Como era su costumbre Christine disfrutaba de su paseo al atardecer, el día había sido largo y necesitaba de aquel pequeño placer de soledad y paz. Tan sumida estaba en sus pensamientos que perdió un tanto la nocion de tiempo, al darse cuenta la noche había caido y se encontraba en un bosque cercano a la ciudad.
De pronto el silencio la sobresalto, no se escuchaba ni un animal, ni una pisada. Su instinto la puso en alerta más apenas pudo girarse para ver una sombra lanzandose acia ella. Era una criatura deforme, con enormes colmillos saliendo de su boca y los ojos inyectados en sangre.
Algo placo a la criatura y la derribo, un enorme lobo que casi era tan alto como su propio caballo. El animal se asusto y al encabritarse tiro de forma involuntaria a la amazona que lo montaba. Ella no se lastimo pero tan solo llego a alcanzar ver como la sombra que la había atacado escapaba a toda velocidad, seriamente herida.
El lobo enorme dudo entre seguir a la sombra monstruosa o quedarse con la chica, finalmente decidio acercarse a ver si la joven estaba herida.
John se había convertido en una sombra de aquella mocosa, desde que apenas era un cachorro humano hasta convertirse en aquella mujer rebelde de cabello como las llamas de una hogera. De día ella estaba relativamente a salvo y aunque John se preocupaba de saber por donde andaria cuando no la estaba vigilando, tenía algo de tiempo para comportarse como un estupido humano corriente y hacer cosas de persona normal.
Al caer la tarde no la encontro donde pensaba, la rastreo por su aroma, tan familiar para el como el promio, siguiendo su paso hasta el bosque...anocheciendo... Aquella criatura debía tener algo especial sin duda, pero estaba seguro que no era su inteligencia. La joven tenía sus encantos, buenos pechos para amamantar y unas caderas que podrían dar a un hombre humano un par de crias sin demasiada dificultad. En definitiva podía resultar una compañera interesante para los de su raza y no entendía el motivo por el que no se había buscado un buen macho todavía. Las mujeres humanas estaban todas locas.
Sigiloso la siguio decidiendo que aullaria para que se sintiera en peligro y diera vuelta de inmediato, cuando se percato de que no era el unico que la acosaba. Espero el momento justo preparando las patas traseras para cazarlo en un salto.
El pobre muerde cuellos no tuvo ninguna oportunidad, lo atrapo con garras y dientes, lo tiro a tierra golpeandole con furia y se aseguro de dejarle un buen mensaje de aviso para quien quisiera que le mandara, pero no le mato. Tenía razones para no hacerlo, seguirlo hasta su cubil era la primera de una lista donde nunca se escribio la palabra "compasión".
John, aun con su enorme forma de lobo, ardía en deseos de comenzar la caza, pero dejar a la chica tirada en pleno bosque era demasiado arriesgado. Podía seguirle despues, el rastro de su apestosa sangre no era algo facil de borrar y además, si pensaba que no le seguia tendría más probabilidades de que fuera directamente a donde esperaba que le llevara. Se decidio acercandose a ella, con la cabeza baja, sin mostrar los dientes, esperando que ella espabilara y se pusiera en pie.
Mi abuela me habia dicho que no saliera esta tarde, pero son los unicos momentos en que puedo hacer lo que me apetece. Como siempre iba vestida como un chico, todas las damas montaban de costado, yo montaba como un hombre. Si algo habia aprendido era que para cabalgar era muchisimo mas facil.
Iba absorta en mis pensamientos cuando me di cuenta que me habia hasta equivocado de camino o mas bien la yegua se habia dirigido por alli. Lo siguiente es acabar en el suelo con esa cosa encima, unos segundos antes habia oido un aullido.
Instintivamente fui a buscar la daga que llevo en las botas, pero esa cosa no queria que lo hiciera y forcejeaba conmigo, sus colmillos le delataban tenia que ser un bebedor de sangre. Su fetido aliento me golpeaba en el rostro pero no era peor a otros que habia olido.Lo que me temia que podria ser la ultima vez que viera atardecer.
Un borron de color grisaceo o marron le lanzo a un lado, deberia respirar con tranquilidad pero podria ser mas peligroso que la sanguijuela.
Me duele el brazo, pero se me pasara, me lo froto un poco y miro a ver donde esta la yegua. Se ha marchado al galope me toca volver a pie, bueno mas ejercicio.
Me giro y mi mirada se cruza con la de un lobo, por un segundo me quedo quieta. Luego su gesto me hace ver que no me atacara.
-Gracias -murmuro mientras me quedo donde estoy, no se por que
-Espera, te conozco o puede que todos los lobos os parezcais. Juraria que te vi hace dos dias cuando sali a cabalgar por la zona sur de la ciudad ¿Que hago hablando con un lobo? al final mi abuela tendra razon y me pasa algo
John se giro y no pensó que aun estaba con su forma de lobo cuando la mujer comenzó a hablarle. Simplemente le respondió.
- No lo sé, es lo que tienen las mujeres humanas, que hablan hasta con las piedras.
Nada más decirlo se dio cuenta de que estaba con la forma equivocada y había usado lenguaje humano. Resoplo y negó con la cabeza, consciente de su metida de pata.-No, no es el golpe en la cabeza y tampoco esta loca... al menos no por oirme hablar, por todo lo demás que hace si, deberia ir a un especialista. ¿Como se le ocurre salir de paseo a estas horas?.-La riño.
John era de esas personas que veian dificil tener dos cosas en la cabeza a la vez. Su cuerpo cambio a humano, sólo que la ropa estaba en otro rincon del bosque y al pasar a forma humana sus verguenzas quedaron expuestas mientras hablaba. Otro rasgo particular era carecer de verguenza, así que ni se le ocurrio taparse. -¿Sabe lo peligroso que es? ¡Claro que tengo que seguirla cada vez que sale! ¡Y menos mal que lo hago!
John volvio a resoplar, esta vez intentando calmarse y le tendió la mano para ayudarla a ponerse en pie.- Venga, su yegua no ha ido lejos...por cierto, tiene que cambiarle la herradura trasera de la pata izquierda... ¿Puede caminar?
Doy un respingo y niego frotandome los ojos, comprobando que mis oidos estan bien. Ademas me pellizco para comprobar que estoy despierta y no desmayada en el suelo al golpearme la cabeza o en una pesadilla.
-auch -me froto el antebrazo despues del pellizco -Por que a estas horas estoy sola y puedo pensar, ademas de ser yo misma
Verle convertirse en humano es simplemente algo que no esperaba. Me tapo los ojos y me doy la vuelta señalandole
-Tapese, le estoy viendo como su madre le trajo a este mundo y seguro que estaria avergonzada de como se comporta delante de una dama.
Cero que ahora mismo mi cara esta tomando el color de mi pelo y eso definitivamente no es bueno, me esta ardiendo. ¿Y si es un asaltante que intenta forzarme? espera, esta diciendo que me sigue por que hay peligro, seguro que quiere secuestrarme.
Titubeo al ver su mano, pero al final le tiendo la mia para levantarme
- Sabia que estaba un poco floja, pero pense que aguantaria un poco mas. Si, puedo caminar, solo me duele un poco la cabeza. ¿Quien eres? a parte de lo obvio y que eres un exhibicionista
-¡Menuda tonteria!.- gruño John alzando los brazos.- Se puede pensar en cualquier parte y no se puede ser otra persona salvo uno mismo....- entonces noto su desnudez, algo que molestaba a los humanos por alguna razón.
-Creame señorita, mi madre no me pario con este tamaño, llego a nacer asi y me viola antes de cortarme el cordón del hombligo....no era precisamente una santa.- De hecho odiaba bastante a esa mujer.
Volvio a transformarse, como un lobo de nuevo para no incomodarla.-Bien, de acuerdo ¿Mejor así?.- pregunto acercandose a la joven.-Ande, suba a mi lomo, si se le queda algo de mi olor sera más dificil que la sigan. Me llamo Johnathan, pero la gente me llama John y no hago exibiciones de nada, soy un Licántropo, una raza muy superior a la suya.-aseguro con orgullo.
-Algo que deberia saber, dado que su ilustre padre dedico parte de su vida a perseguir todo ser que su cuadriculadamente mente denominaba "sobrenatural".
-Seras tu, yo a veces necesito no ser lo que todos piensan que soy. Una dama, mi padre se ocupo de que no fuera tan dama como se esperaba.
Tu conociste a tu madre, yo a la mia casi ni la recuerdo
Le veo como se transforma de nuevo, asi que lo que he leido es verdad, no llevan ropa y pueden hacerlo solo con pensarlo. Añadire tambien que les importa bien poco ir mostrando sus vergüenzas
-Un poco mejor, aunque no creo que funcione mucho luego me dare un baño. Vuestras feromonas creo que no soportan el agua y el jabon, a menos que sean propias.
Camino hasta donde esta y pongo mi manos sobre su lomo hundiendola en su pelaje, es suave. Siempre habia pensado que era aspero y duro.
-Encantada de conocerte John, mi nombre es Christine, aunque me imagino que eso lo sabes si me estas siguiendo. Y no creo que una raza sea superior a otra, ademas hasta donde se necesitais de los humanos para poder procrear.
Pienso si deberia subirme en el o no, a fin de cuentas solo se vive una vez y esto es tremendamente divertido. Lo hago con un poco de cuidado y me acomodo sujetandome del pelaje.
-No me compare con mi padre, por que yo no soy el. No cazo a menos que haga algun daño a alguien inocente, aunque el que mato a mi familia esta por encima de todos en la lista y el dia que lo encuentre clavare mi estaca en su corazon para luego decapitarle.
-¡Que mania os da a los humanos con el jabón!.- gruño John.- Menos mal que orino con frecuencia en las cercanias de donde vives.- aseguro como si le tuvieras que dar las gracias por mearse en tu casa.- Eso no los detiene pero les manda el mensaje de que ando cerca y se lo piensan antes de acercarse.
-Por un momento pensé que no sabias nada sobre el oficio de tu padre, al menos no eres una ignorante total. Eso esta bien... supongo. Tu padre causo muchas bajas entre los chupacuellos, tambien se llevo algunos de los mios... pero no voy a culparte por los crimenes de tu padre. Sólo... digamos que eso le hizo ganarse fama y enemigos.
John se sentia comodo con el peso de Christine sobre su lomo pero tenía cuidado en no ir demasiado rapido o hacer nada brusco que la tirase al suelo.
-Aunque no es por eso por lo que murio. Sospecho que fue por ti, por tu sangre. Él la quiere a toda costa, tenemos el mismo enemigo aunque si lo atrapo yo antes te quedara poco donde clavar una estaca.
Al hablar de ese tipo su tono se volvio más agresivo y la piel se le erizo por un momento mostrando sus colmillos. Lo odiaba con todas sus fuerzas.
-Quiero que quede claro que sólo cuido de ti porque me sirves como carnaza. Él te quiere y tarde o temprano se cansara de mandar peones a por ti, entonces le estare esperando.
Abro los ojos como platos, ahora comprendo que Beasley este de tan enfadado tan a menudo
-No me lo puedo creer, ¿sabes lo antihigienico que es eso? sin contar que podria atraer a otros licantropos e intentar arrebatarte el territorio.
Mi padre hizo lo que tenia que hacer, yo no soy él. Hago lo que tengo que hacer, pero antes me cuestiono si es lo correcto. Pocas veces lo he tenido que hacer, un asesino es un asesino sea humano, licantropo, brujo o vampiro, deben pagar la muerte de los inocentes que se ha llevado por delante
Mi sangre, mi don solo trae problemas mas que arreglar cosas. Pero su tono me hace ver que hay mucho mas debajo de esa pose y de ese tono.
-¿Sabes lo que puedo hacer? casi prefiero que siga mandando a sus peones. Por que tengo miedo de no poder sobrevivir y que conmigo se acabe mi linaje. Pero eso creo que no te incumbe, por lo que veo solo soy el cebo que es apetecible pero que no atacan, un dia me terminare pudriendo o un dia vendra cuando no estes meandote en la esquinas de mi casa y acabe lo que intento acabar cuando era pequeña
-¿Anti...que?.- Respondió John dejando claro que ni sabía lo que significaba aquella palabra pero se cabreó un poco por lo siguiente que dijo.-¡Los mios no hacemos eso, señorita, somos más civilizados que ustedes!.- gruño.-Los que ustedes cazan son chicos perdidos, que no saben lo que son y mucho menos controlar las transformaciones... pero no voy a discutir con usted sobre eso o sobre la opinión que tengo de su querido padre.
-Me parece que no es muy cosciente de la situación. La quieren viva y sus ataques hacia usted se estan intensificando, no creo que tengan intención de dejarla pudrir a gusto.... ni me creo que su instinto no le reclame que un macho la cubra en algún momento.-aseguro con el tacto que podía esperarse de alguien como él.-Toda hembra quiere tener cachorros más tarde o más temprano, no se puede hacer nada contra los instintos naturales, señorita.
-Va a necesitar un plan mejor.-afirmo dejando claro que iba a seguir marcando su casa hasta el fin de los tiempos si era necesario.-Llebo muchos años evitando que se salgan con la suya y no piensos cederles su presa...Tal vez podriamos... cazarlo juntos.
Contengo la risa que me ha dado su reaccion, la verdad es que no se ni si sera verdad y tampoco quiero averiguarlo.
-Ya te he dicho que no cazo por cazar, solo al que se lo merece y me da igual la opinion que tenga de mi padre. Solo le conoce como cazador, yo le conozco fuera de ese entorno.
Miro al vacio y respiro hondo mientras pienso en mil cosas, deberia tener cuidado si segun el tengo a tanta gente detras mio. Pero me sonrojo al oir algo.
-No busco eso, ademas no hay hombre que me parezca interesante y que considere lo que yo quiero hacer. Cualquiera me meteria en una casa y me obligaria a tener hijos desde el primer dia.
No me veo rodeada de niños, son tan...sucios aunque adorables cuando duermen.
Me muerdo el labio inferior, no se como narices puede tener esa ocurrencia, pero desde luego no voy a buscar nada de eso. No soy como las demas damas de esta epoca.
-Si hacemos eso, significa ponerme de cebo y que venga mas gente a parte de él por mi. Por mi perfecto, solo deberia ser en un lugar que podamos controlar nosotros
John negó con la cabeza.- No todos los hombres quieren una hembra solo para criar, tambien los hay que necesitan una compañera y que no encontrarais aun a ese hombre no significa que en vuestro futuro no surja un día.- dijo John, con más años de la peliroja que tenía en su espalda.
-Teneis razón en que deberia ser un lugar bien preparado, que él es cobarde y no vendra sólo, más si sabe que alguien como yo os cubre la espalda... -John se detuvo y giro la cabeza, consciente de que había dicho algo fuera de lugar.-No me referia a que tenga interes en montaros...- dijo tratando de arreglarlo de una forma bastante torpe. El lenguaje de los humanos se daba a error con mucha frecuencia.-... bueno... sois una mujer muy bella y vuestro olor es atractivo para mi... queria decir que en estas... circustancias.... umm.... ¿como expresarlo?... Mi interes ahora es protegeros... unicamente.
Pensó que eso lo dejaba claro y siguio andando.- Buscare un lugar adecuado, ire a vuestra casa en cuanto lo encuentre pero mientras, por favor, intente no salir de noche. ¿De acuerdo?