Aquel día había sido largo, lleno de experiencias en las que aquellos jóvenes practicamente apenas podían soportar pero, aún así miraban con cierto optimismo -quizás ingenuo- el futuro, uno lleno de esperanza por poder terminar con todo eso de una buena vez, aunque quizás lo que no sabían era que la desesperación siempre estaba al acecho.

Con las esperanzas de dormir tranquilos durante la noche, estos se refugiaron en las habitaciones como un lugar aparentemente seguro para poder descansar... aunque bien sabían que esto estaba lejos de ser cierto, una noche que contaba como dos repletas de asesinatos lo habían demostrado.

Aún había algo de tiempo para hacer cosas, por lo que si era lo suficientemente valiente o suficientemente insensato este alumno secuestrado podría salir de su cuarto y tratar de hacer algo según sus posibilidades y habilidades, o esperar a que nadie fuera a hacerle nada.

Mientras la joven Kasumi Kato se encontraba en la estancia, esta pudo empujar la cama para revelar aquella trampilla secreta en donde guardaba no solo el cuerpo de Tsuji Akane, sino también el resto del material que usaba para realizar los secuestros y los interrogatorios.

Sabiendo que lamentarse no iba a ganar nada, por lo que la muchacha decidió ir a volver a investigar a su manera. Bajando las escaleras a ese lugar lúgubre.

Tras volver a la superficie, Kasumi Kato tenía los utensilios necesarios para cometer su pequeño "secuestro" y posterior "interrogatorio"; bien disfrazada con aquella cabeza de Monokuma y armada con el clorformo en el pañuelo; la muchacha salió al exterior de su cuarto en busca de cazar al sospechoso... ¿Quién sería el afortunado?.

15. Eromochi Koí-to

No hizo falta llamar a la puerta; tan solo usando una pequeña cámara por debajo de la puerta era más que suficiente para saber cuándo su "víctima" iba a estar distraída, momento que aprovechó para abrir la puerta que no estaba cerrada con llave y colarse al interior de la misma, tomarlo por la espalda y ponerle el pañuelo de cloroformo en la boca y en la nariz, un par de segundos después estaba hecho... arrastrando a su "víctima" hasta su cuarto y bajarlo a la sala de interrogatorios iba a ser lo más difícil pero estaba llena de adrenalina, por lo que lo logró.

Maldito Koí-to... tiene que ponerse a dieta.

Antes de irme a dormir, sacaría el cadáver de Tsuji al pasillo. Sería suficiente con dejarlo frente a mi puerta o... hasta donde pudiera ser arrastrada sin cansarme mucho*

Luego de aquel largo día con un asesinato por envenenamiento (o algo así) y un juicio, lo primero que esta persona deseaba hacer con todas las ansias del mundo era simplemente irse a dormir; por lo que esto hizo, con las esperanzas de poder despertarse por algo que no fuera tan molesto como el disparo de una escopeta en el pecho de alguno de sus compañeros o un "BEEP BEEP" de la pulsera.

La pantalla que se encontraba en la habitación se encendió, y tras mostrar un pequeño vídeo de un reloj con varias partes móviles girando en direcciones contrarias, incluso el minutero iba en sentido anti-horario; el fondo cambió al de Monokuma, al parecer iba a dar otro aviso escolar, puesto que habló con su aparente pulcreza, elegancia y clase.

-¡Buenos días a todos!. ¡Son las 7 a.m. y el horario nocturno se ha terminado!. ¡Es hora de despertarse y brillar!. -Comentó de forma alegre- ¡Preparáos para dar la bienvenida a otro hermoso día!.

Estando sorpresivamente vivo, aquel alumno secuestrado se dispuso a salir de su cuarto con las esperanzas de encontrarse a alguien más muerto en aquella noche, no eran unas esperanzas ni unos deseos de verlos muertos, sino que simplemente era lo que esperaba que pasara.

Noche V

Aquel día había sido largo, lleno de experiencias en las que aquellos jóvenes practicamente apenas podían soportar pero, aún así miraban con cierto optimismo -quizás ingenuo- el futuro, uno lleno de esperanza por poder terminar con todo eso de una buena vez, aunque quizás lo que no sabían era que la desesperación siempre estaba al acecho.

Con las esperanzas de dormir tranquilos durante la noche, estos se refugiaron en las habitaciones como un lugar aparentemente seguro para poder descansar... aunque bien sabían que esto estaba lejos de ser cierto, una noche que contaba como dos repletas de asesinatos lo habían demostrado.

Aún había algo de tiempo para hacer cosas, por lo que si era lo suficientemente valiente o suficientemente insensato este alumno secuestrado podría salir de su cuarto y tratar de hacer algo según sus posibilidades y habilidades, o esperar a que nadie fuera a hacerle nada.

Mientras la joven Kasumi Kato se encontraba en la estancia, esta pudo empujar la cama para revelar aquella trampilla secreta en donde guardaba no solo el cuerpo de Tsuji Akane, sino también el resto del material que usaba para realizar los secuestros y los interrogatorios.

Sabiendo que lamentarse no iba a ganar nada, por lo que la muchacha decidió ir a volver a investigar a su manera. Bajando las escaleras a ese lugar lúgubre.

Tras volver a la superficie, Kasumi Kato tenía los utensilios necesarios para cometer su pequeño "secuestro" y posterior "interrogatorio"; bien disfrazada con aquella cabeza de Monokuma y armada con el clorformo en el pañuelo; la muchacha salió al exterior de su cuarto en busca de cazar al sospechoso... ¿Quién sería el afortunado?.

07. Yusuke Araki

No hizo falta llamar a la puerta; tan solo usando una pequeña cámara por debajo de la puerta era más que suficiente para saber cuándo su "víctima" iba a estar distraída, momento que aprovechó para abrir la puerta que no estaba cerrada con llave y colarse al interior de la misma, tomarlo por la espalda y ponerle el pañuelo de cloroformo en la boca y en la nariz, un par de segundos después estaba hecho... arrastrando a su "víctima" hasta su cuarto y bajarlo a la sala de interrogatorios iba a ser lo más difícil pero estaba llena de adrenalina, por lo que lo logró.

La pantalla que se encontraba en la habitación se encendió, y tras mostrar un pequeño vídeo de un reloj con varias partes móviles girando en direcciones contrarias, incluso el minutero iba en sentido anti-horario; el fondo cambió al de Monokuma, al parecer iba a dar otro aviso escolar, puesto que habló con su aparente pulcreza, elegancia y clase.

-He de decir que me ha gustado mucho ver como estáis llevando esto, poco a poco estoy comprendiendo que todo saldrá bien. Por lo que si me lo permitís voy a mimaros un poco. -Indicó mientras hacía una actualización en la pulsera, desbloqueando una sección para emitir votos- Ahora podéis votar por si queréis desbloquear un nuevo piso con habitaciones secretas pero a cambio os daré una infusión de hierbas que os ayudará a mejorar vuestras habilidades como "Ultimates", cortesía de un tal "Ultimate Gardener: Fukumori Daiki" que encontré por ahí arriba... Esta oferta durará esta noche, pensadla bien.