Partida Rol por web

Entonces ya sois al menos tres en la compañía para enviar el mensaje... pero esta claro que no me voy a quedar aquí, por lo que qué mejor que poder conseguir algo más de gloria avisando a aquellos que puedan ayudar...Contad conmigo.- Añade Ergon tras las palabras del capitán y se acerca al mediano para decirle.- Dado que tu eres pequeño y te es mas fácil ocultarte, creo que deberías de ir en medio, así nos sera mas fácil darte cobertura en caso de que tengas que escapar sin nosotros.¿No crees pequeño amigo?

Al oír las instrucciones del capitán, Demian intenta, sin mucho éxito, ocultar un destello de orgullo en su mirada al ser elegido jefe de la misión. Al mismo tiempo, un pesado sentimiento de responsabilidad golpea su conciencia: no solo debe avisar del peligro a los pueblos cercanos sinó que además debe liderar el heterogéneo grupo para ser útiles y que salgan con vida de ello... 

Pero la determinación no es algo que le falte al joven rohirrim. Con rostro serio, afirma con la cabeza de forma escueta y sin apartar la mirada de sus superior.

- Cuente con ello, capitán. Haré todo lo que esté en mi mano para llevar a cabo la misión y para proteger las vidas de mis compañeros. Respecto al tema de quien de mis soldados nos acompañará...- Demian duda un momento, amasándose la rasposa mejilla tras días sin afeitarse y mirando al techo. La mayoría de sus soldados son hombres competentes, duros luchadores. Sabe que serán de más utilidad protegiendo la torre que corriendo a hurtadillas entre los bosques,- pero ese joven soldado imberbe, silencioso y de pies ligeros... sí, claro, es la elección perfecta- añade girándose hacia el fuego- Soldado!- le dice a Norwyn indicándole con la mano que se aproxime- ¿Cuál era tu nombre? Ven, te necesitamos para un cometido importante.

Norwyn se acercó con vehemencia, había usado el poco tiempo que tenía para cambiarse de ropa, dejando la cota de malla y la coraza en una de las sillas y las había sustituido por un peto de cuero que siempre llevaba preparada en su mochila como segunda opción. El peto ocultaba casi a la perfección el hecho de que era mujer.

Sin embargo su voz y su comportamiento, examinado en detalle podría desbaratar todos sus planes y ella lo sabía.

Me llamo Norw - dijo agravando su voz en una corta presentación. Las veces que había cambiado su nombre le había causado más problemas que otra cosa así que ahora siempre, simplemente, lo acortaba.

-El centro me va bien, poderoso Ergon, pero también puedo rendir buen servicio como explorador. No soy fácil de detectar en un bosque por la noche. En cualquier caso, cualquier opcion de salir de aquí me parece buena - dijo sonriendo de oreja a oreja.

Afirmo con la cabeza tras las palabras del Capitán para después asegurarme de que dispongo de bastantes flechas en el carcaj mientras el resto de compañeros ultiman los últimos detalles antes de partir.

Ergon sonrie al mediano mientras que engrasa el filo de la espadapara que la hoja en caso de que la noche se vuelva mas turbia no tenga la hoja de su espada atascada, luego recoge otra vez su peto de la armadura y se lo vuelve a colocar, así como el resto de su armadura.

Tras prepararse a conciencia y revisar una y otra vez el equipo permanece de pié esperando al resto en silencio.

Iré planeando el mejor modo de que salgáis de la atalaya sin atraer vigilancia. - comenta y agrega antes de terminar con un gesto para que le dejéis a solas con sus pensamientos - Podéis retiraros a preparar vuestros pertrechos. Si necesitáis alguna cosa para vuestro viaje comunicadmelo. 

Parece que he logrado engañar a todos de nuevo en lo que respecta a mi sexo y mi identidad. Ni tan siquiera mi hermano se ha dado cuenta de mi último engaño.

Norw, he tenido una buena idea. No creo que se me olvide, y evitará que tenga que recordar un nombre ficticio o que se me olvide responder cuando me hablen porque no lo reconozca. Sí, ha sido la mejor opción.

Hago un gesto de asentimiento cuando mi hermano me anuncia que formaré parte de la partida. Mi corazón parece a punto de estallar de gozo, dada la magnitud de la misión que se nos ha encomendado. Es peligrosa... No, es más que eso: un peligro mortal se cierne sobre nuestras cabezas. Imposible adivinar si saldremos con vida, si llevaremos a cabo nuestra misión o pereceremos en el intento. ¿Tanta emoción era lo que buscaba cuando me infiltré como una rohirrim más? No estaba segura, pero por una vez me sentía tratada con el mismo respeto y con el mismo valor que le era concedido a cualquier varón. Y eso me llenaba de orgullo. Si lograra salir con vida de la misión que nos acababan de encomendar, quizás lograse que todos comprendiesen que las barreras que otros me habían impuesto no eran más que absurdos muros de cristal que el valor y la determinación podían echar abajo en un instante.

Con un gesto de cabeza indiqué que me retiraba a prepararme. Me aproximé al fuego para entrar en calor. Eché un vistazo a mi macuto. Todo seguía donde yo lo había dejado. Mis ropajes estaban húmedos, pero no me atrevía a retirarme el casco siquiera, bajo riesgo de ser descubierto. Toqué la empuñadura de mi espada... Allí seguía. No la desenvainé, pues sabía que Demian la reconocería. Pero saber que estaba allí ya me resultaba suficiente.

Estoy listo.

No tenía más que decir. Estaba dispuesta a partir hacia la muerte si era preciso. Me resultaba curioso ver hasta qué punto uno es capaz a incrementar su valor por mil con tal de acabar contra las barreras que lo hacen sentirse como un inferior.

Tras una leve inclinación de cabeza al capitán, Demian se retira pensativo a preparar su equipo, asegurándose de tener la espada en condiciones y las raciones de viaje y las flechas para el arco corto repostadas. Vuelve a colocarse la armadura, un poco más seca gracias al fuego, recoge sus pertenencias y se une a Ergon, Isilwen y Norwyn para esperar al resto y discutir la estrategia a seguir.

- Deberías ir delante, Isilwen- le dice a la elfa sin mucho tacto- Por lo que ha dicho el capitán, eres la mas adecuada para guiarnos- añade a modo de justificación, ladeando la cabeza- Borgo ha tanteado el terreno, pero...- se interrumpe antes de seguir, pues no quiere que sea evidente que no se fia mucho del las capacidades como explorador del pequeño hobbit en tanto que no duda de las de una elfa- bueno, él puede darte una idea aproximada del lugar pero es mejor que, como ha dicho Ergon, vaya en medio del grupo- concluye sin querer mojarse y sin dar explicaciones, algo incómodo. No estoy seguro de la utilidad del mediano en el grupo, pero si el capitán así lo ha decidido sus razones tendrá, aunque... no quiero que se lo ventilen a la primera de cambio- Yo puedo ir detrás tuyo con Norw, después Borgo y cerrando la marcha Ozbeorn y Ergon.

Ergon escucha a Demian hablar a la elfa y luego dice a Demian.

Lo que dije antes tampoco tiene por que ser lo mas acertado, pensandolo mejor...seguro que si ha sido capaz de meterse entre las filas enemigas, quizás sea mejor que vaya junto a ella en la cabeza del grupo para señalar por donde podemos, además es pequeño y dificil de ver, sobre todo con la que esta callendo. Aun así eres quien esta al mando por lo que no lo cuestionare si quieres que sea así.

Posteriormente se acerca al pequeño hobbit y le apoya la mano en el hombro como seña de apoyo e incluso cuando ha pedido que marche a la cabeza quiere demostrarle que puede estar seguro y cubierto por buenos guerreros. Después de apoyar la mano en el mediano le dice.

Tranquilo no creo que te deje marchar a la cabeza, no te ve con capacidades para la lucha... de todos modos mi arco te protegere tanto como sea preciso y mi amigo Ozbeorn es bueno con las distancias cortas...de todos modos, quizás pedirle al capitán una pechera adaptada para defenderte o una cota igualmente adaptada, pueda servirnos para salvarte de golpes de infortunio...¿Que dices? Va a ser una buena aventura.

-Gracias por tus palabras, Ergon, pero no, si hay problemas prefiero poder desaparecer rapidamente. No os preocupeis demasiado por mi. Puedo defenderme con mi arco tranquilamente. Para mi seria un honor acompañar a la dama Isilwen pero tambien permanecer bajo vuestra tutela, uno siempre se esta mejor viajando arropado en una manta que a pecho descubierto bajo la lluvia.

Quizá deberíamos pedir algo de equipo y provisiones para la marcha, con este tiempo, yendo a pie y con tropas hostiles cerca puede que tardemos unos días. - Comento a Demian y los demás, que aun no se han percatado de la situación en la que nos encontramos - Yo apenas necesito dormir, y puedo moverme a buen ritmo con poca comida y agua, pero no sé si será lo mismo para vosotros.

-Si pudieramos llevar ropa de recambio, tiendas o sacos y víveres, me iria mas tranquilo, ciertamente.

El hobbit hablaba como si estuviera alli solo parcialmente, completamente prendado de la doncella elfa.

Demian levanta las cejas sorprendido ante las palabras de Ergon. Parece que el rubio guerrero tiene fe en las capacidades del pequeño hobbit como sin duda también tendrá el capitán, pero él sigue sintiendo un cierto recelo ante la idea de que Borgo abra la marcha. Aunque iria junto a Isilwen y si al fin y al cabo él tiene que guiarla a ella puesto que ya ha hecho una incursión... será que es capaz de hacerlo. El rohirrim suaviza la mirada para dirigirse al mediano.

- Bien, Borgo, puedes encabezar la marcha con Isilwen, pero en ningún momento te separes de ella. Es mejor dos rastreadores que uno, pero no quiero perderte de vista- le dice mirándolo a los ojos, casi regañándolo como si fuera un crio- no quiero que alteremos nuestros planes porque te has ido a recoger setas en la primera ladera que veas, ¿entendido? Y si las cosas se ponen feas, busca a Ergon o a Ozbeorn- añade mirando al humano y al enano- Ese arco no te va a ayudar si se te echan encima.

A continuación se dirige hacia el capitán en búsqueda de los víveres y mantas que Isilwen había propuesto recoger antes de irse.

Con cierta sensacion de empatia con el mediano, el enano demuestra su apoyo acercandose a el y diciendo para todos. -Ya esta bien, que vaya donde quiera y estoy seguro que no nos dara problemas. Lo mas probable es que ellos* nos encuentren a nosotros primero. Asi que mejor estar alertas y cuidarnos los unos a los otros. Aunque no ha salido de la manera que lo esperaba Ozbeorn comenta esto ultimo mirando a su hacha. En ningun momento quizo decir que necesitaria la ayuda de humanos y elfos, pero esta dispuesto a ayudarlos a ellos si la situacion lo amerita.

Con un gesto divertido, como si supiera algo que el resto no sabe, Borgo se llevo el puño al pecho y contestó:

-Sí, señor!

Cuando Ozbeorn le apoyó, le dedicó una de sus sinceras sonrisas.

Trato de ser lo más servicial posible, ayudando a todos mis compañeros. Ayudo a traer víveres y mantas para todo el grupo, y acto seguido reviso mi petate. Creo que tengo todo lo que hace falta para partir... Salvo un poco más de valor. Me he metido en algo bastante más grande de lo que había pensado, y ya no hay vuelta atrás.

No obstante, al ver el valor tan inmenso que demuestra el mediano, procuro estar a la altura, espantando los temores de mi cabeza lo mejor que puedo.

Cuando todos tienen víveres y mantas, y todo aquello que hayan precisado, me quedo esperando en silencio, a pie firme, petate al hombro, listo para recibir nuevas órdenes de mi hermano.

-Capitán Thartalion, quisiera más provisiones, una manta y un arco. Y unas flechas, claro está. Con eso, ya tengo todo lo que necesito para partir.