Partida Rol por web

Cast-OT-Negro

Día 0: Bienvenidos a Operación Triunfo

Cargando editor
18/11/2018, 23:08
Director de la academia

 

Día 0: Bienvenidos a Operación Triunfo

 

Cargando editor
18/11/2018, 23:18
Carlos Pozano

El público espera impaciente. Toda España está ante el televisor, aguardando ansiosos a que empiece el fenómeno televisivo del momento. Familias enteras paralizan sus riñas, los ladrones sus robos y los bomberos sus salidas para sintonizar la 1, dispuestos a entregarse en cuerpo y alma al nuevo programa tan anunciado a bombo y platillo. No hace mucho ha terminado la primera edición de Gran Hermano, y todos necesitan una nueva dosis de telerrealidad para poder comentar en la peluquería, en la cola del paro, en el quirófano... ¿Es un reality? ¿Es un concurso de canto? Nadie lo tiene muy claro, pero todo el mundo está pendiente por completo. En especial un grupo concreto: la gente de Foroloches, dispuestos a montar campaña contra cualquiera por ser demasiado alto, demasiado bajo, demasiado andaluz, demasiado poco andaluz, por cantar bien, por cantar mal...

El presentador, Carlos Pozano, sale a la carrera de entre bastidores con una sonrisa capaz de hacer fértiles a las abuelas octogenarias... Y también a sus maridos. Su ánimo se contagia a los espectadores, al público y a los concursantes.

—¡Buenas noches a todos y bienvenidos a Operación Triunfo! —exclama con fuerza.

Nadie sabe muy bien qué sucede a continuación, pero durante las siguientes dos horas un montón de jovencitos pasan por un escenario a cantar como buenamente pueden canciones de todos los estilos de música... Es decir, de pop. En ese momento, tras las dos horas de música y de presentar a un concursante tras otro, el presentador recuerda algo importante.

—Y recuerden: desde ahora hasta dentro de tres minutos tendremos las líneas abiertas para decidir quién de estos chicos no entrará en la academia. —Los mira a todos, demostrando con su mirada que aún no conoce el nombre de ninguno de ellos, pero su sonrisa lo compensa con creces.

Desde ese momento las líneas se saturan, queriendo deshacerse del que peor ha caído, salvar al más guapo, o al que ha cantado la canción más cursi. Pronto uno de ellos es apartado de los demás, uno cuyo nombre nunca recordará nadie... Y los demás son aplaudidos por haber conseguido entrar en una casa donde todo el mundo podrá verlos desde casa, juzgarlos, insultarlos... Todo un premio, vaya.

Cargando editor
18/11/2018, 23:38
Mina

La casa a la que conducen a los concursantes es enorme, con más habitaciones de las que muchos de ellos sabrían contar. Allí vivirán durante algunas semanas, mostrando al resto de España que se puede llegar a ser un mantenido con cuatro comidas gratis al día sólo por no ser malo cantando.

Las habitaciones están asignadas desde el principio con un letrerito en la puerta con el nombre de cada uno. Más de mil doscientos metros cuadrados reservados para ellos con clases de yoga, con spa, gimnasio... Y salas de ensayo, claro, de esas también hay alguna.

Una vez que todos están dentro las puertas se cierran. Esperándoles está una mujer de pelo rizado y enorme sonrisa que recuerda a uno de esos profesores capaces de ganarse tu confianza para luego ponerte una nota lo más redonda posible. Ella aguardó a que todos tomasen asiento e hizo un gesto con las manos, como abarcando todo el espacio en que se encontraban.

—Hola a todos —dijo antes de volver a estirar su sonrisa tanto que recordaba a la boca de un contenedor de basura—. Me llamo Mina, y voy a ser vuestra directora. —¿Se llamaba como la de protagonista de Drácula? Sí, pero probablemente ninguno de los presentes lo sabía. ¿Significaba eso que acabarían siendo desangrados en directo en la televisión publica? Parecía poco probable, aunque era pronto para saberlo—. Esta va a ser vuestra casa durante unos meses en el mejor de los casos, así que como bien sabéis lo primero será poner una serie de reglas. Por la convivencia, claro, no porque seáis un montón de postadolescentes hormonados y este un programa para todos los públicos.

Ahí estaba otra vez su sonrisa, como cada vez que acababa una frase.

—La primera regla de Operación Triunfo es... Nadie habla sobre Operación Triunfo. Y la segunda regla es... —Hizo una pausa larga, casi dramática, antes de proseguir. Y pasó lo que pasa siempre que alguien se pone a enumerar ese tipo de cosas: aburrió a la audiencia, aburrió a los participantes y aburrió a los del estudio. A todos, salvo a ella misma. Finalmente recogió las manos sobre su regazo y les dedicó una nueva sonrisa antes de despedirse.

—Ahora voy a marcharme —les dijo—. Recordad respetar las reglas. Pronto os asignaremos las canciones para la próxima gala y empezaremos con los ensayos y las clases. Mientras tanto, sois libres.

Tras aquellas palabras se marchó, dejando tras de sí a cerca de una veintena de jóvenes a solas, vigilados sólo por unas cien cámaras y comenzando a vivir una experiencia que probablemente cambiaría sus vidas. Aquello era lo que todos ellos habían soñado. Una oportunidad musical para casi todos, la ocasión de salir por la tele para saludar a sus madres para unos pocos.

Cargando editor
19/11/2018, 00:11
Encarna Navarro

-¿Pero que ha dicho?- le pregunta Encarna a quien esté más cerca, con un tono de voz que ni era ni alto, ni bajo, sino todo lo contrario. -Que no me entero.- explica, sonríe, mira a su alrededor, niega con la cabeza. -¿Y ahora que ha dicho la tía aquella? ¿Por qué se va?- continúa preguntando con mucho entusiasmo Encarna.

-Lo llego a saber y no vengo ¿eh?- dice refunfuñado. -Que deberían contratar a uno de esos tíos que se hace detrás de un cuadradito y empieza a hablar en lenguaje de señas. Que me parece el colmo que no tengan en cuenta a las personas con discapacidades. ¿Qué dices? Ale, tampoco me entero- dice.

Cargando editor
19/11/2018, 00:18
Aitana

Ay, la leche. Creo que los ojos me hacen brillitos de tanta emoción que tengo dentro. Voy dando saltitos y todo de lo contenta que estoy por haber entrado. Tengo que escribir esto antes de dormirme, por si algún día me vuelvo una artista polivaliente y escribo un libro. A la del pelo afro no le hago mucho caso. Lo único que yo quiero saber es si nos van a dar sanjacobos para la cena pero sólo dice reglas y reglas y buah, creo que me quedo frita. 

-Jo, tío. Qué hambre tengo. -No sé muy bien con quién estoy hablando, con los nervios ni me fijo-. ¿Ha dicho a qué hora nos dan de cenar? ¿Nadie tiene unas chuches?

Cargando editor
19/11/2018, 02:50
Vicente Seguí

-Yo tengo Fuet- dijo mientras sacaba del bolsillo derecho del pantalón un Fuet "Espetec" Casa Taradellas "Como en CASA en ningún sitio"- Aquí lo tienes- el espetec estaba ciertamente un poco sudado, pero seguía bueno, no estaba seco ni duro, por lo que con un cuchillo, se montaba la San Quisquín en un momento, con eso me refiero al espectec...Claro...Ejem...Si...Bueno...

Cargando editor
19/11/2018, 06:19
Miguel Nández

Se encogió de hombros ante la pregunta de Encarna y negó con la cabeza respondiendo a Aitana. Demasiadas emociones en tan poco tiempo como para ser consciente de lo que le estaba pasando. Había intentado poner atención a Nina pero enseguida los recuerdos del escenario y del público gritando ocuparon su mente así que cuando la mujer acabó de hablar no se había enterado de mucho. Miró a su alrededor algo inquieto, en aquella academia algo le olía raro, aunque cuando Vicente sacó un fuet comprendió que no tenía que preocuparse.

-¡Quillo, eso es venir preparado! Pero... ¿La comida nos la dan ellos no? -Quizás tenía que haber aceptado el bocadillo que su madre le había ofrecido al salir de casa. No pasaba nada, había que relajarse y todo saldría bien, era domingo, estaban un buen grupo de gente maja y tenían fuet. ¡Pues ya tenían todo lo que necesitaban.- Este domingo con todos los amigos, nos vamos pa la tele a comer la barbacoa. Y nos reunimos con un montón de gente, hacemos nuestro ambiente y una linda barbacoa...

Unas palmas acompañadas de un ligero movimiento de cadera y ya tenían allí una buena fiesta. ¿Había algo en las normas sobre hacer barbacoas en la academia? No tenía ni idea, pero tampoco importaba en aquellos momentos.

Notas de juego

Hay que empezar fuerte en la academia, pero a mi no me miréis, es cosa de Vicente... XD.

Cargando editor
19/11/2018, 08:18
Luis Mas

- ¡Toma! ¡toma! y ¡TOMA!

Luis entró en escena dando saltos, con la boca abierta más allá de lo verosímil y dibujando puñetazos de emoción contra el aire como si golpease una bolsa invisible.

Era guapo, demasiado guapo. Con cada espasmo de su cuerpo su pelo se movía y se volvía a colocar en su posición inicial como si lo hubiesen diseñado para ello. Luis tenía algo que le elevaba del resto, daba la sensación de que sus genes hubieran permanecido alejados de los del resto por varias generaciones. Como si su casta hubiese evitado cualquier tipo de traba, enfermedad, carencia. 

Había elegido un polo doble, ¿o eran dos polos?, como prenda para el estreno y ambos cuellos los tenía levantados acariciándole la mandíbula. Definitivamente eran dos polos. En el primero, blanco, se veía dibujado un jockey. El que llevaba debajo, añil, parecía tener un jockey aún mayor a cuyo caballo le asomaban los cascos. Decidió bajarse uno de los cuellos y seguir sonriendo. 

- ¡Chicos! ¡Que estamos dentro! 

Cargando editor
19/11/2018, 10:37
Juan Camus

Juan apretó el puño y puso cara de extreñido cuando entró en la Academia. Qué emoción, colega.

Buah, chicos. Es increíble todo, ¿no? Parece... O sea, que nos hayan elegido entre... En fin, somos unos privivlegiados y no puedo... Buah, qué maravilla -Juan no parecía capaz de terminar una frase y pasaba a la siguiente sin pausa alguna, hilando quién sabe qué ideas en su cabeza. Tal vez su cerebro trabajaba demasiado rápido; tal vez la emoción no le permitía acabar sus pensamientos; tal vez no tenía ningún pensamiento en realidad. Nadie podía saberlo.

Oh, fuet -dijo con sorpresa y, mientras tomaba un trocito, continuó, esta vez con más confianza-. Qué buena idea, una barbacoa. Eso nos unirá, estoy seguro. Chicos, creo que haremos un pedazo de grupo. Todos somos buenos. Pero lo importante es llevarse bien y lo conseguiremos. Yo por mi parte os ofrezco mi ayuda para lo que necesitéis, ¿de acuerdo? -explicó, generoso como era él. Y con esa misma generosidad que lo caracterizaba, hablaba con voz alta para que pobre chica sorda lo escuchara. Dios, qué maravillosa persona era Juan.

Cargando editor
19/11/2018, 10:55
Carlos Right

Trataba en todo momento de tranquilizarme de todas las nuevas emociones, entrar en OT, ver la Casa, ver a todos los compañeros y compañeras que tenían las mismas caras de nerviosismo e ilusión...

La Directora empezó a hablar, comentándonos las "normas" de la Academia, aunque yo me quedé un poco descolocado con la primera de ellas, "nadie habla de Operación Triunfo", quizás no lo entendí bien, no obstante veía como a mi alrededor casi nadie parecía estar escuchando realmente la enumeración de normas de la Directora, por lo que me quedé mirándola aparentando interés, sonriendo y asintiendo de vez en cuando.

Mis impresiones sobre la poca atención quedó claro cuando, al marcharse la Directora, una de las compañeras empezó a hablar de lenguaje de signos y que no se había enterado de nada. Seguida de un comentario sobre chuches de otra compañera, y de un diálogo extraño sobre un fuet... Pensaba que no se podía meter comida en la Casa, pero bueno.

No conocía a nadie de los presentes, y tardaría un poco en coger la confianza necesaria para mostrarme como realmente era yo, por el momento me coloqué el flequillo y permanecí tranquilo, sonriendo a todo el mundo y escuchando sus palabras.

Cargando editor
19/11/2018, 13:20
Ainhoa Cantalapiedra

Ainhoa estaba nerviosa. Cielos, estaba extremadamente nerviosa. La voz casi le falló durante la canción en la última prueba, pero por suerte consiguió recomponerse. No podía creerse lo que le estaba pasando. Sabía que era una oportunidad enorme y pensaba aprovecharla. Iba a demostrar lo mucho que valía.

Miró alrededor y se vio ligeramente fuera de lugar. La mayoría eran jóvenes atractivos con cuerpos perfectos y ella... Bueno, siempre había sido de complexión fuerte y cara redondita. No es algo que le molestase en absoluto, pero era algo con lo que tendría que lidiar. Seguro que ya me han puesto la etiqueta. Pensó, esperando que no le afectase en su paso por la academia. Esperaba aprender mucho allí, aunque ya iba con los deberes hechos.

Su familia le había aconsejado ir elegante, con algún vestido y tacones. Sin embargo, ese no era su estilo. Al menos no se había presentado con un chándal, como ella pretendía. Se había puesto unos baqueros sosos y simples y una camiseta negra, con la misma gracia que los baqueros. Era completamente ignorable.

Escuchó las normas a medias, ya que estaba pensando en empezar a practicar ya. No quería perder el tiempo. Cuando acabó, escuchó un comentario que le llamó la atención. ¿Es sorda? Una pena que Ainhoa no conociese el lenguaje de signos, aunque confiaba en que la chica pudiese leer los labios.

Miró al chico que hablaba con optimismo, demasiado optimismo. ¿Cómo sabes que todos somos buenos? Se preguntó a si misma, pero en vez de eso sonrió. Estaría bien organizar una comida para poder conocernos un poco, sí. Concedió, aunque en realidad lo que quería era conocer la canción que le iban a asignar para empezar a practicar.

Cargando editor
19/11/2018, 14:52
Aitana

-¡Buah! ¡BUAH! ¡Fuet! -Lo cojo en cuanto me lo dan y le pego un mordisco-. Mmmmhhhhhh, qué bueno, tío, fuet. No me lo creo. Te quiero, Vicente -Eso no se lo digo a él, sino al aire, para que mi churri se entere por si me está viendo ahora.

Le paso el espetec al siguiente y me quedo un rato como en trance mientras mastico y voy asimilando que estoy dentro de la academia. Es tan guay que tengo ganas de saltar sin parar. Y por fin echo un ojo a los que han entrado a la academia conmigo. 

-Tíos, ¡estamos dentro! -Lo grito para que entere la chica sorda... ¿cómo lo hace para cantar si no oye? Qué movida. 

Cargando editor
19/11/2018, 15:09
Encarna Navarro

—Que sí, que pareces fuerte— dice Encarna mirando los labios de Vicente. —¿Es eso no? que no me entero. Mueve las manos o algo.—  pide, con un suave y amable tono de exigencia inmediata. —Pasad el fuet, ¿no? ¿Esto hace parte de las pruebas? Es que no me entero — continúa en la retahíla.

La efusividad de Aitana la toma por sorpresa. —Si no te concentras, vete a tu cuarto o algo. No tienes que gritar tía. No nos tenemos que enterar todos— responde algo molesta mientras comienza a mirar intensamente la boca de los demás tratando de comprender que dice cada uno. —Joder, ¿habláis castellano o algo? Es que no me entero. ¿Esto está lleno de inmigrantes también no?— y bueno, no se daba cuenta que estaba tratando de leerle los labios a los que estaban comiendo Fuet con la boca abierta.

Cargando editor
19/11/2018, 15:40
Luis Mas

¿Inmigrantes? - Luis miró alrededor con cara de curiosidad. Como quien usa un microscopio. No vió a nadie de colores ni que pareciese de las CUP así que perdió el interés en buscar elementos exógenos en el grupo. Pero le llamó la atención cómo se pasaban el fuet y lo compartían a bocados. 

- Oye chicos pero a ver, jeje - mientras hablaba regulaba la mueca para no pasar de sonrisa a sorpresa demasiado evidentemente - a ver... organizar una comida... hacer una barbacoa... Pero aquí venimos a formarnos ¿no?, no a cocinar. Quiero decir... que habrá servicio de catering ¿no?. 

Cargando editor
19/11/2018, 15:48
Manu Tenorio

Manu Tenorio había acudido a la academia, acompañado por su singular compañera, su inseparable guitarra.

Mientras todos hablaban de sordas, fuet y de preparar barcaboas, el humilde joven sevillano permanecía callado, observando al infinito con aire melancólico. Él había acudido a Operación Triunfo para cumplir su sueño: Zer una estrella de la música.

-¡Quillos! ¿Por qué habrá dicho eso la pesá esa de la Mina? ¿Por qué no habla naide de Operación Triunfo? Me ha recordao a una película donde salía er Bratz Pitt -dice Manu, dejando a la vista una sonrisa con la que exhibe unos característicos hoyuelos en sus mejillas.

Cargando editor
19/11/2018, 18:08
David Bisbal

Bisbal había estado alucinando desde que empezó el evento. Tenía grabada una sonrisa en la boca y estaba tan inquieto que en todo lo que había durado el programa no había parado ni un momento. De hecho, se había pasado todos los espacios detrás de las cámaras bailando para quemar tanta energía.

A pesar de esto, de los focos y del calor que hacía ni una sola gota de sudor aparecía en su frente. Mirándolo parecía que para él realizar una mudanza a ritmo de la música durante el carnaval de Río atravesando el sambódromo no sería más que un pequeño precalentamiento.

Ehto eh iiiincreible, ¿no? Tioh, tioh, ¡¡que ehtamoh dentro!! Dejaroh de fuet y de lecheh, ¿no? Vamoh a ver el gim, que yo quería hacer un poco de cardio, ¿no?

Cargando editor
19/11/2018, 19:53
Natalia

Operación T y el mismísimo Carlos Pozano. Estar pensando en la última pregunta del casting de Sevilla "¿estás preparada para hacerte famosa de la noche a la mañana?" Estar pensando en su respuesta "Sí (Y a continuación un saco de horteradas improvisadas)". Salir en la tele, SALIR EN LA TELE, y con todo esto... no prestarle atención a Mina.

Ahí estaba una joven más o menos veinteañera con una marea de emociones positivas como lo era Natalia Rodriguez Gallego, un saco de alegría contenida, que veía a sus nuevos compis de Talent Show con esa dulce mirada que se gasta. Dispuesta enfatizar tanto sus haches como a forzar sus eses, o ignorarlas si fuese preciso. Pero... muy por sobretodo, a mantener su expresión risueña tanto riendo, cantando, mirando Fuet, durmiendo (bueno, durmiendo no) como llorando.

Tras escuchar un par de veces el "que estamos dentro" Natalia alza el puño de triunfita y tararea - ¡Tan, tan, taaaan!

 - Pero yo entro toa cortadica ehhh - dice - ¿Aquí no vamos a elegir coush ni nah deso?

Cargando editor
19/11/2018, 20:12
David Bisbal

¡Cucha! ¿tú cortadica? Pero si tieneh una carita de ángel que tas pa sacarte a bailar, ¿no? Iiincreible. Cucha guapa ¿quiereh que prepare algo decente pa comer? Ea. Te preparo algo. Tu pide cosa guapa.

Dice Bisbal tirando para la cocina.

Cargando editor
19/11/2018, 22:07
Luis Mas

A Luis no se le escapó el ofrecimiento del chico de rizos - Ya sabía yo que habría servicio - respiraba aliviado. 

- Chico, yo me tomaré un ron cola. ¿Pero que no salga en cámara eh? - dijo guiñándole el ojo. 

Cargando editor
19/11/2018, 22:36
David Bustamante

David entró en el lugar con su chaqueta de cuero, su camiseta blanca y unos vaqueros rasgados. Allí estaba él, el chico de San Vicente, el de la construcción, el futuro ganador de Operación Triunfo.  Mientras avanzaba no podía sino contener las lágrimas de la emoción. Había abrazado al primero al que había visto al enterarse de que estaba a punto de cumplir su sueño.

-¡Te quiero, joder!- le había dicho a la mujer que le había permitido la entrada.

Ya allí, rodeado de todas esas jóvenes promesas, Bustamante empezó a caminar mirando al suelo con una sonrisa en los labios. Él no era perfecto, claro que no, pero iba a ganar.

-Eeh… hola- de la emoción que sentía no se había enterado prácticamente de nada de lo que había dicho quien explicaba las normas, ni tampoco entendía lo que estaba pasando allí, pero él iba a hacer amigos. Yo soy un tío currante, así que yo hago lo que haga falta por aquí- se pasó la lengua por el labio superar y se colocó los brazos en jarra. Vamos a ser todos amigos, ¿nos cantamos algo? Que esto ha sido mucha presión y me ha dado mucha pena los que se han quedado fuera- hipó ligeramente y se giró para coger fuerzas.