El fuerte viento que se desata repentinamente restalla sobre los sucios cristales de los ventanales. Notáis cómo algo de la densa niebla empieza a filtrarse por entre las rendijas de las ventanas, entre la madera medio podrida, en parte por el tiempo, y en parte por la exposición al clima y la humedad. El aire del interior de la habitación es cada vez más pesado, y la tensión es cada vez mayor.
El círculo de personas se reduce. Cada decisión ahora es más crucial que la anterior, pues si los inocentes siervos de Dios empiezan a ser menores en número que los del Oscuro, se estarán condenando a sí mismos sin saberlo.
El juicio concluye con la grave voz del gobernador elevándose de nuevo, señalando con su dedo al próximo alma condenada a abandonar este mundo.
-Blanca Margaret, el pueblo ha hablado. Es voluntad de Dios, a través de este jurado, que usted muera, acusada de los delitos de brujería y asesinato. Que el Señor se apiade de su alma. Por favor, acompáñeme.
La trampilla del sótano, aquella trampilla que tantos horrores esconde bajo su superficie, vuelve a abrirse haciendo crujir sus vetustas bisagras, incluso por encima del sonido del viento.
Resignada, la que fue en un tiempo profesora de la Salem Elementary School, baja las funestas escaleras, asumiendo sin más remedio su destino. Con un vistazo, que bien sabe que es el último que emitirá en vida, recorre toda la sala, observando a aquellos que la han condenado a aquel fatal sino.
El sonido del revólver queda esta vez algo más amortiguado esta vez debido al constante ruido del viento. ¿Se acerca una tormenta? ¿Será la tormenta que preceda, al fin, a la calma?
De cualquier modo, la noche vuelve a caer en Salem, y vuestro encierro en aquella mansión de la locura continúa.
- El encierro sigue... ¿señor Brown, no se suponía que la señorita Blanca era culpable?
- Por otra parte... Señor Statham, ¿según usted no era la señorita Schulze en la única en quien confiaba, entonces, por qué me votó cuando ella misma declaró que yo era inocente, que mis palabras eran ciertas? Eso no parece demostrar mucha confianza por su parte...
No puedo evitarlo: me asquea la indiferencia de la señora Lovett ante la muerte.
- Al menos esta vez no sonríe en presencia de un muerto, señora Lovett. Y ya que lo pregunta, le diré que, efectivamente, confío plenamente en Eileen, en su inocencia, pero ella misma dudó de la realidad de lo que había presenciado respecto de la señorita van Straten y el que se comunicara con usted cuando estaba muerta no significa que usted no la engañara. Y, francamente, son su empeño por condenar, su frialdad ante la muerte ajena y su comportamiento inconsistente (cambia su voto y acusa a la señorita Margaret, a la que nos dijo que no consideraba bruja) lo que me inclinaron a votarla, y no me arrepiento. Puede que usted hable con los muertos, pero eso no impide que sea una bruja.
Me vuelvo a Eileen:
- Perdóname si algo que haya hecho te incomoda. Confío ciegamente en tu inocencia y no dudo que vieras lo que dices, pero tú misma dijiste que pudo ser una visión alterada. He de votar con la razón, pero te quiero incondicionalmente. La abrazo.
- No es indiferencia, señor Statham. Y nunca me reí de la muerte de nadie, si no de alguna de las reacciones que hubo entre el resto de los vivos. Ahora soy yo la que le pide a usted que no tergiverse las cosas. Es que ahora si que no hay tiempo para lamentos y rezos, al menos no para los inocentes. ¿Por qué no acusaban de indiferentes a aquellos que incluso cuando empezó esto, no mostraban ningún signo de tristeza ni buscaban amparo en Dios? Por otro lado, ¿cómo prentendía que no votase a la señorita Blanca, estaba más que claro que tanto usted como la señorita van Straten iban a votarme a mi, pretendía que me entregase así como así a la muerte, y más aún por alguien que ni tan siquiera confiaba en mi? Una cosa es ser buena, y otra gilipollas.
- Además, ¡es absurdo! Se trata de condenar a aquellos que son brujos o aliados del oscuro, ya ha quedado demostrado que yo no lo soy. Soy MEDIUM, un don entregado por el mismisimo Dios... no gano NADA haciendo que ganen los brujos. Dejen de centrarse en mi y céntrense en defenderse a si mismos y en explicar por qué no son el aliado del mal.
Roderick se rasca la cabeza y su peinado pierde totalmente la forma, se sienta sobre sus piernas, sobre las gastadas tablillas de la estancia. No he sido capaz..., Roderick no había tenido el coraje de apuntar el nombre de nadie. Ya sólo quedaban 6, y la noche ya la tenemos encima.
- Schulze fue bastante clara, vio a Arlette siendo despojada de su vida... mediante brujería...... ¡Por Victoria! Aún así, no ha recibido ni un voto. Mientras que Ann, quién sólo está haciendo bien desde que ha llegado ha recibido dos.
-El poder del mal juega sus cartas con ventaja. Desde el principio nos hemos movido en la más absoluta ignorancia, tan solo contábamos con la ayuda del cazador y los consejos espirituales del reverendo. Les agradezco que me hayan dado la oportunidad de seguir un dia más con vida pero de poco sirve el sacrificio que han hecho pues me temo que Blanca no era el mayor peligro que amenazaba a Salem. Entre los aldeanos hay inocentes tocados con gracias especiales. En todo este tiempo no se han planteado que los oscuros tienen dones que van más allá del poder provocar muertes horribles. Cualquier brujo que goce de los favores del maligno podría ser capaz de adoptar cualquier forma, ser un experto en pociones curativas, usurpar otro cuerpo o corromper almas inocentes.
Observo complacido el veredicto del pueblo de Salem, otra seguidora del mal ha caído y cada vez estamos más cerca de eliminar a los que quedan.
Me acerco a donde se encuentran los demás discutiendo, –Señorita Ann, estoy completamente seguro que Blanca era una seguidora del mal que debía ser eliminada… tal vez puede que no fuera el mayor peligro que amenaza Salem señorita Victoria, pero si era a la que tenía identificada y podíamos eliminar sin temor a equivocarme, si usted sabe de alguien que sea un mayor peligro que la seguidora del mal Blanca, por favor compártalo para que entre todos podamos decidir si realmente es meritorio de ser el próximo enjuiciado.-
Me irrita profundamente: - Señora Lovett, he de confesarle que cada vez me desagrada más. Ahora confiesa que es capaz de votar contra un inocente sólo por salvarse. ¿Considera eso un comportamiento cristiano? Confiemos, por el bien de su alma (si realmente tiene), en que la señorita Margaret fuera una bruja, porque, de no serlo, ¡es usted una asesina! Acusa libremente, vota por inocentes, todo con el fin de salvar su pellejo. ¡Me repugna, señora Lovett! Por mi parte, me someto al juicio de los demás, y si acuso, lo hago en conciencia, no para salvarme. Y, por cierto, puede que usted sea médium, pero eso no significa que ese don se lo haya dado el Altísimo. También el Oscuro tiene sus artes. Yo no la considero inocente, no al menos más que los demás. Sé que Eileen confía en usted, pero su pura inocencia y bondad (la miro con amor) pueden hacerla víctima de engaños, como el que usted, a través de la comunicación con los muertos, ha podido urdir para ayudar a los brujos o, quizás, para ayudar sólo a una bruja: usted.
-Señor Winston valgo más por lo que callo que por lo que digo. Saben lo que nos espera al amanecer. Pretendo vivir un poco más, llegado el momento hablaré y expondré sin tapujos toda la información que tengo en mi poder. Miro a Roderick con recelo. -Ese hombre ha vuelto a la vida no por obra y gracia de dios. O es muy buen alquimista o algo oscuro esconde detrás de su resurrección. Coincido con Alfred, al parecer más de un testigo puede corroborar que Ann es médium pero sabe alguien a ciencia cierta para que bando trabaja?. Cambia de opinión según el viento que sopla, primero acusó a Arthur, luego no le votó, después cargó contra Alfred. Su juicio es variable, puede estar a favor de lo que dice Dude y creer que Jensen es una mentirosa por lo que dice otro. Hace unas horas quiso ponerlos a todos en mi contra, luego cambió de parecer por el testimonio de Winston. No les parece cuanto menos curioso?. ¿Qué entendemos por médium? alguien que puede comunicarse con los muertos, nada más... Ustedes están dando muchas cosas por sentado.
- Bueno, en eso he de reconocerle que tiene parte de razón, señor Statham. Soy una egoista, si, pero yo al igual que usted tengo a alguien a quien no quiero perder... ¿Acaso usted sacrificaría su vida por alguien que no fuese Eileen, estando esta última viva? ¿Realmente perdería la oportunidad de poder pasar muchos años junto a ella? Permítame dudarlo.
- Dejaré claro el tema de los votos porque veo que parecéis recurrir bastante a ello. Veamos, yo como persona humana que soy, cometo errores. Y más allá del poder que me ha sido entregado por el altísimo (digáis lo que digáis) no puedo hacer nada, es decir, no sé quién realmente es bueno o malo por lo que tengo que basarme en especulaciones, tanto del más allá como de aquí. Hay muchas cosas que se contradicen y lo que hoy me parece correcto, pasado mañana puede no parecerme así. Con esto le estoy diciendo que yo, como humana, desconozco con certeza quienes son los seguidores del oscuro por lo que no puedo evitar dudar entre varios. A veces a última hora alguien expondrá algo que... quizás para mi parezca cierto, me haga dudar, y por si acaso, cambie el voto. Si tuviese tan claro a quién votar... malo sería por que o bien tendría conocimientos superiores... o bien sería una bruja. Además, señor Statham, he de recordarle que no he sido la única que ha cambiado su voto hacia Blanca. Pero descuiden, la próxima vez que lo haga (si es que llego viva) mantendré el cambio en privado, pues parece perturbarles demasiado.
- Y ahora pasemos a hablar de su creencia en que a pesar de comunicarme con los muertos... soy una aliada del oscuro. Yo ya no puedo ofrecerles más explicaciones, ni tampoco más testigos que de todas formas parece algo inútil porque... ustedes siguen a lo suyo, pero si tengo una pregunta que hacerles: ¿Por qué desconfiaís tanto de mi aún habiendo testigos y no desconfiasteis ni desconfiais así de la señorita Jensen, por poner un ejemplo? Y repito, que es un ejemplo porque es el más claro que hay, no la estoy acusando de culpable, no tergiverse señor Statham. Ella también tenía un don bastante útil que nos hizo saber, sin embargo... nadie puso en duda que fuese debido al altísimo, al menos no después de haber "pruebas" de su inocencia. Nadie la acusó de poder estar aliada con el oscuro. ¿Por qué?
- Cada vez somos menos y la desconfianza está siendo casi total, eso lo entiendo. Pero el pueblo no debe desconfiar de Lovett, ni de Eileen, mucho menos ahora que el poder puede ser mucho más útil. En mi opinión, las únicas sospechas válidas ahora aquí se centran totalmente en Victoria ya que son las únicas respaldables con un testigo de lo acontecido. Tan sólo somos seis personas y el mal está entre nosotros.
- Schulze, Lovett, confío en ustedes plenamente y que , una vez con Blanca en el más allá, obrarán ustedes en conciencia durante la próxima votación.
- Arthur, Winston, si ustedes aún siguen de la mano de Dios, les pido actuar en base a las pistas que tenemos y dejen de desconfiar del poder que el señor le ha otorgado a la señorita Ann.
-Si se mantuviera coherente con sus votos y declaraciones no le habría votado. Usted es la primera que juega al despiste, hace que desconfiemos por culpa de sus actitudes. Yo también tuve que soportar que me votara dos veces sin tener ni una sola prueba para inculparme. Me queda claro que no es más que una intermediaria entre los vivos y los muertos. A pesar de manejar información privilegiada hace un pésimo uso de ésta. Por otra parte, ya justifiqué con argumentos más que razonables porque la visión de Eileen había sido manipulada por los brujos. ¿Por qué no se preocupa de defenderse en lugar de acusarme señor Usher?. Debemos creer en su palabra sabiendo que Arlette no fué quien medió para que dios le resucitara. Es un experto en alquimia, no cabe la posibilidad de que haya sido revivido por el poder oscuro.
Al escuchar a la señorita Victoria me acerco, -Ya basta de engaños, sin duda usted es la ultima bruja que queda en Salem, usted piensa que somos tontos y vamos a creer que la señorita Eileen fue engañada por los brujos para acusarla a usted... No me cabe la menor duda que si la señorita Eileen dice que la vio es cierto y que usted esta llena de oscuridad por dentro, no se como logro engañar al señor West, pero a nosotros ya no nos va engañar mas.-
-Esto ha llegado a su final, los oscuros no podran vencer porque tenemos al Señor de nuestro lado.-
Me vuelvo hacia Winston:
- Señor Brown, ahora mismo es usted el único que parece poder darnos un poco de iluminación sobre nuestra situación... Fue capaz de ver el interior de la señorita Blanca, y encontró que era bruja. Sería bien para nosotros el que vuelva a utilizar su poder sobre Victoria, por ejemplo... Por mi parte, confío en la inocencia del señor Usher, como ya he repetido anteriores veces.
Me dirijo a Alfred:
- Gracias por confiar en mí... Soy consciente de lo que ví aquella noche, pero no tengo ningún tipo de don especial para discernir entre brujo y no brujo... de haberlo tenido, no hubiera dudado en revelarlo. Es ahora cuando necesitamos toda la información posible, pues cada vez somos menos y el riesgo de equivocarnos es mayor. Le tomo de la mano y me dirijo a todos: - Sabed que esta noche saldré otra vez; de nada sirve ocultarlo a estas alturas. Tenedlo presente.
Por último, le digo a Alfred en un susurro:
- No sé si sobreviviré a esta noche... de no ser así, quiero que sepas que le doy gracias a dios por haberte puesto en mi camino. A pesar de la locura que nos ha tocado vivir, recordaré estos días como aquellos en los que conocí el amor...
Cansada, emprendo el camino hacia la silla más cercana, intentando no pensar en el riesgo que iba a correr en unas pocas horas.
El momento terrible se acerca... Ya he expresado mi desconfianza hacia la señora Lovett y ahora sólo puedo esperar. Estoy confuso y sólo confío en la inocencia de Eileen. Agradezco sus palabras, pero cuando escucho el riesgo que va a asumir me quedo en un estado de completo estupor que sus amorosas palabras no hacen sino acentuar.
- ¡Eileen, te ruego que no corras ese riesgo! ¡No soportaría perderte! Su determinación es, sin embargo, inconmovible. Eileen, ruego con toda mi alma al Señor que te preserve. Desde que te conocí, mi único propósito ha sido sobrevivir para casarme contigo. Sólo tú me atas a este mundo y si... murieses, nada tendría sentido para mí. Eres una mujer increíble, valiente, tierna e inteligente, además de bella, y soy yo el que agradece cada momento que pasa a tu lado. La beso, sin preocuparme de la reacción de los demás.
Me avergüenzo de mi pensamiento egoísta, pero, en mi interior, ruego por que la muerte se cebe en cualquiera de nosotros, incluido yo, con tal de que Eileen sobreviva. Mi angustia es enorme y dudo mucho que pueda dormir esta noche. Temo a la muerte, pero aún más temo perder a la mujer amada. ¡No, Señor, no permitas que me la arrebaten!