- Malo será.
Se despide con un saludo militar y se acerca a la inconsciente a ver si sobrevivirá de esta.
Se la echa al hombro, como un dardo, y se marcha de allí. Ya había perdido demasiado tiempo en ayudar y no sabía si había molestado más que ayudado o que. Tenía una máscara de decepción en el rostro y esperaba que ... eso no desarrollara efectos secundarios indesados.
Busco un taxi y voy a la catedra con la tipa desmayada.
-¡Eh!, tipo duro ¿qué se supone que estás haciendo?-le interrumpe Frank, antes de que se cargue a Lyona al hombro-He avisado a las monjas. Vienen por ella.
Se gira y le saluda. - Pues dígales que voy de camino hacia ellas. Y empezó a trotar con ella encaminándose hacia la catedral.
- No se si aguantará mucho tiempo, así que si acortamos demora, para que la atención se haga cargo de su maltrecho cuerpo...igual...sobrevive. Suspiró mientras trotaba con una pizca de pena. - Esperemos que no tenga secuelas luego.
Frank se encogió de hombros y volvió a llamar al convento.
-Harl, el imperial que me enviaisteis se hace cargo del paquete, así que no hace falta que vengáis-dijo cuando le cogieron el teléfono-Claro que obedeciendo a como lo carga, a saber cómo llega.
Ade vuelve a responder tras la otra línea.
- Está bien. - Suspiro resignada. - Tendré que aguantar a ese pesado otro rato. En fin... no gano bastante para tanto tonto.
-Parece buen tipo, pero está un poco...-contesta Frank sin sacar como describir a Harl Murray-...bueno, ya me entiendes. Venga Ade, que El Señor esté contigo. Te dejo.
Frank colgó el teléfono y miró a Threshum encogiéndose de hombros. Ahora tocaba arreglar lo del camión. Lo primero sacarlo de allí. Tirando de agenda, pensó que quizá la gente de Murasaki Banyolesu pudiesen ayudarle. Miró si tenía algún número de contacto y lo marcó.
-¿Si? Soy Frank, de La Forja. Necesito sacar un camión y llevarlo a un taller seguro. Sin preguntas. Sí, para reparar.
Lo describo así, asumiendo que tengo forma de contactar con ellos. Si no es así buscaría algún otro contacto que pudiese ayudarme. Y si no,...mala cosa.