Partida Rol por web

El corazón del Centinela

14. Reflexión piramidal

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11/01/2013, 23:49
Narrador

18 de Abril de 1982

Romy se encontraba en uno de los tantos áticos que solía visitar cuando necesitaba un tiempo para pensar. Aquel día estaba sentada en la cornisa de aquel frente a Grant Park, el que le brindaba unas vistas preciosas del gran pulmón verde de Betlam y el lugar donde el Centinela y ella se habían besado por primera vez.

Su héroe oscuro la había decepcionado aquella noche: tras prácticamente dos meses sin siquiera encontrarse por los tejados de la ciudad (por mucho que se molestó ella en buscarle e intentar llamar su atención), habían acordado encontrarse en el piso de siempre mediante carta en la pajarera que tan especial se había convertido para ellos. Él se había disculpado alegando que le había sido imposible pero que aquella noche le prometía que la pasarían juntos.

Romy ya se encontraba allí, desnuda entre las sábanas y fingiendo que dormía con intención de darle una sorpresa al llegar. Escuchó los pasos de Reed, acompasados como siempre, caminar escaleras arriba y pararse hasta la puerta, momento en el que estaba abriendo con llave. Con la puerta entreabierta sonó un pitido que debía ser una especie de busca y tras mirarlo, Reed observó la cama donde estaba Romy y luego se fue sin decir nada. Aquel gesto le había asqueado a la ladrona, que se enfureció por no haberse dignado siquiera a entrar y decirle que no podría quedarse.

Por lo que había salido de la cama deseando arrancarle la cabeza y se había enfundado el traje para luego salir por la ventana. Se coló en una galería de arte de la hija del gobernador de Betlam (en la cual Romy había prometido que no robaría, a petición de Reed) y se llevó una colección de media docena de broches de oro y plata datados del siglo XV.

Y allí se encontraba, observando los broches enganchados a una tela de color carmesí, similar a la rabia que le había entrado en el piso. Ahora, algo más tranquila pero no menos enfadada, se preguntaba a sí misma que por qué diablos continuaba con algo así, esperando que un hombre le hiciera gestos que jamás vendrían. Por suerte, no estaba sola.

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12/01/2013, 01:17
Polecat

El Vigilante conocido como Polecat se encontraba sentado sobre un conducto de aire con las piernas sobre si mismas, mientras se balanceaba como solía hacer cuando quería pensar. El turón la había encontrado justo al salir de la galería y se había enfrentado a ella. Tras unos veinte segundos de toma y daca, el Vigilante pareció ver algo en sus ojos, usó una especie de cuerda especial que tras rodear a la ladrona se cerró sobre ella sin darle opción a escapar. Tras agarrarla por los hombros, las primeras palabras de Polecat fueron: '¿Qué te ocurre?' para soltarla una vez se hubo tranquilizado.

Romy tuvo que hacer esfuerzos por no llorar frente a él y su único gesto fue abrazarlo, cosa que él respondió torciendo el gesto. No hubo más intercambios de palabras entre ellos: Romy comenzó a escalar un tejado para dirigirse hacia aque lugar mientras Polecat la seguía con sus dispositivos. Al llegar allí, ambos se sentaron y el silencio no se había roto hasta que el vigilante intervino.

- ¿Qué ha hecho él? - si entre los vigilantes se rumoreaban cosas, era Polecat el que las sabía a ciencia cierta: Romy no sabía en qué momento lo había descubierto.

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12/01/2013, 01:51
Felina

Sus manos maniobraron con la fina cuerda que aseguraba su antifaz y se deshizo de él unos segundos para frotarse los ojos. La pregunta no era tanto qué había hecho como qué no había hecho. Volvió a colocárselo atusándose el pelo y miró los broches. Ni siquiera eran especialmente relevantes o de interés. Separó uno del resto y antes de que Polecat pudiera hacer nada lo arrojó al parque. Con suerte algún idiota encontraría algo bonito que regalarle a su novia en vez de dejarla tirada. Apretó los labios y se encogió de hombros.

-Nada. Tiene muchas cosas que hacer –farfulló como una niña a la que le habían quitado su muñeca favorita.

Echó la cabeza hacia atrás emitiendo un sonido seco al golpear la cristalera con la nuca. Se alegraba de que Polecat la hubiese encontrado porque con lo obcecada que estaba por la rabia lo más probable es que se hubiese topado con los de seguridad y se le hubiese olvidado cómo saltar. Además, en los últimos meses había encontrado un gran apoyo en el Vigilante, para su propia sorpresa. No sabía cómo se había enterado; quizá les hubiese visto tonteando en algún tejado. El caso es que, tras hacérselo saber, todo fue mucho más fácil para Romy. Al menos había alguien que podía decir que era cierto.

Sus ojos bucearon en aquel mar boscoso, perdidos en la infinidad. Allí había empezado todo y a veces le daba la sensación de que todo iba a acabar allí. Sabía que el –o los- Centinelas tenían una dura tarea encima, pero aquello lo arrastraban desde hacía meses, y cada vez se le hacía más complicado saber qué pasaba entre ellos. Todo apuntaba a que Reed trataba de alejarse de ella y carecía de la hombría suficiente como para decírselo.

-Me ha dejado tirada.

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12/01/2013, 01:53
Polecat

- ¡Esp...! - exclamó el hombre estirando el brazo y su cuerpo hacia adelante como si con ello fuera a impedir que el broche se precipitara contra la hierba de Grant Park. Con un bufido volvió a ponerse en su posición normal y cerró los ojos para intentar no soltarle un sermón a la muchacha.

- ¿Crees que lo ha hecho a propósito? Si no quisiera quedar contigo creo que te lo habría dicho directamente, pero... es cierto que la paciencia tiene un límite. Si no hace nada por mejorar la situación... - dijo el vigilante aunque la última frase parecía ser más para si mismo. Otro de los motivos por los que Romy confiaba en Polecat en ese aspecto es porque él vivía una situación muy similar a la suya. Sabía que andaba detrás de Weasel, un ladrón con el cual Felina trabajó al principio de su carrera con el traje en un golpe tan satisfactorio como desastroso. El Vigilante intentaba una y otra vez reformar al otro ladrón que no hacía más que jugar al tira y afloja con él, poniéndole la miel en los labios para luego volver a hacer de las suyas.

- Quizás deberías darle un ultimatum, cariño. Eso o... echarle ovarios al asunto. Imagino lo que debe atraerte ese hombre, pero con ese cuerpo que tú tienes no tendrías problema en conquistar a cualquier hombre, y lo sabes. -

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12/01/2013, 02:10
Felina

Romy se llevó la mano al rostro, pellizcándose el puente de la nariz como si todo aquello fuese demasiado complicado. En realidad lo era, al menos para ella.

-Sé que podría tener al que quisiera, pero yo no quiero a otro hombre. Él es... -estuvo a punto de decir alguna de aquellas frases idílicas que se leían en los libros y escuchaban en las películas: El caballero ideal, el hombre perfecto, un dios en la tierra. Pero no lo era. Reed siendo Reed, que no el Centinela, era tan humano como el resto. Aun así había algo que lo hacía diferente, más atractivo que el resto aunque ni de lejos divino-. Es estúpido. Y me gusta lo estúpido que es -zanjó, dándose cuenta de lo absurdo que sonaba. Rectificó-. No estúpido de tonto, si no de que se tira ahí, delante del peligro por algún código caballeresco que tiene en la cabeza o... No sé. Me gusta cómo es él cuando ya no lleva el casco. Pero últimamente es que no se lo quita.

Apenas se dio cuenta de que había hecho trizas las tela roja, desgarrándola por todos los lados usando las afiladas uñas de los guantes.

-Antes siempre tenía tiempo, aunque fuese media hora. Ahora parece que me evita -Agachó la cabeza y bajó el tono, como si tuviese miedo de hablar-. Creo que sentimos cosas diferentes.

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12/01/2013, 02:26
Polecat

- Es posible. - soltó Polecat con franqueza. - Pero te he entendido: sencillamente es la persona a quien quieres tener. No hay discusión posible a eso, entonces. -

El hombre pegó un brinco para bajar de aquel sitio y caminó hasta donde Romy se encontraba, acuclillándose a su lado. Lentamente le puso una mano en el hombro, apretando ligeramente para infundirle ánimos, sin decir nada más durante varios segundos. Aquel gesto aplacó ligeramente su ira y le hizo preguntarse de nuevo que por qué permitía pasar por aquello, hasta qué punto ese sentimiento justificaba todo aquello.

- Su responsabilidad es mayor que la de todos nosotros, pero... eso no justifica que no te de explicaciones. Quizás sea hora de que le des un escarmiento, es posible que eso le sirva para aprender a valorarte como te mereces y que las cosas cambien. -

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12/01/2013, 02:47
Felina

Romy le miró con una sonrisa maliciosa.

-No sabía que fueses tan vengativo -rió, intentando apartar de su mente de la posibilidad de que lo de ellos no fuese tan intenso y vívido como había esperado. Sentía cierta opresión en el pecho. Rápidamente enrolló la tela y la guardó en uno de los bolsillos interiores de la gabardina, antes de que Polecat decidiese apoderarse de ella. Se volvió hacia él y puso una de su manos enguantada en su mejilla para dejar la marca del carmín en la otra-. Eres un cielo. Ya te contaré la siguiente vez que nos veamos. Dale recuerdos a Weasel.

Con un movimiento rápido se puso en pie, echando a correr antes de que él reaccionase y volviese a atraparla. Necesitaba pensar y nada mejor como el aire fresco cortando su piel en mitad de la noche para romper la barrera de pensamientos. Poco a poco, de salto en salto, la rabia se fue aplacando hasta volverse un leve run-run en el fondo de su cabeza y la precisión de sus movimientos volvió a ser la acostumbrada. Cuando llegó hasta su casa sabía lo que iba a hacer. Ella aborrecía las responsabilidades de Reed, y este que fuese una ladrona, no por el hecho de robar si no porque esto la transformaba en una Villana y él no la veía como eso. O no quería verla así. Se lo había dicho en aquel tejado y esas palabras se habían quedado grabadas con fuego en su memoria.

Romy rebuscó entre sus pertenencias hasta dar con una polaroid que no usaba desde hace tiempo. Tras comprobar que funcionaba sacando una foto aleatoria, puso los broches bajo una luz decente y les sacó una foto. Detrás escribió: ¿Qué será lo siguiente? 

Notas de juego

Y Romy se dedicará a robar una cosa cada día (haciéndolo lo mejor posible para que no salte la alarma y la descubran) y a dejar una foto en la pajarera. Le da igual qué robar, pero si es algo simbólico e importante para Betlam, mejor.

A ella le duele que sea un justiciero. Que a él le duela que sea una ladrona.

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12/01/2013, 12:13
Narrador

El turón volvió a resoplar tras el beso mientras Felina salía despedida de allí. Ambos fueron engullidos por las luces nocturnas de la metrópolis para seguir llevando a cabo sus diferentes vidas. Tras la primera foto se sucedieron varias más, robos de obras de arte, estatuas, anillos... todo ello relacionado con la historia de Betlam, tesoros que hasta a ella le había dado penar robar hasta entonces por el valor histórico que tenían para la ciudad. Pero ahora había una lección que debía ser aprendida.

22 de Abril de 1982

Las consecuencias no tardaron en hacerse ver. Una noche tras perpetrar su último robo, dejar el botín en su casa y volver a los tejados, Romy observó de reojo el reflejo anaranjado de la pantalla de un casco algo por detrás de ella. Giró la cabeza lo suficiente como para advertir que el Centinela ya estaba sobre un tejado y corría tras de ella: era Reed y su acercamiento no parecía decir 'Hola, cariño'.

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12/01/2013, 13:34
Felina

La ladrona se había empleado a fondo en sus últimos robos, haciendo casi imposible que la detectasen en el acto. Todos sus esfuerzos diurnos iban enfocados a ello, y en la prensa empezaba a ser un tema muy sonado. La gente se preguntaba qué intención tenían aquellos actos tan premeditados. Era el modus operandi de Felina, pero ni de lejos la forma en que ella actuaba. Se barajaba la aparición de un nuevo Villano en la ciudad, o tal vez una nueva etapa en la historia de los robos. Las teorías más escabrosas hablaban de borrar la historia de la ciudad como preludio a una serie de catástrofes apocalípticas. Romy, desde su sofá favorito, no dejaba de reírse aunque por dentro nada de eso le producía ningún tipo de felicidad.

Aquella noche el Centinela por fin hizo su aparición. El reflejo naranja hizo que le diese un vuelco el corazón, pero no por ello dejó que la apresara. Sin dudarlo echó a correr con la intención de cansarle y, por qué no, cabrearle un poco más.

 

- Tiradas (1)
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12/01/2013, 13:51
Centinela

Mientras ambos corrían y saltaban entre tejado y tejado, tras aterrizar en uno de éstos Reed clavó la bota en la cornisa y apuntó a Felina con su brazo, disparando uno de sus ganchos con cuerda que fue directo a su pierna, con intención de derribarla. El disparo fue certero pero era muy difícil superar los reflejos de la gata, que brincó lo suficiente para que se escuchara el metálico sonido del gancho contra el cemento.

Sabiendo que él estaba maldiciendo en aquel mismo instante, Romy continuó hacia adelante mientras la figura del justiciero de Betlam caía sobre el tejado en el que Romy estaba. Ella pudo ver que sus movimientos, sus gestos y todo en él era más agresivo que de costumbre, de una manera que jamás había sido con ella. Eso, aunque la intimidó ligeramente, le provocó una intensa satisfacción: había conseguido lo que quería con todos aquellos robos.

- Tiradas (1)
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12/01/2013, 14:21
Felina

Interiormente se regocijó por aquel fallo tan tonto que le brindó una considerable ventaja. Rápidamente fijó el sitio donde quería que acabase aquello y hacia allí se dirigió, sacándole tanta ventaja como le era posible. La ira que rezumaba le hacía mucho más vulnerable, y esa fue la gran baza que jugó la ladrona.

Tras una persecución nada amigable y varias escapadas del temible gancho, Felina llegó hasta una azotea amplia y espaciosa. Incluso ella se encontraba algo exhausta por la carrera, en la que había puesto todos sus sentidos para demostrarle que, si de verdad quería, no había nadie que pudiese darle caza. Ni siquiera él. Con el impulso que llevaba se subió a la tejavana de una caseta y, al fin, se volvió hacia él dispuesta a encararle. Piernas abiertas, manos en la cintura y una mueca de superioridad que haría enrabiar incluso al más comedido de los enmascarados.

-¿Tanto tiempo dándome esquinazo que se te ha olvidado cómo cazarme, cariño? -no había amabilidad ni dulzura en sus palabras. Sólo rabia y sarcasmo del más crudo. Del que dolía.

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12/01/2013, 14:40
Centinela

El leve movimiento de los hombros del Centinela le dió a entender que también estaba cansado, pero seguramente lo estuviera menos que ella debido a la ayuda de los dispositivos que poseía y que le libraban de varias escaladas que Romy sí tenía que hacer.

Cuando ella se giró al subir al tejado el Centinela paró en seco, mirando hacia arriba. Casi podía notar su malhumorada mirada a través de la superficie opaca del casco.

- ¿¡Se puede saber qué cojones estás haciendo, Felina!? - exclamó él, llamándole por su mote, cosa que la molestó aún más - ¿Te has vuelto loca? ¡Estás haciendo todo lo contrario a lo que habíamos hablado! -

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12/01/2013, 14:52
Felina

Felina ladeó la cabeza y pestañeó varias veces.

-Ops. ¿En serio? No me había dado cuenta de lo importantes que eran... -Entonces se agachó y estiró los brazos hacia adelante, juntando las muñecas y ofreciéndolas. Sonrió, como si todo aquello fuese un juego muy divertido -Entonces detenme -ronroneó. Pero súbitamente su rostro cambió y perdió toda la gracia-. Así te quitarías dos problemas de encima, ¿no? A la ladrona y a la tía a la que no quieres ver.

Volvió a levantarse, cruzándose de brazos y lanzándole una mirada que, de haber sido una daga, le habría atravesado de lleno.

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12/01/2013, 16:12
Centinela

Reed se quedó unos segundos mirándola sin decir nada, seguramente con una expresión que el casco no le dejaba ver.

- ¿De qué diablos estás hablando? - dijo él con un tono cansino. El Centinela abrió las manos hacia arriba, como diciendo que no entendía nada. - ¿Te crees que he estado de vacaciones sin ti, eh? ¿Por eso estás haciendo todo esto? -

El modulador de voz del casco reveló el gruñido del enmascarado, que dió un paso atrás. - Creía estar conociendo a una mujer, no a una niña de 15 años... -

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12/01/2013, 16:44
Felina

-Conociendo -repitió, alzando las cejas. Le encantó la definición de lo que tenían: Conocerse. Como si después de los cuatro años que llevaban de encuentros románticos todavía no se conocieran los suficiente -. Llevas conociéndome casi diez años, señor Centinela -incriminó, apuntándole con el dedo-. Tiempo de sobra como para saber dónde tiene una el límite de la paciencia. Podías haber sacado media hora para darme una explicación. ¡Cinco minutos para entrar y decirme que un Villano está causándote muchos problemas y darme un beso! Pero no. Tengo que dedicarme a ultrajar todas las memorias de Betlam para que te dignes a aparecer después de meses.

Romy dio varios aplausos firmes y secos, totalmente seria.

-Bravo, Centinela. Te habrás lucido como héroe, pero como amante te llevas el galardón al más inepto.

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12/01/2013, 17:39
Centinela

De nuevo unos largos segundos de silencio en los que el Centinela ni llegó a moverse. - Porque claro, no puedes pedirme que lo hablemos normalmente, tu respuesta es robar y robar y robar hasta que tenga que darte caza a la fuerza. No tienes ni idea la de reglas que estoy rompiendo por ti... - refunfuñó él, apretando los puños. Furioso, asestó un poderoso puñetazo a la caseta, cuya pared de madera cedió ante el poderoso golpe metálico y Romy sintió cómo la estructura se había tambaleado. - ...y me lo pagas con esto. Pensé que estarías dormida, no quise despertarte y que tuvieras que ver cómo me voy otra vez, ¿no lo entiendes? Suficiente tienes que aguantar con mis idas y venidas como para que yo te haga repetir las despedidas una y otra vez de forma gratuita. -

Los hombros de Reed cayeron ligeramente. - Pensé que comprendías mejor lo que esto significaba... pero ya veo que te has creado tu propia versión de los hechos. -

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12/01/2013, 18:24
Felina

Romy se tambaleó sobre la tejavana, aunque aguantó el golpe con elegancia sin perder el equilibrio. Movió los pies hasta recolocarse y escuchó.

-¿Te molestaste en mirar, si quiera? –respondió de inmediato, dejándole con la palabra en la boca.

Aquella discusión sólo le estaba valiendo para darse cuenta de que, en realidad, todos aquellos años no habían servido para nada. Se sintió vacía al reparar en aquel hecho. Cerró los ojos con fuerza y al abrirlos buscó su mirada tras la pantalla naranja. Volvió a agacharse para quedar un poco más cerca. Su mirada era el reflejo de la decepción.

-Y yo pensé que después de tantos años había demostrado la entereza suficiente como para que supieras que puedo soportarlo, que quiero estar contigo. Ya veo que aunque te conoces cada centímetro de mí, no tienes ni idea de quién soy –Sus palabras estaban teñidas por el desengaño y el azul de sus ojos empezó a volverse cristalino. Se levantó-. Yo sé lo que quiero, Reed, no me estoy montando ninguna película. Quizá deberías preguntarte si tú lo sabes, y si sabes lo que significa y lo que conlleva.

Sin darle tiempo a responder se dio la vuelta, dando por zanjada la discusión.

-Cuando lo sepas, ya sabes dónde encontrarme.

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13/01/2013, 17:43
Narrador

12 de Junio de 1982

Felina se había ido del lugar hacía ya casi dos meses mientras Reed la miraba, sin intervenir. Ni un mensaje en la pajarera, ni un sólo encuentro en los tejados. No había habido contacto alguno entre ellos desde aquella pelea.

Pero aquella noche Romy tenía otros asuntos que tratar. Se encontraba en Grant Park y estaba siendo perseguida por cuatro hombres con armas de fuego que ya habían errado unos cuantos tiros contra ella. Con presteza subió a un árbol y saltó a otro, balanceándose en una rama del segundo árbol para obligar a sus perseguidores a rodear e intentar perderlos.

Gracias a los intrincados caminos de aquella zona del parque pudo alejarse a un lugar seguro o eso creía, porque cuando apoyó las manos en sus rodillas para tomar aire se encontró con que diez hombres aparecieron a su alrededor. ¿Qué diablos estaba ocurriendo con todo aquello? Cuando iba a lanzarse contra parte del grupo notó un pinchazo en su espalda y se llevó la mano a éste, encontrando un pequeño dardo. La sensación empezó a recorrerla con rapidez, aunque dentro de lo malo la conocía bien, pues ya la había sufrido en algunas otras ocasiones: le habían lanzado un sedante que la entorpecería, pero por suerte apenas duraba unos pocos minutos.

Notas de juego

Empiezas tú y luego van ellos, tienes un -2 a las tiradas ^^ Todos van con armas cuerpo a cuerpo: porras y navajas mariposa.

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13/01/2013, 18:25
Felina

Romy se sacó el dardo y resopló. Empezaba a cansarse de aquel juego, pero parecía que aquella vez había hecho algo severo porque no la dejaban en paz. Normalmente las bandas de matones se rendían a los diez minutos de tenerles jadeando como perros. Aquellos parecían más tercos incluso que el idiota del Centinela. Tiró el dardo y escupió al suelo. No hubo frase ingeniosa o jocosa por su parte. Empezaba a sentir los efectos.

Las uñas afiladas de su guante salieron a relucir y medio segundo después se lanzó contra la que le pareció la barrera más floja. No podía con todos, eso lo sabía. Quería abrirse hueco para salir. No estaba para pelear, ni físicamente -por los efectos del dardo- ni psicológicamente. Reed no daba señales y ella tenía la cabeza en otro lugar.

- Tiradas (1)
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13/01/2013, 18:36
Narrador

Seis de aquellos hombres se lanzaron contra Romy, entorpeciéndola para hostigarla una y otra vez a base de golpes que la ladrona no dejaba de esquivar y desviar. Para su desgracia una de las porras de esos hombres la golpeó con fuerza en un costado, haciéndole daño. Los otros cuatro restantes iban a acercarse a ella también, pero un caballo dorado cargó contra el grupo.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Matón 1: 17/18
Matón 2: KO
Romy: 13/18
Horus: 21/30