-¡Ha matado a mi padre por venganza! ¡¿Ella sí puede tener su venganza y yo no la mía?!
- ¡Ella tampoco puede tenerla! ¡Joder! - grito, exasperado, mirando durante un instante a un lado y a otro, sin saber qué decir que no implique humillarla de manera directa - ¡Lo suyo ya está hecho! - afirmo realmente enfadado, señalando al cuerpo del señor Woods - ¡Pero si te cobras tu venganza, seguirán matándonos! - explico a voz en grito, sin cortarme ya ni un pelo - ¿Le vas a explicar tú a James mañana que su hermano ha vuelto a morir porque has decidido ser una irresponsable? ¿Se lo vas a decir a Natasha, si muere su otra hija? - le pregunto acercándome más, quedando a menos distancia de ella - ¡Esto no es un puto juego! ¡Crece de una vez, coño! - vuelvo a gritar, ahora con desprecio, sintiendo la rabia crecer al imaginar a Sharon asesinada sobre el escenario - Sí, han matado a tu padre. Y a mi hermana. Y a un montón de gente. ¿Y sabes qué hacemos los demás? - digo, y me quedo un instante callado, sin soltar su mirada, en completa tensión - Nos jodemos.
- Nos morimos de impotencia. - continúo, masticando cada palabra. - Nos tragamos las ganas de matar a todo el que no tengamos la total seguridad de ser inocente, y lloramos a nuestros muertos.
- Así que te lo digo una vez más. - añado, quedando ya enfrentado a ella - Hazle algo, y tendrás que atenerte a las consecuencias.
Abrazó a Krista cuando le llovieron las acusaciones de Nathan.
- No se pase, señor Monroe. Está sufriendo. Y creo que nadie aquí se termina de creer que su hermana Sharon sea totalmente inocente. No veo por qué iba a serlo... Y si se le ocurre tocar a Krista, tendrá que ser usted quien se atenga a las consecuencias. - Terminó, con una serenidad que no sabía que tenía, mirando a los ojos al hombre mientras se giraba para apartar a Krista* hacia un lado con suavidad. - Tranquila, Krista. No estás sola. Nosotros estamos contigo... Aunque quizás debas pensarlo bien, ¿vale? Tranquilízate, respira... Lo que dice la señorita Kana también tiene algo de sentido. Ya sé que es complicado... pero entenderemos lo que decidas, ¿vale? No te preocupes por Monroe...
*Si se deja.
Después del grito, siento que me calmo un poco.
-La diferencia es que ha sido ella sí ha tenido su venganza, es ella quien ha matado a mi padre, al señor Flynn y a la señora Cox, sin importarle matar a tres inocentes por su venganza. Es una asesina, puede que un miembro de la banda, no lo sé, pero mientras no tenga a nadie más claro, prefiero que una triple asesina sea ejecutada antes que un posible inocente.
-¿Y eso eso una amenaza, señor Monroe?
Dicho eso, Tania me aleja del tipo que me estaba intentando amenazar si no cumplía sus designios, al sentir el contacto de esa mujer a la que tanto respeto, simplemente me abrazo a ella, rompiéndome de nuevo.
-Ella los ha matado...
Lo cierto es que me costaba comprender a la joven actriz. ¿Realmente era capaz de proponer que matásemos a su hermano sin estar ni siquiera segura de su culpabilidad? La miré con incredulidad antes de dirigirme a ella.
- Lo siento, señorita Kana, pero no ha respondido a mi pregunta. ¿De dónde ha sacado esos nombres? Quiero pensar que hay algo que no quiere explicarnos y tiene más información que no quiere desvelar o alguna cosa similar, porque si no, por mucho que su cultura sea distinta a la nuestra, me cuesta comprender que sea capaz de sentenciar a su hermano a muerte por una duda, eligiéndolo por encima de otras personas sobre las que también duda. - Me encogí de hombros antes de continuar. - Si yo dudase entre mi hermano y cualquier desconocido... Bueno, no sé, quizá en su país se valoran menos los lazos de sangre, porque sinceramente, me cuesta mucho comprender su actitud hacia su hermano.
Me detuve para observar la disputa entre Krista y Sharon y la intervención de Nathan y miré por última vez a Kana. - Esta vez voy a hacerle caso y a votar por su hermano, porque quiero pensar que tiene motivos suficientes como para hacer una acusación así contra alguien de su familia. Pero si después comprobásemos que él no era un asesino... Lo lamento, pero yo también creo que Sharon fue quién envenenó al padre de Krista, si ella no es una de esos Sin rostro, y yo tampoco... Entonces creo que pondré mis ojos sobre usted, Kana. La frialdad con la que trata este tema, tratándose de su hermano, no me termina de encajar.
Con estas palabras me acerqué a Krista y Tania para intentar calmar a la primera y miré a Nathan con el rostro completamente serio. - Déjela en paz, señor Monroe. Krista tiene derecho a enfadarse con su hermana. Si yo supiese quién fue exactamente el responsable de la muerte de Dean, también querría vengarme. Y estoy seguro de que usted quiere vengar la muerte de Chloe. No vuelque su dolor en Krista, porque ella ya tiene bastante con lo que acaba de pasarle a su padre. Y tiene derecho a votar a la persona que lo ha asesinado si es lo que quiere hacer.
Me volví hacia las dos mujeres y acaricié el brazo de Krista, tratando de darle ánimos. - Venga, Krista, vamos a la barra, te conseguiré un vaso de agua. No dejes que el señor Monroe te intimide.
- Casi muero por causa de ese mismo veneno, creame yo lo probé ya lo dije debería haber muerto con Williams pero por fortuna o desgracia sigo con vida. Yo no he tenido mi venganza Krista, eso ha salido solo de tu cabeza. Todavia recuerdo como nos acusaste a mi hermana y a mi solo por votar a tu padre. Mi venganza la tendré cuando esté segura de quien asesino a mi hermana y entonces no me ocultaré mataré al culpable y pagaré por las consecuencias de ello.
Froté la espalda de mi hermano, que estaba muy alterado y todo era mi culpa. Si hubiera guardado silencio, si no me hubiese enamorado de un hombre casado... si hubiera muerto en vez de mi hermana.
- No he matado a nadie, eran esos malditos cocteles de los cuales te recuerdo yo bebí crees que de haberlos envenenado hubiera sido tan idiota de cebarme bebiendolos. Tampoco maté a Dylan o a Jane... Dylan era el novio de mi hermana y creanme o no lo apreciaba mucho. Jane por otra parte era la esposa del hombre que amaba pero no la quería muerta... no después de que Williams falleció, ya no tenía sentido. Si me acusas de matar a tu padre, entonces soy culpable también de la muerte de Williams a quien he defendido con todas mis fuerzas.
Hasta ahora había evitado defender mi inocencia directamente pero viendo los estragos que generaba en mi hermano Nathan no podía seguir actuando así.
- Se que no confían en mi, que muchos de ustedes creen que he mentido a pesar de que nunca lo hice, solo me negué a confesar el amor que sentía. Cuando abrí mis ojos luego de que intentaran envenenarme, le pedí disculpas al señor Wood por si e equivocaba con él como él se equivocó con Williams, pero fue porque iba a votar por su persona siguiendo a mi corazón aunque este se equivoque. No he matado a nadie y aunque preferiría que el veneno me hubiese asesinado, ahora realmente quiero vivir, porque me doy cuenta de que mi hermana merece ser vengada y que no puedo dejar a mi hermano solo.- Miré a Krista sin rencor- entiendo tus deseos de venganza, pero no soy yo a quien buscas hazme caso, nadie puede entender mejor tus sentimientos en este momento. Y en cuanto descubra quien envenenó las copas te lo diré para que tengas tu venganza, solo te pido que dejes un poco para mi, ya que esa misma persona es la que me quitó a Williams.
Según me dirijo a la barra acompañado de los ya únicos amigos que me quedan, me giro una última vez hacia Sharon.
-Alguien envenenó la copa de ese asesino, sí - Digo segura - Pero no un sinrostro, sino alguien que quería acabar con ellos. Tú también te viste afectada, y en ese momento sentenciaste a muerte a mi padre. Tu misma lo dijiste. Si ahora mismo pido disculpas si me equivoco contigo y justo después mueres, soy culpable de tu muerte. No has parado de mentir desde que todo esto ha empezado, y sigues haciéndolo, espero que Dios te mande derecha al infierno.
-Te has equivocado, arpía, y has matado a tres inocentes por tu estupidez y por tus deseos de venganza, tu "amado" ha matado a tu hermana, y tú a tres personas, supongo que sois tal para cual.
Una vez llego a la barra, asiento hacia James y Tania.
-Gracias - Digo con un hilillo de voz - Gracias por apoyarme...
- Ya te lo expliqué me disculpaba porque iba a votarlo, se que soy rubia pero no soy tan estúpida como para hacer semejante tontería, además tu dijiste que yo era una sin rostro, porqué no esperar a que todos durmieran entonces para matar a tu padre?. Vamos que si sigo tu razonamiento tu gritaste y acusaste a mi hermana la misma noche que murió ¿te hace eso culpable? ya te lo dije no asesiné a nadie estaba demasiado ocupada recuperandome del envenenamiento.- parecía una niña aferrada a su dolor, en ese momento no me sentí tan insignificante como antes me había sentido, yo aun mantenía la cordura
- Te consideraba culpable hasta que murió tu padre, solo entonces pensé que el culpable tenía que ser otro. Pero dale tu sigue acusándome, con eso solo consigues poner una cortina de humo sobre los verdaderos culpables y lo que es peor dejas que los sin rostro sigan asesinando impunemente. Y Nathan no la amenaces solo es una niña asustada porque perdió a sus padres, si algo llega a pasarle no quiero que te culpen de ello y esto no es una amenaza, es la conclusión a la que llego ya que Krista se ha expuesto mucho hablando de sus dones.
-Todos estamos sufriendo... y seguiremos haciendolo hasta que no encontremos a los enfermos que nos encerraron aquí.
Aquello se había convertido en una auténtica casa de locos.
Gritos, acusaciones, muertes y en medio del todo el caos, unos pocos asustados y amedrentados que no sabían bien qué hacer, como yo. No había tenido ningún problema con nadie, y nadie se había metido conmigo... ¿Por qué tenía que verme obligado a acusar a alguien y condenarlo a morir?
Pero le prometí a mi hermano que no volvería a votarme a mí mismo y tenía que tomar una decisión.
- Señorita Monroe, en todo momento no ha hecho más que despertar dudas e inseguridades a cada palabra suya... Parece que en ningún momento quiso ser sincera con todos y no parece que ahora lo esté siendo. Quizás me equivoque, espero que no... Pero creo que de haber sido inocente, habría sido sincera, clara y transparente desde un principio. Si hay alguien que me parezca que esconde algo en esta sala, es usted.
Tragué saliva antes de decir con un fino hilo de voz entrecortado:
- Lo siento mucho y espero que me perdone usted, y todos los presentes... Pero mi voto será para usted, señorita Monroe.
Le robé un cigarro a mi hermano - "Ya qué mas da fumar que no..." - y lo encendí apesadumbrado, y entre caladas busqué el refugio de mi hermano.
- James, ¿qué he hecho?
- lo diré una sola vez ya que parece que hay gente muy sorda o que solo escucha lo que quiere. Yo siempre dije la verdad, lo unico que puede considerarse una mentira es que no confesé que amaba a Williams, pero tampoco lo negué y si lo defendí es porque aún creo que es inocente.
Y Dean creo que lo que menos he hecho ha sido eso que dice, no he querido acusar a nadie excepto al señor Woods, el resto del tiempo ... ba... da igual lo que diga ya se les metió la idea en la cabeza. De todas formas no les guardo rencor, a ninguno, ni siquiera a Krista. Solo jurénme que si hoy soy la más votada harán todo lo que esté en sus manos para asesinar a los verdaderos culpables cuando sepan quienes son.
Ya lo había dicho, comencé a retocar mi maquillaje si iba a morir sería sin oponer resistencia, manteniendo la dignidad y dando el mejor Show de mi vida.
ahora si es mi ultimo mensaje que ya me he pasado bastante.
Edward miró a todos... estaba claro el juego al que ahora se jugaba... el juego de tirarse mierda los unos a los otros...
Bueno damas y caballeros creo que hemos llegado a ese momento que no quería que llegase... Nos han descentrado con sus trucos de cabaré y ahora nos acusaremos los unos a los otros con el dedo sólo porque uno dijo, hizo o miró de una forma que no me gustó...
Y eso es lo peor que podría pasarnos... los verdaderos asesinos quedarán impunes y, los inocentes morirán a manos de un revolver...
Edward se distanción y se dirigió a la barra, encendió un cigarrillo y cogió una botella de la cual empezó a beber directamente. ¿Para qué ponerse un vaso? Aquello tenía poco sentido ya.