Partida Rol por web

Kazumi esta de acuerdo con Hiroshi, aunque sólo en parte. En su opinión, su hermano no había defendido su honor, sino su orgullo.

—Sólo eran hombres demasiado dolidos por la muerte de sus compañeros que buscaban resarcirse con alguien —apuntó Kazumi—. Y demasiado pequeños como para enfrentarse a los verdaderos culpables. Los Tigres, en cambio, están hechos de otra pasta ¿no?

Icihro contesto a su hermana sin mirarla.

—Eso no lo dudes hermana. Puedes estar segura que algún día los Tigres nos cobraremos la sangre que los zhentarim nos hicieron pagar. Ellos son los únicos culpables de lo ocurrido. Espero que tengas asuntos con ellos hermana.

El ruido del metal y unas voces marciales hicieron que todos se giraran para ver que ocurría. Un grupo de siete hombres entraron en “La Canción del Elfo”, sin duda alguna con el objetivo de disolver la pelea. Lo mejor era continuar su camino, alejarse lo máximo posible del lugar y buscar otro lugar en el que pernoctar. Así llegaron a “El León Enjaulado” a las afueras de la ciudad, dónde pudieron pasar una velada más agradable y disfrutar de un reparador sueño.

A la mañana siguiente los golpes de las peleas fueron más evidentes que nunca. Tras desayunar Kazumi y May se despidieron de Hiroshi e Ichiro. Las mujeres viajarían primero hacia el sur, mientras que los hombres marcharían al norte. Ichiro y Kazumi pactaron que se verían en “El Dragón de Amatista” en unas semanas, para hablar de trabajo.

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