¿Podía estarlo alguien realmente? Responder a esa pregunta le daba verdadero pánico. Mark le parecía demasiado transparente como para estar implicado: le había llevado prácticamente al límite y de haber estado implicado habría dicho algo al respecto. No veía a Dim ni a Doggy por la labor, y no veia a Travers capaz de algo así. Un posible brazo ejecutor podría haber sido Eliot y una mente orquestadora el propio Walter... pero es que realmente no encajaba con nadie.
- Algo así como la mafia, gente muy capaz de controla parte del territorio de Arizona como nosotros mismos controlamos. Y... me gustaría pensar que no, Laura, te juro que me gustaría. Así que o ha sido alguien del grupo de Sarah, algún subordinado de Ogden... o alguien del club. No queda otra. - le dijo con pesadez. Acercó su mano para buscar la de la chica y apretarla un poco para infundirle ánimos - Escucha, si me llamaron fue porque sabían de mis contactos. Conozco a la hija de Ogden por decirlo de algún modo, y si descubro quién orquestó todo este asunto seguramente no nos hagan nada. Ya sé que casi nadie te da información pero si descubres cualquier cosa llámame, por favor. ¿Me lo prometes? -
Laura asintió con convicción.
-Claro, no te preocupes. Cualquier cosa serás el primero en saberlo. Yo estoy en suspensión hasta que mi padre se recupere, lo he arreglado todo hoy. No me moveré de aquí hasta que mi padre mejore. -explicó, lo que sonaba entendible. Le devolvió un suave apretón en la mano y buscó su mirada, todo ello sin perder la palidez o la seriedad en el rostro-. Dime una cosa, Darryl. ¿Estamos en peligro? Quiero decir, en peligro real.
Tuvo que tomar aire y soltarlo para poder contestar mirándola a los ojos. - No todavía. Pero si esto se alarga sin arrojar luz sobre lo ocurrido... no lo contaremos. Así que si no se soluciona, prométeme que te llevarás a tu padre. Te ayudaré a sacarle de aquí en contra de su voluntad, si es necesario... pero tiene que vivir lo que le queda de vida contigo. - si la supuesta Hermandad venía, la presencia de Walter no iba a cambiar nada. Y por lo que se imaginaba Darryl, ninguna otra presencia significaría nada - Pero no voy a dejar que eso ocurra. Por vosotros, por el Club y por mi mismo. -
Alzó un poco la cabeza, intentando sacar fuerzas de flaqueza para intentar infundir en Laura algo de valor. Pensó que lo había conseguido en Chris... y ahora lo habían secuestrado, lo que le arrancó esa reciente fuerza de un plumazo.
Por un instante pareció que no iba a poder aguantar todo aquello y se iba a echar a llorar, pero supo calmarse y rectificar. Tomó aire, lo soltó lentamente y asintió.
-Estaré lista por si acaso. Ahora vete a dormir. Gracias por hablar conmigo.
Le asintió agradecido antes de levantarse, acariciando el dorso de su mano antes de separarse de ella. - Ojalá el resto de gente fuese tan fuerte como tú, Laura. Gracias a ti por apoyarme. - ahora necesitaba caer rendido en la cama y descansar lo que pudiera, aunque fuesen unas horas
Una vez en la cama aguantó pocos minutos sin dormirse, totalmente superado por el cansancio, el estrés y todas las sensaciones que había vivido aquella noche. Encontrarse a Raven, la noticia sobre la naturaleza de Anthony Ogden, su supuesta muerte a manos de la manada y el secuestro de Chris. No podía evitar sentir un batiburrillo de sensaciones ante ella. Una parte de él todavía la deseaba y se derretía ante su simple mirada, pero otra parte se encerraba en su orgullo por el abandono, por formar parte de todo aquello y por haber secuestrado a Christopher.
Pero no podía negar que también la comprendía. Si realmente Ogden había muerto a manos de la manada o del club, quien fuera, entendía que deseara ver arder toda Arizona en venganza. Él... él también haría exactamente lo mismo en su situación. Y aunque la odiaba y odiaba en lo que se había convertido... se volvería loco de rabia si la manada también acabase con ella.