Partida Rol por web

Sientes un golpe de agua fría en tu cabeza, para luego correr por tu cuerpo. Abres los ojos, y sólo ves oscuridad. Notas tus manos atacas a tu espalda, y estás sentado. Tus pies también están atados. Algo te cubre la cabeza y no te deja ver. Poco a poco recobras la conciencia y notas tu cuerpo dolorido. Jurarías que has recibido una paliza.

Quito la capucha que tiene puesto el prisionero con un gesto agresivo. Antes de que pueda ver que sucede, le golpeo un puñetazo con fuerza en su cara. Luego dejo que se termine de despejar.

- Está bien muchacho. - Digo mientras me acerco a la silla donde está atado y me apoyo en sus brazos, para acercar mi cara a la suya. - ¿Sabes quien es la Comandante Glec? ¿Sabes que ha sucedido en el puerto? ¿Sabes quien soy?

Me duele la cabeza como si hubieran estado bailando sobre mi. Este hijotuta escupe preguntas.

Soy un Imperial entrenado.

No sé nada de nada, cabronazo. He cometido un error y merezco la muerte. Puedes matarme a ahora o dejarme con vida en cuyo caso iré a por tí, te lo aseguro . Y no cometeré ese error.

He tragado un carro de mierda hoy. No me matarán de momento, ya lo habrían hecho.

Sigo mirando al prisionero. Mi mirada es fría, moldeada con años de combate, interrogatorios y torturas. No me tiembla la voz, el pulso ni mi odio. Dejo pasar unos segundos antes de hablar.

- Te crees muy listo.

Me retiro de él, dándole la vuelta. Pero un segundo después, vuelvo a girarme para pegarle un puñetazo en el mentón que le hace volver a perder la inconsciencia nuevamente.

Golpeo la puerta con dos golpes duros y secos.

- ¡En cinco minutos en el vehículo! - Grito a mis hombres, esperando que hayan descansando antes de la misión. Tenían que rescatar a los otros compañeros.

Donovan despierta con un sobresalto, su cabeza le da vueltas, le duele todo el cuerpo, y aunque recuerda todo lo que ha sucedido, en su cabeza ahora mismo es un leve recuerdo. Como si fuese pasado hace días. La habitación está vacía, no hay ni rastro de Murray. Se encuentra solo.

Ostia puta Donovan. ¿En que puto lío me metí anoche? Murray estaba allí joder...

Me visto y preparo lo mejor que puedo y trato de dar la cara presentándome en el vehículo. Es obvio que Harding no sabrá una mierda de lo sucedido y me espera al cien por cien.

Esto es peor que quedar con Linda después de aquella orgía...

Cuando veo que el equipo está completo ordeno a Boris que arranque el vehículo.

- Nos dirigimos al aeropuerto. Vamos a coger un helicóptero para intentar rescatar a nuestros compañeros. Gracias a los datos que Donovan ha sacado del ordenador de la Legión, sabemos más o menos sus planes. Pero lo primero es rescatar a mis hombres. Los vimos en las pantallas de aquellas computadoras y sabemos su paradero. 

Boris arranca el coche y se dirige al aeropuerto. 

Joder es el tipo del interrogatorio, maravilloso.

Saludomy tomó posición en el vehículo,sin hacen nigún comentario, solo me palpo La mandíbula si Boris me mira, en señal de me duele por tu puta culpa cabron.

Sin mediar palabra ningún ocupante del vehículo. El ambiente se nota tenso y áspero. Llegamos al aeropuerto de la Corporación. Me bajo del vehículo y con un gesto ordeno a Donovan y Boris que coja el equipo del vehículo y lo pasen al Helicóptero que vamos a utilizar.

- ¡Vamos! - Ordeno.

Bajo del vehículo y me dirijo al Helicóptero que Harding ha dicho, detrás de él, dejando a los otros dos compañeros con la tarea de cargar las bolsas de armas que había encargado.

Bajo del vehículo y me dirijo a la parte de atrás. Comienzo a coger bolsas de armas mientras le dirijo una mirada altiva a Donovan. En mi mirada se nota la amenaza implícita que hay. Y era evidente, que estaba allí para controlarlo. 

Ayudar a cargar, saludar a Raquel y evitar la mirada de Boris fué su prioridad.

Aquello iba de mal en peor, sin tiempo para aclararse. La nueva isión estaba en marcha.

Una vez terminada la tarea de cargar las armas en el helicóptero. Me subo a él, observo que todos están dentro, y salimos hacia nuestro destino. Manejando yo mismo el trasto. 

Pocas horas después, llegamos a la parte nevada de Luna. Allí, cerca del punto donde según los informadores de la corporación tendrían que estar secuestrados los compañeros de nuestro equipo. Miro por la ventanilla, es más, no he parado de mirar desde que salimos. Pensando si llegaríamos a tiempo. Cuando de repente, entre la nieve, veo el rastro de un trineo. Sigo el rastro con la vista, en la misma dirección que Boris maneja el helicóptero, y consigo ver a lo lejos, un trineo motorizado, tirando de otro. Consigo ver a Quan en el primer trineo, cuando estamos más cerca, y veo la carga que lleva en el segundo trineo. Dos criaturas encadenadas del doble del tamaño de una persona, doblemente musculadas, sin pelo en la ninguna parte del cuerpo. Sin apenas ropa y de un color marrón oscuro. Parecían hombres primitivos de un tamaño descompensado.

Rápidamente indico a Boris que intente bajar el helicóptero para recuperar a nuestro compañero. ¿Como se ha escapado de sus captores?

Miro inmediatamente por la ventana para ver que sucede. Veo a Quon conduciendo un trineo. Pero... lleva algo en la parte de atrás. ¡Dos criaturas! De pronto, bajo la impotencia de no poder hacer nada desde nuestra distancia, una de las criaturas parece soltarse de las cadenas que lo mantenían preso. Quon para el trineo y saca un arma, pero antes de que dispare la criatura lo golpea con fuerza, lanzándolo hacia la nieve.

- ¡Mierda! ¡Harding! ¡Tenemos que aterrizar ya!

Todos lo hemos visto, hay un combate en ciernes. Un combate con rehenes, de los de respirar hondo y asegurar los disparos.

Escucho gritar a la Sub, asiento y preparo el fusil, primer objetivo detener los trineos.

Estoy contigo Rachel, pararé a la criatura si puedo. No queda otra, aterrizar, desplegarse y hacer lo que nos han eseñado, las explicaciones vendrán luego.

Veo desde mi posición como la criatura golpea a Quon, lanzándolo a varios metros de distancia, cayendo sobre la nieve. En ese momento, el helicóptero pasa por encima de sus cabezas, tan cerca que la criatura levanta la mirada hacia nosotros, justo en el momento que una bala de Donovan le atraviesa la cabeza. La criatura cae sobre la nieve, quedándose inmóvil.

Boris deja caer el helicóptero sobre la nieve en una maniobra limpia pero brusca. Me sujeto el brazo instintívamente. El dolor... es peor que nunca.... 

Veo que el helicóptero se ha hundido un poco sobre la nieve. Eso me hace temer que no pueda levantar el vuelo, pero no hay tiempo para pensar en eso. En el momento que veo que abren la puerta para salir, les grito mientras llego corriendo hacia ellos.

- Patrick y Rosa han muerto. Tengo capturado a una criatura a demás, de la que habéis matado.

Me bajo rápidamente del helicóptero para saludar a mi soldado. En cuanto llega, le escucho sus voces. Señalo con la mano a su espalda, a unos veinte metros de nosotros, se acercaba la otra criatura que estaba presa.

- Ya no... ¡Mira! 

Cuando todos miran hacia la criatura, la otra, abatida hace tan sólo un instante por Donovan, se levanta de la nieve y sale corriendo detrás de su hermana hacia vosotros.

- Tenemos que matarlos. ¡Dispersaros!

Inmediatamente saco mi arma y comienzo a abrirme por la nieve para cubrir francos.

Observo la situación, cuando Harding da la orden, sin bajarme aún del helicóptero grito.

- Esperad, quizá deberíamos....

Pero era ya tarde, se estaban dispersando. ¡Mierda! No podía abandonar el helicóptero por si había que huir, tengo que permanecer dentro.