Partida Rol por web

Miro a Alan cuando le hablo Me parece bien que trates de decirme mis errores. Yo prometi algo como guia y pienso cumplirlo. Lamentablemente no tengo medios para identificar desprogramadores, aunque algunas cosas escucho de las que se hablan. le explico mientras penaba como hacer ahora, se habia propuesto pero la gente parecia esperar resultado inmediatos.

Miro a Alexia. Yo te pregunte antes porque habias votado al futbolista... le recordo aun no me respondiste. miro al nuevo cuerpo de este y espero que ella tuviera una buena causa.

Finalmente miro a Hyun, aun no se habia diculpado con Zack al igual que Melinda.

Me doy cuenta de la desaparición de Gabriel cuando lo menciona Jared. Joder, para un informático que tenemos, alguien que sabe algo más de tecnología que el resto, desaparece... Supongo que ha debido ser en el trayecto, mientras seguíamos a Skynet...

No tenía nada contra Javier, mas allá de que había que elegir a alguien para que mi voto no fuera para mi. No me mireis asi, si tengo que elegir entre que muera uno de vosotros o que muera yo lo tengo bastante claro. De la gente que había hablado él tuvo la mala suerte de ser el que peor me cayó.

Y si me he equivocado pues lo siento mucho, no se que otra cosa puedo decir

Cuando Javier salió de la capsula y comenzó a ser consciente de que algo extraño le había pasado a su cuerpo, se miró las manos y así mismo con terror, entonces escuchó el aplauso de Skinett y la ira sustituyó al pánico Se dirigió entonces hacia el droide decidido a darle un puñetazo, estrangularlo, matarlo, fulminarlo... pero cuando alzó su puño contra la cara del engendro se quedó petrificado, incapaz de hacer daño a otra criatura por mucho que la odiara.

- ¡Devuélveme mi cuerpo! ¡Maldito seas! Yo no he pedido esto, sacadme de aquí- dijo desesperado tratando de librarse de su coraza mecánica, como si pudiera arrancarse el metal y debajo encontrara su piel, al cabo de unos segundos, cuando fue consciente de que aquello no funcionaría se derrumbó cayó al suelo.

Tan solo la cercanía de Elena fue capaz de sacarlo de su ensimismamiento y derrota.

-Joder Elena.. esto es una mierda... no puedo seguir luchando así...

-Javier, no desperdicies tu fuerza luchando en vano. No creo que haya vuelta atrás... Tu cuerpo ha cambiado y debes asumirlo...

Intento animarle, pero realmente no sé qué más decir. De pronto me doy cuenta... No estamos preocupando por tonterías, seguimos sin concentrarnos, los traidores siguen sin dejarse ver, y esto no avanza. Menuda mala pinta.

Nahual no lo puedr creer, dentro de poco seran todos robots y parece irremediable pues tienen que seguir votando. Ojala todo fuera una pesadilla, quiere recuperar su vida, aunque volviera a ser mediocre, es preferible a este encierro.

Al ver como Javier luchaba contra sí mismo decidí acercarme a él. Sabía cuanto odiaba a los robots y que ahora fuera uno de ellos le estaba consumiendo. Me arrodillé a su lado y le puse la mano en el hombro, no quise hacer un gesto más cercano porque mi cuerpo era ahora una de las cosas que tanto odiaba -Tranquilo... sigues siendo tú... ahí dentro estás tú mismo... al igual que aquí dentro estoy yo...- dije poniendo mi otra mano en mi pecho metálico -Debemos seguir adelante... tal vez las cosas cambien...-

Por un momento pienso en darle apoyo moral pero prefiero pensármelo dos veces. No soy el más indicado para desempeñar ese papel, ya que no sabría escoger las palabras adecuadas, y además, fue él quién asesinó a Luna. En este momento tengo sentimientos encontrados en lo referente a Javier.

Cada día que pasa somos menos mientras que la tensión aumenta por segundos.No quiero contribuir a ello así que me quedo en silencio. Prefiero quedarme callado antes que soltar palabras innecesarias.

Confío en que Elena pueda calmarle, ya que es o al menos fue alguien cercano, importante a él. 

Buenas noches.

Dictamina Skynet. Inclina la cabeza.

Y como si de un torrente se tratase, el sueño se apodera de vuestros cuerpos, volviéndolos tan pesados que vestirlos durante más de tres minutos podría resultar una tarea titánica. Lentamente, algunos con menos ganas que otros, os dirigís hacia los cubículos a descansar.

Mañana quizá tengan una sorpresa por buen comportamiento.