Al entrar en aquella fría ruina, nada parece cambiar. Sigues estando sola, y ese sentimiento te sigue oprimiendo el pecho, dañando tu alma a cada segundo que crece sin querer.

Y entonces un nuevo sentimiento nace en ti, las luz de aquellas velas acerca tu mente a la solución, pues ahora te das cuenta de que bajo aquellas velas, se irgue y resplandece la sangre que antaño fue derramada. Dejando aún huella en el presente imposible de borrar.

Las lágrimas de Andrew demuestran la debilidad, y mientras que tu sereno rostro acoge la fuerza necesaria para demostrar quién debe sentir aquel dolor que te inunda el pecho. Desearías romper cada uno de sus cuerpos, hasta hacerlos desaparecer, pero mientras los mantienes con vida, para demostrarles que tu también puedes ser cruel.

Que durante años has recibido la soledad, y el rechazo como algo normal, y ahora eres sino, el fruto marchito de aquel árbol que todos se empeñaban en hacer crecer. Heredera de un alma rota, heredera de un pasado frio y de dolor.

Deseosa de demostrar quién merece aquel precio, y quien aquel trono de poder, y valor.

Mientras al muerte te abrazaba con sus frías manos, aquel verso tatuado en tu piel, se presentaba ante tí, como deseoso de que escogieras una parte de él....

Ocho eran los epígrafes a recordar, pero solo uno a tocar.... Pero... ¿Cuál?...

Con los últimos estertores y con los ojos llenos de lágrimas, Ivhone vio aparecer ante sí unos epígrafes... Alzó la mano con dolor... Todo a su alrededor era una neblina roja... Pestañeó repetidas veces, mientras la sangre recorría su rostro marmóreo... Dolía tanto... 

Que acaben ya... Por favor... No aguanto más...

Abrió los labios y dejó salir una bocanada de sangre, justo cuando sus dedos, con su último aliento, acariciaban el epígrafe con el símbolo del III...

Como grabado a fuego aquel signo parece hacer mella en ti despertando un instinto, algo al parecer nacido de tu lado más animal. Sentimientos que han despertado la mirada de Shia que se enciende dejando un rastro de esperanza en ti.

Un Hilo de Esperanza

La mirada de Shia parece decirte, que ese no debe ser tu final, miras tus manos y ves en ellas un resto de aquella telaraña que tejía tu compañera, para enlazar los segundos sin cesar.

Brilla en tus dedos, como si estuviese bañada de un sentimiento especial, un recuerdo capaz de enlazar de nuevo tu alma con tu cuerpo, al menos una vez más... 

De llevarte de nuevo a la vida, de dejar en tus manos, una nueva esperanza al fin.

Máster, acuérdate que resucito... Que era al momento, en cuanto llegaban >.<

Dame tiempo .... que tengo el internet chungo jejejej.

Pero tranquila que voy... ^^

A quien quieres besar...??

Pues a Zagam ^^

Asias, es que me quedó la duda de que pensaras que lo posteaba yo... Por eso te lo recordé ^.^

Ya esta... voy a lo del cementerio jejejej