Partida Rol por web

Estabas en tu tierra; Los valles observando las magicas estrellas del oscuro y sombrio cielo. Aqui, rodeado de bondad y arboles con los que te puedes comunicar y aliarte cuando te concentras. Aquí es donde te hiciste maduro y fuerte gracias a tu familia. Y empezabas a pensar que querias gastar tu poder para el bien, y ejecutarlo contra aquellos que veneran el mal que solo pensaban en conseguir ser los dueños de este mundo.

Una noche cuando la mayoria de esta tierra llena de elfos, semielfos y humanos dormian. Decidiste salir con uno de tus mejores amigos: La espada y la magia. Oculto bajo la naturaleza te escapaste dejando atras la tierra que durante muchos años has estado amando, no sin antes despedirte de tus padres, pero no de tus hermanos.

Tu instinto de superviviencia no es tu es fuerte y no te hes fácil sobrevivr a las brutas fuerzas de la naturaleza. Te adentras en un bosque sombrio y te notas cansado y fatigado. El helor se cuela por tu piel como la escarcha que se fija en el tronco de un arbol. Te sacas un mantón y escuchas unos rugidos de lobos a lo lejano. Las ramas crujen al pisarlas. Tras unos segundos ves una sombra que se lanza sobre ti con una fuerza sobrehumana pero estas tan cansado que no logras distinguir quien o que habra sido "eso". Quizá haya sido una ilusión debido a que se te han acabado las provisiones de tus días de viaje*

No sabes donde estas, pero tus ojos se empiezan abrir. Estás sobre un jergon de paja y tu cabeza recostada en el lomo de una sólida piedra. Miras a tu alrededor y observas que estas en una cueva circular con un pasillo estrecho que sigue recto, sobre tu mano yace un papel algo sucio y rajado..como si fuera una nota..

 Antes de abrir los ojos, tumbado, intento percibir si tengo la armadura puesta y si tengo alguna herida, si hay algo que me cubra como mi capa o una manta.

Empiezas a abrir tus ojos y observas un techo que no reconoces. Tu armadura está apoyada contra la roca de la cueva a tu lado. Percibes que estás tapado con tu capa y unas ramas improvisadas para resistir el frío. También percibes una hoguera apagada y unos troncos a medio quemar, parece que el sitio era bastante tranquilo ya que tu mismo debiste de hacer esa hoguera.

La salida de la cueva está cerca y no se distingue ninguna luz por lo que deduces que es de noche. Parece estar todo tranquilo..

 Querelar siente y oie como sus tripas se exclaman sin piedad, tiene una sensación tal de vacío de si mismo que tiene la sensación de que se podría devorar a sí mismo.

 Se extraña ante la situación, el nunca se quitaría la armadura mientras estubiera de aventuras.. ni para dormir. Sintiendose semi desnudo sin ella, se levanta del lecho, estirándose un momento. Divisando sus armas, acercandose a ellas, se pone las botas y  luego la armadura, a modo de camisón para cekírselo con el cinto de las armas. Sintiendo el fría del refugio se cubre rápido de nuevo con la capa e intenta reavivar la pequeña hoguera.

 Rebuscapor enésima vez entre sus posesiones de que no le quede algún rastro de provisiones en ella.

 Que desastre soy, como pude dirigirme a un lugar incierto sin suficientes provisiones? Vaya pretendiente de aventurero más novato soy. Se reprimenda el valletano, siempre crítico para consigo.

 Termina de colocarse la armadur, los breales y la rodela. Y se dispone a dar un vistazo por la entrada del refugio... para situarse u orientarse un poco... pues havía perdido la noción deltiempo.

Reviviste la hoguera para sentirte mas cómodo mientras te colocabas todos tus atuendos. Por mas que buscas no encuentras nada de comida en tu pequeña mochila de cinto. La suerte es que no sientes tampoco demasiada hambre, de momento, pero si ves algo que cazar no durarás en llevartelo a la boca.

Cuidas cada uno de tus pasos para salir de la cueva lo mas silencioso posible. Poco a poco vas viendo el exterior con forme avanzas rodeado de piedra fría y húmeda. Vas observando el lugar en el que te encuentras, y al salir recuerdas la entrada de la cueva y y recuerdas también que tú fuiste el que decidiste quedarte aquí ha descansar, has debido de dormir durante un día entero o quizá más. Es posible que este sea el ultimo bosque en el que te adentrastes...

Arboles robustos y sombrios sin hojas la mayoria de ellos cubren la mayoria de este siniestro bosque. Tiene pintar de no a ver ni un alma por aquí o por esta zona o al menos tu no escuchas nada de nada. Hay un pequeño sendero que te condujo hasta aquí, recuerdas que tu veniste desde la izquierda por lo que no te queda otra que continuar por la derecha o introducirte entre la maleza del bosque.

 Por la izquierda solo me queda pasar hambre, así pues mejor elijo continuar por la derecha.

 El joven saca su arco de la funda del carcaj y encoca una flecha, sin tensar el arco. A la minima que vea algo ligeramente cometible como un ave o animal lo aflecheo, a ver si hay suerte...

Decides torcer por la derecha mientras desenfundas tu arco. Sigues una gran trecho por este bosque tan solitario, estás alerta a todo movimiento y a todo sonido. Está tan calmado el bosque que hasta eso te parece extraño.

De pronto el bosque termina para unirse a otro más. Se nota que el camino, parcialmente invadido por la hierba ahora, lleno de baches y piedras, no es muy transitado. Recorre unas suaves colinas cubiertas de hierba, y cada vez mas arboladas y frondosas. De dentro de este nuevo bosque escuchas un ligero aullido de un animal. No parece el tpico aullido de lobo, si no mas bien un aullido agonizante de dolor..

 No es lo que me gustaría llevarme a la boca pero... que le estará sucediendo, una disputa entre líderes de manada, un accidente como nua caída, víctima de otro depredador?

 Querelar avanza raudo, con el arco a punto.

El helor se cuela por tu piel. Escuchas unos rugidos de lobos a lo lejano. Las ramas crujen al pisarlas. Empiezas a notar que estás sediento y hambriento.

No sabes donde estas, pero tus ojos ven cada vez mejor con forme te vas acostumbrando a la penumbra. Sorteas un par de pedruscos y unos cuantos árboles para adentrarte entre la maleza de un profundo y nuevo bosque. La enorme luna se refleja en una pequeña balsa de agua que está a unos cuantos metros enfrente de tí. Allí te parece ver una silueta entre los arbustos como intenta esconderse..

 Me paro un momento y lanzo un conjuro.

 - Yuud Exut!- Justo cuando termina de pronunciar las palabras siento como los músculos de las piernas se densifican dotándome d emayor zancada y una resistencia mayor.

 Mejor estar preparado en caso de necesitarlo.

 El jocen valletano prosigue con su marcha, hacia los gemidos de estos lobos, adentrandose en este putrefacto bosque. Con el arco listo para ser disperado ante el menor signo de amenaza.

Te paras antes de sortear dos árboles más y recitas unas palabras arcanas para rebibir el poder de ellas. Tras estar seguro de ti mismo y con la mirada recorriendo la zona avanzas no tan sigiloso como te gustaría.

Al lado de la charca ves un animal muerto, probablemente un ciervo pero no lo aclaras bien desde esa distancia. Esto quizá te desconcentre y justo entre los arbustos, a tu izquierda, un elfo de cabellos blancos sale de su escondite mientras te apunta con su arco y te dice.

-¿Quién va?-