Te has pasado tu vida en los bosques cazando animales para alimentar a tu familia. Los cuchillos que tú mismo moldeas en tu fragua han sido tus mejores compañeros.
Hace tiempo, sin embargo, en un trato con un buhonero hace ya tiempo hacerte con un trabuco, que bien te ha servido hasta ahora como un muy superior sustituto de las flechas y cuchillos que utilizabas en tu juventud. Hasta un cazador debe modernizarse.
El llevar tu escopeta siempre encima tiene ventajas, y es que cuando alguien te ataque, podrás realizar un mortal disparo que acabe con la vida de tu atacante mientras exhalas tu último aliento. Evidentemente, este poder sólo se puede usar una vez.
Condición de victoria: Ganarás la partida si consigues mantenerte con vida y colaboras con otros aldeanos hasta que todas las brujas y sus secuaces hayan muerto. En el caso de que cuando mueras mates a una bruja con tu escopeta y esta permanezca muerta hasta el final de la partida (que deben ganar los aldeanos), también podrás considerarte triunfador pues tu venganza se ha cumplido.
TU calendario es
LUNES: -
MARTES: Acusaciones
MIÉRCOLES: Acusaciones
JUEVES: Acusaciones
VIERNES: -
SÁBADO: -
DOMINGO: -
Tu rol sólo se activará con tu muerte. Recuerda que también dispararás tu arma automáticamente en caso de ataques de otros jugadores que no sean brujas y tengan la capacidad de matar.
Si resultas víctima de un juicio en lugar de un ataque nocturno, podrás elegir a quien tú quieras para matarle antes de morir.
¿Asumo que William fue quién me mato?
Sentiste presencias a tu alrededor durante la noche e inmediatamente echaste mano de tu arma. No pudiste reconocer al resto de siluetas en la oscuridad y ni siquiera puedes estar seguro de cuántas había, pero de lo que sí estás seguro es de que reconociste a William e inmediatamente empezaste a sentir cómo tu pecho ardía. Un ardor mucho mayor que cualquier fuego que jamás pudiese salir de cualquier forja, y dolor que se extendía a todo tu cuerpo y te advertía que el fin estaba cerca.
Con un último esfuerzo consigues disparar tu arma. El sonoro disparo destroza el pecho de William y el dolor cesa de inmediato mientras notas que tu torso también sangra. Mientras caes desplomado al suelo, escuchas cómo las otras silenciosas figuras que os rodeaban se escabullen silenciosamente y cómo un murmullo empieza a escucharse proveniente de las habitaciones donde el resto dormían, y lo último que escuchas antes de morir es el seco sonido de tu cuerpo golpeando el duro y sucio suelo.
La partida aún no ha terminado para ti. Tu personaje se encuentra ahora en el mas allá, de donde puede ser traído de vuelta a la vida por otros aldeanos con el rol adecuado.