Una de las cosas buenas de unirse a la milicia era que podísa recorrer el mundo entero, más aún teniendo en cuenta que ahora ese mundo era un solo país con una única fuerza armada. Eso facilitó que Eve, después de salir graduada en la antigua academia militar de West Point, pudiera ser designada a la base militar de Sydney, mucho más cerca de la acción... mucho más cerca de la isla Macross.
Como cada mañana, Eve toma desayuno en el pequeño departamento que le asignaron cerca de la base. En el televisor encendido pasaban el noticiero matutino en que un reportera de cejas prominentes informaba:
- Ya comienza la cuenta regresiva para el lanzamiento de la fortaleza espacial. Después de casi diez años desde que cayera en la isla de Macross, la nave alienígena ha sido reparada y remodelada para pasar a ser la nave insignia de las nuevas fuerzas armas de la Tierra Unida. Bautizada como la Super Dimensional Fortaleza 1, en en sus siglas, SDF-1, la nave será inaugurada oficialmente el próximo 28 de febrero.
Debía ser muy emocionante para quienes estaban entre los afortunados incluidos en la tripulación de la nave. Lo que era para ella, la cosa no era todo lo emocionante como podía ser. Aún quedaban ciertos atavismos en las mentes de los militares varones, quienes le daban papeles secundarios a sus contrapartes femeninas. El ejército estaba lleno chicas trabajando en puestos de oficina, pero las pilotos son caso inexistentes. Hay cosas que nunca cambiarán.
Ya con todo listo, sales a la base para iniciar tus quehaceres diarios. Al llegar, pasas por el control de la guardia en la entrada de la base, mas el guardia, con cara seria, le dice:
- Cabo O’Nell, tenemos la orden de llevarla con Coronel Clark apenas llegara. Por favor, acompáñenos.
Una visita a la oficina del jefe de la base. Realmente ese día no sería como cualquier otro.
Bien, no le hagamos esperar entonces.. Digo a los hombres un poco sorprendida ante la noticia de que el coronel quiera verme.
Qué habrá pasado.. qué extraño...
El despecho de Clark era amplio y con grandes ventanales; algo espartano en su decoración, pero eso era normal en la milicia. Por su parte, Clark, un sujeto que no superaría los 35 años - cosa muy normal en los oficiales después de la guerra - estaba revisando unos papeles, por lo que por unos instantes no te puso atención. Sin embargo, después clavó los ojos en ti y te saludo, diciendo:
- Buenos días. Supongo que usted es la cabo O'Nell. Pues tambien supongo que se estará preguntando para qué la amnde a llamar, a lo cual no tengo una respuesta concreta, a menos que usted pudiera darme alguna razón para la llegada de esta carta.
Clark te extiende una hoja de papel en la cual lees:
Al Comandante de la Base de las FDR en Sydney.
Junto con saludarle, me permito informarle que la cabo Eve O'Nell, miembro de la dotación de su base, ha sido seleccionada para participar en el proyecto Excalibur. Rogamos a usted informarle a la cabo y, de ocurrir que ella acepte esta destinación, enviarla de inmediato a la isla de Macross.
Sin otro particular, se despidede de usted.
Capitán Henryk Glovalsky, comandante del SDF-1.
Pues razón .. razón... no tengo ninguna señor.. pero estaría realmente encantada de poder unirme a ellos.. Aquí no se me va a echar mucho en falta, que tenéis gente muy bien preparada e igual allí puedo ser de utilidad..
Digo tratando de no sonreir tanto como me gustaría.
- O sea que debo asumir que usted no sabe nada y, aún así, está dispuesta a ir a Macross sin ninguna aprehención... Bien, prepare sus cosas. A mediodia vendrá un avión desde Nueva Zelanda y la llevará a Macross.
Muchas gracias, señor.
Espero a que me diga que puedo retirarme antes de salir de la habitación.
Después de esto el coronel te despide con cierta molestia.
Al salir, una atractiva oficial de color parece esperarte con la espalda apoyada en la pared. Al verte, se acerca a ti y te dice:
- Supongo que usted es la cabo Eve O'Nell. Yo soy la teniente comandante Grant y ve venido a ponerla al tanto del proyecto para el cual fue elegida. ¿Tiene alguna pregunta que necesite ser dilucidada con urgencia?.
Sí, soy yo, un placer. Pues unas pocas.. ¿ Cuál se supone que va a ser mi cometido ? Preguntoa la mujer.
- Vera, ayer se presentó un grupo de soldados en la isla Macross para formar parte de una nueva unidad. Un grupo que piloteará esto - la teniente le estiende unas fotografias donde aprecan tres cosas que parecen ser robot gigantes -. El nombre de estas máquinas es destroid y fueron desarrollados a partir de tecnología extraterrestre recuperada de la fortaleza espacial. Los escogidos eran doce, pero para hoy solo quedan ocho. Necesitamos que la unidad cuente con diez miembros, y el encargado busco nuevos prospectos y dio con usted.
- Bien, no hace falta que me enseñes más. Voy a recoger mis cosas y cuando quieras nos vamos ya.. Digo mirando a la mujer.
- ¡Valla! Tan rápido se entusiasmo. Pensaba hablarle de su oficial a cargo, pero creo que lo dejaremos para el viaje. Deberá estar en el aeropuerto de la base a medio día, así que tiene como cinco horas para arreglar sus cosas. ¡Ah! Conoce alguna tienda para caballeros, quiero llevarle un recuerdo a mi novio.
Le indico donde puede encontrar una. Luego me voy a recoger mis cosas y al mediodía voy al aeropuerto de la base.
Al verte llegar, la teniente Grant, quien ya estaba allí, te sonríe y dice:
- Es bueno que sea puntual, cabo. Es algo que aprecia su nuevo comandante. Mire, allí viene el avión que nis llevará a Macross.
La nave recien se ha posado en la pista, y Claudia se adelanta para saludar a una chica de pelo castaño que se asoma por la ventanilla.
Voy detrás de Claudia, sin decir nada y quedandome un poco detrás de ella.
Del avión bajan dos chicas de uniforme, una era teniente comandante, la otra una cabo igual que Eve. La teniente comandante era a quién Claudia había saludado, se trataba de una mujer de unos 25 años, bonita, pero de gesto severo. La otra, la cabo, paracía estar viviendo el día más feliz de su vida, como esos chicos que por fin pudieron conocer Disneyland. No obstante, es Claudia quien hace las presentaciones.
Me pongo firme y hago el correspondiente saludo militar.