- Lo mismo digo, Jaalask, lo mismo digo.
Uso un detectar magia.
Minsk observa detenidamente el cofre, y lar ropas que hay dentro, se aproxima al cofre y coge el saquillo con viales, para posteriormente guardarlo entre sus pertenencias.
Yo seguiré hasta Aguasfuertes, para ver el estado de la ciudad y acabar con Oppol, pero no estaré allí mucho tiempo, uno de mis compañeros necesitaba mi ayuda en Aguasprofundas, y marcharé hacia allí más tarde, aunque claro, tampoco estás en la obligación de venir conmigo
El elfo observa el campamento detenidamente y se prepara para marchar.
Creo que lo mejor es que lleguemos juntos a Aguasfuertes y allí todo se decidirá
Querelar asiente encogiendose de hombros.
- No tengo nada más aque hacer en estos momentos. Propongo que vayamos a pasar la noche en la cueva de la esfinge para recuperarnos y partir lego.
Jaalask se despidió de vosotros con algunas lágrimas amargas, seguro que este picaro reptil se las apañará a solas, o quien sabe quizá vuelva a formar una familia, en cuyo caso se alejó por el camino opuesto al vuestro.
Tras recojer todo lo necesario partistéis hacia Aguas Fuertes. Era fácil ir hasta allí sin peligro, pues tras cruzar el claro del bosque, desde esa misma posición observábais como una ciudad iluminada por diminutas luces se avistaba allá abajo, a unas largas millas.
Aquella Villa era vuestro siguiente destino para buscar a Oppol..