Mientras conducía a través de las calles desiertas, Orion meditaba sobre Amethyst. La conocía muy bien y tenía una idea aproximada de dónde podría estar. Con la casa de sus abuelos borrada del mapa, la lista se reducía aún más.
¿Quieres buscar información sobre el paradero de Amethyst? De acuerdo, toca echarse a la calle. ¿A quién recurrirás? Seguramente, algún habitual de The Killing Moon ... dime a quién recurres, ve a verle y tira los dados. Eso sí, recuerda:
Movimiento: ¿A dónde va alguien como tú solo a estas horas? Los personajes que no pertenezcan a la Mortalidad y se Echen a la Calle y saquen 9- en la tirada deben Escapar de una Situación para evitar a los RedBeat.
Neneh nunca había encajado del todo en The Killing Moon. Cuando Amethyst y los otros comenzaron a asumir cada vez más tareas como ghouls se hizo evidente que necesitaban a algún camarero humano que se encargara del local y le diera una apariencia de normalidad.
Se presentaron todo tipo de personas, pero Amethyst eligió a Neneh. Era una chica muy joven, criada en un barrio popular de Swansea, tenía unas pintas de choni rapera que tiraban de espaldas y, tal y como dijo el día de su entrevista, lo único que sabía de los noventa era que en el 98 su padre dejó preñada a su madre en un parking y luego nació su hermano mayor Shaka.
Orion estaba empezando a romper el currículo de Neneh cuando Amethyst dijo empiezas el sábado. El vampiro montó un pollo increíble, entre otras cosas porque la chica les explicó que el sábado le venía mal, que ya si eso el lunes.
Me cago en mis muelas, rubia, ¿me vas a meter una choni en el local? ¿Por qué?
Porque esa choni nunca metería las narices en nuestros asuntos. Se la suda tanto tu antro, tus clientes y tu nostalgia ochentera que será la tapadera perfecta. Cualquiera que vea a esa chica en el bar solamente pensará en sus tetas y en que estaría mejor de dependienta del Zara. ¿Prefieres meter a un gótico o a una motera canosa? Hazme caso.
Y, por supuesto, Neneh empezó a trabajar el lunes por la noche. Apenas cruzaba palabra con Orion al que consideraba un niñato pijo; pero se llevaba bien con Connor y con Pepe y llegó a ser una buena confidente de Amethyst.
Si alguien puede darme una pista sobre la rubia es Neneh. No me queda nadie más que la conociera bien... Aparcó el 4x4 de Amethyst delante de la casa de Neneh y picó la puerta. Mientras esperaba se colocó bien el cuello del abrigo militar que escondía las dos pistolas de las que ahora nunca se separaba.
A la quinta llamada, la puerta se abrió.
Motivo: Echarse a la calle
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 9(+1)=10 (Exito) [6, 3]
Motivo: ¿A dónde va alguien como tú solo a estas horas?
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 2 (Fracaso) [1, 1]
Motivo: ¿A dónde va alguien como tú solo a estas horas?
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 10 (Exito) [4, 6]
Motivo: Escapar de la situación
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 7(+2)=9 (Exito) [6, 1]
La tercera tirada ha sido error mío, no sirve.
Éxito con Neneh pero fracaso con los RedBeat
En la de Escapar de la situación elijo "Te dejas llevar por tu naturaleza más básica y te marcas corrupción".
Sería mi quinto punto y debo coger un movimiento de corrupción:
Auténtico cazador: Cuando estés persiguiendo a un personaje no jugador humano por la noche, márcate corrupción. Tu presa no podrá escapar de ti, huya adonde huya, y podrás alimentarte de él o matarlo a voluntad.
NdM: editado. Has tenido un éxito completo, no te hace falta tirar nada más.
Sería incorrecto describir a Neneh como sorprendida porque su jefe estuviera de pie en el umbral de la puerta de su casa de Townhill*. La chica tal vez estuviera esperando a alguien porque abrió sin preguntar quién era e incluso sacó el cuerpo fuera un poco. Miró al vampiro de abajo a arriba y se detuvo en su cara, alzó entonces las cejas a modo de pregunta: ¿Qué coño haces aquí?
—Hola, Neneh —saludó Orion—. ¿Tienes un momento?
Neneh escudriñó la calle, sin duda buscando a algún vecino cotilla y descubrió el coche de Amethyst aparcado cerca.
—¿Vienes tú solo? —se extrañó la chica. Orion asintió con la cabeza y Neneh, aunque visiblemente incómoda, le invitó a pasar.
No recorrieron mucho de la casa. Neneh se sentó en un sofa repleto de trastos y le quitó el volumen a la tele que, de todas formas, no estaba viendo. Tecleó algo rápido en su móvil y echó mano de un bote de laca de uñas para continuar con lo que hacía antes de que Orion la interrumpiera.
El vampiro se sentía totalmente extraño allí. Si alguna vez había estado cerca de su antigua vida era ahora mismo, esa noche. Parecía haber vuelto a casa de su primo Henry "Pillbox", al que visitaba para pillarle pirulas los viernes y para llevarle tuppers a su tío Donnie, un ex-minero alcoholizado que había perdido a su mujer por culpa del cáncer.
—Las dos últimas semanas han sido como el Apocalipsis pero en versión para adultos. Estoy arreglando el local, aunque con la movida de la explosión no sé si merece la pena —explicó Orion mientras apartaba una caja de pizza vacía y tres latas de Black Dragon de un sillón indescriptible.
—Yo de ti se lo vendía a los hindúes. Dicen que pagan cash y ni preguntan.
—A ver —si hubiera sido posible a Orion se le habría hinchado la vena del cuello—, precisamente estamos como estamos por culpa de los pakis...
—Bueno, mira, a mí, mientras me paguen...
—Sí, claro... Mira, lo que quiero decirte es que no veo a Amethyst desde poco después de cerrar el Killing Moon y estoy preocupado. Sé que ella y tú erais amigas así que he venido a preguntarte si sabes por dónde se mueve cuando no curra...
—Hostia, pavo, ¿y para eso vienes? ¿No tienes Whatsapp o qué?
Mientras Neneh le daba algunas direcciones Orion calculó muy seriamente la posibilidad de matar a la chica...
¿Le has dado el visto bueno a la fot... digoooooo al dibujo, al dibujo...?
He pensado que me dabas pie a iniciar la conversación con Neneh. Ya me dices tú...
*Si no me engaña esta maravilla de artículo.
-¿Quién es, Neneh?-gritó alguien desde el interior de la casa.
La chica miró a Orion de arriba a abajo con mal disimulado disgusto.
-¡Nadie! Un... amigo-dijo levantándose y cerrando la puerta del cuarto-Tienes huevos para salir con la que está cayendo...
Orion le expuso rápidamente su problema. La expresión de la chica cambió subitamente cuando el vampiro le entregó su última bolsita de pastillas. Anfetaminas caseras de la abuela, no esa mierda que vendían los rakshasas por ahí que a saber lo que le metían.
-¿No has mirado en su Instagram?-el vampiro torció el morro. No, no lo había hecho: él no miraba esas gilipolleces-Amethyst es muy loqueitor(*). Mira, aquí en la barra del bar-Orion recordaba la foto. Él estaba detrás del vaso de la izquierda aunque no saliera-Tuvo una pausa de varios días la semana pasada... y ahora publica desde Port Talbot. Creo que le ha pasado algo porque ahora no sale ella en las fotos. O está sin maquillaje o la han desfigurado. Intenté llamarla pero no me coge el móvil.
Port Talbot. La hermana fea de Swansea. Un lugar donde el límite de velocidad en la autovía estaba reducido debido a ser el lugar más contaminado de todo el Reino Unido (**). A Swansea venías huyendo de algo terrible. A Port Talbot llegabas cuando te perdías sin remisión o no te dejaban entrar ni en el infierno.
-¿Un amigo? ¿Qué amigo?
Un joven de rastas enmarañadas abrió la puerta. Era Shaka, su hermano mayor. Llevaba una camiseta roja con la R de los RedBeat.
-Es mi jefe, del bar. Que tardarán en volver a abrir. Pero ya se iba.
¿Te estás documentando sobre Swansea? Es enternecedor y peligroso para el alma...
(*) De location. Término de los jóvenes delincuentes de la actualidad para nombrar a los que están todo el día publicando sus actualizaciones de posición con selfies y cosas de esas. Es lo que yo llamaría un estalentao.
(**) True story.
¿Algo más que decir o vamos a por lo de Midori?
—¡Hey! ¿Qué tal, Shaka? —saludó Orion desde su sitio con un movimiento de cabeza. Al ver la camiseta un montón de ideas muy chungas cruzaron por su mente, pero lo dejó pasar; tenía algo más urgente —Solamente venía a decirle a tu hermana Neneh que estoy liado con la remodelación del local pero que cuento con ella para la reapertura.
Se levantó con intención de marcharse sin más; pero no pudo contenerse.
—¿Estás con esa peña? —señaló la camiseta de Shaka—. ¿Qué sois como los cazafantasmas o algo un poco más en plan nazi?
Shaka soltó un gruñido mientras hinchaba el pecho como un gallito.
-No te pases, tío. Ahí fuera hay cosas muy chungas jodiendo a la peña y si no eres blanco y rico, la pasma pasa de hacer una mierda. Nosotros protegemos a la gente.
¿De qué conoces a Shaka?
He pensado que está shakando pecho y no puedo parar de puto reírme.
Orion había visto un par de veces a Shaka en el bar, pero nuncha habían cruzado siquiera un saludo. Su excusa era ir a recoger a su hermana para evitar que ningún "blanco rico" (su muletilla racial favorita) le intentara meter cuello a Neneh. En realidad iba allí a pillar bebida gratis y pirulas de calidad a precio de amigo, cortesía del vampiro blanco y rico.
No solía darle la brasa a nadie, pero su aire de superioridad moral se podía percibir desde el otro lado de la bahía.
—¿Qué coño había de bueno en los 90 para nosostros los negros? Solamente recuerdo la paliza a Rodney King, a Mandela en el trullo, el genocidio de Uganda...
—Coño, ¿y qué me dices de Michael Jordan? —le dijo Pepe con su típica sorna española.
Aquella noche Shaka estuvo a punto de perder la compostura... Y los dientes...
El vampiro se limitó a sonreír a Shaka con bastante condescendencia. Luego saludó a ambos hermanos levantando el puño a lo Pantera Negra y se fue de allí ignorando los "blanco cabrón", "gilipollas", "puto niñato rico", "la próxima vez le rompo los dientes aunque sea tu jefe"... que Neneh y Shaka le dedicaron.
Ea, ea shakabreao...
Y con esto creo que shakabao la escena.
Ya paro, ya paro...
Orion va a examinar el Instagram de Amethyst a ver si encuentra pistas de lugares de Port Talbot donde pudiera encontrarla.
OK. Ves una serie de lugares (un bar, un parque, una fábrica abandonada...) que saldrán a colación cuando vayas a por ella.
Cerramos esta escena y hoy te abriré otra con Yakub y sus movidas.