Partida Rol por web

SS Era Mitológica: La Guerra de Ares

AS01E12 - Intermedio

Cargando editor
19/07/2011, 15:04
Director

Un extraño temblor sacudió el Santuario. Desde el muelle hasta la habitación del Patriarca, hasta los salones ocultos del Templo de Atenea, todos pudieron sentirlo. Una docena de caras se volvieron hacia el pie del monte, aquellos con una percepción tan fina de los asuntos del Cosmos que pudieron entender, sin dilación, el motivo de ese temblor en el aire.

Cargando editor
19/07/2011, 15:06
Gran Patriarca

Sus ropajes blancas barrieron el suelo de perfectas baldosas blancas. El collar con los símbolos de su autoridad tintinearon sobre su pecho. El casco ocultaba su cara; se decía en voz baja que solo se lo quitaba en la intimidad; tales eran las cicatrices que su cara había sufrido en la Guerra Santa contra Poseidón. El Gran Patriarca levantó la vista, el rastro visible en el aire una herida más. 

- Sientes eso, Hatori? Eleas... es la sangre de Eleas...

Cargando editor
19/07/2011, 15:10
Hatori de Altar

El Santo a su lado, en una brillante armadura de plata, se levantó de un salto, sus sentidos alerta. Eleas, Gran Maestro? Pero... el Santo de Argos estaba con los aprendices nuevos de este año, verdad?

Su cara expresaba la consternación que el Santo de Altar sentía. La larga y blanca túnica que cubría su armadura tembló; bajo ella Hatori contenía la furia de un guerrero que se debía por función y honor a una vida de servidumbre al lado del Patriarca.

Cargando editor
19/07/2011, 15:12
Gran Patriarca

- Así es, dijo el Patriarca mientras caminaba hacia el balcón y observaba lo que allí debajo ocurría. El Santo de Argos es no solo uno de los Santos de Plata más poderosos del Santuario, sino que tiene también una importantísima función: guiar a los aprendices en su viaje hacia el destino de convertirse en Caballeros de Atenea.

Un destello nuevo a su espalda lo sorprendió. Al girar, junto con Hatori, dos relucientes figuras doradas se inclinaron, de rodillas. Cruse. Nestor. Sus palabras eran un saludo, un reconocimiento... y un mandato.

Cargando editor
19/07/2011, 15:17
Nestor de Acuario

La cara del Caballero de Acuario, aquel poseedor del secreto del Máximo Frío, Nestor, sorprendía siempre en contraste por su calidez. Sus largos y rojos cabellos eran como ascuas encendidas, su sonrisa capaz de derretir la misma Siberia. Pero su capa arrastraba hilos de aire congelado a su paso. Su armadura lanzaba frios y duros destellos. 

- Patriarca, inclinó la cabeza, las cuentas azules que remataban cada fina trenza rojiza rozando el mármol. El Lago de las Lágrimas fue objeto de una intrusión. Eleas se encargaba de él... hasta que su Cosmos desapareció.

Cargando editor
19/07/2011, 15:44
Cruse de Sagitario

El Patriarca inclinó la cabeza, y la otra figura postrada junto a Nestor replicó a sus palabras. Pero... no está ausente. El Santo del Navío ha invocado su máximo poder, su técnica mayor... El Viaje del Argos!

Cruse tenía facciones delicadas, aguzadas. Su vista era más certera aún que su propia flecha; toda la Armadura de Sagitario se agitaba delicadamente, tocando con la punta de las alas el suelo como si lo besara tímidamente. Su portador era el Caballero Dorado más joven del Santuario, pero no por ello el menos formidable. Su determinación solo era superada por Sika, la Cabra Dorada, y aún así, tenía una forma de suavizar su forma de ser que inspiraba nada más que amor en todos los que lo conocían. 

Sus ojos se endurecieron. Debemos ir allí! Debemos penetrar el Viaje del Argos, y ayudar a Eleas! Su vehemencia hizo que las alas de Sagitario instintivamente comenzaran a cerrarse a su alrededor.

Cargando editor
19/07/2011, 15:49
Gran Patriarca

- No.

Las palabras de Patriarca resonaron en la sala inmovilizando a los Santos Dorados que ya comenzaban a levantarse. 

- La Técnica del Viaje del Argos, desatada por un caballero del poder de Eleas, es impenetrable excepto para el poder de un Dios. El Tiempo se detiene dentro de ella... un segundo para nosotros es miles para los que se encuentren encerrados en ella! No... solo nos queda esperar. 

Su mirada se dirigió hacia el Lago sagrado, formado por las lágrimas de la Diosa cuando tantos caballeros murieron en manos de Poseidón, 240 años atrás. Cuando Caballeros como él mismo perdieron tanto frente a las Escamas del Dios del Mar. Perdieron... y ganaron. Eleas... ha pasado por lo peor. Y en el peor de los casos, ya hay alguien al acecho, esperando el momento...

Allí debajo, sobre una roca, en el límite de la técnica del Santo de Argos, una figura agazapada refulgió con tonos dorados...