Partida Rol por web

Llegó el amanecer. Todos tenían los estómagos vacíos. Nadie había conseguido encontrar nada de comida, como si algún pequeño rufíán las hubiese robado, y no os quedaban existencias. No todo era tan malo, dado que Rak Wraithkaiser iba con una mochila cargada a su espalda, más grande que él.

Lo único extraño era el aspecto de Min Ji "cejotas", que parecía tener un buen chichón en la cabeza. Parecía que algún vándalo le había agredido, o quizás había participado en algún tipo de reyerta nocturna. Estaba visiblemente herida.

El lagarto tosió, llamando la atención de los presentes.

- Tortugas, parece que ninguno ha conseguido recolectar nada. Un buen cazador sabe que presa conseguir, y esa será la prueba de hoy. Además de las votaciones, hoy tendremos un juego muy especial: la prueba de la fruta.

La mochila se abrió, y salieron varias frutas en general gigantescas para el tamaño que tienen las frutas convencionales, y salieron disparadas, envueltas en una burbuja de sinshoo, por toda la isla.

- No hay más comida que la que he lanzado yo en este lugar. Alguien envenenó nuestors suministros y hemos tenido que tomarla prestada. En este caso, por increible que parezca, estas frutas no están envennenadas pero... no son de este piso. Parece que algún granuja creyó que sembrando el caos todo sería más divertido. Si quéreis comer, ya babéis, tendréis que jugárosla. Hay diez piezas de comida, suficientes para un día si sólo comeis vosotros, os saciarán.  Y si, sois más tortugas que frutas, alguno se quedará sin comer. De todas formas, os aviso que las frutas tienen alguna propiedades especiales, es el buen cazador el que distingue que se come y qué no. Demostradme de qué sois capaces.

Ya se disponía a irse cuando se dió cuenta de que se olvidaba de algo.

- Ah, y se me olvidaba, en vuestro bolsillo tendréis una notificación de a quien votar hoy. Son votaciones anónimas... bueno, salvo las de la tortuga pelirroja, se lllamaba... Ha Yeon ...Seon Zahard. Como buena princesa, ha de predicar con el ejemplo. A partir de ahora, su voto valdrá por dos dada la confianza que tenemos en ella, pero después de las votaciones será público, ordenes del guardían.

El lagarto se quedó de brazos cruzados en la arena, mientras de su bolsillo sacaba un par de plátanos y los iba masticando delante de vosotros y de vuestros estómagos hambrientos.

Sin dudar ni un instante, mMMm mM MmM MMM mMmMm se dirigió hacia la fruta que más se le parecía a este, era pequeña, redonda y llena de pelos. Sin lugar a dudas aquella extraña fruta iba a ser para el y lucharía con su fiel cucharón de madera contra quienquiera que fuera a quitársela de sus gorditas manos.

Y mientras todos discutían que hacer frente al imponente guerrero... Drakon dejó de moverse, se convirtió en una estatua. Éras eun niño que era una estatua frígida...

-Hummm... el coco se ve delicioso, pero me quedaré con la morada. Me recuerda a algo, pero no sé a qué específicamente.

Acto seguido se la comió.

Demasiado sueño para unas tripas rugiendo toda la noche.

- ... ¿mm?... que hay que elegir frutas que se parezcan a uno mismo?... - Arrastrando mis pies me acerco a la enorme sandía y me quedo medio dormido mientras la abrazo -... que pena... yo prefería... el hongo... ZZZZzzzzz

- ¡Ay, ay, ay, ay...! - Min-ji apareció con las manos sobre la cabeza, tratando de reconfortarse del dolor producido por el chichón con el calor de las manos. Algo o alguien le había golpeado durante la noche, quizá fue un coco como el que ahora flotaba por el aire en una burbuja de sinshoo... ¡Quién sabe!

Ciertamente estaba hambrienta, al igual que el resto de regulares, así que tal y como otros lo hicieron ella también se acercó a una fruta, concretamente a la que tenía un aspecto tan familiar como el de un melocotón, y trató de atraparla con las manos.

Kael Vorash se incorporó lentamente desde su lugar en la sombra, donde había estado observando en silencio el espectáculo del amanecer y la proclamación de Rak Wraithkaiser. Su capucha oscurecía gran parte de su rostro, pero sus ojos brillaban con una intensidad fría mientras analizaba la situación. El hambre no era una novedad para él...

Desvió la mirada hacia Min Ji, observando su herida con un gesto que podía interpretarse como indiferencia, aunque internamente ya había tomado nota de la vulnerabilidad que podía representar. Luego dirigió su atención a las frutas que salían disparadas por la isla, su mente trabajando rápidamente en un plan.

Sin pronunciar una palabra, Kael comenzó a caminar lentamente hacia la dirección donde algunas frutas habían caído, pero su objetivo no era tanto la comida como la información. Los movimientos de los demás en esta prueba serían reveladores: quién era impulsivo, quién era calculador, quién era el más hambriento... y, sobre todo, quién intentaría explotar la situación a su favor.

Mientras avanzaba, sus pasos eran silenciosos, sus movimientos fluidos, como un depredador acechando. Su prioridad no era ser el primero en conseguir una fruta, sino posicionarse estratégicamente para observar y actuar solo cuando fuera necesario. Por ahora, Kael no necesitaba hablar. Sus acciones serían más elocuentes que cualquier palabra.

Al pasar cerca de Rak, le dirigió una breve mirada al lagarto mientras este disfrutaba de sus plátanos. El gesto era casi desafiante, aunque sin intención de provocar, un recordatorio tácito de que Kael no era como las otras "tortugas".

Se detuvo al ver la fruta de un rojo profundo, vibrante, con patrones oscuros y formas que parecían moverse como si estuvieran vivas. Su mirada se clavó en ella mientras su mente analizaba cada detalle. No era solo el color lo que le atraía, sino los trazos sinuosos y casi orgánicos que la rodeaban, parecían llamar directamente a su instinto más básico.

Kael siempre había confiado en su intuición, y esta vez no sería diferente.

Sin dudar más, avanzó y tomó la fruta entre sus manos. Sin ceremonias, llevó la fruta a sus labios y dio un mordisco profundo. La

Mientras la consumía, sus ojos brillaron bajo la sombra de su capucha, atentos a cualquier cambio, tanto en sí mismo como en las reacciones de quienes lo rodeaban.

Por primera vez desde que empezó todo, los ojos de Nobu parecieron mostrar una emoción diferente. En su mirada podía leerse tristeza mezclada con ternura.

Estas fresas... -Murmura, tomando entre sus manos dicha fruta. Me recuerdan tanto a alguien, y se ven deliciosas... -En silencio, se lleva una pequeña fresa a los labios, comiéndola de un bocado.

Al parecer esto no sería democrático todos comenzaron a agarrar a lo loco - En este caso tomaré esta fruta - tomo la fruta 9 

Naam-Shin Yoon pensó en inmediatamente reclamarle a buenos bramidos al lagarto Juancho de la concha de su dinosauria señora progenitora sobre estos votos, arrugando el voto, pero entonces antes de poder soltar palabra en su tan especial modo de hablar, empezó a salivarse lleno como haría un animal más que un human(oide), jadeando, cansado, hambriento y sintiendo el peso de su reacción lenta al notar a todos estos aprovechadores tomando frutas apenas pueden, algunas con actitud sabia como la linda de las cejas grandes ella o demás, pero él no podía más, su alma deseaba devorar.

Y así, temblando, sintiéndose carente de nutrientes se acercó a... sí, ahí, casi, estuvo muy cerca de que su mano no vendada tomara la callampa (Fruta Número 5), pero al final en un último momento desvía el movimiento evitándose así un simbólico acto rarito y pasando a consumir definitivamente la Fruta Número 1 , empezando a pegarle mordiscos voraces y devorándola hasta aniquilar su existencia, incluso mordisqueando fuertemente la base, la semilla y el núcleo, el palito solo sobreviviendo y apenas más, las hojas también para adentro. Jadeando de gusto rezuma:

- Ah, mierda, eso sí... así, de esa mierda se trata... -Jadea entre su propia saliva que termina por tragar y un sentimiento de llenado, su modo de hablar cambia al haber sido saciado por fin. Apenas pasa eso, mira al estúpido enano y sus dientes se muestran ampliamnete.- ¡JAAAAAAAAAAAJAJAJAJA!

Al verlo petrificado se caga de la risa a carcajadas, pasando por el lado del tío asesino-posero con su fruta del demonio, muchos cojones por eso y notando en su camino a la guapa rubia (de las dos guapas rubias, bueno, la de florcitas en la cabeza, va, esa, sí, conusión superada) hasta posar su mano en el enano.

- Pft, qué pena por tí, descansa, jajajaja~

Riéndose tras ese innecesario gesto se devuelve notando a los otros mirando su papel de voto.

- Menuda basura, me niego. ¿Por qué putas iba a votar por alguien? ¿puedo votar por tí? -Miró al cocodrilo, no le tenía miedo, esa era su actitud, pero aún un bravucón con él entendía. Suspiró.- Menuda puta mierda.

Y se le vió usar el palillo de la manzana con, bueno, algo para votar escribiendo un nombre inentendible por la distancia-posición y por tener la peor caligrafía visible jamás contemplada nunca por nadie.

   C-coff... - dejando escapar una ligera toz de vergüenza ante el comentario de tortuga pelirroja - A-acepto tal confianza, aunque me temo.. que de momento tengo pocas nociones como para no admitir que estaría condenando solo por una corazonada... - arreglando entonces los lentes, voltearía la vista hacia la poca reservas de fruta que comenzaban a quedar - Aunque... quizás, una recarga de potasio me pueda ayudar en aclarar mis ideas -  para entonces tomar la fruta N°3 y comerla sin demasiado miramientos.

Con el amanecer... el hambre. Ayuma no había buscado nada porque si los demás no lo estaban consiguiendo, no parecía que ella fuese a tener más suerte, así que prefería ahorrar fuerzas. Sin embargo, sí que había cambios a su alrededor.

Si aquella Min Ji había resultado herida era porque había alguien que constituía un peligro.

Pero la aparición del lagarto atrajo su atención rápidamente, y después, las frutas gigantescas que sacó de su mochila. Había que escoger...lo cual era sobre todo, arriesgado.

Mientras Ayuma se acercaba a una de ellas, que tenía aspecto de hongo venenoso (la número 5) y la cogía, oyó que había alguien que votaba por dos. Eso la indignó... pero no dijo nada.

Lentamente, mordisqueó la fruta que había escogido y masticó despacio, esperando a ver cuál sería la reacción y mirando a su alrededor para ver las de los demás.

Mmmmmm, viendo como ya habéis elegido todas creo que me quedaré al margen elegisteis primero y respeto eso. Aunque cuidaría con la seta algo me dice que puede ser venenosa. No la elegiría por si acaso, mejor tener cuidado con ella.

Miro con curiosidad a los que eligieron las fresas o las manzanas. Si hubiera sido rápido hubiera elegido una de esas. Me preguntó que efecto tendrán.

Sentado en la observaba con atención al chico paralizado, preguntándose quien y porque lo habría echo si era un simple chico normal que roncaba mas que respiraba. Y era obvio que las palabras de la largartija eran ciertas, sino porque el tamaño del chichón de aquella cejota, puso se mano en la barbilla y quedo pensativo, intentando saber, porque ellos y para que en ese piso.

Tanto pensé o recapacito, que cuando se quiso dar cuenta se había acabado el juego de las frutas. Si estomago se quejo, el se quejo con un ligero resoplido y volvió a tumbarse en la tumbona a reflexionar.
-Bueno sin juego, solo queda ocupar los pensamientos del hambre con bonitas reflexiones. Presupongo, que quien ha paralizado al chico sera de los "buenos" pensando que el podría hacer o decir algo. Claro que si solo acepta para no poder participar por el día, no veo que beneficio nos de a los demás... Que la chica este herida y no muerta, puede que sea porque es dura de pelar o simplemente su atacante muy flojo. MMmmm... Es un día raro, pero cual no lo es. -Las tripas rugieron otra vez y se llevo las manos a esta.

-Tranquila... en algún momento nos tocara comer.

Me sentia un poco mareada por no haber podido comer nada bien en la noche. Aunque cuando trajeron la fruta mi debilidad natural me impidio tomar ninguna para comer, simplemente me volvi a sentar a la espera que aquellos que habian sido más rápidos terminaran de almorzar. La sandia podias compartirla. Es suficientemente grande para alimentar a varios. 

Las frutas estaban deliciosas... aunque algunos miraban envidiosos a los que se las comían. Yukuri viendo los ojos de cachorrito de Lily Rainbow no pudo evitar darle la mayor parte de la sandía... o quizás es que tenía demasiado sueño y se quedó dormido mientras comía. 

Ayaka Azuma probó la seta, un bocado, dos.... cuando empezó a sentirse mareada, y finalmente, vomitó sangre. Parecía herida, la seta no la había sentado bien. min ji y Mmmm mmhhmm (o como sea su nombre, no parecía capaz de emitir otro sonido), se guardaron las futas sin comerlas.

Dulce empezó a emanar un aura rojiza, aunque no parecía afectada, mientras comía tranquilamente. ¿qué estab pasando?

Drakon empezó a poder moverse... pero no le dió tiempo a votar, porque un cocodrilo con cara de cabreado se levantó. Todavía sostenía un nuevo plátano.

- Alto, las votaciones han terminado... y tengo dos culpables. Kael Vorash y Namm Sin Yoon, os toca ser cazados. 

Naam se encaró con el cocodrilo, dispuesto a pegarle un sobrebio puñetazo, total, era chiquitito. El cocodrilo interceptó la mano sin dificultad.

- Aprende a respetar a tus mayores, tortuga violenta.

De repente el cocodrilo se había convertido en un gigante de casi cuatro metros, que miraba desde arriba a Naam. De un sólo puñetazo, le hizo añicos contra el suelo, lo que quedaba... parecían uvas exprimidas

Kael Vorash, má sinteligente, aprovechó para escurrirse entre los árboles. O eso pensaba, cuando una piedra del tamaño d eun elefante cayó del cielo y sufrió el mismo destino que Naam.

- Me gusta la fruta- dijo Raak mientras mordía su plátano justo cuando se oía un crark ante este último suceso.

Sólo una cosa quedaba clara: meterse con el cocodrilo tendría un final horrible.