Partida Rol por web

Proyecto Arpa de Oro

1. La proposición

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21/03/2015, 14:35
Daura Tir Darach

Típico de los magos, lo de no importarles lo más mínimo nada. ¿Y esa gente con tantas ganas de amasar poder que se aprovechaba de la primera oportunidad que saltaba ante ellos eran Arpistas? Estupendo. Aunque lamentaba mucho haber herido los sentimientos de Clancy, era una buena persona a la que estaba superando la situación. Daura tenía bastante más compasión que ferocidad, y bastante más ferocidad que paciencia. Su primer impulso era siempre intentar restaurarlo todo, aunque ella misma lo hubiera provocado.

- No soy una persona de equilibrio, Chester, mi alma se inclina siempre en la misma dirección, igual que la tuya - contestó con la misma calma impertérrita con la que él había hablado -. Y no es necesario que reduzcas al ridículo esta situación, todos aquí somos Arpistas y no estamos en esto por el dinero. No tengo intención de marcharme, y, de hecho, aunque no quieras verlo, te estoy ayudando, ¿O quieres que crea que no has pensado en todo lo que he dicho?

Se cruzó de brazos, cargando todo el peso en la pierna derecha.

- Si prefieres que te haga estas preguntas en privado, sea, pero no intentes hacerme sentir culpable por negarme a apoyar a tal o cual organización de magos para que controle el maldito mundo. He venido hoy porque tú me lo has pedido, y te ayudaré porque eres tú quien lo pide, pero espero que veas el tremendo peligro que eso entraña

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21/03/2015, 15:19
Sahloknir

El pseudodragón observó la mano del bardo como si esperase encontrar algo en ella; como estaba vacía, perdió enseguida el interés y volvió a levantar la cabecita para mirarlo a él.

Mi nombre real es impronunciable en Común—dijo—. Pero "Sahloknir" valdrá.

Y entonces un panda rojo salió, literalmente, de la manga de Kazumi y montó todo aquel espectáculo. El dragoncito se lo quedó mirando como si en vez de un panda rojo fuese un contemplador vestido con un tutú de sedas calishitas. Tras unos segundos, giró lentamente la cabeza para observar a Nerissa como si estuviera preguntándole algo mentalmente.

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21/03/2015, 16:32
Nerissa

La genasí se limitó a encogerse de hombros y a mirar a su Familiar con expresión divertida.

—Tú preguntaste.

Estuvo a punto de echarse a reir a carcajadas cuando escuchó a Daura decir algo sobre una organización de magos que querían dominar el mundo. O la druida estaba sorda o era la mejor humorista que había conocido hasta la fecha; ya solo faltaba un ritual para resucitar a un señor oscuro que desencadenara un cataclismo o algo así dentro de toda aquella berborrea.

No obstante, decidió que iba a ser más provechoso centrarse algo que ayudara a desarrollar la idea que trataban de sacar adelante.

Hagamos entonces lo que ha propuesto Ka... —miró a la chica oriental de reojo; Nerissa era capaz de pronunciar el dracónico a las mil maravillas y sin embargo le resultaba fácil confundirse con nombres extranjeros. Lo que eran las cosas—. ¿Kazumi?—esperó su aquiescencia antes de continuar—. Podemos ir primero a hablar con esas personas. La sede es el primer asunto que tendríamos que dejar listo y quizá tengan alguna sugerencia.

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21/03/2015, 16:35
Sahloknir

Sahloknir se acercó caminando de nuevo por la mesa hacia su dueña y con un suave aleteo volvió a encaramarse a los hombros de Nerissa; estirado cuan largo era por detrás del cuello de la maga con la mitad trasera del cuerpo en uno y la delantera en otro. Como una gran sierpe que se echara sobre su montón de tesoro.

Claro que no era una gran sierpe echada sobre su montón de tesoro, era un pseudodragón echado sobre los hombros de una persona, pero aquel detalle no pareció disuadir a su dignidad.

Tengo la impresión de que alguien podría preferir el Dragón de Amatista—comentó.

Nerissa volvió a chistarle.

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22/03/2015, 10:30
Ewander Hössner

Evan cerró la boca cuando se dio cuenta de que la había tenido abierta durante toda la discusión. Aquellas mujeres eran mucho más feroces que todas las piratas y mujerzuelas de mar que había conocido. Incluso la que hablaba raro le resultó temible.

Esto sí que es fuego, se dijo mientras observaba cómo la maga respondía a Durara. Las preocupaciones de la druida le parecieron más que legítimas, al fin y al cabo él era el primero había sufrido las demoledoras consecuencias de la corrupción de los hombres. Empezaba como una pequeña mella, apenas perceptible, y poco a poco se iba cayendo en una espiral de degeneración de la que sólo podía sacarte la mismísima muerte.

Negó con la cabeza y el khondazano volvió del mundo de las ideas. Le echó un rápido vistazo al panfleto de captación del Dragón Amatista (con ese nombre a Evan se le antojó más un culto que un restaurante) al tiempo que el dragoncito le arrancaba una nota al laúd de Rohellec. El pirata alzó una ceja, extrañado, y volvió a carraspear, dispuesto a echarle un cable a su generoso patrono.

Haya paz. Haya paz, queridas mías —le robó la expresión al bardo—. Estoy seguro de que Chester tenía muy buenos motivos para contactar con nosotros y sólo con nosotros, ¿no es así, buen amigo? —extendió la mano hacia Durara—. Por ejemplo, veo que con… ¿Du-rra-rra? ¿Durará? Bueno, con una persona con la determinación y las convicciones morales de nuestra compañera, estoy convencido de que no nos pervertiremos ni nos corromperemos tan fácilmente como si, digamos, fuésemos una organización meramente conformada por jodidos magos —una sonrisa sardónica se perfiló en su rostro—. Y creedme, con el pico de oro de este tipo en nuestro lado —señaló al bardo— y con gente capaz de hacer una evaluación minuciosa del carácter de las personas con la que queramos contactar —no se señaló a sí mismo, pero por la forma en la que hablaba quedaba muy claro cuál creía él que era su mejor cualidad—, podemos reunir a un grupo de confianza rápidamente. Un grupo que, no nos olvidemos, sólo busca rellenar una mínima parte del vacío que ha dejado el viejo.

Les dedicó una mirada severa a cada uno de los asistentes, bichetes incluidos, antes de retomar su perorata.

Y mientras yo esté con vosotros, no pienso permitir que nadie deje de operar libremente y bajo su propio criterio. No digo que no haya jerarquías, pues necesitaremos organizarnos. Sólo digo que me niego a que impongamos nuestro control sobre la gente que trabaje con nosotros. Si vamos a lanzarnos a esta empresa quiero que todos nos veamos como camaradas y compañeros. 

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22/03/2015, 14:16
Nerissa

Nerissa entornó tanto los ojos que se convirtieron en dos finas rendijas doradas.

—¿Hay agún problema con los jodidos magos?—preguntó cruzando los brazos con una calma más inquietante que otra cosa. Sin embargo esta vez no alzó la voz—. El mundo también está lleno de tiranos, miserables y corruptos que no tienen un solo pelo de mago; y de magos maravillosos como Elminster o Alustriel. Sería de agradecer que esa clase de estereotipos se dejaran fuera de esto.

Ella estaba dispuesta a ver como compañero a cualquiera que no la juzgara por lo que era, o directamente sin conocerla; le parecía un planteamiento obvio para que aquello funcionase. El problema era que no resulta tan fácil cuando no se recibe lo mismo a cambio.

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22/03/2015, 15:43
Rohellec Eremir Sigäel Do'Ahrail

El bardo asintió a la respuesta del dragón.

—Encantado, Sahloknir —reiteró. 

Entonces el panda rojo de la kozakurana apareció de pronto y comenzó a promocionar su restaurante con una  labia tal que a cualquier comercial a lo largo y ancho de Faerûn le habría dado envidia. Debería presentárselo a Nakka algún día si surge la oportunidad. Seguramente ese oso de pelaje cobrizo podría darle algunos consejillos. La discusión continuó mientras Rohellec pensaba en esos bardos kozakuranos... quizá fuese a verlos en algún momento para... intercambiar impresiones e historias... y, de pronto, su amigo el pirata de pocas palabras abrió la boca —tras cerrarla sonoramente un momento antes— y dio un discursito. Realmente tenía razón, pero nunca había elegido las palabras demasiado bien... al menos antes de decirlas... después, bueno, después sí solía darse cuenta de cuándo había sido ligeramente... digamos... bocazas. 

Esta vez fue Rohellec el que contestó rápidamente, tratando de echarle un cable a su amigo.

—La lengua de mi amigo Evan a veces se adelanta a su coco —dijo sonriendo tranquilizadoramente, mientras le daba unos golpecitos a él en la cabeza con el puño, como si llamara a una puerta—, pero no os ofendáis, querida Nerissa, en su corazón no existe el más mínimo problema con los magos, doy fe de ello. De hecho, hay algún mago en concreto al que le debemos bastante... 

Entonces el aasimar reflexionó acerca de las palabras de ambos y de lo que todos los demás habían dicho.

—Cierto es que, a pesar de que tenemos ciertas diferencias, lo cual es lógico puesto que no somos ninguno la misma persona, en realidad nuestro fin, nuestra idea última y nuestro deseo, es común. Así pues, creo que si todos ponemos un poquito de nuestra parte —miró de reojo a Daura, aunque realmente se refería a todos los presentes— y, como ha dicho Evan, hay paz aquí, podremos lograr algo. ¿El qué? No lo sé, eso sólo el tiempo, tergiversado y escurridizo hado dictador de sinos, lo dirá; pero estoy realmente convencido de que algo sí lograremos. Por lo tanto, señores y señoritas —¿señoritas o señoras? ¿estaría casada alguna de ellas? bueno, realmente aquello tampoco importaba demasiado en ese momento—, recopilemos información: tenemos una generosa contribución monetaria inicial para empezar; tenemos un lugar donde reunirnos... me refiero a esta casa, señorita Kazumi, lo del Dragón me llama mucho la atención pero quizá sea demasiado poco privado para tratar los asuntos que nos conciernen... aunque quizá gracias a él tengamos también comida a domcilio cuando sea necesario —sonrió— tenemos un grupo con diversas habilidades por lo que entiendo —hizo un gesto con la mano abarcando a todos los presentes—, tenemos varias ideas iniciales de gente que podría pasar a formar parte de este nuestro pequeño gremio, además de algunas sugerencias personales que todos tenemos... pero hay algo que nos falta. Por encima de la organización, de las personas o de empezar ya a hacer algo, hay algo importante que aún no tenemos...

Hizo una pausa entonces, acostumbrado a narrar historias y mantener la tensión, mirando a todos los presentes con un amago de sonrisa en el rostro. Se sentó de nuevo en la silla, se recostó, cruzó una pierna por encima de la otra para apoyar el laúd y comenzó a tocar lentamente otra melodía, suavemente, con delicadeza. Era una melodía de una historia épica y el bardo sabía tocarla con el tempo necesario para "crear ambiente" en una situación de ese estilo. 

—Me da igual si nos consideramos un gremio como tal, o una rama de los Arpistas, o un "grupo" —continuó con voz serena, mirando esta vez a sus propias manos y a las cuerdas que rasgaba— paralelo con gente tanto arpista como no arpista, o simplemente un grupo de personas dentro de éstos que intentan mantener un equilibrio, pero hay algo que necesitamos. Algo que todo conjunto de personas que, como nosotros, intenten llevar a la realidad una idea como esta debería tener: un nombre. 

Con su poderosa voz de barítono, le dio a aquella última palabra un tinte diferente, un tono cargado de significado y musicalidad que hizo que el término resonara en la habitación, con de la teatralidad justa para que todos entendiesen la importancia de aquel dato, pero sólo la necesaria como para que no se escuchase demasiado recargado y pomposo. Al fin y al cabo, el espectáculo era para Rohellec lo que su arma habría sido para un guerrero o la magia para un mago. 

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22/03/2015, 19:10
Ewander Hössner

Evan torció el gesto y se dispuso a responder a la genasí cuando su amigo se le adelantó. Y probablemente el bardo hizo bien en tomar la palabra antes. En cuanto Rohellec se acomodó el laúd en su regazo y empezó a hablar, el khondazano, oliéndose lo que venía a continuación, se retrepó expectante en su asiento.

Ya os dije que aquí el colega tenía un pico de oro —dijo arrastrando las palabras cuándo su amigo hubo concluido—. Y lo otro —miró a Nerissa y se encogió de hombros—, era sólo una maldita forma de hablar... ¿Ves? —añadió cuando se dio cuenta de que había vuelto hacerlo—. No tengo nada contra tu gremio, encanto. De hecho, de no ser por uno o dos magos, habría acabado en el hoyo hace muuucho tiempo. 

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23/03/2015, 15:22
Nerissa

A Nerissa debió valerle la explicación porque tamborileó ligeramente con los dedos sobre su propio brazo y la expresión de su cara se suavizó.

—Bien—dijo. Luego añadió en algo que no quedó muy claro si era una corrección o un recordatorio:—. Pero me llamo Nerissa, no encanto...

En cualquier caso, no sonó iracundo.

¿Quizá podamos pensar en el nombre luego con más calma?—propuso dirigiéndose a Rohellec—. Me gustaría que pudiésemos hablar antes con las Hermanas, mientras vosotros hablais con las personas que habéis mencionado. Dependiendo de lo que nos puedan aconsejar quizá nos tocaría variar el nombre.

A ella tampoco le importaba ser una rama de los Arpistas o un grupo hermanado con estos pero era un detalle que posiblemente influía a la hora de denominarse. Lo que sí le importaba era que no queria trabajar a espaldas de los Arpistas sin decirles nada mientras fingía que seguía haciendo lo de siempre. Se sentiría como si estuviera traicionando la confianza de Paloma, y de la asociación en general. Y para la genasí no había término más odiado ni término más valioso que "traición" y "confianza".

Elminster había sido arpista después de todo, tenían al menos que saber lo que ellos pretendían poner en marcha para que su sacrificio no fuese en vano.

—Chester, ¿podrías ayudarme a ponerme en contacto con Paloma?—preguntó girándose hacia el muchacho—. Nunca está mucho tiempo en el mismo sitio...

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23/03/2015, 23:18
Rohellec Eremir Sigäel Do'Ahrail

Rohellec agradeció el cumplido de su amigo —porque evidentemente el bardo se lo tomó como un cumplido— con un asentimiento y media sonrisa en su dirección. Después miró a la genasí largo rato mientras hablaba. 

—Bien —aceptó finalmente al asunto del nombre—, realmente creo que lo necesitamos, mucho más del o que os imagináis, no obstante, si todos preferís dejarlo para más tarde, puede entonces esperar. Respecto a lo de avisar a las Hermanas, mi intención era hablar con Alustriel. Es para mí, digamos... una vieja amiga. Tenía la idea de pedirle consejo y estoy convencido de que las palabras que nos ofrezca una de las personas consideradas más sabias de todo Faerûn no caerán en saco roto. Bien —continuó después de unos segundos de silencio—, no tengo interés ni intención de alargar esta reunión más de lo estrictamente necesario. Podemos echar un vistazo a los candidatos de Chester —añadió mientras abría una de las carpetas con la intención de comenzar a leer— y luego me marcharé y comenzaré a buscarla, si os parece bien. 

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23/03/2015, 23:33
Rohellec Eremir Sigäel Do'Ahrail

Al hablar de que tenía intención de marcharse en breves, el trotamundos hizo un gesto con las cejas cuando captó la mirada de su amigo. No fue demasiado llamativo para que nadie más lo viera, pero esperaba que Evan lo captase. Sabía que entendería que quería decirle algo en privado cuando salieran de allí. 

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27/03/2015, 13:02
Kazumi

Kazumi asintió a Nerissa con una sonrisa tranquila cuando la preguntó por la pronunciación de su nombre. Al fin y al cabo estaba acostumbrada a que los Faerûnios pusieran cara de estar comiendo limones cada vez que oían su nombre por primera vez. 

Y después, simplemente escuchó a los que serían sus compañeros. No pensando en lo que iba a replicarles, sino simplemente entendiendo lo que querían decir. Cuando el silencio se extendió unos momentos en la habitación, fue su turno de intervenir.

—El ayer es historia, y el mañana es un misterio —dijo, mirando primero a Chester y luego a Daura antes de abarcar con su mirada a todos los demás y añadir:—. El hoy es un obsequio... por eso lo llaman presente.

La kozakurana ensanchó la sonrisa mientras el panda rojo saltaba sobre su regazo.

—Y todos tenemos que hacer muchas cosas hoy. Ewander y Rohellec irán a ver a Alústriel. Yo conozco a alguien que puede concertarme una entrevista con Tormenta Mano de Plata, ¿vendrás conmigo, Nerissa? Luego podríamos ir a hablar a Paloma —le preguntó a la genasí. Al ver que Daura empezaba a comportarse civilizadamente le dedicó por vez primera su atención, preguntándole con suavidad:—. ¿Y tú qué harás?

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27/03/2015, 16:09
Daura Tir Darach

Daura dedicó una breve sonrisa a la oriental. Suponía que estaba intentando ser amable. No terminaba de entenderla. Era incluso más relativista que una druida...sólo podía ser una monje. A Daura no le gustaban mucho. Se centraban en sí mismos, aspirando a ascender a otro estado, olivándose del mundo y su belleza. Eran grandes egoístas que practicaban artes supuestamente humildes. Pero había intentado ser amable.

- He de volar - respondió -. Tengo que hablar con mucha gente

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30/03/2015, 11:59
Chester Clancy

Chester se mostró animado tras la aparición de Hikaru e incluso tomó uno de los folletos. Después dejó hablar al resto de los presentes durante un rato. Al ver como todos los presentes empezaban a participar en la conversación incluida la propia Daura, su expresión se relajó y se mostró más animado.

Puedo enviarle un mensaje sin problemas Nerissa. Si te parece bien incluso puedo intentar organizar una reunión aquí mismo. Respecto al nombre—Chester esbozó una tímida sonrisa—, quizás os parezca una tontería pero ésta idea se me ocurrió mientras afinaba una enorme arpa dorada que tenemos en el salón principal. Desde entonces toda la información y todas las notas que he ido recabando para todo esto las he guardado en una carpeta que llamé “Arpa de Oro”.

El joven mago observó a los presentes sin mucha seguridad en lo que acababa de decir. Casi parecía que se había arrepentido.

Quizás es demasiado presuntuoso, los nombres nunca fueron lo mío—el joven aprovechó para cambiar de tema—. Está claro que todos queréis recibir consejo antes de empezar a moveros y si me lo permitís os daré uno más-. Un buen líder ha de saber que el tiempo es algo valioso y tiene que aprovecharlo de la mejor forma posible. Deberíais daros un plazo de tiempo no excesivamente largo para que os volváis a reunir.

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30/03/2015, 13:18
Rohellec Eremir Sigäel Do'Ahrail

¡Au contraire, Chester! —el bardo, haciendo aparentemente casi omiso al intento de cambio de tema del joven mago, se levantó de un salto de nuevo de la silla en la que estaba, rasgando con más fuerza las cuerdas con el último acorde que estaba tocando— "Arpa de Oro", no es presuntuoso, a mí no me lo parece. Ese nombre lleva implícitas muchas cosas —en ro rostro, de pronto iluminado, se reflejaba cómo trabajaban en profundidad sus pensamientos—: no dejamos de ser arpistas, cosa que creo que a algunas de las señoritas aquí reunidas les complacerá, sino que somos una rama aparte de éstos, con el mismo fin mayor, pero tratando de lograrlo a nuestro modo. Somos  un grupo de personas "seleccionadas" podría decirse a dedo, por alguien cuyo criterio, al menos por mi parte, es valorado y respetado, para hacer entre todos algo lo más semejante posible a lo que Elminster hizo por sí solo... La empresa que tenemos entre manos es ambiciosa, señoritas y señores, es difícil, pero si lo logramos, habremos logrado hacer algo grande, algo que pasará a la posteridad, a ser posible, para el bien de muchos. Por tanto, el nombre que tenga también tiene que ser algo grande.

En ese momento hizo una pausa, mirando con intensidad a todos los presentes y dejó sus ojos posados en la aguda mirada del joven Clancy.

Por lo tanto, Chester, el nombre que elegisteis es perfecto, por mi parte. 

Entonces, demostrando que realmente sí había hecho caso al resto del comentario del mago, cambió de tercio y se volvió a sentar en la silla, comentando:

En cuanto a lo de volver a reunirnos, dejadme que piense un segundo... -perdió su mirada en el techo, parecía que estaba calculando porque vocalizaba cosas sin sonido al tiempo que, con el laúd apoyado sobre un hombro, señalaba uno tras otro los dedos de la mano derecha con el índice de la izquierda— para poder hablar con Alustriel habremos de ir a Argluna* que está a unas quinientas cincuenta millas de aquí. A caballo tardaríamos dos semanas, a pie, un mes. Así que, por esta parte, necesitaríamos algo más de dos meses para poder ir y volver.

Entonces volvió a quedarse pensativo. Acababa de acordarse de algo: Emmehngheim. La última vez que lo había visto, él se quedaba allí, en una pequeña finca de Argluna, a escribir sus memorias. Fue hace ya mucho tiempo, pero igual podía pasar a saludarlo... si aún estaba vivo, cosa que —reconoció con pena— ni siquiera sabía en aquellos momentos. EN ese momento otra cosa cruzó por su cabeza.

Claro que... —miró dubitativo a la druida, que pe inspiraba mucha curiosidad, cada vez más— no es buen momento para andar solo por los caminos en los tiempos que corren, mucho menos ahora que Elminster ha muerto. Por muy fuerte o superviviente que se sea... —añadió, antes de que nadie pudiera replicar; luego miró a Nerissa, estaba claro que ellas dos no irían juntas ni aunque les pagasen, mejor así; y puesto que Kazumi iría con ella, eso sólo los dejaba a Evan y a él— si queréis, noble Daura, podéis acompañarnos en busca de la Noble Hermana y, después, os acompañaremos nosotros a buscar a toda esa gente con la que tenéis que hablar. Así nadie iría solo... —entonces se le ocurrió el último argumento, esbozó una sonrisa sesgada mientras miraba a la druida fijamente— y podréis tenernos vigilados para que no traicionemos la causa. En ese caso necesitaríamos un poco más de tiempo, claro está. 

Notas de juego

*Máster, entiendo que es lo que en inglés se llama Silverymoon, no? XD esto de saberse el mapa en otro idioma... jajaja

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30/03/2015, 21:23
Ewander Hössner

Evan estuvo a punto de soltarle un “déjame tomar mis propias decisiones, preciosa” a la dueña del Dragón Amatista cuando le dijo de forma tan categórica y aparentemente inflexiva lo que debía hacer. Por supuesto, Evan –quien ya se había levantado en dos ocasiones a rellenarse su copa de vino- no estaba interesado ni en lo más mínimo en las diferencias culturales que pueden manifestarse en la forma del lenguaje, ni en las implicaturas lingísticas que podía haber detrás de sus palabras. No estaba en disposición de comprender que la kozakurana se limitaba a exponer sus ideas de una manera diáfana y sencilla, sin dobles significados ni ideas implícitas.

Fue por ello por lo que estuvo casi a punto de volver a enzarzarse en otro debate estéril que… bueno, que no hubiera llevado a ninguna parte. Sencillamente porque lo que proponía Kazumi era exactamente lo mismo que él tenía intención de hacer. Y aunque pudiera parecer que no era su decisión al haber sido enunciada la idea por Kazumi... bueno, la verdad es que el resultado era el mismo. Así que el pirata respiró hondo, se tragó su estúpido orgullo, apuró el contenido de su copa y escuchó en silencio, con el ceño fruncido, el resto de intervenciones.

De repente, cuando Rohellec casi había finalizado con su perorata, hubo algo sus palabras que le iluminó el rostro y le devolvió la sonrisa.

Siempre y cuando accedas a dejarte vigilar por nosotros, esto… Daura —algo le decía que con aquella mujer era mejor no utilizar apelativos cariñosos—. ¿Qué tal si nos vemos aquí en un par de meses? Es tiempo de sobra para que cada uno hagamos algún progreso. Además, podemos pillar por el camino a alguno de los zagales que aparecen en la carpetilla de Chester para enviarlo aquí de vuelta con algún mensaje en caso de haber complicaciones. 

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03/04/2015, 18:00
Nerissa

Nerissa tenía verdaderas ganas de preguntar cuando pensaban dejar de dorarle la píldora a la mujer que lo único que había hecho desde que había llegado era insultarles gratuitamente. Pero no lo hizo porque prefería ser educada.

Era tan sencillo como que si quería quedarse, que se quedara, y si no, que se largase. Chester le había mostrado tanto el plan como la ubicación de la puerta.

¿Vigilarnos?—dijo lanzando un sonido a medio camino entre el bufido y la risa sin ganas—. Eso es fomentar la confianza de grupo y lo demás son tonterías.

Si iban a trabajar juntos definitivamente la idea de "vigilarse" era contraproducente. Y menos aún como si el que lo hciera fuera un dechado de virtudes en posesión de la rectitud absoluta.

«Ya soy mayorcita como para saber que no debo aceptar caramelos de los clérigos de Shar, gracias»

No obstante, no le dio más importancia al asunto por la simple razón de que ya habían perdido demasiado tiempo de modo que se levantó y pegó la silla a la mesa.

Arpa de Oro si te hace ilusión, Chester, está bien—dijo encogiéndose de hombros—. Y supongo que ese par de meses, también son buena idea.

Se giró hacia la chica oriental.

—Bueno, ¿nos ponemos en marcha?

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04/04/2015, 07:08
Daura Tir Darach

"Arpa de oro"...con ese nivel de imaginación Daura se alegraba de que el grupo no se llamara "un puñado de idiotas que hacen de Elminster" o "atacad aquí, Culto del Dragón". En fin, tampoco es que hubiera muchas más posibilidades. Dentro de la organización todo eran malditas arpas. De hecho, le sorprendía que no desayunaran galletas con forma de arpa y dijeran "arpa" al inicio de cada frase. 

Sonrió a la pregunta del bardo. En otras circusntancias...

- Me temo que tengo que buscar a alguien muy pequeño que está intentando esconderse - dijo -. Los dragones que atacaron Khessenta agitaron bien las aguas. Puedo tardar semanas en encontrar una pista

Se encogió de hombros.

- Me habría gustado la compañía, ciertamente, pero va a ser una búsqueda desagradecida y voy a pasarme casi todo el tiempo volando y graznando; no sería una compañera divertida

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05/04/2015, 22:00
Chester Clancy

Chester se inclinó hacia adelante.

Bueno, en ese caso si a todos os parece bien, deberíamos volver a reunirnos el día 1 de Marzo. Espero que para ese entonces todas vuestras dudas estén resueltas—El joven giró la cabeza para mirar a Kazumi—Dado que tenéis intención de ir juntas, intentaré ponerme en contacto con Tormenta, con un poco de suerte podremos cerrar una reunión con ambas.

El joven se levantó de su silla.

Por supuesto estáis invitados a quedaros aquí, pero estoy convencido de que todos preferiréis mejores ambientes que esta fría casona. El cálido ambiente de una taberna o el murmullo de los árboles al soplar el viento, ¿verdad?—dijo con una sonrisa—. Os acompañaré a la puerta para que podáis buscar un lugar más agradable.

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11/04/2015, 20:36
Nerissa

«No, graznando serías una compañía más agradable» gruñó Nerissa en su fuero interno.

Perfecto, Chester. Gracias—dijo mientras esperaba a que Kazumi se pusiera en pie—. Creo que aprovecharé también para ir a buscar a alguien de tu lista... que está en Delzhuntel.

O lo que era lo mismo, en el quinto pino, no obstante, la genasí esbozó media sonrisa.

—Aunque la distancia puede arreglarse con un poco de magia.