Partida Rol por web

Boreas trata inútilmente de defenderse del ataque de los tres caballeros, pero pese a que es un Dios, los cosmos de sus tres rivales hace que logre esquivar uno de los ataques, pero los otros dos hacen mella en él. Algol logra alcanzarlo con el tremendo impacto de la sangre de la gorgona, mientras que Dohko no logra alcanzarlo ya que Boreas se echa a un lado, justo a tiempo para esquivarlo. No obstante, ese intento de esquivar al Gran Patriarca hizo que no viese llegar a su antigua conocida Nikola, y eso le costó recibir un tajo que le arrancó de cuajo el brazo derecho.

-¡Yaaaaargggghhhh!!!!! ¡Maldita seas, sierva de Hebe!- grita, furioso y presa de increíbles dolores- ¡Mi brazo! ¡Mi brazo! ¡Pagaréis caro el haberos atrevido a levantar la mano contra un Dios!

Mientras la sangre cae a chorros sobre la hierba, Boreas se tambalea y está a punto de caer. En un último intento por no perder el sentido, dado que se está desangrando, se apoya contra un árbol, y extiende el único brazo que le queda hacia vosotros.

-¡Que la furia de los vientos caiga sobre vosotros!- comienza a soplar una corriente de aire inmensa. El caballero de Boreas, para confundiros, toma la apariencia de Shun- Sí, el caballero de Andrómeda no es más que un simple aprendiz de lo que las corrientes pueden llegar a hacer... ¡Choque de vientos!

El caballero dirige su ataque contra el que a priori parece el caballero más peligroso de los tres, el sujeto que posee la armadura de oro que atesora las 12 armas divinas.

-Al menos... - dice, mientras un tornado amenaza con llevarse a Dohko- ¡Me llevaré al Patriarca conmigo!

Cuando Boreas me esquiva suelto un involuntario chasquido.

Tenía que haber lanzado un ataque más potente, me ha esquivado fácilmente.

Observo como los ataques de mis compañeros si consiguen el objetivo.

Está bien, mi próximo ataque será un ataque más potente. Lo suficiente para que sea su fin.

El ver a Shun hace que momentáneamente baje la guardia el tiempo suficiente como para recibir su ataque, aprieto los dientes para no gritar cuando veo que no puedo evitar su devastador ataque.

Aprovecho el momento en que golpea al caballero de Libra, y se revuelve hacia Nikolá, para asestarle un fuerte golpe: Rasal gul!!!

Grito al tiempo que salto sobre él en medio de la vaporosa nube de la sangre de la gorgona.

Algol lanza su portentoso ataque contra Boreas quien, en el estado en que se encuentra, es incapaz de poder hacer nada para evitarlo. Un solo impacto, y el Dios cae al suelo, inmóvil. Su apariencia vuelve a cambiar, para mostrar la auténtica. Los tres habéis sido demasiado para un solo Dios menor.

De pronto, os parece percibir algo...

Es el cosmos de Verité... Os estaba proyectando una imagen en la mente...

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!- exclamó la pequeña. Justo antes de desvanecerse por un hueco abierto en el espacio y el tiempo. La puerta al Inframundo la estaba absorviendo, sin poder evitarlo. Y con la niña, también a Jabu, el caballero del Unicornio.

-¡Jabuuuuu! ¡Socorroooooooooo!!!!!!!!!!!- fueron las últimas palabras de la criatura, antes de desaparecer, junto a Jabu, por el hueco.

En ese instante, el hueco se cerró, tras haberlos engullido a los dos, sin dejar rastro.

-¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!- en ese momento, la imagen cesó. La voz no era la de la criaturita, era la de Nikola, quien soltó la espada y se agarró la cabeza, presa del pánico por lo que había visto- ¡¡¡¡¡nooooooooooooooooooooooooooo! ¡NO PUEDE SEEEEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

El último alarido hace que su cosmos se desboque, incapaz a controlarlo. Acaba de ver cómo la misión de toda su vida, proteger a la doncella, ha fracasado. Es presa de la desesperación.

Al recibir el ataque de Boreas he sido lanzado unos metros, el ataque me ha hecho caer y me empiezo a incorporar muy lentamente.

No creo que pueda superar otro ataque así de potente.

Apoyado con una rodilla en el suelo noto como un hilo de sangre surge de mi boca, me limpio esa sangre con la mano cerrada en forma de puño.

Cuando dirijo la vista hacia Boreas veo como Algol ha conseguido acabar con él, termino de incorporarme y me acerco a ellos.

Esta vez no nos ha ido mal.

Cuando abro la boca para felicitar a Algol la apariencia del enemigo comienza a cambiar.

¿Era un engaño?

Siento el cosmos de Verité e intuyo que algo va mal. Observo con cara impasible como se desarrolla la escena.

Queríamos engañar y hemos sido los engañados.

Miro la reacción de Nikola, a pesar de comprender su reacción intento parecer calmado.

Ya tendremos tiempo de autocompadecernos, ahora debemos ir tras ellos.

Sabes que hay caminos para llegar al Inframundo, pero ahora la única manera que se te ocurre es que Cáncer os haga víctimas de sus hondas del Hades, para llegar a la puerta.

Es obvio que habrá más maneras, pero no se te ocurre ninguna.

Tras derribar a Boreas escupo al suelo - Pensaba que me ibas a dar más guerra... ha sido demasiado fácil... - justo al momento comienzan a proyectarse las imagenes y los sonidos de la pequeña Hebe inunda el lugar, con sus gritos y lloros.

Me muerdo el labio - Al final solo era un mequetrefe enviado para distraernos. Tras cerciorarme de que Boreas esta derrotad me acerco a Dohko - Alguna idea de dónde puede estar?

Ese tipo de ataque se parece al del caballero de Geminis, quizás él pueda ayudarnos en su búsqueda.

Parece que han ido al inframundo.

Me acerco hacia Nikola y le apoyo mis manos en sus hombros.

Espero que estés preparada, puesto que el camino no va a ser fácil.

Miro a Algol antes de seguir hablando.

La única manera que se me ocurre es que Cáncer nos haga víctimas de sus hondas del Hades.

Así pues debemos encontrar a Cáncer, yo empezaría buscándolo por su casa. Quiero decir si alguien no tiene una idea mejor.

No me hace ninguna gracia ir al inframundo. - comento levemente irritado - De hecho creo que deberíamos pensarlo detenidamente, y siempre después de echar a los intrusos de aquí.

Aun no sabemos nada de Athenea, antes de meternos en la boca del lobo creo que deberíamos averiguar algo más sobre lo que le ha pasado.