Partida Rol por web

Tras la muerte de Violet por parte de Callahan, otra vida fue cobrada en la cabina de mando, esta vez se trataba del piloto Helmut Bosengeist, el cuerpo se encontraba jadeando en sus últimas con el brazo derecho amputado de manera brutal como si alguien lo hubiera desprendido con extrema fuerza, fue en ese momento que Poxviridae intervino haciendo un torniquete para que la sangre, o al menos lo que le quedaba, no se siguiera derramando.

Con una de sus jeringuillas decidió suministrarle una extraña dosis que devolvió a Helmut a la vida, pálido como una hoja de papel. El excéntrico doctor había rebuscado entre sus pertenencias un pequeño bolso, lo abrió y dentro se encontraban distintas bolsas de contenido color vino tinto con etiquetas "A+, O-", etc. que definen el tipo de sangre, cogió una especie de intravenosa y la insertó en el cuerpo del moribundo piloto, suministrándole una dosis de sangre que debería estabilizarlo y recuperando así su vida.

-Confío en que tenga razón, Scrafy -respondió Callahan al planteamiento del conserje acerca de la seguridad de la señorita Porter-. Hemos pensado en el secuestrador como alguien perverso, pero es posible que se haya llevado a Porter para protegerla. Lástima que ese último disparo no haya servido para nada. Aunque, bueno, tampoco es como si la silenciosa señorita Roth hubiera sido muy útil hasta ahora...

El ataque contra el veterano piloto dejaba entrever que Bösengeist era otro de los inocentes confirmados. Por suerte, al doc aún le quedaban algunos trucos en su haber.

-Parece que Eso ha vuelto -indicó el jefe de seguridad, al observar que el piloto había sido atacado-. Volvemos a tener una entidad entre nosotros. Es evidente que no nos dehicimos de todos.

-Así pienso yo. -Respondió Scrafy, ante las palabras de su actual jefe, referentes hacia el secuestrador de la señorita Porter.

-Bueno y ahora que... Ni los muertos ni los prisioneros parecen querer quedarse en su sitio. -Se permitió preguntar el conserje, pues sabia muy bien que el silencio, solo beneficiaba a aquellos que nos les dejaban proseguir con sus simples vidas.

Decidió simplemente ignorar al profesor por el bien de su propia mentalidad y volvió a mirar a Callahan, ya no debería sorprenderle que decidiera matar 'amenazas' sin pestañear siquiera. Ella dudaba fuertemente de Violet, pero no era de la única que dudaba de los presentes. —O nos queda una entidad o hay algo más, tenemos que estar atentos. Bendito sea el doctor que esta con nosotros aún.

Por suerte, a pesar de su avanzada edad de décadas en funcionamiento sus reflejos seguían intactos como sus primeros días de jugador de waterpolo así que nada más sintió el peligro, el extraño doctor se dispuso a salvar una nueva vida.

Todavía con varias teorías en la cabeza al ver el tipo de herida con la cabeza, dejó sus maquinaciones para hacer un rápido torniquete con el que salvar a Helmut, usando uno de los manteles de alguna mesa vacía que hubiera por la zona. Después, metió su mano por la parte trasera de sus telas para sacar por la parte de la entrepierna un juego de jeringas, cada cual con un color más extraño o agujas que hacían formas curiosas en vez de ser rectas, escogiendo una e inyectándosela directamente en el cuello del piloto.

Esperó unos segundos a que el color volviera a su piel antes de retirar la jeringa y guardarla con el resto de su arsenal de medicina, abriendo las piernas como si estuviera escocido para volver a guardarlo. Era mejor no preguntar dónde lo escondía.

Si algo ha quedado claro es que mínimo un ente ha salido fuera.- Se secó lo que podía ser un rastro de sudor o humedad, una gota que descendía desde el pico de su máscara.- El resto de pasajeros, al igual que Uriel, tal y como comenté fueron asesinados por una extrema violencia. No había cortes, sólo un fuerte tirón.- intercaló la mirada entre el brazo cercenado de Helmut y la cabeza de Uriel, que todavía aguardaba coronando su bastón.- Él ha sido atacado por un ente. Puedo confirmar que la señorita Helen y, según tengo entendido, la periodista, fueron atacadas por otra cosa.- Se agachó al lado de Helmut, poniéndole una mano en el hombro bueno.- No se levante todavía. Ha perdido mucha sangre, puede marearse. Necesita recomponerse.

-La periodista no fue atacada. -Callahan realizó un gesto de negación a las palabras del Doctor-. Se ahorcó con su propia ropa interior después de haber estado desaparecida un tiempo.

El Profesor se encogió de hombros nuevamente, viendo como la estulticia era orden del día, al menos por parte de Callahan y de Poxviridae, por lo que, sin mucho más que decir o hacer, se sentó en un sillón y volvió a repetir los argumentos que se habían dado hasta entonces.

-Yo me he sacrificado para que encerrásemos a Helen -comentó- Y una vez que Helen fue encerrada, no hubo más ataques, de hecho, si no fuera que alguien hubo liberado a los presos, ya hubieramos llegado a nuestro destino y todo esto hubiera terminado.

Por su parte, el Profesor echó un vistazo al piloto, al millonario herido y al bedel, pues tan solo ellos podían hacer algo al respecto de toda esta situación, puesto que los otros dos ya habían decidido condenar al Profesor.

-Y por si aún no os habéis enterado, yo soy un autómata; no puedo morir, y si se me encierra, vuelvo a "apagarme" y pillaréis al segundo más votado... y si ese segundo más votado no es Helen, probablemente encerréis a otro (Scrafy: 2) y luego Helen se cargue a otro de vosotros, ahora que el mata-sanos ya no tiene pociones.

-¿Y qué pasará entonces?. Yo volveré a ponerme en pie. Y vosotros volveréis a votar por mi, yo volveré a apagarme. El segundo será el más votado y será encerrado/asesinado; y por la noche otro muerto.

-Al menos hasta que consigáis acertar en matar a la persona "indicada", entonces no me dignaré a volver.

-Vaya... Se da cuenta buen amigo mio. Que las palabras que ha usado para votarme falsamente contra mi. ¿Se le pueden aplicar perfectamente a usted? -Hablaba directamente a Konrad -Créame cuando si le digo que el menos notoria de nosotros, sin contar cierta mujer ya muerta, es usted. ¿Que no he hecho nada por este Zeppelin? Que ha hecho usted por él. ¿Yo soy un inocente confirmadisimo y aun así me vota? Creo que ya tenemos al verdadero culpable de todo esto. -Scrafy estaba claramente molesto y agotado porque siguieron tomando a la ligera su trabajo y acción en el lugar.

-Cuando usted fue encerrado también se acabaron las muertes y ahora que esta suelto. ¿Regresan? Permitame no equivocarme esta vez ante usted. Por su vaga acusación a este humilde conserje y sus acciones recientes que demuestran su culpabilidad. -El bigote del Scrafy parecía encrespado.

—Vamos profesor, siga diciendo que soy yo, su argumento no tiene validez pues se acusa a si mismo ya que su 'muerte' también significó paz entre nosotros durante su ausencia. Que nos indique que es un autómata que no puede morir solo me hace sospechar más de usted. — que el profesor se quedara apagado si quería hasta que la mataran, asesinarían a un inocente de ser así. Helen estaba segura de que o tenían un ente entre ellos muy bien disfrazado (Ella tenía dos sospechosos) o había algo más, de lo que el profesor debería preocuparse en vez de acusarla a cada segundo. Miró a Scrafy y ante sus palabras y la de Konrad sus sospechas hacía uno de estos dos individuos aumentó cambiando un poco su percepción de las cosas.

- Scrafy, le diré una cosa - se encaró el millonario con el bigotudo -, yo acusé al maquinista, a Venancio antes de que nadie pusiera sus ojos en él y después se descubrió que era un ente. Creo que usted no puede decir lo mismo, de momento no ha sido tan nocivo con ellos como un servidor. En segundo lugar he sido herido, entiendo que por los entes, y de no haber tenido un as en la manga en forma de vida extra no lo estaría aquí contando sino que estaría entre los fiambres. Y por último, Y otra cosa le diré, no he sido el único encerrado ni ése podría ser el único motivo para que no hubiera muertes. Así que siga desviando la atención, de momento le ha ido bien.

-Vaya... Que curioso yo también tengo razones de peso para no ser votado. Me convertí en el chivo espiratorio para evitar que Venancio fuera juzgado, YO TAMBIÉN fui Herido por ese golpe tan extraño, no se le olvide. Y también he sido encarcelado, después incluso de que hayan terminado las muertes. Y aun así, Sigue acusándome. Como he dicho antes. Sus razonamientos, carecen de sentido contra mi. -Agito el bigote inquisitivo.

-Mas parece una vendetta de status social que buscar al culpable.