La Parentela tenía aquel tipo de mirada cobarde y evadida. Sacudió la cabeza de forma negativa.
-No pasa nada, no es... No importa. Quiero decir, los asuntos de Mayhem no tienen nada que ver conmigo.
Se guardó las manos en los bolsillos traseros del pantalón, medio encogiendo los hombros. No era muy complicado leer el miedo en su actitud.
-¿A dónde vas ahora?
- No lo sé. Las cosas no han salido muy bien ahí dentro, así que voy a buscar un sitio donde pueda alojarme, un hostal o algo así. - sacó un cigarrillo del paquete que tenía en el interior de la chupa, encendiéndolo tranquilamente para intentar calmar los nervios que todavía tenía en su interior - No sé si volveré a pasarme por el club y seguramente no vuelva al túmulo, así que dudo que nos volvamos a cruzar si no ocurre nada. Muchas gracias por todo lo que has hecho por Walter, de verdad. Si te parece bien te daré mi número de teléfono: llámame para lo que haga falta. Es lo mínimo que puedo hacer para agradecértelo personalmente. -
-Oh, lo siento mucho... -dijo al oír que las cosas no iban muy bien. Después le tendió su móvil para que él mismo se registrase y le hizo una perdida para que él lo tuviese también-. Hay un sitio al final de la calle Long Island, entre la 14 y la 15, que no está mal. Una amiga mía trabaja allí y es un sitio algo decente. Siento no poder hacer más.
- No lo sientas, me lo he buscado. A medias al menos. - realmente había sido así, así que estaba de más decir lo contrario. Al menos Abbie no le estaba atacando - Gracias, creo que probaré ahí, es todo lo que necesito. -
Una vez con el número de Abbie en sus manos no tenía mucho más que hacer allí. Le daba mucha pena dejar a Chris tirado, y sentía que le debía una explicación a Doggy y a Dimitri... pero si pasaba en aquel momento más tiempo junto a Eliot o Mark podría hacer algo de lo que se arrepentiría. - Creo que será mejor que me vaya ya. Hasta otra, Abbie. -
Le dedicó una sonrisa cansada antes de echar a andar hacia la moto para dirigirse a Lake Atwood y probar en el lugar que la Parentela le había dicho.