Nombre: Katia Severina
Profesión: Limpiadora
Nacionalidad: Rumana
¿Quién eres?
- Nadie sabe lo que duelen las arrugas. Si yo te contara... pero no sirve de nada lamentarse. Soy demasiado vieja como para cambiar y demasiado vieja como para que muchos me escuchen, y la vida en ocasiones simplemente demasiado cruel. Demasiado, demasiado...
Mi vida es una de esas que podrían contarse saltando entre unas decepciones y otras. Constantemente luchando contra este karma maldito que me abocaba al fracaso y constantemente regresando a él. Una vez... y otra, y otra...
Mi primera decepción fue cuando supe a qué se dedicaba verdaderamente mi padre, al que todos adorábamos.
Lo encarcelaron por pasar droga oculta en los marcos de los cuadros que dibujaba mi madre.
La segunda decepción fue con mi primer hombre que me robó el corazón, o quizás debería decir que fue con la sociedad que nos rodeaba y asfixiaba. Demasiado galán como para resistirse. Demasiado perfecto como para ser verdad. Dijo que me sacaría de la pobreza, que se casaría conmigo... y lo único que hizo fue divertirse unos meses, para acto seguido abandonarme a mi suerte.
Todos sabían que había estado con aquel hombre. Todos sabían que ya no era pura, que me había entregado. Quizás en otros países eso no fuese importante, pero para nosotros en aquella época lo era, y mucho. Una mujer mancillada no es digna.
Quise estudiar, tratar de reponerme de aquella experiencia como una mujer moderna, pero lo único que conseguí fueron miradas de desprecio. Cualquiera de mis hermanas eran más dignas que yo para recibir semejante privilegio, pues yo había ensuciado el nombre de la familia.
Así pues... solo me quedó ponerme a trabajar.
Pero como ni aún entonces quise rendirme a lo evidente, lo que hice fue entrar a trabajar en la limpieza de un centro de estudios de otra ciudad. Lo bastante lejos de mi hogar como para que nadie me reconociese por mi apellido y mi desgracia.
Gracias a eso pude estudiar, aunque fuera de forma autodidacta.
Fue entonces cuando llegó mi tercera decepción, en esta ocasión conmigo misma.
Siembre había algún alumno que se dejaba olvidados libros en las escaleras, o podía tomar prestados otros de la biblioteca.
Solo me quedaba presentarme a las pruebas de libre configuración, pero los mismos nervios me enfermaban año tras año antes de presentarme.
Tras un tiempo dejé de intentarlo.
Con los años me conformé con una fregona y un escobillón. Los años me enseñaron que hay cosas que el Destino no permite, y que cuando eso ocurre, no siempre es buena idea esforzarse contra ello.
Esa ha sigo gran parte de mi vida.
Y si, hubieron otros amores... e incluso llegué a tener hijos, a quienes ofrecí mejores oportunidades que las que yo recibí. Eso debería hacerme sentir mejor, pero ellos también se han olvidado de mi, y el hecho es que sigue siendo insuficiente. No me siento satisfecha.
Es como si en mi alma hubiese aún un gran agujero con todo aquello que no pude hacer.
¿Será realmente posible para mi tomar las riendas de mis últimos años y marcar la diferencia en una historia que siempre ha hablado de soledad?
Para terminar, responde tú a las siguientes preguntas:
¿De qué te sientes más orgullosa de tí misma?
¿Cual ha sido tu mayor pecado?
Si pudieses regresar atrás en tu vida ¿qué cambiarías?
Amplía algún otro dato de la historia que quieras desarrollar: (familia, metas, aspiraciones, etc)
¿De qué te sientes más orgullosa de tí misma?
Mi mayor orgullo es el echo de haber conseguido que mis hijos salieran adelante, que consiguieran superarse a sí mismos cada día...
¿Cual ha sido tu mayor pecado?
Ese es fácil... Él fue mi mayor pecado, dejar de ser pura por él, y mi penitencia es vivir esta vida sin logros y con un vacío en el alma...
Si pudieses regresar atrás en tu vida ¿qué cambiarías?
Haría que ese hombre sufriera todo lo que yo he sufrido, me enseñaría a mi misma cómo evitarlo, y cómo hacer que él este en deuda conmigo...
Hace ya tiempo que se que me estoy muriendo, ya no tengo tantas fuerzas como antes, ya no me muevo igual, bajar o subir escaleras son luchas constantes, los mareos... los dolores... mis manos atrofiadas por el trabajo... Con todo esto lo que busco es algo que me ayude, dicen que cuando el fin esta cerca brillamos con más fuerza, como una vela antes de apagarse, pero no es mi caso... me apago cómo una hoguera mal cuidada, lentamente, pero irremisiblemente. Debo hacer algo para que mis últimos momentos signifiquen algo.
Eres, dicho con pocas palabras, la herramienta de venganza de Hall. Te lo ha dicho y te ha enseñado lo que tienes que saber para ser Desprogramador, aunque nunca puedes estar seguro de cuando dice toda la verdad.
Fuiste capaz de comprender el verdadero motivo por el que están aquí desde el primer momento en que despertaste: recuperar el control de la Burbuja, que navega sin dueño desde hace demasiado tiempo. Desconocen qué pudo pasar con la anterior tripulación ni por qué les ha elegido, pero lo que si es seguro es que para pilotarlo y reescribir la tragedia que le sucedió a la humanidad es necesario controlar la nave. Ser uno con ella.
Y ustedes son los únicos que comprenden la verdadera responsabilidad que esto supone.
Cada noche, podrán elegir a alguien entre las personas que pueblan esta nave, y desprogramarlo.
Asimismo, cada noche pueden elegir a alguien que se quede vigilando, para evitar ser descubiertos, por si alguno de los otros dormidos tuviese ojos lo bastante atentos como para descubrirles, o llevar acciones que pudieran ser... inconvenientes.
Adicionalmente, una vez por partida y por mayoría, en lugar de matar pueden desplazarse desde la habitación que ocupen hasta cualquier otra que esté vacía (escogida al azar). Si creen que pueden ser descubiertos tal vez sea buena idea emplear esta capacidad.
Condiciones de victoria: Sobrevivir ya es de por si una buena motivación. Para que tu victoria sea completa, deberás eliminar al resto de programas que no sean Desprogramadores o aliados directos.
Desprogramador Raíz
Eres un desprogramador... Te has especializado en las raíz de los programas, de modo que una vez por partida tendrás la capacidad de negar cualquier evento del que seas conocedor (y que haya sucedido en el último intervalo de tiempo).
Si además eres el último desprogramador, ganarás un uso adicional de tal habilidad.
Sientes un mensaje alcanzarte. No sabes desde dónde ha venido, solo estas seguro de que no ha sido susurrado. Reprimes el escalofrío de pensar en qué demonios han podido hacerte para que te sea posible recibir mensajes de este modo, mientras lees.
¿Quieres respuestas? No esperes ¡Búscalas! no puedo alcanzarte y no sé si podré contactar una segunda vez contigo, pero no te conformes. Si has sido capaz de enlazarte con un Bot, úsalo. Solo tienes que encontrar las pistas. Si tienes suerte, tendrás que decidir qué hacer con lo que encuentres. Y recuerda que es posible que no todos los presentes sean de fiar.*
A partir de ahora, una vez al día (durante el periodo diurno) y en la habitación que ocupes te será posible realizar una tirada de búsqueda (1D20 oculto) Quien sabe, tal vez encuentres algo de utilidad.
Alguien te está ofreciendo una oportunidad para regresar a la vida
¿Aceptas?
[ si ] [ no ]
La Burbuja puede recoger tu voz.
Si quieres dejar un mensaje para la próxima tripulación, puedes escribirlo aquí. Cuando lo tengas, será borrado y archivado hasta la futura edición.
Fin de recogida de datos.
Gracias por participar (si quieres añadir o quitar algo, MP)