Partida Rol por web

Brif escuchaba lo que la gente tenía que decir, intentando descifrar la verdad detrás de las palabras. Su mirada se centró en Gabrielle y Lilyan y asintió. La verdad, dudo que haya quedado tan expuesto como decís. Dijo, tras meditar un rato. Seamos sinceros, no soy su peor amenaza. Entre nosotros hay al menos dos personas que han podido traer a la gente de la muerte. O una persona que lo ha hecho dos veces. Yo ya he dicho lo que sabía, ¿porqué venir a por mí?

Además, si deciden venir a por mí, tampoco será tan malo. Dijo, encogiéndose de hombros. Esa persona que nos trae estaría con vida y podría traernos a mí o a Nessa de vuelta. Tal vez a ambos. Además, tal vez no les sale como esperaban si lo intentan. Dijo, dejándolo en el aire. No creo que deba desvelar todas mis cartas, jugarían con ventaja.

Su mirada fue hacia Nathaniel y arrugó un poco la frente. Yo no he dicho que me creáis. Aclaró. Yo os he dicho lo que sabía, es vuestra decisión creerme o no creerme. Jamás pediría que me creyesen ciegamente, a mí ni a nadie. Me parecería una estupidez hacerlo sabiendo que hay gente que quiere matarnos.

Si me disculpáis, me apetece tocar algo antes de que llegue al noche. Si queréis preguntarme cualquier cosa, no dudéis en cortarme. Dicho esto volvió a sacar su violín y se alejó un poco de los presentes para no molestar demasiado. Las notas no tardaron en llegar.

Después de darle el cuchillo a Nathaniel Marion se había vuelto a retirar hacia la zona de su mochila, donde la esterilla y el saco seguían extendidos después de todo el día. Desde allí escuchó la exposición de Katia y la respuesta de Lylian, con la cual coincidió.

Acto seguido escuchó las palabras de Brif, y continuó observándole cuando él se alejó de los demás. La melodía que salía de su violín no le encajaba en absoluto con lo que estaban viviendo, pero quizá sí lo hacía con lo que el músico sintiese por dentro.

- Deberías tener cuidado. - Le advirtió. - Más vale pájaro en mano que ciento volando, y si no saben quién es el que devuelve a los demás a la vida podrían querer asegurarse una pequeña victoria contigo antes que arriesgarse a acabar con alguno de sus aliados. - Afirmó sin dejar de mirarle, con sus iris dorados observando cada uno de sus movimientos. - De todas formas si has crecido donde dices que has crecido y has sobrevivido lo suficiente como para llegar hasta aquí no creo que seas tan estúpido como para exponerte sin una red de seguridad. - Continuó luego, tratando de adivinar qué impulsaba al Melknhar a desvelar algo así por la noche.

- De todas formas dijiste que si se diera el caso y acabaras en votaciones con la vida de un inocente lo admitirías públicamente. Dinos entonces: ¿qué sabes de Ithan? - Preguntó con seguridad, desviando durante un instante su mirada hacia Gabrielle. Ella había planteado la misma cuestión un rato atrás, pero la pregunta había caído en saco roto.

Todo lo que se decía era útil, pero no terminaba de ayudar a saber quien o quienes eran los asesinos, claro estaba que algunos o todos, tenían poderes cosa curiosa...¿quien da estos poderes y con qué fin? - o bien esto era un plan bien trazado o por el contrario, eramos meras piezas de un ajedrez macabro donde la ficha eliminada, era masacrada de una u otra manera.

Lo de Ithan me parece una pregunta mas que acertada Brif, y si no te importa yo también quiero saber la respuesta,  - miré un momento a los demás - quiero saber si al no entrometerme dejé morir a un inocente o si por el contrario se hizo justicia.

"Gracias."

Le digo a Marion mientras tomo el cuchillo que me ofrece. Me quedo mirándolo mientras evalúo si filo y asiento conforme con el préstamo. Antes de llegar a responder, escucho a Lylian y niego con la cabeza para indicar que no importa. Pero las palabras de Brif son las que provocan que me esfuerce un poco más en mantener el hilo en la conversación.

"No he dicho creer ciegamente, no creo ciegamente. Por eso pregunto si tienes algo por lo que creerte."

Entonces miro el cuchillo y mis ojos buscan madera que a nadie le importe que yo dañe.

"No soy un elocuente narrador de historias, como algunos de los presentes. Tampoco sé dibujar como lo hace Vael. Sin embargo, sé tallar. Quiero mostrar algo, espero poder terminarlo para antes del amanecer."

Explico a aquellos que han preguntado, tratando de saciar su curiosidad. 

Desde lo lejos escucho las conversaciones mantenidas mientras orino plácidamente. Una vez he terminado observo mi alrededor y comienzo a caminar sin rumbo fijo con algo de preocupación. Tan grande es este lugar que Madame aun no ha regresado. Por otra parte sabía que no debía de preocuparse por ella. Pues siempre volvía con  algo brillante e  interesante que contar.

El sonido del violín de Brif hizo que por un momento me olvidase de lo que estaba sucediendo en aquel lugar. Aquello fue como una bocanada de aire fresco. Después se hizo el silencio y a lo lejos solo escuchaba las conversaciones de los presentes. Es hora de volver al redil Zoar... En ese momento depare un la decoración de un lateral de una de las tantas escaleras. En ella había una pequeña cómoda de estilo victoriano casi oculta a la vista. Mmm...  las cosas están para ser cogidas. Me acerque a la cómoda y extraje uno de sus cajones, no era muy grande, pero supongo que esto valdrá.

Vuelvo al grupo con el cajón en mano y lo dejo en el suelo cerca de Nathaniel.

-Me parece de lo más imprudente jugar a quien es quien cuando cae la noche. Digo sin dirigirme a nadie en particular.

-Creo que no me he explicado demasiado bien.- Sonreí ligeramente a Lylian antes de contestar.-Al principio la sospechas sobre el motivo de mi ataque fueron generales y eso es lo que le dije a Trevor. No sé hasta qué punto los asesinos tienen información sobre a quién atacar, pero explicasteis que Alexia se infiltró en su grupo. Si se pudo infiltrar eso me hace pensar que, al menos entre ellos, saben quiénes son. De ese modo evitan cometer errores a la hora de elegir sus objetivos, resultaría un poco absurdo que se mataran entre ellos. Una vez eliminas de la ecuación a sus aliados, creo que también se guían por su intuición, que realmente no saben quién es más importante. Si así fuera habrían ido primero a por la persona que puede traer de vuelta a la gente o, al menos lo habrían hecho después de tu regreso. Primero te atacaron a ti, creo que porque te vieron más decidida y racional. Luego mantuvimos la conversación sobre Alexia y su papel la otra vez, no creo que yo parezca más peligrosa que cualquier otro, así que creo no quisieron correr el riesgo de que siguiera sus pasos. Tal vez sea absurdo, pero es lo único que se me ocurrió del motivo por el que me eligieron a mí.- Me encogí de hombros antes de continuar.- Cuando llegó el momento de elegir a quién votar y, teniendo en cuenta que ya estaba predispuesta hacia Nessa, me puse a darle vueltas a todo eso. Todo me encajaba, que ya le había votado e incluso el interés que mostró sobre cómo descubrieron a las Damas de la Desolación. Evidentemente ahora sé que era un error, pero eso es lo malo que tiene esta situación, al basar nuestras elecciones en meras impresiones nuestro subconsciente nos puede jugar malas pasadas. Por eso he dicho que no me siento culpable pero sí frustrada.

Después de dar mi explicación miré a Briff con tristeza. Él confiaba demasiado en que le trajeran de vuelta si caía pero, la noche anterior habían matado a dos, si tenían suerte y acertaban con el que tenía la capacidad de traer de vuelta a los demás estaríamos bien jodidos. Solo esperaba que no acertaran y que, como decía Marion, Briff guardara un as en la manga.

Mi atención se concentró entonces en Nathaniel, en qué iba a hacer con el cuchillo y la madera.

La pelea con Dante parecía haber cesado y Vexy solo observó con gran atención las conversaciones de todos, pero solo unos cuantos comentarios llamaron su atención: Mariam, Katia y Brif.

Mariam era una chica prudente y callada y siempre buscaba mantener un bajo perfil, así que era poco posible que de ella se sospechara, pero Vexy trataba de prestarle especial atención. ¿Y si era ella uno de los que había hecho el trato con la Dama oscura?

Las intervenciones de parte de Katia y Brif eran curiosas, ya que Brif afirmaba saber sobre la inocencia de Nessa, contrario a lo manifestado por quienes la votaron. Además, estaba muy seguro de que le llevarían de vuelta. ¿Sería así? Ojalá y fuera cierto. Alguien que pudiera conocer la verdadera naturaleza de un muerto era un enemigo importante para aquellos que no querían ser descubiertos, aunque ojalá y tuviera razón.

Por último, Katia había dado la hipótesis sobre su propia muerte y es posible que tengan sentido sus palabras. Ella era, al fin y al cabo, familiar de uno de los que estuvieron en la reunión anterior. Cualquier atisbo de conocimiento previo podía ser considerado como peligroso, o al menos eso creía Vexy que pensaban los asesinos.

Acarición la cabeza de Nimah con delicadeza y se acercó a Brif para escuchar su música, mientras buscaba un lugar donde pasar la noche. Nimah corrió a los pies del violinista, tratando de llamar su atención, buscando subir a su espalda para poder escuchar más de cerca el violín. Vexy lo mira extrañada pero parecía que ya le agradaba el violinista, tal vez porque confesar sus capacidades le habían hecho bueno, o eso creía Vexy. Él sabía que podía regresar con la pelirroja en cualquier momento, así que podía darse el lujo de disfrutar un poco la música. Nunca antes había experimentado algo así y quién sabe si podría volver a hacerlo.

Cuando Katia finalizó con su respuesta, Vexy dijo con voz queda - La información puede significar poder y eso puede haberte convertido en un blanco. La sensatez también puede llevarte a ser cazado, ¿Sabes? - luego miró a Mariam con algo de duda.

- Pides urgentemente información pero no has dado alguna y apenas hablas. ¿Algo que sepas que el resto no? -.

Marion escuchó cómo otros se sumaban a su demanda y echó un ojo a Brif esperando su respuesta. Mientras esta llegaba sin embargo se puso en pie y se acercó a Enoch, acuclillándose a su lado, y esperó a que el animal hiciera algún tipo de gesto de aceptación antes de empezar a acariciarlo con fuerza en la nuca y detrás de las orejas.

Tras la aportación de Zoar Marion desvió sus ojos del animal, observando al Eve durante algunos segundos.

- Has sido tú quien ha pedido que si alguien sabía algo de Nessa, hablase. - Le recordó. - Y lo hiciste hace sólo un rato, después de las votaciones. Brif se ha arriesgado. Si no dice pronto lo que ha averiguado podríamos perder la oportunidad de saberlo, u obligar a quien recibe a los caídos a exponerse. - Explicó sin llegar a levantarse de donde se encontraba. Sus pupilas pasaron de nuevo al tigre, y de él a Lylian. Se le hacía extraño pensar que su Último Legado no hubiera borrado sus marcas, como creía que pasaba siempre. Oldland, siempre sorprendiendo. Además, analizándolas con cuidado, era curioso que su hermana tuviera las marcas en el lado derecho de su cuerpo, mientras que las de ella se extendían por el izquierdo. Como si estuvieran destinadas a complementarse.

Desde allí Marion escuchó las palabras de Katia, pero no les dio respuesta, aunque sí originaron en ella nuevas ideas y teorías. Quizá al día siguiente, con el amanecer, sería mejor momento para compartirlas.

- Yo voy a irme a dormir ya. - Afirmó mirando al tigre, como si le hablase directamente a él. - Si queréis venir, ya sabéis dónde tenéis un sitio. - Ofreció, dedicando un par de segundos más a acariciar al animal y posando luego una tranquila mirada en Lylian.

Hecho esto fue de nuevo al lugar donde había dormido la noche anterior. Otra vez, como veinticuatro horas atrás, empezó a quitarse sin pudor los pantalones, y en esta ocasión se dispuso a hacer lo propio con la camiseta y ponerse una nueva. Después de dos días sin cambiarse empezaba a sentirse sucia, y el momento de dormir era el mejor para vestir algo limpio. Una vez se hubo cambiado se sentó, usando el saco como manta y tapándose hasta la cintura. Desde allí observó a todos, almacenando una vez más en su memoria la disposición de la sala. Mientras no llegase el momento de conciliar el sueño no quería perder detalle de lo que sucediera. 

Vi como Marion le entregó a Nathaniel su cuchillo y luego Zoar le dio madera de un mueble del lugar, ante lo cual deje de buscar en mi mochila, cerrándole y poniendomela en la espalda nuevamente un poco frustado por no ayudar en esto tampoco.
Me movi entre los demás lleno de dudas y con temor de nos despertar a la mañana siguiente; me eche en el suelo, poniendo mi mochila de almohada y Amarok se acostó junto a mi.
Estaba inmerso en mis pensamientos cua do escuché a Marion decir que se iba a dormir, ante lo cual me senté y la seguí con la mirada, cuando se cambio la ropa, me volví a acostar.
-espero mañana alguien se anime a compartir algo que nos dé alguna pista para sobrevivir- dije mientras me quedaba dormido-

Una expresión de asco se dibujó en el rostro de Gabrielle cuando vio que Zoar se dedicaba a orinar sobre las estatuas. Tenía rincones más apartados, pero parecía ser que su educación no daba para más. 

Miró a Dama y asintió suavemente con la cabeza. Ambas se levantaron y se acercaron al rincón donde había dejado sus cosas el primer día. Gabrielle se sentó en el suelo, cubriéndose con la manta y cogió su mochila. De allí, una vez más, sacó algo de fruta que compartió con el cervatillo. 

Brif había ignorado su pregunta. No sabía si lo había hecho deliberadamente o es que directamente la ignoraba. Pero Marion también le había preguntado y el chico continuaba tocando su violín, inmerso en su propia música. 

Gabrielle suspiró y buscó con la mirada a Nimah. Éste se había acercado al músico y le estaba escuchando. Dama también lo miró y cogió una manzana de su regazo y se la llevó al pequeño panda pelirrojo, dejándola cerca de él y volviendo rápidamente junto a la Eve.

Empezaba a ser tarde y algunos ya se colocaban para dormir. Pero aquella mañana, cuando vio los dos cuerpos sin vida, Gabrielle se había propuesto aguantar despierta toda la noche. Así, cuando los asesinos se levantaran, podría dar la voz de alarma y despertarles a todos. Lucharía contra el sopor que la sumergía en un sueño profundo, tenía que conseguir mantenerse despierta y descubrir quienes eran los asesinos. 

Apoyó la espalda en la pared y durante un buen rato mantuvo los ojos bien abiertos. Dama había apoyado la cabeza sobre su regazo y movía sus orejas ante cualquier movimiento. Tenían que lograrlo y aguantar despiertas.

Madre del amor hermoso... murmuro para mis adentros mientras me quito el sombrero y lo llevo hacia mi pecho ¡Que dios nos pille confesados!

- Por supuesto que lo he dicho y es más señorita Marion. Leve pausa. -Si alguien es capad de averiguar que secretos escondía Nessa que lo diga. Pero por favor que NO lo haga al  caer la noche que es cuando los asesinos actúan... Pensé que no hacía falta comentar este pequeño detalle... pero al parecer si.

Lylian escuchó la respuesta de Brif y su mirada se desvió durante un instante a Gabrielle, cuya pregunta no había obtenido respuesta. Algunos insistieron en ello y la joven volvió a mirar al músico. No veía necesidad de insistir ella también, pero sentía curiosidad por escuchar su respuesta. Sin embargo, tan sólo las notas de una melodía, que se le antojaba bastante más alegre de lo que el joven les tenía acostumbrados, llegaron y Lylian terminó por emitir un suave suspiro.

Enoch había puesto su atención sobre Marion cuando se acuclilló delante de él y al comprender sus intenciones bajó la mirada, ofreciéndole la nuca a la joven. Lylian sintió cómo sus músculos se relajaban con el contacto de la mano de su hermana sobre el tigre y se llevó una mano al cuello para frotarlo antes de girarse hacia Zoar frunciendo levemente el ceño. - Eso es precisamente lo que yo dije. Es imprudente que Brif haya hablado ahora de noche. - Miró a Marion y asintió levemente con la cabeza. - Pero una vez se ha arriesgado, ya no tiene sentido que no lo diga todo. 

El tigre siguió a Marion hacia el lugar donde habían dormido la noche anterior y se tumbó junto al saco, desde donde miró a Speeir con expresión indescifrable mientras el hombre del lobo contemplaba a la joven desvestirse. El descaro del tipo le sacó a Lylian una sonrisa que hizo un pequeño gesto con la mano hacia los que aún estaban despiertos. - Buenas noches a todos. Ojalá mañana podamos verlo todo más claro. - Dijo, a modo de despedida, antes de darse la vuelta y caminar hacia la esterilla, donde se sentó junto a su hermana. 

Apoyó la espalda en la columna, pero no cerró los ojos, se quedó observando desde allí al resto. Miraba a Trevor y a Katia, que también habían vuelto de aquel extraño lugar, y se preguntaba por qué a ella le había aparecido ese vestido de la nada. Después siguió recorriendo la sala con la mirada, esperando poder ver qué tallaría Nathaniel o si Brif llegaba a responder antes de que se quedase dormida sin darse cuenta una vez más. 

En silencio, como siempre, pero de pie, su amigo y hermano le susurraba al oído palabras que no llegarían a nadie mas, algo que la obligo a agarrar con fuerza su brazo y mirar hacia el grueso de la gente con tristeza. Y continuo haciéndolo cuando el pájaro termino su parlotear y volvió a su hombro de un leve aleteo.

Melina apoyo entonces la barbilla en la barandilla y continuo mirando a aquella mujer, lamentando haberla dado su voto ahora que la conocía un poco mejor. -A ella no le importo, ella lo dijo.-Intento consolarla Parler, pues su sufrimiento era el de ambos. Pero ni siquiera sonrió, ni una forzada, para agradecer la intención, no podía. Por suerte Brif hizo sonar su violín y eso la abstrajo de todo pensamiento culpable, cerrando los ojos, quedándose ligeramente dormida, con la cabeza apoyada, el cuerpo ligeramente arqueado y el rostro sereno. Mientras tanto, su Loro alzo el vuelo una vez mas para perderse por aquel enorme lugar, tal vez por comida o por afán de descubrir un lugar para dormir.

Solo cuando amanezca sabremos que consecuencias a traído la declaración de Brif, aunque sigo con la inquietud de saber, si Ithan era o no inocente - digo encogiendome de hombros, me voy al mismo sitio donde estaba la noche anterior con la espalda recostada en la pared, si bien no era la mejor manera de dormir, tampoco es que aquí hubiese una buena.

Miro a Nathaniel curiosa para ver que hace pero desvío la mirada para mirar un punto muerto y sin mas, me transporté al mundo de los sueños, esperando firmemente, despertar mañana.

Brif suspiró cuando acabó de tocar la pieza. Había conseguido tranquilizarle y poner en orden sus pensamientos. Sin embargo, parecía que la mayoría de los presentes esperaban que compartiese toda la información que el joven tenía. Indicarles que sabía lo que escondía no parecía haber sido suficiente. Suspiró, quería estar preparado para aquella noche, pero tampoco quería dejar las cosas a medias.

Lo que he dicho lo he dicho por una razón. No lo he dicho a la ligera. Dijo Brif, mientras guardaba el violín. Nessa era inocente y podrá ayudarnos a acabar con los asesinos. No pienso dar más información al respecto, porque no me parece justo contarlo, menos con gente que nos quiere ver a todos muertos delante y sin estar ella presente. Creo que querríais que hiciese lo mismo con vosotros. Pero tampoco es justo que no la traigan de vuelta porque se piensen que era culpable. Por no decir que algunos habían insinuado exhibirla como una especie de advertencia. Por eso me he sentido obligado a hablar, para la chica no cayese en olvido.

Sobre Ithan. Prosiguió, algo cansado. He insistido con Nessa por una razón y no he mencionado a Ithan por otra. Dijo, mirando a las que habían preguntado. Si el que puede traernos de vuelta aún está en duda, la decisión es sencilla. Traed a Nessa. Ella va a ser de más ayuda para luchar contra ellos.

Miró a Vexy, que se había acercado con la música. Buenas noches. Dijo, en general, mientras se recostaba de lado, dejando un sitio a su lado por si la chica quería tumbarse con él.