Partida Rol por web

Dicho esto me acerqué a la bancada de la cocina y busque ingredientes básicos  que estuvieran en buen estado para preparar varios platos combinados (huevos, bacon, patatas fritas, un poco de ensalada y unas rodajas de piña con caramelo de postre). 

Mientras preparaba varios platos de más por si alguien deseaba comer, fui comiendo y picoteando con tranquilidad. A su vez, fui preparando el carrito móvil y colocando en él los platos cocinados, cubiertos, y servilletas...y en la parte de abajo copas, agua, vino y zumos varios.

- Si desean servirse un plato son libres de hacerlo, dejaré algunos en la nevera. En breves saldré de la estancia hacia el gran comedor, siento no quedarme a platicar con ustedes un rato. 

Cuando finalicé de elaborar los platos, salí al gran comedor.

Gérard Mercier sale de la estancia con un carrito de comida.

Gérard Mercier vuelve con el mismo carrito, en esta ocasión, faltaban 3 Platos de los que había llevado al comedor.

Al entrar en la cocina, después de servir algunos platos en el gran comedor, saludé a los allí presentes y me puse fregar los platos sucios y recoger la cocina. Observé además que condimentos quedaban allí.

- Doctor Smith, ¿logró encontrar el enebro que buscaba? ¿Que más dijo que necesitaría para sus fines?

Rebuscando entre los condimentos que habian por la cocina rebusqué y al ver el enebro, disimuladamente lo guardé en una bolsita y lo metí en mi bolsillo. Después me dirigí a la basura para ver las gotas de sangre de dónde provenían.

Y así lo hizo. Gérard se estaba preparando.

Máster, las neveras de la cocina sobre que pared están apoyadas? La pared que daría a los calabozos?

Si, pero no encuentras ningún pasadizo secreto, aunque tirabas de todas las botellas de leche para ver si así se accionaba algo.

Observé con detenimiento las gotas de sangre y el contenido de la basura, manipulando todo con guantes y con precaución.

Parece ser la sangre que tiraste a la basura, aunque notas que falta un trozo.

Okey, quiero hacer algo que conlleva cierto riesgo...sin que se den cuenta, máxima discreción. El que esté más cerca de mí, ya sea Brett, Luis Montoya o el doctor Smith...me gustaría ensuciarle por detrás el pantalón y el zapato con "sangre", solo un poco, lo suficiente como para que alguien hábil pueda darse cuenta de ello, no algo descarado. (Podría hacer una tirada por si me descubren). De verme alguno de ellos, simularía que se me ha caído al suelo y que ha salpicado sin querer (haría una tirada de interpretación teatral xD) 

Te parece una sugerencia aceptable? Si es asi, dime dificultades a superar y hago las tiradas oportunas...salvo que consideres que soy un crack y que puedo hacer eso sin riesgo a que me pillen, que es algo totalmente cierto. XD

Has manchado la parte trasera del pantalón de Luis Montoya.

Dejo todo como estaba, me retiro los guantes y cierro la basura. Como si de algo habitual en mi rutina como sommelier se tratase. Después miro la nevera a ver si todo se mantiene igual...¿Hay algún cambio apreciable? ¿Comida en mal estado? ¿Algo que no debiese estar ahí?

Todo parece bien y en buen estado.

Saco unas aceitunas encurtidas, un poco de mojama, un poco de queso curado, un paquete de papas y unas cervezas de la nevera y con elegancia disfruto de la picaeta en la bancada de la cocina. 

- ¿Alguno gusta en acompañarme? ¡Que aproveche!

Máster, hay libros de cocina en algún cajón o estante? Si es así quiero hojearlos a ver si encuentro algo interesante...alguna receta "inusual" xD

(Quiero aprender a preparar algún veneno) jaja

Creo que me estoy transformando en asesino...mientras acabe con ellos al final, todo es lícito, no?

- Gracias señor Gérard, pero ya me he servido yo - dice mostrando un vaso casi vacío y un plato con migas - Respecto al enebro todavía no me he puesto en su busca. Lo más probable es que me ponga a investigar un poco más. - se queda pensativo durante unos segundos - Además, acabo de recordar el cadáver que se encuentra en el despacho de cierto barón. Lleva un par de días de más muerto pero... supongo que podré determinar las causas de la muerte con más exactitud que como me contó cierto equipo. Respecto a la señorita Backwell... ¿se encuentra bien? Quizás me pasee por las celdas para hacerle una visita.

- Doctor Smith, me parece un buen hombre pero sigo sin entender para que quiere utilizar las plantas que lleva consigo...todas ellas son sumamente tóxicas y peligrosas, y según tengo entendido, si se combinan pueden producir venenos letales y drogas con efectos contraproducentes. Entiendo que algunas de ellas pueden tener efectos saludables en dosis pequeñas pero son la excepción y que yo sepa no tenemos ningún paciente que las requiera...¿Acaso padece del corazón o tiene alguna enfermedad crónica? comenté rascándome la barbilla. No es que desconfiara del doctor pero dada la situación, en la que había probablemente asesinos, era cuanto menos extraño.

Sin embargo, consideré que sería bueno que alguien controlase las hierbas tóxicas que había en el castillo, alguien en quien pusiese confiar. De producirse un envenenamiento, cosa que no deseaba, prefería que todas las hierbas estuviesen localizadas y estuviesen en posesión de la misma persona, que no que que varios individuos no identificados hiciesen mal uso de ellas. 

- Aquí tiene enebro, lo recogí cuando llegué a la cocina hace unas horas. Por favor, no haga un mal uso de él...confío plenamente en usted. Dije dándole la planta en una bolsita de plástico bien cerrada. También tengo para usted el papelito a carboncillo del código de Karnaugh que me pidio. Espero que lo resolvamos entre todos...estoy seguro de que deben haber más como ese. Y le tendí el papel.

- En cuanto a la baronesa, la acompañé hasta su celda y el señor Maynard se hizo cargo de custudiarla. Pensé que nos acompañaría pero le esperamos y no vino con nosotros. ¿Pudieron al menos resolver algo del invernadero? ¿Que ha logrado averiguar desde que nos separamos?

- Oh, gracias señor Gérard - dice tomando el enebro - No se preocupe respecto a las plantas. Las guardo para mi colección personal además de para poder elaborar sueros y demás que permitan tanto dosis de antídoto como usos más... extravagantes. Por ejemplo - dice mostrando las hojas de enebro - Esto nos deja un paso más cerca de poder realizar una inyección de lo que se conoce como suero de estocolmo, también llamado por otros el suero de la verdad. Como bien dice su nombre, hace que el individuo afectado vea su mente modificada para cooperar en lo que respecta a la verdad. Y no, le puedo afirmar que no padezco una enfermedad física señor Gérard, nada del corazón ni por el estilo. 

William toma también el mapa binario que él mismo definió como un mapa de Karnaugh.

- Oh, perfecto, aunque si hay algún ingeniero por la mansión estoy seguro de que puede sacar más luz sobre el asunto... porque en el invernadero no logramos nada, no estoy en condiciones de hacer esfuerzo físico - dice haciendo una mueca - Siempre fui bastante malo para las actividades físicas y ni con la ayuda del señor buzo pude hacer algo respecto a llegar a la pasarela superior. Por lo demás, nada resuelto. Eso sí, creo que iré a mirar el cadáver no identificado del otro buzo, en el despacho de su querido barón. Si quiere acompañarme puede hacerlo, pero soy consciente de que a la gente no suele gustarle ver cadáveres en estado de descomposición. Aunque con dos o tres días no debería estar demasiado mal todavía.