Partida Rol por web

- Es una mujer reservada, de eso no cabe duda. Y no, la verdad es que nunca he visto que traiga a su casa a nadie salvo a ese chico tan guapo que le hace de asistente. Yo creo que hay algo más entre ellos ¿sabe? Un chico tan guapo, joven, soltero... siempre atendiendo a Adela de forma tan servicial...- la mujer guiñó un ojo - Ya me entiende ¿verdad?

Gutierrez estuvo a punto de comentar que al chaval le gustaba más la carne que el pescado pero recordó lo mojigatos que se habían vueltos los de relaciones públicas de la comisaria con todo ese tema de los maricones y la protección de datos.

- Gracias, señora, lo tendré en cuenta. Muchas gracias por su colaboración. - volvió a remarcar mientras salía del apartamento y sacaba su viejo movil para marcar el número del marido mientras subía a buscar a sus compañeros.

Cuando Gutierrez regresó al piso encontró a sus compañeros en el salón. Acaba de realizar una llamada al teléfono que le dio la vecina pero le había saltado el buzón de voz. 

Dado que el piso no tenía mucho más para ofrecerles, lo mejor sería abandonar el lugar y seguir otras pistas hasta tanto contaran con la autopsia o los de la científica les dieran el reporte de lo que habían logrado encontrar en el apartamento.

-Bueno, parece que tendremos que seguir buscando en otro lado. Tenemos que conseguir la orden para que el secretario nos facilite los datos de los clientes de la difunta y también revisar el registro de la propiedad. Sería bueno investigar también, si hay registro de casos similares a este, que no hayan sido resueltos. Puede que sea algo personal contra esta mujer o tal vez se trate de un asesino en serie, algo que la meticulosidad con la que ha preparado la escena, cada vez me parece más certero. Ya que a Gutiérrez no le apetece ir a sociabilizar con la gente del registro, yo me ofrezco a ir. Si alguien me acompaña, mejor. Si no, nos vemos más tarde en la comisaría.

- Señor de la Prada, soy el inspector Gutierrez, de la Comisaria Central. Agradecería se pusiera en contacto conmigo en el... - Gutierrez dejó su número de movil y el de la comisaria con el tono de saberse de memoria la frase desde hacía varios lustros.

Colgó el teléfono y miró a Monteros cuando ésta presentaba un plan de organización.

- Tengo el coche y no me importa acompañarte, Monteros, o dejarte e ir a comisaría para empezar a revisar casos antiguos si alguien prefiere disfrutar de la amabilidad de los funcionarios del Registro...

-Vamos... si me tengo que fumar a los del registro, mejor que no sea sola, jajajaja.

Patricia saludó a los otros y se dispuso a salir junto con su compañero, para ver si podían dar con algo que les diera un indicio de por qué habían matado a la adivina.