Partida Rol por web

dos resoplos más se escuchan por el comunicador, como de quien intenta recuperar la compostura, ahora con una voz algo más calmada, digo.

-Muy bien señoritas, sea cual sea nuestra posición y satisfacción para con la organización, la prioridad sigue siendo esa misión, Seiyuu está bastante hundido quizá no haga falta matarlo, es muy probable que muera en las próximas votaciones, pero creo que podría ser sabio no asesinar a nadie hoy, con un poco de suerte eso pondrá sospechas sobre aquellos que duermen.

-igual no iré en contra de sus decisiones, solo es una sugerencia 

—Tienes miedo de morir, sucederá igual y no lo podrás evitar... Te lo dice alguien que fue traicionada por su propia especie y tú, cuentas en la lista de traidores—digo con una sonrisa—. No vamos a postergar los asesinatos por tu miedo ni por la ausencia/torpeza de Darell. Hay que hacerlo igual y espero que tú, estés de acuerdo. 

Con eso último señalo al pequeñajo.

-Entonces, es tu decisión, querida Delta. A menos que Alfa aparezca a apoyar otro discurso

Su objetivo no pudo ser asesinado.

—Te hice caso y desperdiciamos un ataque, sé que tenías miedo. Te he apoyado en esta, pero de ahora en más, harás lo que digo. Perdimos un ataque por esta razón, era evidente que estaba entre tu y el chico rubio.

Ya la expresión refleja un poco de enfado, incluso siento que las cosas deben manejarse de otra manera. 

—Esta noche se va el protector. ¿Entendido?

Durante el transcurso del día el comunicador se enciente varias veces, como si alguien estuviera por hablar, pero luego de unos segundos se apaga, como si se arrepintiera, finalmente, cuando el día esta a punto de acabar, una sola palabra sale.

-OK

-Mi poder.

-Si muero matare a alguien aleatorio entre los que votaron por mí, no votes por mí, mucho riesgo

—No soy Priscila, no te votaré. En eso puedes confiar en mí. 

Hiroshi Okamura había sido convertido en un ghoul, y su fuerza de voluntad había sido temporalmente debilitada en el proceso, aunque incluso sin esto las amenazas y sugerencias por parte de Darell y Yua, advirtiéndole de lo que le sucedería si decidía no cooperar y endulzándole los oídos con promesas de seguridad y anonimato había acabado convenciéndolo de ayudar a los ghouls a salir de aquella difícil situación. Aunque no se lo explicaron con demasiado detalle, al parecer habían intentado infiltrarse en aquellas "oficinas" para rescatar a cierto ghoul, pero las cosas habían salido distinto a lo esperado y era en parte su responsabilidad. Por ello Tatara, el líder de la organización, les había encomendado el asesinato de todos los aspirantes para así probar que pese a sus errores podían ser útiles al Aogiri, en cuyo caso lanzaría un ataque gigantesco al edificio blindado para así sacarlos de allí. En caso de que fallasen, por otro lado, serían olvidados como los ghouls teóricamente experimentados que no habían podido con un puñado de aprendices.

Sonriendo finalmente complacida, desvío la mirada hacia Hiroshi. 

—Bienvenido y perdona las amenazas iniciales, ya sabes es todo protocolar—digo en un tono divertido—. Como verás, aquí estamos me ha llevado básicamente mucho tiempo lograr que estés aquí y he tenido la suerte de revivir para continuar con tu conversión. Así que eso... ¡Eres uno más! 

Tras aquellas palabras pienso en todo lo recorrido, en lo que ha pasado y prefiero evitarlo de antemano. 

—A él no lo tengas en cuenta, no hace nada... Hubo demasiadas traiciones entre nosotros y espero que tú puedas trabajar conmigo en conjunto. La situación está difícil, posiblemente él sea linchado y la verdad... Se lo merece. Así que tú mantente en esa línea, ya haces un buen trabajo y te apoyaré desde las sombras hasta que caiga—comento y sonrío—, o hasta que termine esto. 

Tras haberme mantenido en un bastante largo silencio lleve mi mano a mi rostro cubriendo mis ojos unos segundos para llevar esa misma mano a mi frente para limpiar el sudor con la mangas de mi playera mirando algo incordio a Yua y al nuevo integrante de Aogiri -Al fin pudiste hacerlo,pero ahora tenemos otros problemas desde mi encierro alguien,jugando con mi cabeza,alguien esta evitando que actué,quedan ocho individuos cinco sin contarnos a nosotros,no se cuanto tiempo tenga antes de volver al exilio- Lleve mi mano cerca de mi boca sujetando mi uña con mis dientes mordisqueando de forma ansiosa produciendo el irritante ruido que solía hacer cuando estaba estresado -¿Puedes convertir a alguien mas?- El sudor comenzó a aparecer en mi frente y nuevamente mi mano cubría mis ojos sintiéndome mareado.

—< You two... >

Me pasé una mano por la cara, suspirando.

—De él me lo imaginaba. De ti... prefería no imaginarmelo, lobilla con piel de cordero —murmuré—. Supongo que ya... no hay vuelta atrás. Y eso que empezaba a pensar que saldría vivo de esta...

¿Qué había hecho para tener tan mala suerte? ¡Habíamos estado tan cerca de eliminarlos a todos...! Y ahora, sin embargo, estaba con ellos, en un barco a medio hundir, escuchando las manecillas del reloj marcando cómo el poco tiempo que me quedaba se esfumaba. En fin, qué vamos a hacerle.

—Siento tener que decir que no hay quien te salve —comenté mirando a Darell—. Fuera tu culpa o no, tu falta de participación te ha hecho un blanco fácil. Y tú, Yua... tampoco me confiaría demasiado. Sospecho que el siguiente día las cosas van a estar entre Canas y tú, excepto si consigues inventarte algo. ¿Era Diego un ghoul de verdad? Ellos piensan que sí, y el caso es que Diego fue a por ti. Quizá puedes aprovechar eso.

—No es de tu incumbencia, darling—respondo a Darell. 

Y bueno aquí estamos junto a un nuevo Ghoul que me ha costado lo suyo el tener que convertirlo. La cuestión es que lo planteado es muy realista, tanto que el hecho de estar con un perfil muy bajo hace que me mantenga fuera del eje del conflicto. Ya con alguien más, esto puede ser una futura victoria a posteriori. 

—Eres mi jugada maestra, claramente no es lo que esperabas y la situación de nuestra parte ha sido cuanto menos desastrosa—digo mirando a Hiroshi—. Diego no es un ghoul, sí sé que hay neutrales malvados y no me extrañaría que algunos de los que quedan lo sea. Así que debo inventar una coartada, aunque es clave asesinar a alguien por la noche que separe al grupo de críticos. Vamos paso a paso.

Tras decir aquello, le guiño un ojo al peliblanco y continúo. 

—Corazón, está claro que siendo tú un ghoul triunfaremos. Así caiga yo en medio, no es mi intención que esto pase, pero el legado continúa con la persona que menos se imaginan. 

La muerte de Darell, el más famoso ghoul de todo el grupo, no había sentado muy bien. Pese a que Hiroshi no lo conocía y Yua había tenido sus desacuerdos con él, no por ello el hecho de haber perdido a alguien de su prestigio y capacidad se hacía más llevadero. Yua estaba furiosa, furiosa con Darell por haberse dejado morir y con los aspirantes por haberlo votadoo, y aunque técnicamente ella también lo había hecho lo mejor era no recordárselo. Fuere como fuese, los aspirantes sentirían la ira de quienes admiraban al gran ghoul que ellos habían asesinado.

Un poco restando importancia a la muerte del gran inútil de los ghouls, sonrío al ver que estamos solo Hiroshi y yo. Parecía soñado, como quien se queda con el chico guapo del grupo, pese a que esta situación no era la mejor para plantearse ese tipo de cuestiones. 

—Dos posibilidades de matar, es como un regalo... Así que toca decidir a consciencia. Prefiero a Alanaan y dime tú algún nombre. ¿A quien le tienes un poco de tirria?—pregunto y voy acercándome a Hiro con sutileza—. Canas será linchado... Así que elige. 

Ya desde la cercanía me quedo mirando sus ojos y luego me alejo como si no hubiera hecho aquello. Divertida por esos pequeños logros y la novedad de reducir el grupo con esas dos bajas. 

Cambiarme de equipo justo mientras cae uno más. ¡Hurra por los buenos comienzos!

Observé a la ghoul detenidamente. Una parte de mí todavía quería matarla por lo que me había visto obligado a hacer, y otra... otra encontraba todo esto harto interesante. Qué de vueltas da la vida.

—Será mejor descartar a Canas y a Muto. El primero todavía levanta sospechas, y el segundo parece tener alguna forma de defenderse de los ataques. Puede que sea un farol que aún tiene la capacidad de hacerlo, pero mejor no tomar ese riesgo.

» Eso solo deja dos opciones. William y Franken. Y entre los dos, Franken es mucho más problemático. No estoy muy seguro de si tendrá la forma de defenderse, pero hay que tomar riesgos. Así que si tu opción es Alanaan, la mía es Franken. Dos víctimas, una noche.

» Y ahora que he... cambiado de bando, tengo una habilidad nueva a mi disposición. Honestamente, no estoy demasiado seguro de lo que puede hacer. Pero habrá que probar. Que decida la suerte.

Y nos miramos, no baja la mirada y eso me gusta, pese a todo elegí bien a mi compañero ghoul. De momento tengo intención de portarme bien, así que vamos al plan. 

—Esos dos solos se encargan de sembrar sospechas, además podemos votar a Canas y creo que con esos cuatro votos que tendrá, no hay forma de que pueda hacer algo más—respondo—. Me agrada, estoy de acuerdo con ello. Al final, sí que podemos llevarnos bien. 

Bromeo un poco, considerando que no le di opción al convertirlo en ghoul, dentro de todo es quien de momento es inocente de cara a los demás y no solo eso, su criterio a la hora de tomar decisiones es bastante válido. 

—Prueba, me gustaría ver qué tal se te da esta nueva condición.

Y con una reverencia, le indico que se ponga a ello sonriendo.