El último legado, pero no por ello el más débil, acaeció sobre la figura de Grovehn, mellizo de Eve, y benjamín de la Estirpe de la Ablación.
Su esencia era la contraria al primogénito, a Melknhar, pues donde su hermano era débil y apocado, Grovehn fue destacado y ejemplar.
Haciendo honor a su estirpe demoniaca, uso la guerra como juego, haciendo diestras sus manos al mango de cualquier arma, atenazando sus filos o extremos con su alma enfurecida, avocando a su adversario a sufrir mil agonías antes de ver el rostro de la verdadera muerte.
Su cuerpo fue adaptándose a aquel bélico juego, que poco a poco contorneaba su figura, adecuando la sencilla forma de un niño a la voluptuosa línea de todo un guerrero.
Uso su conocimiento en tácticas y en disciplinas para saciar su Marca de Sangre en numerosas ocasiones. Afligiendo sus víctimas a sus pies, mientras que el orgulloso saboreaba el férreo sabor de la victoria.
Era lógico por ello, que Grovehn fuera el fuste afilado de Ankh que uniría temporalmente un linaje, adecuando sus armas a cada batalla, bajo el dominio de la empuñadora de Eve, y sostenido bajo los pensamientos de Melknhar. Era el filo que ejecutaba y protegía a su estirpe, sin saber que su segunda vertiente poco a poco sesgaría los lazos que ataban aquel arcano emblema, separando aquellos legados.
Aquellas mismas armas, que un día esgrimió en pos de su linaje, fueron las que finalmente acabaron con su ser. Apocado por la distancia de sus hermanos, y herido por tener la herramienta y no el poder, por saber usar un arma y no el por qué. Gracias a su estirpe, aquel pétreo conocimiento de los más sangrientos infiernos, fueron trasferidos linaje a linaje, descendiente a descendiente. Aliando a todos sus predecesores en el uso de armas, y en su advocación abismal. Confiriendo una alianza entre el hierro y las manos, imposible de borrar.
01. – Terminar los tres hermanos vivos o muertos por igual.
02. – Conseguir algún tipo de conexión o lazo con tu Hermana Eve.
03. – Conseguir algún tipo de conexión o lazo con tu Hermano Melknhar.
04. – Conseguir algún tipo de conexión o lazo con el elegido de tu Hermana Eve.
05. – Conseguir algún tipo de conexión o lazo con el elegido de tu Hermano Melknhar.
06. – Eliminar a todos los descendientes de Melknhar.
07. – Eliminar a todos los descendientes de Eve.
08. – Eliminar a tu elegido (Grovehn).
09. – Conservar la vida, al menos al final, de la partida.
10. – Conservar la vida, al menos al final, de tu Hermano Melknhar.
11. – Conservar la vida, al menos al final, de tu hermana Eve.
12. – Elegir un elegido entre tus descendientes (Grovehn) y protegerlo para que no muera.
13. – Conservar la vida del elegido de tu Hermano Melknhar.
14. – Conservar la vida del elegido de tu Hermana Eve.
15. – Conseguir algún tipo de conexión o lazo con tu elegido (Grovehn).
16. – Eliminar al elegido de tu Hermana Eve.
17. – Eliminar al elegido de tu Hermano Melknhar.
18. – Eliminar a tus descendientes (Grovehn).
19. – Eliminar a tu Hermana Eve.
20. – Eliminar a tu Hermano Melknhar.
17. – Eliminar al elegido de tu Hermano Melknhar.
Tirada realizada en "El Encuentro de los Legados"
Nombre: Dante Blacksteel
Arma: Shape Sphere
Nombre: Kimberly
Arma: Garras de Acero (Arcadia)
Nombre: Marian Travis
Arma: Dos espadas a una mano
Nombre: Nathaniel
Arma: Las Manos del Herrero
Nombre: Nessa
Arma: Kyoketsu Shoge
Débes elegir un elegido entre tus descendientes que estarán presentes en esta reunión...
Elijo a Mariam Travis
Recibido... ya te avisaré si hay algo que poner en práctica o demostrar durante la partida. Sino... es solo un mero dato más... qué el máster tiene que tener en cuenta. ^^
Tus manos fuertes se deslizan sobre la pared de lo que un día fue tu hogar, mientras en tus manos sostienes aquel legajo en el que a modo de fotografía estáis retratados Melknhar y tú, blandiendo una sonrisa y unidos por un abrazo sincero sin más.
Sinceridad que ahora saca la rabia de tus manos que con fuerza golpean el muro una y otra vez. Deseando golpear al destino que te quitó todo aquello que un día te dejo ver.
Sonrisas, abrazos y susurros que ahora son nada más que silencio. En tu puño aprietas con fuerza el único recuerdo que conservas de aquel tiempo, y que nunca has decidido olvidar.
Aquel retrato que sirve bajo tus noches en vela de almohada, mientras con la mirada pérdida, buscas un porqué.
Quizás si te hubieras quedado junto a Eve, como su mellizo, no te sentirías ahora así, o quizás su frio aura te hubiera llevado miseria sin más.
Miras tras la ventana y ves a Melknhar bajo otra piel, frente al fuego de lo que un día fue vuestro hogar.
Si pudieras echarle la culpa, ir hacia donde está él y decirle lo que lo odias, el daño que sientes por su culpa, y el desprecio que deseas solo para él, podrías recuperar parte del sueño perdido tantas noches. Pero esa era una batalla pérdida, pues al igual que guardabas aquella foto, guardaban en lo más profundo de tu alma, un sentimiento que ahora sentías ajeno.
Un recuerdo de aquellas risas, y de aquel hermano que seguías con ansia e ilusión.
Tú eras el guerrero, estabas acostumbrado a las heridas y al dolor. Pero el tiempo te enseño que por muchas armas que manejen tus manos, nunca encontrarías una que se igualara al tiempo. El cuál con el filo del destino desgarra las vidas sin tocarlas, dejando almas heridas con úlceras difíciles de sanar.
Te adentras como el niño que fuiste antes para preguntar el porqué, pero al tiempo tus palabras parecen vanas, desviadas de tu intención sin saber porqué, mientras de fondo suena de nuevo aquel juez injusto que ahora se hace llamar reloj.
Es el momento de que de nuevo aquella tierra viva un concilio bajo aquella tierra que un día dio lugar al amor entre dos mundos ajenos, y que consumo aquellas vidas, llevándose la vida de aquella misma chica, y con ella vuestras sonrisas y todo lo que creíais verdad.
Al igual que tus hermanos empiezas a recorrer las calles de Oldland, enmascarando tu rostro y tu esencia con otra piel. Como guiado por una mano ajena… Quizás ese mismo tiempo que os lleno de heridas, ha decidido volver para dar respuestas a vuestros porqués.
En tus pasos sobre aquellos adoquines que ahora adornaban aquella cambiada ciudad, tu mirada se fija sobre una pequeña hija de tu legado. Una hija de Grovehn, como dicen ahora.... una tal Mariam Travis.
Sobre sus espaldas dos espadas amparan su destino, mientras sus hombros aunque curtidos, aún tiemblan sin saber que será de ella, ni de aquella ciudad. Niegas con la cabeza, mientras reconoces aquel Grovehn que un día dudó.
Aquel pequeño niño solo, que empezó a ser un guerrero, e inicio la senda de un nuevo yo. Tan parecida a ti, que solo deseabas para ella otro final.
Pues aunque en tus manos siempre ha habido mil y un armas, todas fáciles de usar, lo hubieras cambiado todo, por volver a aquel tiempo en que una sonrisa descansaba sobre tus mejillas sin esfuerzo ni maldad.
Aquel niño aún dormita dentro de ti, aquel pequeño que luchaba protegiendo y no para atacar, una lección que el tiempo ha hecho olvidar, pues un semidemonio no puede protegerse del tiempo, y siempre espera que con el ataque venga un tiempo mejor. Una lección que en algún momento será bueno recordar. Aunque en ciertos momentos miras aquella falsa piel de tu hermano y desees vengar tu dolor, aunque sin hacerle daño por aquel lazo que de un manera u otra eres capaz de negar.
Pero hasta que eso pase, será mejor seguir adelante, y andar, mientras en tu bolsillo descansa aquella foto arrugada y marchita, de lo que un día empezaste a olvidar.
Bien, como ya sabes tu elegido es Mariam Travis... y a parte tu destino depende que consigas tu objetivo:
17. – Eliminar al elegido de tu Hermano Melknhar.
A parte como se deja entre ver en tu historia por ahora, serás capaz de negar la muerte de aquel que viniese en la noche o votación. Un don de que se conoce como la Justicia.
Un don que sólo podrás usar dos veces por ahora. y que tu decides cuando usarlo sin penalización ni obligatoriedad.
Master, para negar mi muerte, ¿puedo hacerlo en otro turno o debe ser en este?
Otra cosa, ¿puedo sugerir animal o poder cuando resucite? De ser así, me gustaría un águila imperial, un halcón o una pantera :-D
Y de poder, para ir a juego con mi tono, manipulación de las sombras
Vale, pues, voy a esperar a ver si alguien me resucita entre hoy y mañana. Si no, el jueves (ese es el último día de turno, ¿no?) niego mi muerte, ¿de acuerdo?
Uso hoy mi poder para negar mi muerte. Hazlo efectivo cuando quieras o puedas ^^
Master, ¿no tengo bicho?XD
Aún no esta perceptible... ^^
Igual que de Lylian no habeis visto su arma... ^^
Pensamientos random:
Mi legado me empieza a dar vergüenza ajena. Dante es un cretino, que con casi total seguridad se ha aliado con otros para masacrar a otros semidemonios. Mariam fue cobarde, y de seguro murió a causa de su mutismo, o nos dejó sin revelar nada importante. Me molesta especialmente este hecho, después de haberme fijado en ella como lo hice en un principio. Nessa no era una hija de la que pudiera sentirme orgulloso.
Sólo puedo depositar mis esperanzas en la asustadiza Kimberly, que tiene la sangre del guerrero tan mermada que a penas es perceptible, y en Nathaniel, que por ahora parece confuso y perdido.
El legado de mi hermano Melknhar parece más próspero y mejor cosechado, debo admitirlo.
Tengo una intriga terrible por ver mi animal XD Me tienes en ascuas.
Master, no sé qué tienes pensado para el final y esto es sólo una sugerencia, pero si hay futuras entregas me da penita no poder hacer referencia a Trevor por no ser realmente un grovehn cualquiera y tal, y además le he pillado cariño al personaje.
¿Podría escindirse Trevor del propio Grovehn? En plan, sus experiencias vividas en Odland como semidemonio corriente, se escinden de él, tomando la forma de Trevor, que sería un semidemonio normal y corriente,con el último legado, independiente del propio Grovehn.
Es sólo una locura que se me ha ocurrido, pero así podría llevar a un hijo suyo o algo en el futuro jaja si es que hay más.