Partida Rol por web

El joven esbozó una especie de sonrisa de disculpa, o al menos lo parecía.

—Perdone maestro Basil, precisamente tenía una lección con Nani y voy un poco tarde—dijo intentando poner una excusa.

Fue entonces cuando se fijó en Kaia y Kazumi, e inmediatamente actuó como si Basil no se encontrará allí. Siroc se aplastó su cabello, que se movía ondulante como el viento y puso otra extraña sonrisa. Sin duda alguna las expresiones faciales no eran el punto fuerte del joven monje.

—Señoritas,  perdonenme por mi actitud irresponsable—Siroc intentaba sonar serio y maduro, aunque conseguía el efecto contrario. Tras ver la expresión de Basil añadió rápidamente—. Y ahora si me disculpan me macho, ¡llego tarde!

El genasí de aire volvió a marcharse corriendo.

Kazumi aceptó las disculpas del genasí con una inclinación de cabeza, y dedicó una leve sonrisa a Basil cuando Siroc se marchó a toda prisa. Había tenido sus propios alumnos, así que se imaginaba lo abochornado que podría sentirse su maestro en aquellos momentos.

—Dominarse a uno mismo lo es todo —comentó, recordando las veces que le había dicho eso mismo a su alumno tartamudo que quería aprender magia. Había sido una de las experiencias más gratificantes como docente que había tenido en su vida.

Después de muchos años e incluso de haber ejercido de maestra, Kazumi volvía a tomar el papel de alumna. Estaba claro que con toda su experiencia, asimilar la mayoría de los conceptos sería más sencillo Pero ante las cuestiones más complejas, su formada mente adulta tendría que ser flexible como el junco.

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