y sales despedido a veinte metros de distancia.
Como has estado empleando artes oscuras y te lo has currado, te dejo herir a Owain antes. Rumboso que es uno.
Apúntate 3 de daño.
Ni siquiera se movió: su aura brilló súbitamente como un sol en miniatura. Bayhas sintió como si fuera arrojado al infierno.
Cleo vio salir despedido al mago envuelto en llamas y perderse por el túnel por el que habían entrado los thugs. El dragón tenía cierta puntería para aquellas cosas. A pesar de lo apurado de la situación, los ojos de Cleo se fueron a una luz parpadeante en el cuerpo del vampiro que Yakub había despanzurrado de un tiro.
Un móvil. Alguien estaba llamando pero estaba en silencio.
Midori.
Cleo, ¿qué vas a hacer?
La radio petardeó. Se oyó la voz quebrada de Gareth:
-Esto nos... va grande. Ayer llené de explosivos... todo el mercado... abandonado. Tenéis dos... minutos... antes de que todo vuele en pedazos. No os preocupéis... por mí.
Después de que Cleo postee, ESCENA CERRADA Y FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA.
Oh no... Oh no...
De pronto las cosas se habían puesto mal, muy mal. Se tapó la boca cuando vio como Mayanin disparaba contra Yakub, y ahogó un grito cuando Bayhas salió disparado, envuelto en llamas. No. ¡No!
Las manos de Cleo dejaron de temblar, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. No iban a morir allí, nos los dejaría morir allí. Se levantó de detrás de las cajas y sin dudar disparó hacia los cristales que estaban tras el Dragón, logrando por unos segundos que la atención tanto de Owain como de la cazadora fueran en esa dirección. Sólo unos segundos, pero tendría que bastarle.
Corrió entonces hasta donde estaba el señor Yakub, alzándolo y empezó a correr en la dirección en que había visto desaparecer al mago. -Los sacaré de aquí... Nos sacaré de aquí...- Repetía una y otra vez, su mirada fija sólo en la salida.
Motivo: Liberar tu Poder (Espíritu)
Tirada: 2d6
Dificultad: 10+
Resultado: 9 (Fracaso) [6, 3]
Motivo: Crear una distracción (Mente)
Tirada: 2d6
Dificultad: 10+
Resultado: 5(+3)=8 (Fracaso) [2, 3]
Liberar su Poder: 9, así que me marco Corrupción y tomo el +1 a la siguiente tirada
Confundir, Distraer o Engañar: 8,
-Creo una oportunidad
-Evito más complicaciones