-Yo ya lo dije, Megan, con mi faceta de Yin podría tomar el don de Tetsuo, ya que él me mató, pero no podría volver... sería la sabiduría y la muerte frente al frenesí y la vida. Con mi faceta Yang podría volver con el don de mi último asesino... Yormund.
Miro a Ivhone y asiento lentamente.
-Es cierto que estabas aquí.
Sonrío ante las palabras de Ivhone. - ¿Sí? Entonces, dime, ¿qué fue ese beso? Además, aunque tú no me mataras, estás mucho mejor muerta. Todos en ese lugar sabemos lo que eres. Te recuerdo lo mismo que le dije a Vanna mientras no estabas aquí. En ese lugar todos podemos hacer algo y hay personas que han descubierto que eres una de las que llevan asesinándonos por las noches desde el principio, así que guárdate tus lágrimas de cocodrilo para alguien que te vaya a creer, es decir, para nadie.
Miro a los demás presentes. - Si la araña está en lo cierto y no me mató, cosa que me da igual, eso sólo demuestra que alguien ha malgastado su poder. Si un inocente, de aquí o de allí, uso algo para que yo muriera, ha sido un malgasto, habiendo asesinos vivos. Si fue un culpable, ha sido un error garrafal hacérmelo justo a mí. - Sonrío. - No dejo de estar ligado a mi mundo aunque esté muerto. Ahora mismo, soy más útil que nunca, porque tengo información de fuera y puedo enviar información afuera sobre lo que descubra aquí por medio de Kaldreade. - Aplaudo irónicamente. - Definitivamente, os estáis luciendo.
Ivhone levantó la mirada al sentir el brazo de Annie sobre sus hombros. La miró durante unos segundos, con las pupilas ligeramente más pequeñas y una mueca en sus labios. Durante todo ese tiempo había estado luchando por mantener su engaño. Pero las palabras de su compañero le abrieron los ojos... Todo era inútil... Aunque no pudieran demostrar nada, aprovecharían cualquier flaqueza para señalarla y reírse de ella.
- Tienes razón... - Le dijo y una suave sonrisa se formó en sus labios. Fuera máscaras, fuera engaños... Tan sólo les quedaba la esperanza de que los que todavía quedaban en pie consiguieran terminar el trabajo que habían empezado...
Escuchó las palabras de Zagam y se volvió a mirarlo, entonces la risa nació de lo más profundo de su estómago y se desbordó por sus labios rojos.
- ¿El beso...? Fue tan sólo un número... Ya estabas muerto cuando te lo di... Me pareció divertido hacer creer a todos que gracias a ti había podido regresar. Pero no, no fue así, no necesité tu patética vida para poder volver. Tan sólo con desearlo estuve allí... Y... Antes de que digáis nada... - Dijo, alzando uno de sus dedos al aire... - Sabía que mi regreso sería efímero, como Megan bien ha supuesto... Aunque haya intentado engañarles, la verdad es que me he divertido bastante... La putada era tener que volver a pasar por esto, eso sí que me ha jodido, pero era parte del plan... Darles un día más... - Dijo y volvió su mirada hacia Vanna, enarcando ligeramente una ceja. - Nadie confiará en ti... Piensa que si vuelves pasará lo mismo que conmigo... Si te quedas aquí esperando un buen momento, dudo que este llegue, y más si confías en él... - Le dijo, señalando con la cabeza hacia su anfitrión.
Kaldreade sonrió tristemente ante las palabras de Zagam.
Ciertamente, puedes llegar a ser tan o más útil aquí abajo que con vida. Me duele decirlo, porque no deberías estar muerto. Pero supongo que a estas alturas, lo difícil es estar vivo y hay que aprovechar las cartas que nos quedan para intentar que el sello se salve. Ya le he pedido a Eko a ver si hay alguna forma de comunicar información de él a ti, de ti a mi y yo a mi hermana, para que de una vez no hable "más" de la cuenta. Ella dormiría mejor esta noche si supiera que va a pasar exactamente esta noche o mañana.
Entonces miró al resto de los presentes.
Ira dudo que vaya esta noche a por Marceline, ya que hemos descubierto que sería la forma más rápida para acabar con ella y Liam a la vez. Lo cual, según como estén las cartas mañana por la mañana, puede que la única solución para terminar con esto sea con la muerte de mi hermanita - su rostro reflejaba una pena devastadora -.Con Eko no creo que se atrevan, ahora que Ivhone vuelve a estar muerta, no sea que vuelva a tomar su don e Ira acabe tan muerta como Annie. Oh si zorra, Eko te mató con el poder de Ivhone - dijo ya más animado hacia Annie, antes de volver a hablar para todos - Supongo que a Gabriel no lo matará tampoco, porque creo disfruta demasiado alargando lo más posible su "encuentro". Así que nos quedan Zyllah, Yormund y Alexia. No creo que Ira se atreva con Zyllah, no fuera que su don que tan celosamente guardan quienes lo conocen, le provoque un gran disgusto. Y entre Yormund y Alexia... temo que se decante por ella. - finalizó sus palabras con su mirada triste hacia Andrew.
Miro a Ivhone, sonrío y miro a nuestro anfitrión. - Lo sé, y no me ofende en absoluto ser más útil incluso aquí. Esta noche ocurrirá algo que lo cambiará todo. No puedo dar detalles, pero si todo sale como se espera, creo que la victoria será casi inmediata. Creo que cuando amanezca podré explicártelo todo. Al fin y al cabo, de aquí no me voy a mover, y otras llevan amenazando con volver ya bastantes días. - Señalo con la cabeza a Vanna. - Aunque su regreso no cambiaría absolutamente nada... - Sonrío.
Y como con otros había pasado, con una brisa el alma de Andrew se esfumó... pero solo fue su alma, pues Azhariel, aunque ausente se quedó mirando los alrededores del lugar, buscando algo que parecía no encontrar...
Observé sorprendida cómo Andrew abandonaba aquel lugar mientras Azhariel permanecía. No pude seguir aguantando los ojos de Azhariel mucho tiempo, y aparté la mirada.
El regreso de Andrew traía un soplo de esperanza, pero las llamas de la desesperación aún eran fuertes en mi alma como para apagarse de un soplido...
Miro como Andrew desaparece como otros ya habían hecho y sonrío, pletórico. - Esto pinta muy bien...
Ivhone cogió de nuevo la copa que le había tendido Megan y la llenó del líquido carmesí. Se la llevó a los labios y bebió un poco, degustando el fuerte sabor a uva exprimida. Dejó de nuevo la copa sobre la mesa y chasqueó la lengua al escuchar las palabras de Kaldreade...
- Que ciego que estás... De verdad, no sé si tú y Marceline sois así de idiotas u os entrenáis... - Puso los ojos en blanco y buscó la mano de Annie, cogiéndola entre dos de las suyas y acariciándola con delicadeza. - Ya se lo dije a ellos. No, es imposible que Eko cogiera mi poder y matara usándolo... No me lo creo y os está engañando... - Sus labios se torcieron en una mueca. - Si así hubiera sido, no podría haberlo usado cuando lo estaban matando... Eso tiene pinta de haber sido algún método de defensa... pero bueno... Es vuestro querido y amado Eko... - Su voz sonó irónica. Cogió un poco de queso y se lo llevó a los labios. Ahora que ya no ocultaba quién era, se sentía mucho mejor. Incluso la comida parecía tener mejor sabor.
Vio como desaparecía Andrew y sus labios se apretaron con fuerza. Sus ojos centellearon cuando miró a Zagam... - No cantes victoria... -
Megan trataba de hablar poco, ya no encontraba la motivación que necesitaba. El deseo de libertad se había ido y sólo quería que todo acabara.
Cuando Andrew desaparece, Megan sonríe levemente. Mira a Kaldreade y le dice - Dile a Andrew que por favor se asegure de terminar con esto. Como dije antes, o era él o era yo - se aleja de la mesa con la copa de vino y mira a Ivhone con un gesto de decepción. Ella había sido agradable, a pesar de todo, pero ahora... Sólo levanta la copa en dirección a ella y le dice - Eras más agradable cuando tratabas que te creyeran inocente y no te escudabas en Annie - se toma un trago y se aleja. Nunca saldría de allí, así que no importaba más.
Sonrío a Ivhone. - No canto victoria, sólo digo que pinta bien... ¿Acaso vosotros estáis seguros de que habéis ganado? No creo que ningún bando esté del todo seguro. Creo que aún quedan sorpresas por descubrirse. De todas formas, pase lo que pase, todo apunta a que pronto se resolverá todo, para bien o para mal.
Escucho las palabras de Megan y me quedo concentrado un momento. Entonces, hablo de nuevo. - Tranquila, Megan, Andrew va a acabar con Ira. Está confirmado.
Busco a nuestro anfitrión con la mirada. - ¿Podrías trasmitirle ese mensaje a Marceline? Indicándole que no sea muy indiscreta por allí. No es que no se pueda saber, no cambiaría nada, pero el factor sorpresa es la clave de todo espectáculo. - Sonrío. - También... quizás es mucho pedir, pero... ¿Podrías decirle a Marceline que diga, sin dirigirse a nadie las siguientes palabras? Te perdono... No salir de aquí es un precio pequeño comparado al infierno que estos cabrones quieren traer al mundo.
Sorry por el doble post ^^U
Ivhone deslizó sus ojos de avellana hasta entrelazarlos con los de Megan. Enarcó con suavidad una ceja y una sonrisa sesgada se perfiló en sus labios.
- ¿Escudarme en Annie...? - Preguntó con cierta ironía. - No, cielo, no me tengo que escudar en nadie... - Mientras le hablaba, no había dejado de acariciar la mano de su compañera.
- Exacto, todavía quedan muchas sorpresas... - Comentó, volviéndose a mirar de nuevo a Zagam. No soportaba estar allí, sin enterarse de lo que estaba ocurriendo en el otro lado. Chasqueó la lengua cuando el hijo de Melknhar comentó que Andrew acabaría con Ira... Se llevará una sorpresa... Pensó, aunque prefirió no decirle nada. Escuchó el mensaje que le daba a Kaldreade y no pudo evitar que la risa brotara de sus labios.
- ¿Te perdono...? Pusilanime... - Murmuró y cogió de nuevo la copa para llevársela una vez más a los labios.