- No me está entendiendo... He dicho que puedo comunicarme con las almas que están en el más allá... ¿cómo podría inventarme que poseo tal don cuando hay aquí tres resucitados? Sería inútil, porque lo desmentirían y ya está.
La confianza de Eileen me reconforta. - Gracias. Tu cariño y confianza es todo lo que necesito. Pero justo cuando acabo la frase me golpea la revelación de mi prometida. - Victoria... ¡¿una bruja?! ¿Estás segura de lo que dices? Digo la frase sin pensar, ya que su esfuerzo por comunicar la noticia y su congoja no dejan lugar a dudas sobre su convicción. Esto acaba por descomponerme. Si Eileen estaba en lo cierto, una de las personas en quienes más confiaba estaba del lado del Maligno. ¡Es terrible!
Las acusaciones se suceden. Se apunta a la señorita Margaret, y la señora Lovett a prácticamente todos, sin atender a las explicaciones de la señorita van Straten. Estoy confundido, pero un comentario de la señora Lovett me hace reaccionar:
- No sé si he entendido bien lo que ha querido insinuar. Ya le he dicho que es libre de acusar a quien quiera, ¡pero lo que no le voy a consentir es que ponga en entredicho mi honor y se permita sugerir, en su estilo, que tengo algún tipo de relación amorosa o sentimental con la señorita van Straten! ¡Mi amor es sólo para Eileen y no voy a soportar sus burdas injurias a este respecto!. Por otra parte, no sé quién la ha erigido en juez de los demás, cuando usted es tan sospechosa como el resto. Afirma sin probar, por lo que bien puede ser una bruja que juega al despiste con todos nosotros. No sé si es consciente de que ya ha acusado a prácticamente todo el mundo, incluso a un vuelto a la vida como el señor Usher, lo que también haría sospechoso al señor Brown. ¡Todos, todos somos sospechosos...!
Me abrazo a Eileen: - Ya no sé qué pensar... Sólo confío en ti.
Tome aire y le dije Ann lovett y le dije. – Si que te entiendo que te puedes comunicar con lo muertos… Pero si que puedes manipular o pensar que estás diciendo la verdad para que se piense que los culpables son otras personas. Porque los que vuelven a la vida también pueden ser unos corruptos o que estar unidos con los brujos o ser inocente. Me refiero a eso, que podemos estar debatiendo y no sacar nada claro o también podemos que tú has estado mintiendo. Porque esto lo podías haber dicho mucho antes y n lo dijiste y ahora sí que lo dices.
- No se vaya por la tangente, ni tampoco se confunda, señor Statham, en ningún momento he dicho ni tan siquiera insinuado que usted le sea infiel ni nada parecido a la señorita Schulz. Cuando dije "su amado" me refería al señor West. En cuanto a lo de las acusaciones... realmente solo le he acusado a usted y a la señorita van Straten. De Blanca y el señor Usher solo he dicho que dudaba, pero no los he acusado. Es distinto.
- El señor Winston es inocente, la señorita Leyton lo ha asegurado varias veces por motivos que no voy a revelar porque... es cosa del señor Winston el dar a conocer su don.
- En cuanto a lo de revelar mi don anteriormente... ¿acaso muchos lo han hecho? La gran mayoría lo han revelado una vez han estado muertos y eso no significa que sean culpables, además que ¿para qué hacerlo antes, para morir a la primera de cambio cuando ni siquiera tenía información en mi mano? Porque las almas que están en el más allá no han comenzado a decir nada útil hasta hace bien poco.
Aún aturdida por la acusación tan grave que acababa de hacer, me dirijo a Victoria cuando me contesta:
- Victoria, por favor, no lo haga más difícil... Sus votaciones, a excepción del primer día, siempre han sido dirigidas a aquel que más sospechas se congregó durante ese tiempo... Sus votos no han sido nada reveladores, nada fuera de lo común... Y sinceramente, sería absurdo esperar otra cosa de un brujo. No tiene sentido exponerse de una manera tan... clara.
Me siento mal por estar rebatiendo a aquella muchacha su inocencia, por la cual hubiera puesto la mano en el fuego hasta hacía unas cuantas horas.
- Con respecto a las palabras de Ann... bueno, he de decir que tiene razón. Ella ha sido la encargada de comunicarse por nosotros cuando estuvimos en el más allá. Es inocente. -sentencio, mirando a Blanca.
Miro a Alfred, quien no da crédito a lo que digo.
- Sabes que yo, al igual que tú, sentía aprecio por la señorita Victoria. Y no diría nada para comprometerla de esta manera si no estuviera segura de haber visto aquello...
Me vuelvo a la señorita Lovett.
- Ann, tenga por seguro que tengo una total confianza sobre la inocencia de mi prometido... Y dudar sobre él es dudar sobre mí también.
Dicho esto, respondo al abrazo de Alfred. Sé que la señorita Ann es inocente, yo misma hablé con ella mientras estaba en el más allá... Pero no me siento cómoda cuando ella acusa a Alfred de brujería. ¡Es impensable! Con voz apaciguadora, le digo a mi prometido:
- Tranquilo, amor... Todo está por acabar...
- Señorita Blanca, la señorita Ann jamás ha manipulado nada ni nadie. Mientras estuve en el más allá, Lovett siempre estuvo ahí obrando por el bien de todos, y si cuando he vuelto no he mencionado nada ha sido siempre por protegerla de los brujos. Ahora que ha sido valiente y lo ha expuesto, la señorita Ann está en especial peligro pues los brujos quizá no les interese que alguien del más allá les cuente en qué condiciones murieron. Me parece que confiar en ella es lo más sensato que podemos hacer, y con lo contrario usted misma se pone en duda.
- Señorita Ann, yo siempre confié en Leyton, pero jamás supe de su don. Mis padres, los padres de mis padres y en general una larga estirpe siempre se han dedicado al ámbito de la medicina y en el estudio de cada tipo de hierba, a sus diferentes efectos. Debido al caos aquí presente, preparé un combinado de hierbas especial en base a mis conocimientos y los hongos y hierbas que se encuentran en esta estancia, la humedad y la baja luminosidad de estos días tan locos han sido propicias para el crecimiento de estas hierbas. Así que yo y solamente yo fui capaz de salvarme del más allá, colocándome el extracto de hierbas bajo la lengua cada noche, en desconfianza de aparecer muerto a la mañana siguiente.
- Sé que el amor es ciego... Así que Alfred, Eileen por el amor que os procesáis quiero que penséis ¿Os conocéis realmente? No quiero que respondáis, sólo que penséis lo dicho. No tengo ninguna razón para acusaros de nada, pero que creéis una confianza tan fuerte es un arma de doble filo, para todos.
- Victoria intentó suicidarse cuando no era nada más que una marioneta del oscuro, pero ello no puede ser ninguna razón para acusarle de nada. Así que me gustaría obviar ese tema.
-Pero las palabras de Eileen...Sí que me parecen dignas de mención, y no dejan lugar a dudas. En el más allá ya se cocinaban dudas sobre Miller, el hecho de que acabara con la vida de Mary no hace más que repugnarme más aún su persona. Esa repugnancia crece hacia Victoria si las palabras de Eileen también son ciertas...
- Creo que no tengo mucho más que añadir...
-Su opinión es contradictoria Ann. Por un lado dice que cree en la inocencia de Arthur pero eso a su vez desacredita las visiones que ha tenido la señorita Eileen. Le he explicado que yo misma lance la acusación mas dura contra él y voté por mi compañero brujo (Arthur) además de otro aliado oscuro (Dude), según la opinión de Jensen. ¿Quién miente entonces?. ¿Jensen era bruja o inocente?. Si Arthur no es culpable las visiones que ha tenido Eileen sobre él y sobre mi son falsas o bien han sido manipuladas por los brujos. Están subestimando los poderes ocultos que poseen esos seres. Yo se que soy inocente y que no he cometido ningún crimen. Es la palabra de Eileen contra la mia, ella no puede justificar de ningún modo que lo que dice es verdad, no dudo de que haya tenido esas visiones pero en mi caso está equivocada.
Tomo aire y me dispongo a hablar por última vez pues no tiene caso que siga repitiendo una y otra vez lo mismo. -Son libres de juzgarme pero tengan en cuenta mis palabras, juro sobre dios que no he matado a nadie. Si me ajustician cometerán un error y no solo eso, provocarán que el mal venza definitivamente sobre el bien. No tengo forma de probar mi inocencia, más que tan solo los hechos, el reparto de mis votos hacia mis propios aliados. Lo fácil hubiera sido mantenerme neutral, votar en blanco como hizo el reverendo durante todo este tiempo o desviar los votos hacia otros inocentes que no iban a salir acusados.
- Si el señor Miller es un brujo... eso significaría que el señor Dude, como dijo la señorita Jensen es culpable. Salvo que el señor Dude sea neutral, tal y como se declaró hace poco tras las disputas entre la señorita Jensen y el señor Miller sobre quién tenía razón con respecto a la naturaleza del acusado. Según él, solo buscaba su propia supervivencia, sin importarle bando alguno y uniéndose al que termine victorioso, de ser cierto, que usted votase al señor Dude solo indica que no le interesaba tener a alguien sin bando declarado merodeando por aquí.
- Además, me gustaría hacer un llamamiento a la memoria de todos los presentes. La señorita van Straten, al comienzo de todo esto, trató de hacernos creer a toda costa que el Herrero era culpable. Si, después rectificó, pero solo tras ver que nadie compartía la opinión con ella. Y el Herrero ha sido declarado inocente, pues se llevó con él al señor William, quien era un brujo. El Herrero ha sido declarado inocente incluso por el señor West, que dice tener al igual que el señor Miller, el don de conocer la naturaleza de la gente.
- Por cierto, ahora el señor West duda incluso de la señorita Schulze al haberle comentado que vio a la señorita van Straten asesinar a la señorita Leyton. Pero nunca mencionó que viese la naturaleza de esta, solo la del Herrero y la del forastero. Le alegrará saber que aunque todo apunte a que es usted una bruja, sigue teniendo el amor incondicional del señor West, señorita van Straten. Aunque indudablemente ha perdido el apoyo de la señorita Leyton, ya incluso antes de saber que la señorita Schulze le había visto. Si no, recordad su último mensaje en vida.
-¿Qué yo que? nunca acuse al herrero, deje de manipular la información a su antojo. Hablamos sobre quien podía poseer un arma y yo razoné que lo más lógico era que el cabrero la necesitara para matar a los lobos que pudieran comerse el ganado. A partir de ahí con los razonamientos de otros llegamos a la conclusión de que el herrero era inocente. El señor West tendrá su opinión en el más allá, yo tengo la mía. Para mi Eileen no es culpable, he dicho que su visión respecto a mi ha sido adulterada por los brujos.
Primero, analicemos los hechos objetivamente. ¿Qué sentido tiene que condene a mi compañero?. Tendría que ser muy estúpida, eso solo conseguiría debilitar a las fuerzas oscuras. El señor Miller solo tenia asegurado el voto de Eileen, en teoría por ser la que presenció los crimenes. Yo le acusé con todas mis fuerzas cuando la batalla por su supervivencia todavía no había acabado. Lo acusé porque estaba convencida de que era el asesino de Nathan. Me pregunto si Arlette y Roderick hubieran votado a Arthur de no haber escuchado mi opinión. Quizás se hubieran decantado por otra persona. Tenía en mi mano no hundir más en el fango a Miller, simplemente guardando silencio, no hablando ni bien ni mal.
Segundo, yo creo en la inocencia de Jensen, su opinión tiene más validez que la de Dude. Si se cree en la palabra de una persona se cree al 100% todas las veces, no dependiendo del caso. Ella dijo que no era brujo pero que servía a las fuerzas del mal, usted verá si cree o no. Yo voté contra Dude dos veces. Si fuera bruja, de nuevo, estaría tirando piedras sobre mi propio tejado. Seguramente moriré ajusticiada, solo les pido que no subestimen el don de esa mujer porque lo más probable es que el mal esté intentando confundir desde el otro lado. Habrá más de un aliado oscuro entre los presentes ténganlo en cuenta.
Tercero, flaco favor me haría asesinando a la joven Arlette, precisamente después de que ella dejara un mensaje implícito de desconfianza hacia mi persona. Los brujos lo interpretaron bien y la asesinaron para que pensaran que yo estaba detrás de esa muerte. Y si todos estos argumentos no son suficientes para probar mi inocencia o al menos tener el beneficio de la duda, ya no se que más puedo añadir.
-Vecinos de Salem, la votación finaliza pronto y tenemos la oportunidad de acabar con otro brujo, sé que muchos están confundidos sobre la señorita Victoria, confió en la señorita Eileen quien dice haber visto con sus propios ojos a la señorita Victoria cometiendo el terrible asesinato, pero muchos de ustedes aun dudan a quien votar, entonces le pido que por favor voten por la señorita Blanca, al igual que supe identificar a varios inocentes inocentes y a los señores Dude y Miller como siervos del mal, sé que la señorita Blanca también es una seguidora del maligno… luego de hoy y que eliminemos a esta sierva del mal podremos seguir discutiendo sobre la inocencia o culpa de la señorita Victoria.-
Me refugio en Eileen. Me es difícil expresar el amor que siento por ella. Aún sigo desconcertado por su revelación en torno a Victoria, cuya defensa ha sido, sin embargo, muy elocuente. Pero Eileen se ha mostrado tan segura... Al mismo tiempo, no he de dejarme dominar por el desagrado que me causa la señora Lovett ni por sus argumentaciones contradictorias, que niegan o confían en unos u otros para justificar sus acusaciones. Si no es una bruja, su alma es en todo caso oscura. Y también están la señorita Margaret, a la que el señor Brown acusa y de quienes no pocos desconfían. Y el misterioso señor Usher y su milagrosa resurrección lograda con medios que no parecen del todo puros. El corazón me empuja a votar en un sentido, la cabeza en otro. ¡Señor, ilumíname en esta hora aciaga!
Escucho atentamente a Victoria. Sin duda, estaba segura de haberla visto a ella, pero no podía asegurar totalmente que realmente fuera ella. No pensaba siquiera que el poder de los brujos pudiera llegar tan lejos como para adoptar la forma de otra persona... Aunque tampoco me sorprendía; su naturaleza era oscura, en mi mente los imaginaba haciendo cualquier cosa con tal de conseguir su propósito.
Los argumentos de Victoria parecen convincentes. Al fin y al cabo, aún me resistía a creer que aquella muchacha fuese realmente una sierva del Oscuro.
Miro a Brown, que propone aquella solución:
- Señor Brown, confié en la palabra de la señorita Jensen, por lo que confío también en su inocencia. Descarto la idea de que esté usted del lado del oscuro, así que mi pregunta es ¿está usted seguro de lo que ve en el interior de la señorita Blanca? De ser así, le haré caso. Yo sé que ví a Victoria aquella noche... pero no tengo manera de saber si, realmente, era ella quien estaba cometiendo semejante crimen...
Me giro hacia el señor Usher. La pregunta que había formulado no me sorprende. Había valorado la situación desde aquella mañana. La señorita Jensen, antes de morir, pudo decirnos que tanto Usher como Winston eran inocentes. La señorita Ann también quedaba descartada para mí, pues yo misma hablé con ella el tiempo en el que estuve muerta. No dejaba a Alfred en buen lugar, pero el amor que sentía por él me hacía descartarlo como culpable.
- Roderick, si bien es cierto que la relación entre Alfred y yo es reciente, puedo decirle que jamás me lo imagino cometiendo semejantes atrocidades. No tengo pruebas para demostrar mi opinión... si bien yo no necesito ninguna.
Me dirijo a todos en general:
- Como dice el señor Winston, poco tiempo queda para que terminen las votaciones; y como ya le he dicho personalmente, confío en su inocencia. Si él asegura que ha visto el interior de la señorita Blanca y ha sido oscuridad lo que se le ha revelado, debemos tomar esta prueba como dato sustancialmente relevante. Mi desconfianza sobre la señorita Victoria no ha desaparecido, pero soy consciente de que sólo pude ver la forma, y no el interior. Además, me parecen lógicos sus razonamientos. Propongo que le demos hasta el día siguiente para probar su inocencia... De haber más brujos con nosotros, no me cabe duda que intentarán vengarse por mi intromisión en sus fechorías...
- Ya que estais tan seguros y yo no puedo demostrar de forma alguna que la señorita van Straten es sierva del oscuro... dirigiré mi voto hacia Blanca también. Espero que esto no nos condene a los inocentes que quedamos...
- Por cierto señorita Schulze, se que no ha dudado del señor Brown en ningún momento pero igualmente la señorita Leyton me mandó que le dijese lo siguiente:
"Digale a Eileen que recuerda mis palabras "Las palabras con las que juzgas podrían ser las que terminen juzgandote" que recuerde cuanto la defendí a ella y al señor Winston, pidiendole que no acusara a Winston de revivir por obra de la brujeria porque eso podía recaer sobre ella. Recuerdeles a todos lo mucho que me esforzé por dejar claro que las resurrecciones eran obra de Dios. No se como más ayudar.
- También le pedí que me aclarase lo dicho, por si había algún tipo de duda por parte de alguien sobre lo que significaba y me contesto con lo siguiente:
"Eileen en un momento desconfió de Winston por revivir luego de ser acusado, y yo le dije que no podía usar ese argumento contra él ya que podía caer sobre ella quien luego de ser asesinada por las brujas había revivido. Y por supuesto recalque que aquello era un milagro de Dios que revivía a las almas puras."