La Reina no es tu reina.
¿Por qué la sirves a pesar de ello?
Esta pregunta le corresponde a Tamara Ojoleajano responderla.
La pregunta era directa, incisiva y complicada. ¿Por qué servía a la reina si yo no la respetaba?.
Tamara vuelve a mirar por la ventana de la aeronave y se queda en silencio durante unos momentos.
- La sirvo porque debo estar allí cuando contactemos con los rebeldes. Es importante para el destino de nuestro reino que esté junto a la reina en ese momento... Y así acabar mi servicio...
Guadalupe sostiene una copa vacía de vino en las manos mientras escucha a la vieja hablar. Es evidente que no le cae bien, ya han tenido varias discusiones durante el viaje, y ambas suelen acabarlas con gritos y portazos.
- Ayyy, vieja loca, usted iba para política. Nos habla pero no nos dice nada.
Una ligera sonrisa aparece en los labios de maese Lázaro al escuchar la puya que lanza Guadalupe a la señora Tamara, y no puede dejar de elevar su copa en dirección a la joven "cocinera/mujer de confianza/agente/nada-de-todo-lo-anterior"
- La verdad es que coincido. Y dada la sinceridad de todas sus respuestas hasta ahora, me surge una pregunta, Tamara, que por supuesto no tenéis por qué contestar. Siendo eso así, y no habiendo duda que la reina lo sabe, y dado todo lo que hemos descubierto ya sobre ella, decidme, ¿por qué creéis que a ella le parece bien eso y que estéis aquí?
Y tras la pregunta dio un nuevo sorbo a su copa de vino.
- Esa sí es una buena pregunta, Maese.
Tamara Ojolejano mira a los ojos al hombre, parece dudar durante un momento, respira hondo, sonríe y responde.
- La reina quiere que esté en este viaje porque quiere acabar conmigo. Este será mi último servicio. Lo sé, he visto mi final. Y ella también lo sabe, porque, al fin y al cabo, es quien lo ha organizado todo.