El bandido huye entre la espesura, le fijas como si fuera tu siguiente presa a cazar, como casi siempre sueles hacer. Con liderazgo diriges la palabra a los "recién conocidos" y les das instrucciones de que marchen al pueblo con los niños y que no te sigan. Y eso pasa...
..a partir de aquí vas solo, y quien saba lo que te tiene guardado este bosque para ti.
Has seguido el bandido, saltando troncos y esquivándo malezas, hasta que de pronto percibes una neblina densa en el interior del bosque. Al traspasarla has perdido ligeramente la orientación, y le has perdido.
Sabes que es la única ventaja que tiene el bandido, el se debe de conocer este bosque como la palma de su mano. En cambio tú, posees habilidades extrordinarias para percibir una lucienarga a la luz del sol. En cualquier caso, es un momento crucial para estar alerta y no perder ninguno de los sentidos.
Escuchas ligeros sonidos de aves pequeñas en lo alto de los árboles. Te despista un instante, pero el bandido no puede andar muy lejos.
Con la parte plana de la espada apoyada en el hombro, de modo que parece más un leñador, o un simple guerrero torpe en vez de un espadachín, camina entre la densa niebla, mojándose la cara a cada paso con las brumas que se encontró de pronto al adentrarse de lleno en el bosque. Al perder el rastro del bandido, aminora la marcha para poder estar atento a cualquier movimiento en el bosque, o a cualquier cambio en el ambiente, sin embargo, sigue andando lentamente.
-Maldita sea, esta ciudad está plagada de bandidos, deben de tener un refugio no muy lejos de aquí -el filo de su espada comenzaba a llenarse de agua de lluvia, que ya empezaba a gotear hacia el suelo.
Vamos cobarde, ¿y tú te llamas bandido?, estoy solo, nadie me sigue, sal y lucha...
..... silencio .....
..............................
Es la única respuesta que obtienes.
Muchas veces es mejor escuchar como se avecina el peligro que no escuchar nada, ya que el silencio transmite una sensación de estar siendo observado en todo momento. A pesar de que tus intentos por llamar la atención del bandido son más que suficientes para que este salga a la luz como un hombre, para el bandido quizá sea mas inteligente escabullirse hasta su "escondite" avisar a los suyos y preparar una emboscada en cuestión de minutos. En cierto modo es igual de efectivo.
Algo te llama la atención, ya que te topas con un montón de troncos apilados de mala manera. La pila es de cuatro metros de alta, y percibes un trozo de tela oscura, amarrada en los troncos como si alguien hubiera desgarrado parte de alguna prenda.
-Necesito una tirada de buscar-
Mierda, el bandido ha escapado... ¿pero que? un trozo de tela negra... ¿será suya?- piensa Minsk algo desconcertado al haber perdido a un bandido tan corriente...
¿Se puede saber qué haces?- la voz de su cabeza comenzaba de nuevo a molestar- ¿por qué sigues al bandido y no a la dama? ¿Te has vuelto loco?
¿Ésta vez tienes razón, sabes? Creo que fue una estupidez seguir al bandido... pero ahora no me voy a echar atrás, quizá encuentre la guarida de los bandidos y ganar una hermosa recompensa por la información, no crees.
Bien pensado, ya no te molesto más...
Tras la conversación con el gnomo imaginario de la cabeza de su cabeza, Minsk comienza a buscar por el terreno intentando encontrar alguna pista que le diga qué camino seguir para encontrar al bandido, sin embargo sus sentidos no están del todo afinados en ese momento.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: buscar
Resultado: 8(+3)=11
Ásí empezó Emeagol..XD
Tus sentidos no te permiten encontrar alguna ruta secreta o similar.
Estás seguro de que esa pila de troncos esconde algo sin embargo no hayas nada que te saque de dudas. Quizá lo mejor sea ir de nuevo hacia el pueblo, y contarles que has encontrado algo realmente extraño y volver en su momento para examinarlo más detenidamente ya que sabes su ubicación. O por el contrario, insistir y ver que es lo que puedes hallar por tu cuenta.
Tú decides que hacer.
Muy bueno tu post por cierto xD
Aquí no hay nada a demás que ésta enorme pila de troncos, será mejor que lo comunique a la guardia y ellos sabrán que hacer, ya que el asunto de los bandidos concierne a todos...- mientras está centrado en sus pensamientos, se da la vuelta para volver por sus pasos y regresar a la ciudad, donde descansar del duro día, y comer algo decente en la taberna de Rosita.
El elfo se mueve con rapidez entre los árboles hasta llegar al fin del bosque terrible, una vez fuera caminará lentamente hacia la villa.
Marchas de vuelta hacia la Villa.