Partida Rol por web

Nos sentamos a meditar y a desayunar algo mientras Frau Helene reza y el resto aguardamos con calma al alba.

Al ver a Sasha, la desesperación se apoderó de Irina, que luchó con renovadas fuerzas contra los dos espectros y, a base de ferocidad, se liberó de ellos.

-¡QUE TE FOLLEN, MALA PUTA! ME MEARÉ EN TU CADÁVER ANTES DE ERRADICARLO DE ESTE MUNDO!

Parecía que aquel Kavan el vampiro actuaba a las órdenes de Stradh y querían deshacerse de Ludovico, afortunadamente había conseguido salir sano y salvo, pero la negativa a acompañarlos entristeció al niño. Se agachó al lado del vistani que seguía tumbado intentando descansar y se puso encima de él mientras lo abrazaba.

-¡Te voy a echar de menos si no vienes con nosotros! ¡Además prometiste enseñarme trucos de magia! ¡Venga ven! ¡Venga ven! ¡Venga ven! Pero a pesar de su insistencia Ludovico parecía dispuesto a perderlos de vista mientras los culpaba de todos los males que pasaban. ¡Pues si no quieres venir con nosotros ya no te junto! Ivalic se levantó enfurruñado mientras cruzaba los brazos sobre el pecho. ¡Y la culpa de lo que pasa es de Stradh, no nuestra! ¡Nosotros solo intentamos ayudar!

Parriwimple (¡qué sorpresa!) se había perdido entre tanta novedad, tanta enumeración y tanta preocupación. Por primera vez con cierta tranquilidad se dejó caer en la hierba mientras oía, más que escuchaba, las innumerables palabras que iban saliendo de la boca de Ivalic. Por supuesto, Parriwimple no había visto ningún arma capaz de disparar de forma continuada. Pero de haberla visto, el contemplar como su pequeño amigo hablaba y hablaba y hablaba le hubiera hecho pensar en tal cosa.

El gigantón sonrió. Entonces, al ver como Helene rezaba, pensó que tal vez los motivos por los que pasaban cosas malas era porque la gente no rezaba con lo que, de inmediato, se puso a rezar a las manos de Guiseppe, repitiendo mentalmente una y otra vez lo mismo.

Manos de Guiseepe, sálvanos.

¿Cuanto tiempo duró? Sin duda bastante, al menos para la escasa capacidad de concentración del hombretón. Al levantarse, fue entonces cuando se dio cuenta que no estaba su anillo. El color se retiró, bruscamente, de su cara, adquiriendo una expresión lívida y aterrada. 

- Tio Bildrath  va a matar a Parriwimple. Parriwimple tonto, Parriwimple perdió anillo que tio le había regalado.

Las palabras de preocupación de su amigo Parriwimple hicieron que Ivalic se olvidara momentáneamente de la decepción que sentía por el rechazo de Ludovico y se acercó al gigantón.

-¿Has perdido tu anillo? ¿Estás seguro? Déjame ver tus manos. Pues no, no tienes ningún anillo... Déjame pensar. ¿Cuando fue la última vez que lo viste? Te ayudaré a encontrarlo no te preocupes.

El primer incorpóreo no consiguió que Irina se mantuviese quieta, pero Irina tampoco se pudo zafar de él. En cuanto Sasha estiró los dedos, y los proyectiles mágicos salieron hacia la reencarnación de Tatyana, Irina sabía que no sobreviviría. La magia la golpeó sin dañar al pertinaz incorpóreo. Sus párpados sin peso le empezaron a pesar muchísimo, y como un telón puso fin a la obra.

Despertó en un lugar familiar: la casa en la que hicieron un boquete para tratar de rescatar a Arik. Aquel era el lugar de su muerte. Debió de ser aquí donde se materializó como fantasma por primera vez, aunque si por algún motivo no fuese así, tampoco es que fuese a recordarlo.

Nadie había vuelto a aquella casa. Nadie vivo. Por la ventana, el fantasma de Irina vió el sol de la mañana, y las personas caminando tranquilas por la calle. ¿Cuánto tiempo había pasado sin existir? Cuando Sasha la destruyó, debía de ser las seis de la tarde. ¿Qué había pasado en todo este tiempo?

Poco antes de ponerse a rezar, Herr Urik curó el raspazo que se hizo Parriwimple en la mano al intentar abrir la trampa de oso. Vjelkus también rezó con su madre, por hábito más que por devoción. Marginado como él había querido, Ludovico se marcha a la soledad de su cueva.

En cuanto a la misteriosa desaparición del anillo, Parriwimple no se dió cuenta de que le faltaba hasta que se fue a dormir dentro del círculo sagrado del Santuario del Bosque. Quizás la última vez que lo vió fue al despertar en la cama de la posada de la Viña de Sangre, así que debió perderlo en algún momento del día 29 de noviembre.

¿Volvemos ya a casa? Quiero decir... ¿Volvemos a la posada?

-¿A la posada? ¿No deberíamos ir a ver que le pasó a la Señorita Irina? A su fantasma más bien. Es muy raro que no haya aparecido, puede que se perdiera, o que la atacaran los fantasmas del cementerio y no pudiera pasar o que se haya alejado siguiendo a Jacqueline Montari y el cuervo Hurn tardara en darle alcance... No se que habrá pasado.

Ivalic miró a los adultos mientras esperaba la respuesta de Parriwimple sobre su anillo. Ellos serían los que finalmente tendrían que decidir sobre el destino final del grupo, aunque en el claro del bosque todos parecían de acuerdo en ir a buscar a Irina, hasta que apareció el vampiro que quería matar a Ludovico y fueron detrás de él a ayudarlo.
A pesar de que no estaba muy contento con el vistani Ivalic le despidió con la mano cuando este se retiró a una cueva cercana.

-Adiós Ludovico, te deseo suerte aunque tu no nos quieras como amigos.

Me siento desanimado por este nuevo revés de la fortuna. La verdad es que contaba con Ludovico como aliado, y contaba con su hechizo de adivinación para encontrar la cabeza verdadera de Jacqueline Montarri. Mas está claro de que en las circunstancias actuales no quiere saber nada de nosotros y nos culpa de todos sus males. Parece difícil hacerle cambiar de idea ahora mismo.

- "Sí, Ivalic. Debemos partir en busca de Frau Irina y de Maese Hurnn." -

- No saber- dice con indiscutible angustia Parriwimple- Ser regalo tio. ¡Y decir no decir nada!- rezonga como un niño al darse cuenta de su nuevo error- Parriwimple verlo en dedo, pero no recordar en cual. Verlo cuando estar posada. 

Presto atención a lo que está diciendo Parriwimple, llevo horas tan preocupado por nuestras otras desdichas que apenas he reparado en lo que decía.

- "¿Has perdido el anillo de tu tío Bildrath, Parriwimple? ¿Y la última vez que lo viste fue en la posada? Esperemos que maese Arik lo haya encontrado y te lo haya guardado.

Frau Helen, ¿tenéis la capacidad de curar fantasmas con energía negativa? Es probable que Frau Irina precise de un tipo de cuidados que tal vez sólo vos y el Padre Danovich podáis proporcionarle." -