Partida Rol por web

-Oh por favor el papel de Víctima no te queda- hice una mueca, sonriendo sarcasticamente- El drama dejaselo a los profesionales. Juntando el sueño de Kana y las palabras de esa basura está claro que te convencieron de unirte a ellos. Tan duro fue morir que preferiste convertirte en un asesino?

Le tiré la colilla del cigarro casi por completo consumida, quería escupirle pero todavía me quedaba algo de clase.

- No me trago tus lagrimas de cocodrilo. Te miro y sabes lo que veo? veo a un tipo con cara de niño bueno que esconde una mente y un corazón maquiavelicos- "Y vaya que se yo de poner cara de inocente"- si por mi fuera los ejecutaba a ambos esta misma noche, pero hay que seguir las reglas. 

Me mantuve callado en una esquina. Mis lagrimas se habían secado, ya no había más que llorar, lo había perdido todo... Las palabras sonaban huecas en mi cabeza. No querían entenderlo, ellos necesitaban vengar sus perdidas, haber sufrido esta pesadilla y yo era el objetivo perfecto. No podía culparles por ello, había caído bajo el influjo de los asesinos y había sido uno de ellos. Pese a no asesinar a nadie con mis propias manos puse la soga en el cuello de un inocente. Para ellos era justificación mas que suficiente, forme parte de la banda y debo sufrir la condena que habían escogido para esa calaña. No importaba que me hubiera arrepentido, eso no borraba mi crimen. Ni aun siendo conscientes de la magia de este lugar... No... la ira no entiende de razonamientos, no entiende de perdón, y yo en su lugar actuaría de igual manera.

Mire hacia Tania. Me había abandonado totalmente. Me dolía en el alma y notaba una punzada en el corazón que me bloqueaba, que me incapacitaba. Pero era lo mejor... Aunque yo la siga amando ella debe distanciarse, olvidarme, superarme... No me perdonaría que también ella pagara por mis errores, porque no fui suficiente fuerte o valiente para sobreponerme a... la muerte... o a un hechizo... Ni siquiera estaba claro en mi mente. Solo que los temí y los busque al principio para descubrirlos, y que ahora los repudio por lo que me han hecho, por haberme roto la vida, por haberme enviado a una muerte deshonrosa en vez de hacerme caer como una victima más. A mi que soñaba con defender al mundo en vez de condenar y ejecutar.

No me creen. ¿Y lo haría yo? Pero podría no haber confesado si hubiera seguido en la banda, si hubiera tenido verdaderos deseos de matar. Yo tenía más credibilidad que Tania ¿quién iba a creerla? ¿quién iba a creer que Dean y yo eramos los asesinos? Pero soy incapaz de culparla de mis pecados. Eso forzó la situación de donde forman su realidad y... yo no puedo pedir más su perdón, no lo merezco. Aunque intente que vean que lo siento, porque es verdad, porque muero por dentro cada vez que recuerdo que he provocado la muerte de un inocente. ¿Qué sería de mi vida aunque me dejaran libre? ¿me lo podría perdonar? ¿llegaría a encontrar una penitencia para limpiar de mi conciencia mi crimen? Por suerte no tengo que pensar en ello... no habrá un mañana para mi, aunque eso les cueste perder una vida, quieren ver mi sangre vertida en el escenario. 

No conseguía apartar la mirada de Tania. Pasaron por mi cabeza imágenes imaginarias de una buena vida en una casita apartada con un par de críos correteando por el prado, ella y yo sentados en el porche agarrados de la mano y un prospero futuro, para toda la familia. Aquello que había deseado y que no pensé que ella acabaría queriendo, aquello que me propuso y acepte sin dudar, aquello que estropee por la condición en la que me encontraba. Pero no podía mentirle, entonces toda esa prospera vida sería un engaño. No podía hacerle eso, ella merece algo mejor, tenía que tener elección. La tuvo y... y consiguió que viera de nuevo la luz, que saliera de ese oscuro mundo en el que me había hundido... Pero ya era tarde... se fue. La tengo que dejar ir pero, se me hace tan doloroso...

Me dirijo a Dean, suspirando ya que parecía que me había explicado mal por los nervios- Yo soy la que he discutido y levantado confusión sin quererlo. Partiendo de esa base, ¿por qué iban a querer matarme? Porque tú les contaste que me viste en el ático. ¿Acaso vas a negarlo? Sólo tú sabías el motivo por el cual querrían matarme.

Me froté los ojos y la cara para comprobar que todo aquello no era un sueño.

- ¿Que por qué iban a querer matarla, Señorita Monroe? pues por la misma razón por la que me mataron a mí: Porque son a-se-si-nos y buscan acabar con nosotros, no necesitan más razones y eso hasta usted puede entenderlo.

- Y si no, dígame, ¿Por qué iban a querer matarme a mí cuando lo hicieron? La eligieron a usted igual que a mí, igual que hubieran podido escoger a cualquier otro, igual que volverán a escoger a alguien esta noche con, o sin motivos.

Hice una pausa para respirar y mirar a todos los presentes.

- Y pierden el tiempo fijándose en mí mientras los asesinos deben estar frotándose las manos. Pierden el tiempo haciendo caso de las palabras de un asesino confeso, que por lo que he entendido de todo este lío, ya les mintió sobre el ministro y pudo haberles mentido sobre Colette. Y después de todas esas mentiras, le creen ahora cuando señala a un inocente.

No pude aguantar tanta tensión, y la situación pudo finalmente conmigo, dejándome llevar por las emociones y la desesperación al ver cómo podían estar tan ciegos para creer a un asesino que ya les había mentido antes.

- Le han descubierto, le han desenmascarado y tras verse obligado a confesar QUIERE LLEVARSE A OTRO INOCENTE POR DELANTE, al más débil que no tiene ninguno de esos poderes que les hace tan valiosos y tan especiales... Pero claro, yo soy prescindible y ustedes no.

- Sigo sin entender cómo pueden creerle a pies juntillas después de todo lo que ha hecho, lo único que tienen contra mí son las palabras de un asesino que les miente una vez más y se ríe de todos ustedes.

Miré a todos los presentes, uno por uno con lágrimas en los ojos.

- Mírense, todos. Los asesinos están entre nosotros y están consiguiendo su objetivo.

Tania miró, incrédula, a Dean arremeter contra Nicholas sin ningún pudor. Se levantó, tirando la silla, y fue hacia él dispuesta a abofetearlo aún más fuertemente que había hecho con Nick. Por mucho que hubiera querido a Dean, era evidente en la tremenda furia de sus ojos que aquello le parecía rastrero y repugnante. Cuando llegó a él, abrió la mano y se lanzó a cruzarle la cara.

- ¡Eres el peor de los traidores, Dean Carlson! ¡Haz el favor de callarte de una bendita vez! ¡Asesino! ¡Mentiroso! - Apretaba los dientes y volvía a llorar a moco tendido. - ¡Dejaste que te matasen para defender tu inocencia ahora! ¡Estoy convencida! ¡Sabías que volverías! No sé cómo, ¡pero lo sabías! Nick ha cometido una auténtica atrocidad, ¡pero sé que no me miente cuando dice que fuiste tú el que lo convenció! ¡¡Y encima ni siquiera te planteas dejar a tu amigo de la infancia en la estacada, asesino!! ¡Al menos él se delató junto a ti! ¡Al menos él tenía un mínimo de lealtad hacia ti y tú estás aquí, escupiendo veneno! Oh... - Se separó unos centímetros y esbozó una sonrisa de suficiencia en mitad de su máscara de dolor. Elevó el dedo y lo puso ante su cara, bien recto, para empezar a bajarlo con un movimiento ondulante de negación mientras también negaba con la cabeza. - No, no, no, no. Ya no tengo duda ninguna... Tú eres más traidor aún que Nicholas, ¡más aún! No esperaba que hubieras caído en las maquinaciones de los Sin Rostro, pero podía llegar a entenderlo. ¿Pero esto? ¿Pegarle la patada a Nicholas? Me das asco...

Se cruzó de brazos y comenzó a caminar de vuelta a la mesa, mientras abría y cerraba las manos para descargar el nerviosismo. Cuando llegó a su silla, miró hacia otro lado, escondiéndose de las miradas que pudieran recriminarla por su exabrupto.

-Sea Dean un traidor o no, no creo que lo sea más que Nicholas- le dijo a Tania- soñé con él esta noche, lo que significa que no se ha "curado" de nada.Se haya redimido moralmente o no, sigue siendo un asesino. Y si miente, será muy fácil de demostrar, soñaría con Dean al día siguiente si es Nicholas quien muere hoy.

Y si por Kana fuese, sería así.

- Ya no soy uno de ellos, Kana. - mi voz sonaba apagada y sin fuerza. - Me he "curado", como lo llamas, hoy mismo, por eso tu sueño. Podéis creerme o no. Si acabáis con Dean esto acabará, seréis libres de nuevo y me podréis poner bajo custodia policial. Pero parece que queréis ejercer vuestra propia justicia en mi, que me juzguen en un juicio real no es suficiente para vosotros. Y no solo eso... ¿quién de vosotros pagará por mi muerte? ¿quién de vosotros morirá a manos de Dean por querer impartir vuestra justicia en mi? - mire por encima, sin llegar a ver a nadie en particular. - ¿También me culparéis por ello?  

- Dean. - busque su mirada. - Déjalo. Déjalo ahora, redimete. Libéralos y nos entregaremos a la policía. Tu no eres así, no eres un asesino. Te han convencido, como a mi. Mi amor por Tania me hizo darme cuenta, consiguió liberarme, pero... no se como puedo romper la maldición que han echado sobre ti... Te conozco desde la infancia y te aseguro que te asquea lo que estas haciendo. Cuando te des cuenta ya sera demasiado tarde, como lo ha sido para mi, pero sera mejor que seguir sumando crímenes a la lista. - Me levante y avance hacia él con lentitud, ignorando la presencia del resto. Solo controlaba la situación en la que se encontraba Tania... - También somos victimas, aunque ellos no quieran verlo así. Yo se lo que sientes ahora y se lo que vas a sufrir después, pero es mejor que continuar por el camino equivocado. Dean escúchame. Dean... - pongo mis manos sobre sus hombros. - Dean... busca dentro de ti... Se fuerte, se más fuerte que yo y lucha contra lo que te han hecho. Vuelve a ser tu, búscate dentro de ti y sácate a la luz. Reniega de los asesinos. Si yo pude tu debes poder. Acabaremos con esto sin más muertes, porque nosotros no somos asesinos, nos han manipulado para serlo. - No parece que tenga ojos ni oídos para nadie más. Mi atención se centra totalmente en Dean. Posiblemente cualquiera pensaría que aquello que estaba haciendo era inútil y quizás no lo permitirían, querían sangre, querían venganza. Pero yo sabía que era posible y todos podrían quedar libres antes de llegar la noche, antes de lamentar más muerte. 

- Nada nos asegura que dejandote vivir no termines matandonos a la noche siguiente. Hoy mi voto va para ti Nicholas, como debió ser hace mucho y mañana votaré por Dean. Si se produce una sola muerte más durante la noche va a pagarlo muy caro no importa quien sea.

Mis manos jugueteaban con un florero el cual terminaría en la cabeza de Dean en cualquier momento si seguía con sus mentiras. Por su culpa habían matado a mi hermana, si no hubiese sido por el hubiesen atacado a cualquier otro porque hasta ese momento se sospechaba tanto de ella como de mi.

- Yo me baso en el sueño de Kana en el cual estaba yo, Williams y tu mosca muerta - refiriendome a Dean-si Williams era inocente como probablemente lo sea y yo lo soy, entonces solo me quedas tú. Ahora puedes refugiarte en que yo podría ser la culpable quien sabe quizás más de uno te crea, pero a mi no vas a engañarme. Eres sucio, vendiste a mi hermana para salvar tu pellejo y solo por eso mereces morir de forma lenta y cruel.

Desvío la mirada de Dean solo un instante, girándola hacia donde llega la voz de Sharon pero sin llegar a verla.

- Tal como están las cosas, y desde vuestro punto de vista, si yo soy ejecutado seguro que hay más muerte, y de la otra forma es posible que no. Podéis atarme para aseguraros. Si quieres castigarme, estas en tu derecho de votarme, pero después no pretendas fingir que te duele la muerte que has permitido. Alguien sufrirá la perdida por vuestro deseo de venganza.- 

Volví la mirada sobre Dean.

- Tu puedes detenerlo todo, Dean. Detén esto, evita más muertes. No eres un asesino... - 

-Nunca he dicho que crea que si Dean muere no hay más muerte, Nicholas... ya he dicho que sigo creyendo que sigues siendo un asesino (de ahí mi sueño). Además,no estoy tan segura como tú de la culpabilidad de Dean. Y si resulta que al final eres inocente (cosa que dudo) no te escandalices ahora... tú condenaste a Williams a sabiendas para salvar a los tuyos. Sería, en cierta manera, irónico.

No obstante, la actriz no creía demasiado en su inocencia. Y a Dean se le podía condenar más tarde igualmente. Cuando lo hubiera confirmado con su sueño.

Emito un suspiro al ver cómo se desarrollan los acontecimientos. La manera en que el músico insiste al otro me hace negar levemente con la cabeza. Luego me dirijo al contrabajista, tratando de permanecer tranquilo.

- Nicholas... - comienzo, en un tono neutro - Entiendo lo que dices, pero igualmente mi voto será para ti, y te aconsejo que vayas despidiéndote de quien quieras. - explico antes de tomar aire - A estas alturas - continúo después - no puedes pretender que alguien confíe en tu palabra. Puede que Dean sea un asesino, no lo voy a negar, pero ya nos has mentido antes. - le digo, mirándole a los ojos.

- Además, aunque acabásemos con él... ¿De veras esperas que durmamos tranquilos, contigo ahí? - pregunto, con una sonrisa de incredulidad nerviosa en la cara - Y por el amor de Dios... Fíjate en las cosas que nos habéis hecho, ¿pretendes hacernos sentir culpables? Es que si pudiese... - sigo después, apretando la mandíbula con fuerza - Si pudiese te iba a hacer pasar lo que nos habéis hecho pasar a nosotros. Pero puedes estar tranquilo, no será así, porque tendrás más de lo que te mereces: una muerte rápida.

Colette lo intentó. En su aislamiento, intentó todo lo que pudo pero no funcionó. Posiblemente, si el ministro hubiera dicho la verdad, hubiera necesitado de su don para hacer funcionar la jugada. "Al menos lo he intentado", pensó Colette mientras se levantaba y se secaba las lágrimas.

No estaba en tu mano que ambos murieran, pero esperaba que si en la mía - dijo para todos, pero mirando a Sharon a quien hacía referencia tales palabras - Para fortuna de Dean, pese a que el vínculo entre Tania y Nicholas está roto, no podré ligarlo con Nicholas para intentar forzar su muerte cuando este sea ajusticiado. Me quedará el consuelo que no morirá ningún inocente por mi culpa, pero no podré intentar reparar todo el dolor y odio que han causado mis acciones - terminó de añadir, mientras su voz y su cara se iban apagando.

Quedaba la esperanza que Dean al menos no matase esta noche, o que Krista pudiera volver a impedirlo. Pero si mañana se levantaban con otro rostro arrancado, aunque luego ajusticiando a Dean todo terminase, al menos para Colette quedaría un regusto más amargo del que ya tiene.

.- Moriste para demostrar tu inocencia, y para incriminarme. Por eso los asesinos escribieron mi apellido en la pared, ¿no es así? Después de todo, era fácil que los demás pensasen que yo lo había hecho, porque te había despedido en un momento de rabia y dolor- dijo, con la decepción en la mirada- Tonta de mí, incluso me disculpé por ello al día siguiente, cuando volviste. 

Suspiró, hastiada, y miró entonces a Tania- Espero que comprendas por qué haré lo que voy a hacer cuando se acerque la noche. No puedo dejar pasar esto por alto. Arriesgarme a que de nuevo la confianza que he depositado en uno de mis empleados sea pisoteada, o a que mi hija amanezca sin vida mañana. No... Es algo demasiado arriesgado. Algo por lo que no pienso pasar, y de antemano me disculpo por el trago amargo que vas a tener que digerir por mi culpa, pero la mano no me va a fallar esta noche. 

Miró entonces a Nathan, que al igual que ella, se encontraba herido y furioso- Si me ocurriese algo, recoge tú la pistola de Robert, por favor. Haz lo que se debe hacer, Nathan. Por mí, por tus hermanas, por el bar...

Cuando escucho hablar a Colette la miro un segundo extrañado. No entiendo muy bien las cosas que dice, pero tampoco le doy demasiada importancia en este momento. Sin embargo, las palabras de Natasha captan toda mi atención.

- Por supuesto. - le digo de inmediato, mientras mi expresión se relaja - Pero si te pasase algo, Natasha, - continúo después - y creyese que quedase más de un asesino, no puedo prometer seguir tus reglas. Ellos nos han hecho mucho daño, a ti más que a nadie. Si yo fuera tú, y estuviera seguro de que ambos son asesinos, esta noche ejecutaría a ambos.

Escuché a Dean negar las acusaciones de Nicholas y me acerqué a él para consolarlo. No era capaz de señalar a mi hermano sin más pruebas que la palabra de un asesino confeso. Y sus lágrimas, su expresión asustada, me partían el alma. - Yo te creo, Dean. Mientras no haya una prueba en tu contra, mientras la señorita Kana no sueñe contigo esta noche, te creo. - Le dije, mirándolo seriamente con una mano en su hombro.

Después me giré hacia el resto. - Ya es suficiente, dejadlo en paz. ¿Habéis pensado que quizá Nicholas puede estar intentando proteger a alguien inculpándolo? Acaba de reconocer que nos mintió antes y sólo ha confesado porque Tania lo ha delatado... Yo lo siento mucho, pero no voy a desconfiar de mi propio hermano tan fácilmente. Mientras no tengamos pruebas no podéis señalarlo así, sólo porque Nick lo diga. Ya hemos matado a un inocente por su culpa.

Dirigí una mirada furibunda hacia Nicholas entonces. - Eres un cobarde de mierda, Nicholas. Asume lo que has hecho y deja de intentar echarle mierda a otros. Dices que a los dos os convencieron, pero que sólo debemos matarlo a él... ¿Por qué? ¿Porque como Tania te ha delatado delante de todos ahora tenemos que creernos que te arrepientes? Podía esperar muchas cosas, pero no que fueras un cobarde.

Entonces volví a mirar a mi hermano, frunciendo el ceño. - Ahora bien, Dean. Si esa joven sueña contigo esta noche... Le pediré a la señora Flynn que me deje empuñar a mí mismo el revólver. No traiciones mi confianza, hermano. Voy a creerte, pero si se demuestra que mientes, que has asesinado gente inocente, que sádicamente les has arrancado la cara... Por mucho que me duela, no me dejarás otra opción.

Levanto una ceja mirando a James. - Entiendo que quieras defender a tu hermano, al fin y al cabo, yo haría lo que fuera por proteger a los míos pero, por lo que me ha afectado directamente de todo esto, hay algo que debo corregir de tus palabras, James: la primera persona que mencionó el nombre de tu hermano no fue Nicholas para quitarse la culpa o cubrir a otra persona. Fue Tania, al contarnos como Nicholas quería que ella defendiera a los dos y participara en la mentira de ambos. Ella está claro que no tiene por qué cubrir a nadie o culpar a Dean, y, en vista de la forma en la que ha reaccionado Nicholas, de verdad no creo que se esperara que Tania no fuera a caer en su trampa. Es por eso que sé que tu hermano es el motivo por el que morí, y no descansaré hasta que lo pague.

Edward asistió al cruce de declaraciones y acusaciones sin levantar la voz. Bastante había tenido ya con conseguir que nadie saliese herido y se respetasen las reglas "del juego". Pero ya no podía aguantar sin decir algo más, temía que aquello se volviese a descontrolar de un momento a otro.

Creo que todos deberíamos tranquilizarnos y reflexionar sobre lo que está pasando. Dentro de poco deberemos votar y, en este momento, es lo más importante. Sea quien sea, dentro de poco habrá otra persona ejecutada. Preocupémonos de decidir quien será, aunque mucho me temo que el señor Reynolds es quien lleva más papeletas en esta rifa....

Mañana será otro día... preocupémonos sólo del ahora...