Partida Rol por web

Tras un largo viaje para Ryan, pues parecía estar más centrado en no decir ninguna estupidez al ir en un coche lleno de féminas que en conducir, finalmente llegaron a la bolera.

En aquél lugar habían máquinas arcade, mesas de billar, pistas de bolos y también servían algunas tapas y bebidas.

Oye tú. - comentó con un tono seco el dueño del local señalando a Ryan. - No te pago por ligar con las clientas. A vestirse y a currar. 

La verdad es que se alegraba de haberse ido, aunque fuera sin Jordan. Aquella tipa, Barbara, le había hecho mucho bullying a lo largo del tiempo y, bueno, Ryan no es el tipo de personas que suele plantar cara, menos aún si de una mujer atractiva se trata, pues no cualquiera llega a animadora y quieras que no, eso esculpe un buen cuerpo. Igualmente por mi guapa que fuera por fuera, por dentro era lo más horrible que jamás se había encontrado. Ojalá Jordan no cayera en sus garras, aunque desde que volvió hace un año... Bueno, parecía otro, aunque Ryan no perdían la esperanza de que dentro quedara algo de su compañero friki.

Mientras conducía hacia la bolera, Ryan estaba a punto de tirarse de los pelos. Si ya le costaba no decir sus "Ryanadas" con una mujer a su alrededor ¿cómo diantres iba a estar él solo sin cagarla, con tres chicas en su coche? Pues mordiéndose la lengua, literalmente. Había una mezcla de olores... Únicos. Pero Ryan aguantó, como pudo, sin decir ninguna tontería.

Al llegar su jefe le echó la bronca, pero le sirvió para espabilarse un poco. Fue al cuartillo de atrás y se cambió de ropa por la del trabajo, para entonces dirigirse a realizar sus tareas. Andaba cargando un par de bolas de bolos cuando pasó por delante de las chicas que acababa de traer.

Al menos hago unos brazos bien fuertes para cualquier postura del Kamasutra.

Se notaba en su mirada que se arrepintió al instante de lo que acababa de decir, se notaba que no lo podía controlar. "Joder Ryan ¿por qué eres así? ¿Por qué siempre que ves una chica tienes que decir lo que estás pensando en vez de una frase guay?" se preguntaba a sí mismo el pobre chaval, mientras se alejaba poniéndose rojo como un tomate a continuar con su jornada laboral.

Incómodo es la palabra que mejor define el viaje en auto. Si sumamos al pobre Ryan que se notaba hacia un esfuerzo sobrehumano por no decir ni una palabra fuera de lugar, y con eso lograba… bueno, no decir una sola palabra en lo absoluto. Y con las dos chicas ahí detrás, desplegando una tensión sexual entre ellas que a Diana le incomodaba si quiera voltear la cabeza para ver en qué andaban. El único escape de aquella situación era su móvil. 

Es en serio que en esta primera oportunidad de socializar, en vez de buscar algo inteligente que decir, Diana se sumergió en su teléfono celular? Pues sí, viendo el perfil de aquella chica. Bárbara. Ok, si de alguien había que cuidarse aquí sería de ella, ya conocía a aquel tipo. Ya lo había sufrido en el pasado, y no volvería a dejar que algo así le pase. Por lo menos Sam y River parecían más amigables, o por lo menos no aparentaban ser una basura de ser humano. Dios, había conocido a la porrista solo dos segundos y ya la odiaba. 

Al llegar a la bolera lo primero que quería hacer Diana era poder entablar una conversación con Ryan, las otras dos chicas parecían conocerse bien, y un poco la intimidaban. En cambio el chico parecía dulce. 

Parecía hasta que hizo aquel comentario del kamasutra. 

Diana decidió dar un paseo por la bolera e investigar un poco que tenían allí. La verdad era que en Chicago ella tenía un antro que solía frecuentar y que tenía una máquina de pinball de “Volver al futuro 2”. Nunca había sido muy pro jugando, pero le gustaba ver como jugaban los demás. 

Dio una vuelta por el lugar, sin imaginarse que lo que iba a encontrar era oro puro: un pinball del monstruo de la Laguna Negra? 

Queeeeeee? Donde se compran créditos para esto? 

-¿Se van a una fiesta? Buena suerte no encontrándose con Ghostface...-comentó cuando quedó claro que Jordan no iba a ir con ellos. River subió los pies al asiento y se acomodó. Ahora que eran cuatro y no cinco en el coche, tenía espacio para hacerlo. Pero eso era lo único bueno de que Jordan les hubiera abandonado en el último momento.

Se pasó el viaje escuchando la música que eligió Sam, acompañando el ritmo con las manos sobre las rodillas, y haciendo comentarios o preguntas sobre las canciones que la chica había elegido. No era música que conociera bien, pero siempre le daba una oportunidad a lo nuevo. Ryan estaba concentrado en conducir y Diana parecía ocupada con su móvil, así que prefirió no molestarles.

Una vez llegaron, River sacó su móvil y empezó a escribir un mensaje mientras les seguía adentro. Tenía la costumbre de sujetar el móvil cerca de su cara, y de darle a las teclas muy despacio. La tecnología era una de esas áreas donde parecía más un boomer que una adolescente. Para cuando terminó, Ryan justo había vuelto con el uniforme que tan bien se conocía.

-Pffft.-se rió, más por lo inesperado del comentario que porque fuera gracioso en sí. Se guardó el móvil y se giró hacía las chicas.-Vale, ¿por dónde queréis empezar?

Diana fue la primera en mostrar interés en una de las máquinas de pinball.

-¿Qué, nunca has estado aquí? Claro, eres nueva...-se corrigió al instante.-Hay que comprarlos en la barra, dame un segundo. ¡Ryan, dame...-y al llegar, sacó de sus bolsillos un arrugado billete...-...todas las fichas que pueda comprar con esto!

...que resultó ser de cinco dólares.

-Mierda, pensaba que llevaba más.-se lamentó, pero no por mucho tiempo.-Bueno, luego conseguiré más.

- ¡¿Cómo que no conoces a White Snake?!- Dije volviéndome sobre el asiento hacia las dos chicas de atrás.- ¡Son un puto clásico! ¡Y el tío estaba bien bueno- Aunque tuviera ya...¿70 años?- Es como si me dijerais que no conocéis a Queen-

Me puse seria por un momento, incluso casi pongo mi cabeza frente a Ryan para preguntarle inquisitivamente, mientras él se afanaba por conducir.

-¿Por qué conocéis a Queen, verdad?-La duda quedó en el aire, porque incluso Ryan no conseguía articular palabra.- ¿No seréis fans de Justino el Castor*? Podría mataros, ¿sabéis?- Casi lo di por hecho, porque resoplé buscando en mi móvil una canción de White Snake.

El resto podéis imaginároslo. Sam con medio cuerpo fuera de la ventanilla gritando a pulmón tendido el estribillo "Is this loooove...What im feeeelinggggg" mientras el móvil parecía querer reventar por momentos de lo alto del volumen. Y ni la presencia fugaz de Barbara me hizo pensar que me llevaba con ella a muerte de mal.

La bolera pareció alegrar a todos, con eso de las maquinitas. Sobre todo a Ryan (ironic mode ON), ya que su jefe le apretó las tuercas. Puede que Ryan fuera un pringao, pero si ese jefe suyo se pasaba con él era capaz de darle un puñetazo en la cara. En cierta ocasión casi le hago comerse un zapato de esos, tipo payaso, de las boleras. Y eso porque no tenía ninguna bola a mano. Ni que tiene que decir que me echó de alli y gracias a Ryan que consiguieron dejarme volver a entrar.

- Ryan- Dije mientras me apoyaba sobre la maquina esa a la que jugaba Diana.- ¿Me traes una coca-cola?- Porque una cerveza a esas horas iba a ser demasiado, sobre todo para conseguirla sin que su jefe se diera cuenta.

- He estado pensando en eso del tío que apuñaló a Matt.- Cerré los ojos levemente mientras me colocaba un mechón de pelo.- ¿Cuál es tu película de miedo favorita...Diana, te llamabas, no?- Miré a River antes de que se asombrara demasiado.- Veréis, cada uno tiene una y supongo que de querer matar a alguien, usaríamos "nuestra favorita" como referente, ¿no? Así que...¿cuál es la vuestra?

Ryan escuchaba las peticiones de sus compañeras y asintió con una sonrisa. - ¡Marchando cinco fichas y una coca-cola! - no tardó demasiado en salir de la barra con lo que necesitaba y se acercó a las chicas, aunque en vez de darles las cosas, se apoyó en una de las paredes cual cowboy que se fuma un cigarrillo esperando al tiroteo de mediodía para pronunciar una frase mientras alzaba los brazos para que las chicas cogieran sus pedidos. - How can I tell you, babes? My back's against the wall. - ya que literalmente tenía la espalda contra la pared.

Tras otro horrible intento de hacerse el interesante por parte de Ryan, decidió participar en la pregunta que había hecho Sam. - Pues a mí me gusta mucho IT. Las cosas inmortales que te van a perseguir hasta el fin siempre me han parecido terroríficas. - se quedó callado un segundo, pensativo, había tenido una idea realmente interesante. - Aunque bueno, si lo pensáis Ghostface en Puñalada también es inmortal. No las personas tras la máscara, si no la figura del asesino en sí, ya que parece que siempre hay alguien dispuesto a ponerse la máscara y liarse a cuchillazos. - se notaba que sacaba a relucir su lado friki en este momento.

Se acercó a una de las máquinas en las que estaba River. - Y ahora si nos os importa damiselas, voy a fingir que os explico como funcionan las arcades para evitar que el jefe me diga algo. - con lo cual, empezó a menear las manos como si estuviera realmente enseñando algo, aunque no fuera cierto. Igual cualquiera podría darse cuenta de la triquiñuela, porque a Ryan se le estaba olvidando mover la boca, ya que andaba atento a sus compañeras, sus movimientos, sus palabras, todo en general.

Diana no era realmente buena jugando al pinball, pero ante la presión de tratar de destacarse venía anotando bastantes puntos. Se la veía muy concentrada en no dejar caer esa bola de metal y perder así su partida. Pero la pregunta de Sam la descolocó totalmente.

-Rayos! - exclamó cuando cayó la bolita dando por terminada la partida. - Si, es Diana.- dijo mirando a la muchacha, y luego de escuchar el comentario de Ryan acerca de IT y el porque era su preferida, Diana meditó por un segundo su respuesta. - Creo que a lo que más le temo en las pelis es a los fantasmas, o a ese tipo de amenazas invisibles. Como posesiones demoniacas. Creo que me da miedo la impotencia de no poder detener lo que te amenaza. - hizo una breve pausa, pensando como seguir, y dilatando la elección de su obra preferida. - No creo que vaya a sobrevivir mucho si viene un monstruo o un asesino, pero digo... al menos puedo ver la amenaza y saber de quien estoy huyendo. Creo que tengo dos peliculas preferidas. Una es el exorcista, un clásico que me traumó cuando era chica. Y la otra es La Bruja. - Se quedó dudando sobre esta segunda. -No sé si entra dentro de la categoría cine de Terror, pero vaya que es buen cine. Y el director tiene mi mismo apellido, eso tiene que sumar algún punto verdad? - dijo esto ultimo tocando con el brazo a River buscando un poco de camaradería.

- Que hay de ustedes? Cuales son sus peliculas? - dijo mirando a las chicas. 

River siguió con atención cada movimiento de la bola, hipnotizada por todas aquellas lucecitas que parpadeaban con cada choque de esta. Al menos, hasta que la partida terminó.

-Por supuesto que cuenta, a mí también me gusta-le sonrió a Diana. Ahora era su turno de contestar, y se encogió de hombros, imaginándose ya las posibles reacciones.-La mía es "Puñalada". ¡Pero!-exclamó levantando las manos.-Por razones sentimentales. Es que fue la primera película que vi y me dejó sin dormir como dos semanas. Luego ya vi más hasta que perdió la magia... y ahora tengo pendiente verla estando fumada. Eh, ¿sería buen plan, no?

-Pero eso, por mucho que me guste, no elegiría la forma de matar de "Ghostface". Creo que quién lo haya hecho habrá elegido imitar "Puñalada" porque estamos en el mismo lugar donde ocurrió, no porque sea especialmente fan de la película...

Mientras hablaba, le extendió la segunda ficha a Sam, invitándola a jugar. Pero cayendo en la cuenta de que se suponía que Ryan estaba allí porque necesitaban su ayuda, se la devolvió al chico para que la pusiera él.

-¿No puedes escaquearte de alguna manera?-preguntó echando un vistazo atrás, por si el jefe volvía a aparecer.-¿No puedes inventarte que tienes fiebre, o que, no sé, estás muy afectado por lo que pasó con Matt?.-una cosa era cuando River sola se pasaba por la bolera a ver a Ryan, puesto que no le importaba sentarse en la barra y hablar con el chico a espaldas del jefe, pero ¡es que ahora era una quedada de grupo!

Tras un largo rato ya en la bolera, Teddy y Luke llegan a la bolera, ya que un patinete es mucho más lento que un coche en general. Benny les echó la bronca, como de costumbre, por entrar con los patinetes en su local y les recordó que está prohibido usarlos dentro, pero les dejó pasar igualmente porque sabe que suelen dejarse algunos dinerillos en las maquinitas.

Se acercaron los dos al grupo y Teddy, con una sonrisa pícara, propuso algo. - Ya que os veo entretenidos con los juegos ¿Qué os parece hacer una competición? Quien pierda, paga toda la maría. - miró en concreto a River y a Teddy, pero cualquier otro que quisiera jugar, podía participar.

De locos. - comentó el muy reservado chico, dando a entender que estaba de acuerdo en participar en aquello y recuperar la pasta que solía palmar en aquellas situaciones.

La pose de Ryan me hizo negar con la cabeza, con actitud de "deja de hacer el tonto" intentando no reírme por dentro, como cuando te cuentan un chiste malo.

- Así que tenemos un Coulrofobico- Casi me da un esguince cerebral al decirlo y mirar a Ryan- A una hereje satánica- Pasé mi mirada por Diana.- Y a una futura asesina de Anderson Creek.- Entrecerré los ojos y puse cara de "muy interesante".

No tenía que haber preguntado nada. Me gustaba hacer pensar a la gente, hacerles dudar, pero al llegar al aparte del asesino me acordé del porqué en el hospital, y cambió mi cara de mala a un algo más apacible. Chasqueé la lengua antes de responder.

- Carrie.- Dije convencida y con voz firme- Digamos que no me gusta el fuego.- Baje la vista distraída hacia la maquinita, aunque para nada estaba interesada en ella, mientras mi mano acariciaba instintivamente, y sin darme cuenta, la cicatriz de mi muñeca.- Me hace pensar en cosas que no me gustan.- Baje la voz casi en un susurro aunque de inmediato volví la vista abriendo los ojos y agregando -Pesadilla en Elm Street.!- dije más convencida, como si no hubiera pasado nada.- Esa también está bien.

Llegaron los fumetas y nosotros, a punto de preparar un plan para escapar con Ryan a algún lado. 

- Paso de las apuestas. Siempre pierdo- Y Ryan intenta arreglarlo de forma desastrosa.- Pero mientras jugáis... Se me ha ocurrido algo para hacer que el pringao currante se libre al menos hoy.-

Mi cara de pícara decía mucho, y nada bueno.

- ¿Quién me deja su móvil y se viene conmigo al baño?- Alcé la mano antes de que alguien dijera una burrada.- Con las hormonas al mínimo, por favor.

Todos dieron sus opiniones respecto a las películas de terror favoritas, mientras Ryan seguía fingiendo que ayudaba con las maquinitas, las respuestas de todas fueron interesantes, en especial la de River, ya que decía que las de Puñalada eran sus películas favoritas y hace poco había dicho que podría ser un fanático de estas pelis quien cometió el crimen de ayer... ¿Quizá lo conocía? No le iba a dar muchas vueltas al tema, al menos de momento.

Llegaron los dos coleguitas de River, unos habituales del local, al igual que ella y aunque hicieron una propuesta que a simple vista parecía divertida, Ryan no fumaba nada en general, pero más allá de ello, había un motivo más importante. - Ya me jodería tener que perder dinero mientras se supone que ando ganándolo... - comentó mostrando así su desinterés en la apuesta.

Al escuchar la propuesta de Sam, sus ojos se pusieron como platos y desenfundó su móvil como si se tratara de un duelo del viejo oeste, pero no solo Samantha ya se olía los actos del chico antes de actuar, sino que una pequeña dosis de realidad le golpeó al ver en el móvil un mensaje de su madre, la señora Mui. - Oh... - comentó con cierta desilusión mientras contestaba. - No os preocupéis tampoco. - comentó en un tono bastante serio en comparación a como se había comportado hasta ahora. - Tengo mis obligaciones, aquí y en casa. - aunque se le notaba desanimado, intentó sacar una sonrisa. - Además de que si no trabajara, no me pagarían ¡y a ver como le pongo gasolina al increíble Ryan-móvil! - comentó con cierta burla, aunque más bien sonaban como palabras de ánimo para sí mismo.

-¿Futura?-alzó las cejas, divertida ante el comentario de Sam. Era justo la conclusión que esperaba a la que alguien llegara. Pero enseguida su atención se vio de nuevo distraída por su siguiente comentario.-Carrie... ¿esa es la de la chica cubierta de sangre? Todavía no la he visto, pero la tengo pendiente.

Teddy y Luke llegaron y su propuesta la hizo sonreír. Siempre sabían como darle emoción a todo.

-Buah, me apunto.-aunque parecía que no todos estaban interesados en la apuesta, quedaba alguien por preguntar. River se giró hacía Diana y puso su mejor sonrisa. A primera vista no parecía el tipo de chica que fumaba, pero quizás la sorprendía.-¿Te apuntas?

Luego Sam propuso una forma de librar a Ryan del trabajo. Este rechazó la ayuda, pero que no quisiera que lo usaran ahora no significaba que no pudieran necesitarlo más tarde, ¿no?

-¿En qué habías pensado?-le preguntó a la chica, ya sacando de manera preventiva su móvil. Independientemente de si hiciera falta o no, abrió la aplicación de mensajería... y con el ceño fruncido, aprovechó a escribir un corto mensaje.

Diana titubeó durante unos segundos. No le interesaban las drogas, pero tampoco se quería quedar fuera del grupo. 
 

-Hagamos lo siguiente. - comenzó a decir, pensando cómo proponer una alternativa. - Me sumo a la competencia, pero en vez de María quiero que me paguen con pizzas. 
Si bien Diana no consumía, sabía que la marihuana les abriría el apetito, y sea dicho… a quien no le gusta una buena porción de pizza. 
De pepperoni para mí. - dijo esperando que la respuesta de los amigos de River. 

Estaba segura de que no perdería, porque estos chicos parecía que fumaban 24/7, y vamos que deberían tener los reflejos un poco condicionados. 

¿Pizza? Bueno, está bien. - parecía que no le llamaba demasiado pagar por pizza en vez de por droga, pero Diana logró convencerle. - ¡Pero no te lo voy a poner fácil! - dicho eso empezó a darlo todo en las recreativas, consiguiendo una muy buena puntuación.

Bueno. - aceptó la apuesta con algo de desgana. Aunque Luke lo hacía todo a desgana.

Al jugar la partida, no obtuvo un gran resultado. - Puta madre... - dijo algo mosqueado.

Poco a poco el local se fue vaciando, parecía que la gran mayoría de los jóvenes iba a ir a la fiesta de Barbara. Benny estaba en camino a ir a echarle la bronca a Ryan, pero al ver como se vaciaba la sala, decidió no decirle nada, no fuera a ser que al irse Ryan a otro lugar, se fueran también los valiosos clientes que estaban con él.

Primero fue Teddy, y Diana se desilusionó al ver que su teoría de que el muchacho iba a jugar peor por los efectos de la droga eran totalmente infundados. Eso, o el chico era realmente bueno. 

Luego fue el turno de Luke, y a él le fue algo peor. 

Vamos Diana, tu puedes hacer esto, se dijo a sí misma. Puso esa ficha y comenzó su turno. Tan rápido como soltó la bola y empezó a rebotar por la maquina, la misma cayó en el espacio en el que ninguna de las dos palancas podía golpearla para evitar la caída. A veces era solo una cuestión de suerte. 

- Vaya mierda. - dijo. Al tiempo que comenzaba a sacar de su mochila la cartera para ver cuanto dinero tenía.

En eso se dio cuenta de que el lugar se estaba vaciando. - Por cierto, Jordan me envió un mensaje hace un rato. Insistió en que vayamos a la fiesta de Barbara. Esa tía no me cae nada bien. Pero la fiesta será grande y puedo evitar encontrarmela. Que dicen? Vamos?

La pregunta iba sobre todo dirigida a Ryan ya que él era el que tenía la responsabilidad de cumplir con su horario de trabajo. - No sé cual era el plan de rescate de Sam. Pero podemos intentar liberarte de aquí. 

River fue la última en ir. Se arremangó las mangas y se mojó los labios. Siempre que se concentraba, sacaba ligeramente la lengua, y ahora mismo lo estaba. Enseguida pasó la puntuación de Diana, y luego la de Luke. Pero no paró hasta que un rebote inesperado la hizo perder.

-¡Oh, casi te gano!-se sorprendió, comprobando lo cerca que había quedado de Teddy.-¿Entonces quién paga? Oh, Diana... Creo que has hecho bien entonces en cambiar el premio.-le sonrió.

Diana les avisó de la fiesta de Barbara, y al oír que Jordan le había avisado, revisó también su móvil.

-Pues Matt dice que no viene...-suspiró. ¿Por qué no querría venir? ¿Y por qué se preocupaba tanto?-Por mí como veáis, aunque podríamos antes ir a por comida, que empiezo a tener hambre.