Un golpe en el mente de Kimberly que hace que por unos segundos se tambalee, y cuando por fin se recupera de aquella sacudida abre los ojos y sin saber porqué se encuentra ante un majestuoso trono de piedra, sobre un suelo roto que se arropaba y circundaba por una espesa niebla… en el techo alumbraba con fuerza la luna.
Era como si su mente estuviese dividida en dos mundos a la vez, por un lado encontraba cada conversación que los compañeros hacían a su lado, así como aquellos pasillos oscuros en donde ahora se encontraban; por otro lado aquel lugar abierto donde el trono se presentaba ante ella.
Entonces sintió como una punzada en su sien, que la obligó a postrarse de rodillas quedando en gesto suplicante sin saber porqué.
En cuestión de segundo de detrás de aquel trono salió Zoar, y sobre su hombro Madame Butterfly.
Con pasos secos el hombre del sombrero rodeo el asiento hasta quedar frente a Kimberly y descansar en aquel trono.
El cuervo voló hasta la cabecera de piedra de aquel regio monumento, y entonces Zoar con aquellos ojos negros que brillaban al final miro a Kimberly y tras una sonrisa ella dejo de sentir aquella opresión, volviendo a ser libre sobre sus actos otra vez.
Mucho quedaba que hablar, pero algo estaba seguro… vuestras vidas estaban unidas a partir de ahora, al igual que lo estarían vuestros destinos.
Kimberly debería luchar para que la vida del hombre del cuervo no acabara, era un mandato que el reflejo de aquella luna le grababa debajo de su piel. Un pensamiento que poco a poco se hacía ley en la mujer de ojos violeta, algo que marcaría su destino sin querer.
Kimberly, a partir de ahora eres la sierva de Zoar.
Solo existe una regla para el siervo:
- "El Siervo debe Obediencia a su Amo y debe centrarse en que no caiga su amo".
Espero que lo disfruteis... ^^
- Por Favor, levantaos no es necesario que os postréis. Solo soy el amo y señor de un frio y solitario trono de piedra. Si no fuese por Madame hace tiempo que hubiese acabado como esos líquenes. Señalo una parte del trono cubierta de un pálido verdor. Me levanto del trono y doy un par de pasos hacia Kimberly. Creo que merecéis una explicación a lo aquí acontecido. Meso mi dolorido mentón. Bien por dónde empezar. Madame en todo momento observa curiosa.
- A sí, empezare por ella. El viaje y el tiempo han hecho de ella una dama muy selecta y mi atención y cuidados, la hacen toda una doncella. Las palabras de Zoar hace que su plumaje se ahuequé haciéndola parecer más grandiosa y altiva posada sobre el trono de piedra.
-No me preguntes porque llegamos a Oldland solo sé que nuestros pasos nos condujeron hacia este lugar, quizá cambiar nuestra suerte, quizá cambiar nuestro destino... quién sabe. El caso es que apareciste tú. Una dama educada, amable y refinada como pocas quedan. me quito en sombreo y me inclino ante ella. Y no solo eso sino que conseguisteis agradar a Madame... creerme, poca gente es capaz de eso. Vuelvo a ponerme el sombrero y señalando al trono. Por favor, si estáis cansada no deparéis podéis sentaos, es... con un suspiro de tristeza demasiado grande y solitario. Dejo algo de tiempo para que asimile lo dicho.
-Bien, algo malo va a ocurrir o ya está sucediendo en Oldland. Es el momento encontrar un hombro en el que apoyarse, un aliado. Y como ya he mencionado Madame a puesto los ojos en ti y tras mucho debatir hemos llegado a la conclusión que de entre todos los presentes vos sois la idónea. La agarro de la mano con suavidad. Por favor, no temáis. En ese momento Madame levanta el vuelo para posarse sobre el hombro de Kimberly. Mi dama no debéis de temer.
-Bueno, pues aquí escribimos en primera persona. Tratamos los planes de conquista y será donde saque el látigo... ja, ja, es broma ;-)
Sin poder evitarlo mis rodillas chocaron contra aquel frío suelo de piedra. "Qué está pasando... ¿Por qué...?" pese a que intentaba ocultarlo, en mis ojos se vio ese temor y confusión. En ese momento no era dueña de mis acciones, y aunque intenté moverme fui incapaz, algo más fuerte y poderoso me decía que debía permanecer en esa posición hasta que alguien dijese lo contrario ¿Pero quién? Cómo si me hubiese escuchado, de detrás de aquel majestuoso trono de piedra salió Zoar acompañado de Madame Butterfly.
Algo dentro de mí me hizo volver a respirar con tranquilidad, incluso para mí era extraño, pero esa "pareja" me daban una tranquilidad que no conseguía desde hacía siglos. Mis ojos brillaron y en mis labios apareció una pequeña curva similar a una sonrisa "¿Fue él quien me trajo aquí?" Al tiempo que pensaba eso mi cuerpo volvió a responderme, y dejé que este se relajase pues había estado tensa y mis músculos se resentían.- Vos...-Inclinándome un poco a modo de saludo me levanté con un lento, pero elegante movimiento. Mi vestido entonces se acomodó a mi cuerpo y mis ojos buscaron la profundidad de los de él.- Incluso la más pequeña de las compañías se vuelve enorme cuando somos condenados a una eternidad de soledad.-Musito cuando él habla por primera vez. Mis ojos observan también a Madame, pero terminan por posarse de nuevo en el hombre.
Cuando empieza hablar no puedo evitar sonreír con cierto disimulo, llevándome una de mis pálidas manos hacia los labios para cubrirme.- Sin duda posee una elegancia envidiable, debo decir.-Respondo.
Mientras él habla yo me dedico a atender a cada palabra de él, archivandola dentro de mi mente. Aunque cuando hace referencia sobre mí solo puedo bajar la mirada a modo de gratitud, y con las mejillas levemente rojadas.- Os agradezco vuestras palabras, señor, pero debo decir que no soy más que... Una joven.-Miro el trono, pero después niego con lentitud, volviendo a mirarle.- Podría decir que algo parecido me pasó cuando llegué a este lugar, me sentía perdida y solitaria. Pero descubrí que tanto tu compañía, como la de Madame conseguían darme una tranquilidad que no tenía desde hacía mucho tiempo, era como si algo dentro de mi hubiera despertado... Y ahora que estoy aquí, estoy más segura de ello.-Aunque hablaba con un tono suave y pausado, se notaba cierto temor en mis palabras, como si temiese que pudiese molestar a cualquiera de los dos.
Mientras hablaba tomó mi mano, mis dedos en ese momento se deslizaron delicadamente hasta acomodarse sobre la palma de él. No quería temer, no quería estar asustada, y poco a poco lo conseguía.- Desde este momento os prometo lealtad y protección a los dos. No sé cual es la razón de esto, y tengo muchas dudas por lo que está pasando en este lugar... Pero sé que debo estar con vos y Madame. Algo dentro de mí me lo dice-Cuando el cuervo se posa en mi hombro uso la mano libre para acariciar su pelaje de manera lenta con dos de mis dedos.- Intento no temer... Pero es difícil.-Susurro mirándole.
¡Zoar! Consejo de "sierva", intenta no hacerte odiar demasiado... No me gustaría verte caer en las votaciones, y mucho menos en la noche. Quizás si te dejas ver, pero no notar demasiado.. Sea una forma buena de evitar catástrofes. :P
Lo hago por nota puesto que tras mi respuesta, no tuve contestación y sería bueno estar un poco "coordinados"
Ahins, gracias por tu aprecio ;-)
Tan odioso soy?
Bueno, supongo que aquí podremos hablar libremente y sin tabúes. Quizá de momento está bien que cada uno siga interpretando como hasta ahora. Seré más precavido aunque va en contra de la naturaleza de Zoar.
Para Kimberly no estás siendo odioso, creo que lo dejó ver cuando te habló la primera vez. O más bien, cuando ella defendió a Madame Butterfly de Ithan, pero claro.. No todos son como Kim. Está claro que cada uno tiene una personalidad, pero cada cual la interpreta como cree que le irá mejor.
Yo no dejaría de ser yo mismo, pero tampoco me buscaría ser el centro de atención. Aunque claro... Ser el centro de atención en algunas ocasiones es bueno, pero en otras no. Y viendo como fueron las últimas votaciones, tampoco me arriesgaría demasiado.
Gracias, ya vi que me defendisteis y ese fue el motivo principal por el cual te elegí.
No sé si deberíamos de votar esta noche a la misma persona. Y tengo sospechas de Gabrielle la chica bambi y Dam. Es una tontería pero al morir Lyliam la chica ciervo dijo de bajar su cuerpo. Pues el primero que se ofreció a la petición realizada por ella fue Dan. Sospechosamente otro de los que voto en mi contra... menudas dos coincidencias.
Puede que aun insistan en votar esta noche contra mí y juntar dos votos contra ella puede ser de ayuda.
Por cierto, que sabes hacer? No sé si estarías obligado a responderme. Si quieres y andas con tiempo roleamos esta parte.
Yo voté a Nessa (Esto lo hice antes de hablar contigo, mecachis u.u...) Aún así, dudo que haya conexión entre ellos dos. Yo la lanzo más a Katia y Trevor, fíjate que murieron la misma noche y las "flores" dejan entrever algo.. Llámame loca, pero yo que me conocía la leyenda de "Flor del Infierno" al buscar sobre la Peonias me dio que pensar.
Claro, podemos rolear un rato si quieres, tengo tiempo ^^. Y bueno... Mi "rol" como tal no puedo contártelo, pero Kimberly hará lo que sea necesario para protegerte.
Pues yo de Nessa no sospecho fíjate tu. Aun asi creo que puedes cambiar tu voto, aun no es definitivo. Eso si cuando se cierra el plazo lo que este escrito es lo que cuenta. Me da que esos dos van a votar otra vez en mi contra y a la que vote un tercero se acabo.
No, si yo con Nessa tampoco tengo nada, es decir... No sospecho. Pero es que tampoco lo hago de otras personas. Y hice una tirada de dados, y me salió ella. De Gabrielle por ahora no sospecho, hay algo en ella que no me hace desconfiar. Y Dam... Es que lo vi interactuar bastante poco realmente.
- Dudas tenemos todos hermosa dama. Las dudas es lo que nos mantienen despiertos y nos da fuerzas para continuar adelante. Suspiro algo apenado. La noche anterior estuvo cerca de que la muerte me hiciera una visita. Sonrio Pero no os preocupéis pues se que aun no me ha llegado mi hora. Pues tengo mucho que hacer y mucho que compartir. Acaricio su rostro Y bien dulce niña ¿Qué secretos escondéis? Yo me he abierto y mostrado ante ti sin temor alguno.
Bueno, como tu veas.
- Temí que fuera a vos a quien juzgasen...-Mis ojos buscaron la mirada de él, y en ese momento mis pupilas se contrajeron dejando que ese curioso iris fuese quien dominase.- Yo sé que no es vuestro momento de morir... Pero ¿Y ellos? Juzgan a ciegas, todos corremos peligro..-Mis labios se movían despacio, dejando que las palabras saliesen con gran dulzura y suavidad.- No debéis exponeros... Cualquier cosa puede hacerles sospechar de ti, de mí, de cualquiera ¿Y entonces? Entonces lo matarán, lo matarán como hicieron con Ithan... Sin dudar, sin piedad, ni miedos.-Cierro los ojos lentamente, dejando salir un largo suspiro. Estaba cansada, las noches eran largas... Demasiado largas, incluso para un semidemonio.
Cuando me preguntó sobre mí lo miré de nuevo, pero en silencio. Esa caricia provocó que mostrase una pequeña sonrisa.- ¿Qué oculto? Demasiadas cosas. Mi alma carga con tantas cosas que siento como se desquebranta lentamente...-Una pequeña sonrisa apareció en mi pálido rostro.- No oculto más que vos... Y no me considero un ángel, pero todo lo que hice fue porque debía hacerlo.-Mi mano subió hasta mi pecho, y en ese instante mis dedos rodearon con fuerza el pequeño frasquito que pendía del colgante. "Era lo que debía hacer... ¿Verdad?"
Observo como Kimberly engancha con fuerzas ese frasquito.-Sera mejor que no os andéis con rodeos cojo sus manos con delicadeza os dije que no votarais a Nessa e hicisteis caso omiso. Suspiro Eso no ha estado bien y constara más de un disgusto. Os voy a hacer una pregunta de entre estos cuatro Katia, Lylian, Marion, Trevor. ¿A quién acusaríais de traidor y porque? Y no me preguntéis el motivo de la pregunta por favor.
- Os pido disculpas, mi señor. Con mi acto no pretendía provocar vuestra ira y mucho menos disgustaros. Cómo bien dije, no tenía motivo alguno para votar a otra persona... Y dejé que la suerte decidiese quien debía ser votado.-Respondí con suavidad, manteniendo mi mirada escondida en un plan sumisa. Cuando él tomó mis manos le dejé, pero no le miré a los ojos, si no que le escuché con atención. Era una pregunta compleja sin duda y lo peor de todo es que debía responderla. Durante unos segundos me mantuve en silencio, pero finalmente dejé que mis labios se entreabriesen.- No estoy segura, mi señor... Pero si debiese escoger a alguien, esa persona sería Marion. La razón o el por qué es sencillo, de esos cuatro que me mencionáis, ella es la única que no murió durante la noche. En cambio los otros tres si lo hicieron. Por lo poco que tengo entendido... Y de lo que ellos dicen en la sala, alguien de los presentes es capaz de ver más allá de nosotros, es capaz de escrutarnos el alma y ver nuestros más oscuros secretos. Dudo que si alguno de los "renacidos" fuese un traidor lo hubieran vuelto a traer de vuelta.
-Bien, mi pequeña. Una deducción bastante lógica aunque yo tengo otra sobre la señorita Marion. Paso mi manos sobre su rostro mientras analizo el contorno de su bello y dedicado rostro. Os pondré a prueba leve sonrisa os planteare la situación y quiero escuchar tu conclusión... veamos si llegas a la misma deducción que yo.
En ese momento doy un par de pasos hacia atrás. -La primera en morir de una forma horrorosa fue la señorita Lylian Letang. Por la mañana cuando despertamos hubo gente que quiso ayudar a bajar el cuerpo de la señorita. Pero Marion se opuso con todas sus fuerzas incluso llegando a la amenaza. Fue ella quien bajo su cuerpo y velo por ella con paciencia. Trascurridas las horas Lylian Letang resucita siendo esta la primera de las resurrecciones... y bien ¿cuales son vuestras conclusiones? doy un par de pasos hacia el trono y espero su respuesta
Escuché con atención todo lo que tenía que decir, cuando se quedó en silencio alcé la mirada hacia la luna. Se veía solitaria.- Son hermanas después de todo. Pero quizás Marion sea traidora... Si su hermana es la primera víctima, nadie sospecharía de ella ¿Quién es capaz de matar a un hermano...? -Al decir las últimas palabras mi voz se quebró hasta el punto de quedar muda. Algunas lágrimas asomaron en mis ojos pero supe como controlarlo y tomé aire.- Si aún encima te vuelves protectora, son más razones para descartarla de esa lista de "lobos"... Aún así, no deberías dejarte engañar por las apariencias... Cualquiera de los que nos rodea podría estar acechándonos desde detrás de las sombras.
Perdona, ando enferma y mis ganas de postear son mínimas. Pero siento que tengo una obligación.. Por lo que vamos a ver si sale algo.
Ladeo la cabeza con algo de decepción. -Pequeña, veo que no habéis llegado a las mismas conclusiones que yo. Una lástima, reflexionar sobre mis palabras y daréis con la verdadera naturaleza de Marion. La observo apenado. -No es todo oro lo que brilla.
Tú tranquila, lo primero es la salud y después esto. No tienes ningún tipo de deuda o compromiso conmigo. Aun así gracias.