La acción de Herr Urik, lejos de terminar con aquella escena dio comienzo a otra peor y Jacqueline Montari se alzó inesperadamente de nuevo cuchillo en mano.
Ivalic no siguió el instinto de gritar algo pues Vjelkus ya les había advertido y además si Jacqueline Montari no tenía cabeza no podría verlos.
Claro que tampoco podrá escucharnos... No puede saber donde estamos.
Aquel combate se presentaba fácil en un principio pero el niño había aprendido a no confiarse y menos con mujeres tan peligrosas como ella. Volvió a tensar su tirachinas y apuntó a la espera de lo que decidían los adultos. Quizás la intención de Herr Urik era atraparla, aunque el niño no sabía cuanto podía vivir aquella mujer sin ninguna cabeza puesta, por no hablar de lo desagradable que era verla así.
El dantesco espectáculo, sumado a la mezcla de sensaciones por la resurrección de Gertruda, hizo que el gigantón fallara miserablemente su primer intento de golpear con su clava en la mujer decapitada. Sólo una vez repuesto del susto, su segundo intento tuvo éxito. No es que fuera un gran ataque, tampoco. Había sido un golpe de refilón, aunque había acertado.
Motivo: ataque cuando tumbada
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+6)=8
Motivo: ataque cuando se levanta
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+6)=17
Motivo: daño
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+8)=10
Como estoy al lado del cuerpo cuando se levanta, empiezo a golpearlo salvajemente con la Espada Solar utilizando el mismo ímpetu y ferocidad que ya llevaba.
Motivo: AdO al levantarse 2M VS Malignas Ataque Poderoso 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 17(+12)=29 (Exito)
Motivo: Ataque Completo en el suelo 1: 2M VS Malignas Ataque Poderoso 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 8(+12)=20 (Exito)
Motivo: Ataque Completo en el suelo 2: 2M VS Malignas Ataque Poderoso 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 17(+7)=24 (Exito)
Motivo: Daño AdO
Tirada: 1d10
Resultado: 1(+12)=13
Motivo: Daño Ataque 1
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+12)=21
Motivo: Daño Ataque 2
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+12)=22
- Ataque Poderoso 2 a todos los ataques del asalto: -2 ataque y +4 daño por arma a dos manos.
- Espada Solar a dos manos contra seres malignos: Ataque Completo de dos ataques cuando está en el suelo, impactan ambos. Daños: 21 y 22.
- Ataque de Oportunidad cuando se levanta (CA 14): Impacto para 13 puntos de daño.
- Daño Total: 21+22+13 = 56.
Pronto volvió al suelo, apalizada por Urik y Parriwimple. Firan se acercó al cadáver, y con un pañuelo limpió la sangre que le impedía ver si las heridas de Jacqueline Montarri empezaban a cerrarse de nuevo. ¡Lo hacían! Aunque muy lentamente. Helene volvió con fuego de una de las piras del campamento, y prendió fuego al vestido para que todo el cuerpo ardiese.
Solo ha ganado tiempo, señora Helene. El vestido se consumirá. La piel se chamuscará. Y cuando el fuego se extinga del todo, aquella a la que llamáis Jacqueline Montarri volverá a regenerar sus heridas. Lo más inteligente sería terminar de hablar con la gente del campamento y alejarnos todos de aquí.
¿Hacéis algo más con el cadáver de Montarri o con la cabeza de Adina?
Quemamos también la cabeza de Adina en una pira separada. Me preocupa que eventualmente, el cuerpo de Madame Montarri se termine regenerando, por lo que propongo llevarnos el cuerpo quemado para enterrarlo bajo las brasas de la casa comunal de madera construida por el señor Limutnova, donde las brasas sean siempre alimentadas por los lugareños y no permitan que el fuego llegue nunca a extinguirse del todo.
Parriwimple miró a Helene y Urik. Y entonces se acercó a Helene y le abrazó. No fue un abrazo fuerte pero sí expresivo.
- Gracias, Parriwimple gracias. Parriwimple tonto, muy tonto, y por eso amiga Gertruda poder morir. Culpa de Parriwimple. Si Gertruda morir por culpa Parriwimple- el gigantón meneó la cabeza, para acto seguido, acercarse a Ida y tomarle de la mano, acercándola a Gertruda y a Helene- Gertruda amiga. Ella amable Parriwimple. No reirse de él. Parriwimple querer conozca Ida. Ida ser novia Parriwimple. Parriwimple quererla mucho. ¿Cuando Gertruda hablar otra vez Helene?.
Tras las palabras miró como el cuerpo de Jacqueline Montarri empezaba a moverse, y Parriwimple asintió para mirar a Urik.
- Urik buscar jaula, y meter a mala en jaula, y quemar cabeza, y buscar resto cabezas para matar a mala que ha hecho daño Gertruda y amigos Parriwimple.
- "Bien, eso haremos. Aunque nos cueste los próximos dos años conseguirlo..." - Asiento con solemnidad y recojo los restos de Mademe Montarri.
Por fortuna la espada de Herr Urik y los golpes de Parriwimple volvieron a controlar la situación, pero la mala noticia era que el cuerpo de Jackeline Montari se seguía regenerando y lo seguiría haciendo a pesar de la idea de la Señora Helene de quemar su cuerpo.
-Pero si conseguimos que esté un tiempo sin cabeza se morirá ¿Verdad? O quizás podríamos echarla en una hoguera muy grande... ¡Nadie puede sobrevivir a eso! ¿Verdad? -Ivalic no se fiaba mucho de las capacidades de supervivencia de su malvada enemiga.- En cualquier caso meterla en una jaula donde no pueda hacer daño a nadie creo que es buena idea de momento.
Tras dar su opinión sobre Montari, Ivalic volvió a preocuparse por el estado de Gertruda. La herida había sido profunda y no sabía cuan poderosa era la magia de la Señora Helene, aunque más que la suya seguro. Esperaba que pronto se pusiera bien.
Pobre Gertruda, primero secuestrada por el Conde y justo cuando la rescatamos le intentan cortar la cabeza...
El abrazo de Parriwimple pilló por sorpresa a Helne que sintió lamentarse sus costillas bajo la amable presión del mismo.
-No hay nada que agradecer, Parriwimple. Fracasé con Layla, la hija de Arik, por tardar un segundo de más en sanarla. Aprendí de ello una muy cara lección que no deseo repetir y falté a una promesa que jamás podré resarcir. En todo caso, ya habrá ocasiones para celebrar lo que haya que celebrar y dar las gracias a quien haya que dárselas. Como bien dice Firan, hay otras prioridades. Saquemos a las gentes de Barovia de este patio cuanto antes -en aquel punto se volvió hacia Firan. Su inteligencia, su mente inquisitiva y deductiva era admirable-. Te pido un favor. No voy a decirte que me llames mamá porque eso, si ha de llegar, llegará, pero sí que me llames Helene. Junto con Vjelkus, somos ahora una familia. Llamarme señora queda un tanto extraño. ¿No te parece? -comentó-. ¿De acuerdo?
Se pasó ambas manos por la cara, tiznando una de sus mejillas con la ceniza que había manchado una de las manos.
-Jaqueline Montarri no morirá de forma definitiva hasta que su cabeza sea hallada y destruida, y cuyo paradero a día de hoy, ignoramos. Respecto a Gertruda y su voz... Prometo examinarla tan pronto lleguemos al pueblo -no deseaba decir nada en aquel momento en el que las emociones estaban aún a flor de piel. Además, deseaba hablar con Gertruda a solas. Tenía derecho a saberlo en primer lugar y no en medio de un circo de rostros curiosos-. Ahora, tenemos otras cosas que hacer, así que... ¡Movimiento!¡Movimiento! -ordenó al tiempo que acompañaba sus palabras de palmadas incitándoles a hacer lo que había que hacer.
Cuando les vio hacerles caso, tomó a su hijo Vjelkus de la mano y lo atrajo hacia sí. Lo miró de frente y lo abrazó.
-Has crecido tanto Vjelkus -susurró a su oído, la cabeza apoyada contra su cabello ondulado, mientras algunas lágrimas caían-. Y aún no he encontrado a tu padre ni sé lo que tardaré en hacerlo. Vivo en un mar de dudas. Ahora, ellos vivirán una tregua de dos años y espero dar con tu padre antes. Pero, ¿qué haremos entonces? ¿Regresar a casa o ayudarlos? Ansío regresar a casa. Llevamos apenas una semana aquí y hemos sufrido todo tipo de penalidades. Echo de menos a tus hermanos, a tu padre, a nuestra vida sencilla y plácida. Bueno, me callaré. Una madre no debería atosigar a sus hijos con sus preocupaciones. Quizá lo que deberíamos hacer es preparar una buena comida, porque dicen que un estómago lleno quita las penas y aclara la mente. ¿Qué me dices, Vjelkus? -preguntó guiñándole un ojo tras secarse las lágrimas.
Limpio mi arma y la envaino de nuevo, guardándola a mi espalda. Después ayudo todo lo que puedo en la evacuación de las gentes de Barovia de vuelta a su pueblo. Tenemos que dejar los terrenos del castillo cuanto antes para cumplir con nuestra parte del acuerdo de tregua.