Partida Rol por web

Las dos mejores amigas que ahora estaban revolucionando el mundo de la moda: Antonella, de padres italianos y Colette, de padres franceses. Ambas se conocieron en un barrio de inmigrantes de Nueva York y se hicieron mejores amigas al instante. Como ambas tuvieron que aprender inglés al llegar allí, pudieron compartir sus idiomas nativos y ambas dominaron las tres lenguas con buena fluidez. De pequeñas, se colaban en los desfiles de modas de la alta alcurnia y soñaban con algún día estar allí, o ser reconocidas.

A medida que iban creciendo, Colette renunció a esas ambiciones y se dedicó a estudiar, pero Antonella siguió con ese sueño y dibujando en las servilletas, comenzó a hacer sus primeros vestidos. Junto a su madre, aprendió a tejer y esto le dio el coraje para comenzar a pulir sus diseños y su costura.

Llegó el momento en que los diseños de Antonella eran muy buenos y le pidió ayuda a Colette para que fuera su modelo. Quería presentarse a un concurso de diseños y sabía que ganaría. En el concurso, los vestidos fueron los ganadores, pero quien llamó más la atención fue Colette y un hombre de una importante empresa, catapultó su carrera como modelo.

Desde entonces, las dos amigas siempre están juntas y el nombre de Colette es conocido en todos los círculos de la moda.

Antonella cielo, que ganas tengo esta noche de tomar unas copas en el Bar Luna Pulchra.
 

A mi tambien, dicen que tienen una banda excelente. dijo con una sonrisa a su amiga del alma.

Ya tengo ganas de que llegue la noche. Eso si, échame un ojo, que ya sabes que me animo a veces demasiado con una mezcla de buen alcohol y buena música. Y los hombres de aquí tienen un concepto demasiado libertino de las francesas - comenta entre risas.

Rie con ella. Lo poco que saben, a las italianas tampoco las consideran muy santas y eso que somos muy catolicos alla. niega con la cabeza aun recordando las insinuaciones rapidas que tuvimos ambas al llegar a este pais. Estare pegada a vos y nos cuidare a ambas. concluyo con una sonrisa complice a su amiga.

Colette conoces a alguno de los que ira a la fiesta? Como sabes con mi trabajo no conoco mucha de esta gente.

Déjame que lo piense un segundo... - Colette mira hacia arriba como si allí estuvieran las respuestas, con un dedo en la comisura de sus labios, antes de volver a bajarlos - Se que estará el señor Woods, que es el jefazo de esas joyerías tan chulas. Estoy segura que si algo pudiera complementar de lujo tus vestidos, serían sus joyas. Me han dicho que siempre va con su hija, a ver si le caemos en gracia. Quizás podría hacerle de modelo para la inauguración de futuras tiendas o por si sacase una nueva linea de joyas - comenta esto último entre risas.

Oh, y hablando de hijas que deben de ser de nuestra edad. Me comentaron que estará la hija de la dueña del bar Luna Pulchra, y que sueña con ser una gran escritora. Quizás la podamos inspirar con nuestras vidas, y ella a cambio nos asegure siempre una reserva para allí - otra vez lo dijo riéndose. Aunque para un extraño, esa risa no sabría descifrarla. Si era una risa de alguien que se cree estas cosas, o de alguien quien se burla de quienes sólo se mueven por intereses.

Suena interesante tu propuesta dice sonriendo grande Ambas sabemos que un libro de nuestra vida seria muy inspirador para otras jovenes que estan luchando duro en la vida. comento verdademente convencida por sus propias palabras. Miro confundida a su amiga reirse.

Andas de muy buen humor Collote, pero yo tampoco me quejo. comenta antes de reir con complicidad con su amiga Sabes aquel famoso periodista, el tal Richards podria ayudarnos a ser famosas rapidamente aunque me parece que estaria mas interesado en perjudicarnos. Ya sabes buscando secretos de las personas... Miro seria a su amiga por unos segundos antes de mostrar una sonrisa picara, si tenian un secreto esperaba que lo compartiera ahora.

Vaya, estoy más acostumbrada a que los hombres quieran hacer investigaciones por debajo de mi falda  - comenta riendo sin perder su buen humor - Pues ya puede buscar, que aquí en Nueva York no encontrará nada - finaliza con un guiño en el ojo.

Eso es bueno amiga, sabes que cualquier cosa puedes pedirme ayuda. dijo con una sonrisa amistosa.

Mira a otro lado molesta El tipo me vino a ver e hizo preguntas indiscretas sobre ti, rapidamente lo heche con una patada en el trasero. dijo sonriendo orgullosa. Antonella siempre amenazaba con violencia a las personas que les molestaban, aunque en los años que estuvieron juntas muy pocas veces la has visto cumplir con sus amenazas. Las cosas que obligan a hacer a una dama.

Escena terminada :)