Partida Rol por web

Todo había acabado, o eso parecía. El lagarto se retiró, auqnue una figura seguía todavía ahí, sin que nadie se había percatado, un hombre de un pelo de un azul casi blanquecino, que jugaba con un cuchillo.

- Las votaciones se han terminado. Creo que ya sabéis que esto no es un juego, alguien peligroso nos ha tendido una trampa... No puedo tener piedad, pero de momento, podréis repsirar un día más. Pensad detenidamente en que puede estar pasando. Sólo espero que no tenga nada que ver con ELLA.

se retiró sin decir palabra. todos podrían ir a su chiza a dormir cuando lo considerasen.

Por su parte mMMm mM MmM MMM mMmMm no tenía mucho que decir al respecto, pero al haber escuchado las palabras de Khun Aguero Agnis, este le respondió que estaba todo bajo control y que iban a tener en cuenta lo que este estaba diciendo para esta noche... pero porque no hablaba, solo le hizo un:

Despierto para notar que mi sandía había desaparecido. Y que dos más han desaparecido también. -eeeey... yo quería guardarme esa sandía... - mi estómago ruge sonoramente. El lagarto ahora parecía mucho más grande que antes, siendo sustituido por un hombre peliazulado. Miro al resto cuando oigo eso de la trampa - Sí... estoy de acuerdo... me han robado la sandía!... - refunfuñé como quien se levanta con migraña de una mala siesta. Al cabo de un minuto me quedé con esa misma expresión, formándose una enorme burbuja nasal que crecía mientras roncaba en silencio.

El pequeño Drakon despertó de su trance, justo a tiempo de ver al cocodrilo Rak Wraithkaiser en su forma gigantesca acabar con la vida de los dos hombres. Admiró el poder del cocodrilo, y por si fuera poco no sintió pena de que el señor de pelo negro fuera apachurrado; mientras que el señor de pelo blanco con mascarilla no le parecía confiable. Aun así, sus ojos se torcieron de preocupación, porque eso significaba que no estaban participando en ningún juego.

Retrocedió hasta esconderse detrás del señor de pelo gris, el único que le parecía confiable por el momento.

Doporo... Alguno de ellos me convirtió en una piedra... y yo no sé por qué. Ahora tengo hambre...

El estómago del pequeño rugió. Al haber estado petrificado, no pudo ni votar ni intentar tomar una de las frutas. Miró con algo de curiosidad a Nobu, ya que Drakon hubiese querido comer alguna de las fresas.

La noche llego y con ella se destapo dos hechos bastante importantes: el primero que los empates se penalizaba a ambos y que no se sabia con cuantos votos habían sido elegido los muertos por el lagarto, fácilmente podrían ser falsos y que el lagarto hubiera elegido a quien quisiera él, fingiendo saber contar unos cuantos votos. Y lo segundo que tenia hambre, las tripas me rugían, ¿Pero tan cerca y dobles? No, al parecer el chico paralizado se había acercado a mi con sus problemas, que curiosamente compartía en parte.

-Ni yo chaval. Las tripas duelen cuando no comes ¿Verdad? no te preocupes al cuarto día ya ni las oyes, el dolor es mas intenso y el vació se siente a cada respiración. Pero porque no vas a preguntarle a la chica cejota, igual tiene algo para ti, después de todo parece buena persona. -Le comente antes de preguntar al resto.

-Y ahora que, ¿A esperar el despertar? Un poco incompetente este método de buscar al culpable ¿No? -Si eso no era un juego más, se le parecía mucho, hasta tenían reglas a respetar.

¿Entonces esto sí que era de verdad? No un simple enfado por envenenar su comida. Entiendo que hay un culpable y que castigarlo pero dejarnos a todos castigados sin comida por su culpa. Había niños aqui dentro, ¿No podían darle comida al menos a él? Pobre chico.

Doporo no seas cenizo. Arreglaremos esto antes del cuarto día. No asustes al pobre crío, pero estoy contigo en ello de buscar al culpable, no podemos estar así mucho tiempo y me gustaría arreglar esto antes de llegar a ese cuarto día que dices. Quizá mañana nos den más comida, aunque viendo los efectos que provocó en algunos no sé hasta qué punto es buena idea.

Con una mirada embelesada, Nobu Arata miraba al frente, hacia ningún punto en concreto. Parecía más bien perdido en sus propios pensamientos.

Qué fresas más dulces -murmuró por lo bajo.

Volviendo a la realidad, observó de pronto a sus compañeros, percatándose entonces de la ausencia de dos de ellos. Pero, lo que rondaba por su mente, era otra cuestión:

¿Ella? ¿A qué "ella" se refiere? ¿Me he perdido de algo?

Tenía aspecto de hongo venenoso... y eso era precisamente. Para desgracia de Ayuma, el estómago empezó a contraérsele, y aunque solamente había mordido ligeramente la fruta... el resultado había sido claro. 

Al menos no me la comí entera porque de lo contrario... pensó con cierta amargura Ayuma.

-Es todo una trampa. Si comemos, nos arriesgamos a morir. Si no comemos... terminaremos por hacerlo igualmente. A este paso dudo que alguno de nosotros consiga salir con vida.

A la vista de los resultados, la cosa no prometía demasiado, aunque algunos habían tenido suerte. 

-A lo mejor alguien tiene información adelantada de lo que es cada fruta y por eso no les ha sucedido nada. Es lógico pensar que entre nosotros haya traidores. La verdad es que ahora mismo no es fácil confiar en nadie, y tampoco en lo que nos ofrezcan.

¿Quién es ''ella''? Está visto y comprobado que no soy la única confusa aquí... No entiendo nada y tampoco sé qué deberíamos de hacer. ¿Montar guardias para ver si descubrimos algo sospechoso?

Contempló con aparente angustia como ejecutaban a dos de los regulares, sin embargo Min-ji, a pesar de su inocente apariencia, no se descompuso ante tal escenario. ¡Y no porque fuera insensible o algo así! Al fin y al cabo el ascenso en la Torre consistía en eso mismo, y si todos los presentes habían llegando hasta la planta cincuenta y cuatro, estaba claro que en mayor o menor medida todos se habían manchado las manos alguna vez... ¡Aunque lo de intentar envenenar al guardián del piso era algo inédito!

- ¡Oh, no! - Se lamentó con un gesto de sorpresa. - Lo lamento chicos, cogí un melocotón, pero me entró hambre y acabé comiéndolo esta tarde. - Dijo a Doporo y Drakon, juntando las palmas de las manos en señal de disculpa.

   Con una mirada vaga mirando hacia el horizonte es que me quedaría contemplando lo ocurrido, que aunque no fuera una sorpresa el concepto de muerte para nuestro deseo de exploración, tampoco era grato la idea el de normalizarlo.

    Con que ante un empate, se juzgaran a todos los involucrados.... peligroso cuanto menos...

Porque no hacemos una votación de noche? Así más rápido salimos de esta prueba - digo con voz decidida - Piensenlo pam Pam 24/7 votaciones 

Votar sin saber a quién tampoco es demasiado útil. Si lo hacemos, tendrá que ser porque haya alguna prueba que involucre a alguno de los presentes -dijo Ayuma, que se frotaba el estómago, aún dolorido. Tardaría bastante en recuperarse de aquella "trampa" que habían colocado delante de ella, y dudaba que a partir de entonces fuera a caer otra vez en algo así, a no ser que estuviese verdaderamente desesperada.

Yo tengo hambre. Si luego encontramos algo mas para comer que coman los que no hemos comido hoy. Sobre las votaciones de momento estamos a ciegas pero espero que alguien diga algo interesante mañana.

Tanto para Touya como para Min-ji tuvo la misma respuesta, una cara de incertidumbre y un ademan de hombros.

Y mientras la oscuridad se cernía, quedaba la duda de un juicio justo.¿Pod´rian encontrar al culpable? ¿O irían muriendo uno tras otro?