Partida Rol por web

 Reunión de los personajes con el capitán de la guardia.

 El grupo que vigilaba desde la cima de la atalaya desciende, abajo varios soldados esperan para relevarles. Uno de los guerreros coge vuestras capas y abrigos mojados y os dan unas mantas para secaros todo lo que podáis.

Quitaros la armadura, y secaros bien. - os sugiere el guerrero. Luego os indica con un gesto dónde se encuentra el oficial.

El capitán está erguido delante de su mesa, frente a él se encuentra el pequeño Borgo, que le está indicando algo en un tosco mapa del área. 

Sin esperar un momento, el enano se quita su pesada armadura y se acerca al fuego. Comienza a escurrirse la baraba y el cabello, bufando cada tanto.

-Detesto... las... tormentas...

Con presteza se quita la armadura y comienza a secar sus ropas lo máximo posible para no ponerse enfermo, que seria lo ultimo que necesitaría, en un asedio y con un resfriado. Observa al enano refunfuñar y soltar bufidos sobre la tormenta y sobre lo mucho que las odia y se acerca para decirle. - Tranquilo amigo, parece que no solo nos molestara a nosotros esta noche, si el asedio comienza, creo que nuestros atacantes estarán en la misma condición que nosotros. - tras esto se acerca al fuego para comenzar a calentarse se ha quedado un poco frío y eso podría traer males que no deberían de pensarse y mucho menos para un rohirrim hecho y derecho como era Ergon.

Demian, siguiendo el consejo del soldado, se quita la armadura, la seca con lo que puede y se acerca al fuego para, como mínimo, calentar sus manos.

- Maldita lluvia- refunfuña en voz baja- estoy calado hasta los huesos...

Al igual que el enano, se escurre al agua del pelo y en cuanto ha cogido algo de temperatura se dirige al lugar donde están Borgo y el capitán, echando una ojeada al tosco mapa que hay sobre la mesa.

En cuanto bajo las escaleras voy directamente hacia donde se encuentra el capitán. No padecía ningún tipo de incomodidad por la humedad de los ropajes así como tampoco podía caer enferma, por lo que prefería dejarle las mantas a otros que las necesitaran más.

Cuando me hallaba a escasos metros del capitán, incliné ligeramente la cabeza a modo de respeto y esperé a que hablase.

Deberiamos aprovechar la tormenta mientras dure. Le sugiero utilizar uniformes y cascos para crear señuelos sobre la muralla, para que no se den cuenta de que cada vez somos menos y...

Entonces brogo reparo en la presencia de los otros.

Hola amigos, estamos todos bien? Algun herido?

 Norwyn os indica que ahora va, y se queda junto al fuego de la chimenea.

Sonreí al hobbit como respuesta a su pregunta y tras ver que nadie más decía palabra di un paso más hacia el Capitán y comencé a hablar.

- Por lo que he podido ver la criatura se encuentra en el camino que lleva a Caern Andrhen, así que enviar tropas hacia allí sería un suicidio. Pero si que veo conveniente enviar tropas en el resto de direcciones. Sabemos que desde allí viene el enemigo pero dudo mucho que solo vengan en una dirección y estaría bien estar prevenidos... -Medité durante unos segundos- Incluso puede que encontrasemos alguna via de escape, quién sabe.

Ladeé la cabeza y miré a través de la ventana durante unos segundos para luego volver a dirigir mi mirada hacia el Capitán.

- Yo podría adentrarme en el pequeño bosque que hay aquí delante para sacar algún tipo de información. Es cierto que como comentó algún compañero arriba podría ser arriesgado... Pero también lo es quedarnos aquí encerrados y yo no tengo demasiado problema con las tormentas, no son un impedimento.

Brogo parece indeciso ante la idea de decirle a Isilwen que él ya se ha escabullido entre las tropas que los asedian y descubierto un paso, asi que permanece en silencio esperando a que el capitán hable por él y no quedar así como un estúpido presumido.

-Mmmm...

Ergon tras secarse y escuchar a la mujer elfa, mira al mediano interesado, este parece estar pensativo y conocer una pequeña respuesta a lo que acontece por lo que decide acercarse al mediano y preguntarle.-Perdona maese mediano. ¿Qué es lo que te sucede? Pareces estar pensativo. ¿Acaso te gustaría acompañarnos en el fragor de la batalla?.- Tras esto observa la divertida reacción del mediano, por lo que sabe Ergon sobre los medianos, no son muy dados a combatir o a salir de la comarca.

Nuestra prioridad es avisar a las ciudades cercanas de la presencia de tropas enemigas en el territorio - dice con voz potente para que todos en la sala lo escuchen. Todos los saben, así pues nadie dice nada y siguen con sus tareas. - Borgo ya ha encontrado  una ruta que podríamos usar para mandar un mensajero - pone las manos sobre el tosco mapa que hay en la mesa y la indica.

Es algo abrupta ya que hay que atravesar varios desniveles de cierta altura que serán aún más difíciles de salvar debido a la lluvia y aunque es menos peligrosa sigue habiendo grandes riesgos de ser descubierto. - Apunta los campamentos y patrulla dibujados.

Se queda pensativo un momento como si fuera a añadir algo más pero no lo hace. Afuera refulgen varios relámpagos y terribles truenos invaden cada rincón de la torre con su sonoro estrépito.

- Estoy de acuerdo, los árboles cercanos a la torre ayudarían a pasar desapercibido y es el espacio mas grande entre dos campamentos enemigos, pero hay que tener especial cuidado en este paso- añade señalando el camino entre las dos hogueras de vigilancia- para no ser descubierto. En quién había pensado para enviar el mensaje, capitán?- pregunta levantando la vista hacia Tarthalion.

A la espera de la respuesta del capitán, recuerda que Ergon había preguntado al joven Borgo si quería unirse a la batalla. Abre la boca para protestar y decirle a Ergon que no puede pretender que el pequeño hobbit se suicide cuando se da cuenta de que el rubio guerrero estaba bromeando. Una leve sonrisa se dibuja en su rostro al darse cuenta de que le falta algo de sentido del humor, y ese pensamiento le recuerda a su hermana Norwyn, siempre tan jovial y alegre... Ella se quedó con toda la alegría que él tenía. Ojalá la vuelva a ver pronto...

-Es una ruta exigente por lo agreste del terreno. Es por eso que hay menos vigilancia, porque no se esperan que huyamos por ahí. "En la batalla haz siempre lo inesperado porque sólo cuando te sales del libro, encuentras algo de interés en los márgenes en blanco".

Borgo se vuelve entonces hacia los dos guerreros humanos con un ladrillo en su mano.

-Diríais que este ladrillo no supone obstáculo ninguno para vosotros, ¿verdad? sin embargo, que sucede cuando colocamos uno sobre otro hasta formar una pared? No sobreestimeis la importancia del tamaño en el combate. Yo no soy un guerrero y, sin embargo, no tengo miedo de usar mi arco. Los medianos, como nos llamais, compensamos nuestro tamaño con valor y determinación. Algo así como hace Ozbeorn, quien, pese a su estatura no es inferiro en grandeza en combate a dos guerreros de Rohan o de Gondor pues una falange de enanos es tan infranqueable como un murio de ladrillos.

La situacion no mejoraba, pero algo mas tranquilo el nano entendia que con buen o mal tiempo debian estar listos y dispuestos para la lucha. Suspiro sonoramente para calmar su corazon de aquella tormenta y se acerco al capitan que explicaba la situacion. Hablaban de un posible camino que el hobbit habia recorrido. Cuando este comento al respecto y tomo como ejemplo a los enanos, no pudo evitar inflar su pecho y aprolijar su aun humeda barba.

-Si me necesitan, alli estare -dijo con orgullo, señalando en el mapa el sitio en cuestion de la que se hablaba.

En estas circunstancias no puedo tan solo enviar a un mensajero o un par, no solamente hay que lidiar con las inclemencias del tiempo o un trayecto largo echo a pie sino con el hostigamiento de las tropas enemigas que no se limitaran a este área. - suspiro - Mucho me temo que habrá patrullas a lo largo del camino de regreso a Caern Andrhen, que es nuestra apuesta más segura.

Continúa con voz firme, confiado en su experiencia y mayor veteranía - Creo que lo mejor es enviar un grupo de cinco o seis personas, suficientes para lidiar con los problemas que haya en la peligrosa marcha y no demasiados como para que haya diferencia alguna en la defensa de la atalaya.

Miro el mapa detenidamente y trato de imaginarme el terreno que habría que recorrer. No digo nada y me limito a afirmar con la cabeza. No iba a ser fácil, pero tampoco algo imposible.

- ¿Ha pensado ya quienes serán los integrantes del grupo? -Pregunto por fin, sin ser del todo capaz de ocultar cierto tono de excitación en la voz.

He estado pensando en ello y creo que lo mejor es contar con ustedes cinco. Demian comandará la misión ya que es un oficial respetado y reconocido de los Rohirrim; y Borgo será más útil en marcha que entre estas paredes. - Evita decir lo que todos están pensando, al fin y al cabo es un mediano* y un civil. - 

Usted ya lleva demasiado tiempo retenida aquí, - ahora se dirige a Isilwen - y sus habilidades serán muy necesarias para que la misión tenga éxito, ya que necesitarán un buen explorador para evitar las patrullas.

Se mesa la barba un momento antes de continuar - En cuanto a los soldados puedo prescindir de tres hombres, y dado que ya conocen a Ozbeorn y Ergón, creo que son la mejor elección.

Se escuchan más ruidos de la tormenta azotando la torre y el capitán tiene que alzar la voz para hacerse escuchar.

Demian, usted decide quién de entre sus hombres les acompañará. El resto deben quedarse para defender esta fortificación y ganar tiempo para Caern Andrhen y ustedes.