Partida Rol por web

Esuche al moreno y asentí con la cabeza
- esta bien, al menos esto que me has dicho tiene sentido- me gire y le dí una palmadita en la espalda a Amarok - Ese con el que compartiste, se llama Romulo, parece confiable-
Miré alrededor y busque donde había dejado mi mochile y me acerqué a ella para acostarme y ocuparla de almohada.

Marion escuchó la respuesta de su hermana con atención y una pizca de preocupación. Sin embargo la dejó aparcada - como tantas cosas - para cuando pudieran hablar en otras condiciones. Si es que eso llegaba a suceder. Luego, al escuchar hablar a Zoar, sus alarmas saltaron al mismo tiempo que las de Lylian, pero ella se adelantó a la hora de intervenir. Fue por eso que Marion aprovechó para continuar su conversación con Trevor.

- Me gusta. - Respondió tras conocer el nombre del animal. - Es el nombre de alguien astuto, capaz de hacer lo que fuera necesario por lo que creía correcto. No dudaba en usar la fuerza cuando era necesario, y al hacerlo era contundente y severo. Un guerrero. - Comentó con sus ojos fijos en los del perro. - Y no le temblaba el pulso para matar a alguien querido si esa persona desobedecía la ley. - Concluyó. Luego se tomó un segundo para buscar con la mirada el dibujo que Vael había dedicado al negro. Una vez lo vio dejó que un jirón de bruma se separase de ella, manando de sus dedos, y lo trajese adonde se encontraban.

- Una flor del infierno. - Le informó. - Según Dante, venenosa, pero eso no es cierto. - Afirmó, e iba a añadir más, pero las palabras de Zoar captaron su atención. Ante tales acusaciones Marion no tardó en poner los ojos en blanco, decidida a ignorarlo tal y como otros habían hecho. Sin embargo cada cosa nueva que decía iba haciendo que su sangre se fuera calentando más y más, y hubo de contenerse para no interrumpirle a él o a su hermana. Gran parte de su familia era Grovhen, y eso siempre dejaba huella.

- Ya sabéis por qué os he votado, - Dijo, repitiendo con voz de sorna las palabras del Eve y haciéndole burla de manera clara. - Por Caín, Zoar, si has empezado votándote a ti y luego no has dicho más que sandeces. - Afirmó antes de quedarse un instante callada. - Dime quién te ha hecho desconfiar de quienes criticas, ¿ha sido tu amigo imaginario el Tozudo, o cualquiera de esos que sólo tú y tu maestro tarado conocéis? - Preguntó de manera retórica antes de emitir un suspiro hastiado. - No sé ni por qué nos estamos molestando en responderte. Deberías haber aprovechado para hablar con Nekhbet. Seríais grandes amigos. - Aseguró antes de darse la vuelta.

Luego se quedó mirando durante un instante a los demás antes de volver a dirigirse hacia las escaleras para descender al piso inferior. - En algo le doy la razón a Trevor. - Dijo, sin hablar hacia nadie en particular. Al menos de manera directa. - Nos iría mejor a todos si no estuvierais tan callados. - Una vez concluyó dio un par de pasos para continuar, como casi todos habían dicho, hacia abajo, cuando vio que Speeir se preparaba para dormir. Un suspiro hastiado salió de la garganta de Marion, dibujando su recorrido en forma de bruma antes de decir dos simples palabras de manera gélida. - ¿Te quedas?

Escuche a Marion preguntarme y le respondí:
- si bajamos, nos irá mejor o peor de lo que ha ocurrido hasta ahora?, la verdad no se si quiera saber que hay mas abajo, mi curiosidad no es tan grande como mis ganas de sobrevivir a esta pesadilla, si quieres bajar, hazlo y si allá abajo es más seguro, avisame y bajaré rápidamente-

Gabrielle regresó al rincón donde había dejado sus cosas y rebuscó en su mochila. Sacó una manzana grande, de color verde, y se la pasó a Nathaniel.

- Aquí tienes - . Le dijo y se volvió para recoger sus cosas. Se había mordido la lengua y había guardado el comentario que trepaba por su garganta. Si fuera por ella, podía beberse toda la sangre de aquel asesino. Pero sabía que si lo decía casi todos se llevarían las manos a la cabeza, y no tenía ganas de volver a entrar en una nueva discusión. Así que prefirió quedarse calladita y centrarse en lo que estaba haciendo. Dobló la manta que utilizaba cada noche para cubrirse y la guardó en la mochila. Dama estaba a su lado, pero miraba hacia el grupo que se había congregado y se encontraba discutiendo. Gabrielle tan sólo les lanzó una mirada de soslayo, aunque la sombra de una sonrisa se perfiló en sus labios cuando escuchó a Zoar. 

Cuando terminó de recoger, se colgó la mochila del hombro y ella y Dama se acercaron a las hermanas Létang.

- Yo sí que voy con vosotras - . Un suspiro salió de sus labios. - A este paso, si seguimos aquí, acabaremos todos muertos y no habremos encontrado respuestas - . Murmuró, lanzando una fugaz mirada a sus espaldas. Deseaba alejarse de allí, llevaban ya tres días en aquella estancia y tan sólo habían hallado muerte.

Me acerqué al grupo que se disponían a investigar las plantas inferiores. Estaba harta de escuchar las tonterías de Zoar.- Yo también voy. No creo que estemos peor allí abajo que aquí, no hemos conseguido despertar ni evitar las muertes y no podemos salir de aquí. Prefiero hacer algo, que seguir escuchando absurdeces. La simple idea de que Lylian se matara de una forma tal cruel, me parece ridícula. Además cada uno de nosotros ha votado en función de sus impresiones, no recuerdo haber visto a Lylian tratando de convencer a alguien de que votara en un sentido o en otro. Según tus ideas, todos los que hemos muerto somos asesinos, Lylian, Trevor y yo, nos hemos debido matar unos a otros. Eso es totalmente ridículo. Como bien dice Trevor, solo puedo estar segura de mi misma pero, lo que está claro, es que vas dando palos de ciego. Prefiero el razonamiento lógico a las acusaciones infundadas.

Brif escuchaba las conversaciones con expresión ausente, como lo había hecho hasta ahora salvo que algo llamase su atención. Lo cierto es que tal vez haya usado mi don demasiado rápido. Dijo, tras escuchar las palabras de Vexy. No veía necesario usarlo en Melina, creía que era evidente lo que podía hacer. Se encogió de hombros. Tal vez me aya equivocado. Añadió.

Algo llamó la atención del violinista. Era Zoar, afirmando que Dante era inocente. Iba a intervenir, pero Lylian se adelantó. El joven decidió morderse la lengua y esperar a las explicaciones de Zoar. Se perdió entre las divagaciones del hombre. Zoar, no se pueden decir las cosas a la ligera. Tenía la mirada fija en él. No le gustaba decirle a la gente lo que podía o no podía hacer o lo que debía o no debía hacer. Cada uno era dueño de sus decisiones y tenía que aceptar las consecuencias, pero en aquel lugar no dependían únicamente de sí mismos.

Quiero creer que la gente aún no ha hablado porque no tienen pruebas. Continuó. Yo tampoco me fío ciegamente de ellas, pero todo lo que tengo es que mataron a una inocente y, por lo que sé, pudo haber sido por equivocación. Miró alrededor. Si se tienen pruebas deberían decirse. Pero tan malo como no decir lo que se sabe es tomar suposiciones como verdades absolutas. Ellos podrían usar eso para inculparte.

Se calló. Se sentía raro dando sermones a gente mayor. ¿Bajamos? Preguntó a los que habían demostrado interés por hacerlo.

La mirada de Lylian se posó sobre el rottweiler al escuchar su quejido y la joven suspiró lentamente. - Tienes razón. - Le dijo directamente al animal. - No merece la pena. 

Se agachó frente a él y extendió su mano, dejando que la oliese antes de acariciarlo. Al principio tentativamente pero después con movimientos más largos y firmes. Mientras lo hacía, el lomo de Enoch fue volviendo a la normalidad y el tigre se sentó sobre sus cuartos traseros, sin apartar la mirada de Zoar. Desde esa postura escuchó las palabras de los que intervinieron y viendo que muchos parecían listos para bajar, hizo una última caricia a Rómulo, rascando detrás de las orejas.

El tigre y ella se levantaron al mismo tiempo y Lylian miró hacia Brif que era el último que había hablado mientras asentía con la cabeza. - Bajemos. - Y tras dedicar una mirada más a su hermana, puso un pie en el primer escalón, dispuesta a descender y descubrir qué había más abajo. 

Marion alzó una ceja, escéptica ante la respuesta de Speeir. Si al hombre le parecía más seguro quedarse ahí era su problema. No llegó a contestarle, dando por hecho que él no esperaría realmente que alguien volviera para avisarle. Y si lo esperaba... Bueno, era su problema también.

Luego echó a andar una vez más, descendiendo al fin las escaleras al lado de su hermana. Desde allí escuchó las palabras de Brif, sin llegar a girarse, les dio respuesta sin detenerse.

- Si vas a recordar que matamos a alguien que dices que es inocente, - Empezó con severidad. - recuerda también que matamos a alguien que dices que es culpable. Lo de Nessa no es todo lo que tienes, ni mucho menos. - Dicho esto dejó que las palabras resonasen en el lugar. No creía necesario decir nada más. No por el momento.

Tomo la manzana que me ofrece Gabrielle y la muerdo no sin cierta ansia, el hambre es cada vez mayor aunque el sabor ácido y dulce es agradable y ayuda a paliar esa sensación, por ahora.

Observo en silencio las discusiones de unos y otros.

"Zoar: sin pruebas, no sé si tendrás o no razón, pero huevos no te faltan."

Reconozco, entonces miro hacia las escaleras. Zoar me caía bien, pero la verdad es que Lilyan también y al menos hasta ahora Zoar resulta ser más confuso. En cualquier caso, lo mejor será dejar pasar el tiempo antes de actuar. Siento una ligera presión en la boca del estómago, no me gusta, y también un cierto mareo que hace que cierre los ojos por no menos de tres segundos y respire profundamente.

"Los asesinos mataron a su última víctima en las escaleras, tal vez si seguimos su rastro encontremos algo de interés, aquí los seguidores de Eve haréis un buen papel, seguro. Yo os seguiré diciendo lo que vaya deduciendo. Por cierto, dicen que la Dama Oscura se alimenta del odio, o eso me pareció entender, si fuese ese el caso, probablemente quien le ayude albergue un gran odio o rencor en su interior y ésta le haya prometido algún tipo de venganza a cambio de su ayuda. Es sólo una idea, y no os conozco lo suficiente como para poder afirmar eso ni para poder acusar a nadie en base a eso, pero son detalles que podríamos tener en cuenta."

Me recompongo como si no hubiese sucedido nada. Comienzo a avanzar hacia las escaleras y entonces me detengo un segundo y dirijo mi mirada hacia Speeir.

"Tampoco creo que sea una buena idea quedarse sólo."

Y vuelvo a avanzar.

Los chicos comenzaron a bajar... y al final la mayoría empezó a arrastrar al resto y poco poco todos bajaron, cerrando aquellos pasos por el sonido sordo y amortiguado de las muletas de Vael...

El no os dejaría... lo avisó, antes... y cumpliría su palabra hasta el final...