Nikola reposaba en los brazos de Shaka, sin conocimiento, pero con el semblante tranquilo, como si las penalidades sufridas se hubiesen desvanecido para dar paso a un merecido descanso.
Mientras tanto, Verité, la reencarnación de Perséfone, miraba a Jabu mientras le hablaba. La habíais visto realmente triste cuando vio desvanecerse a su guardiana, pero ante las palabras de Jabu, esboza una sonrisa, y se agarra a su brazo con fuerza con ambas manos, como buscando un apoyo y consuelo. Parece haberle caído en gracia el caballero de bronce, pues accede a acompañaros de buen grado tras sus palabras. Ponéis rumbo al Partenón, sin perder el tiempo, y con la sensación de que todo va bien.
Shaina se queda en el Ágora a proteger la zona, y os insta a acudir al templo de Atenea sin preocuparos por nada. Lo peor ha pasado. La alarma generada, gracias a Dios, había sido realmente una falsa alarma. Pero eso no significaba que se pudiera dejar la zona sin proteger.
No obstante, por la implicación en los hechos, y como testigos de primera mano, considera que Jabu y Algol deben personarse también ante el patriarca, por lo que a la orden de Shaka, todos se ponen en camino menos la capitana de la guardia, para ir a contar lo que ha sucedido.
FIN DE ESCENA :)
(O MEJOR DICHO, CAMBIO DE ESCENARIO XDDD)