Partida Rol por web

«Guao» dijo Astucia con tono monocorde tras la amplia exposición existencialista de Dreren «Este tío necesita un hobby»

Pudiste imaginarlo perfectamente con una ceja más alta que otra. Tras un par de segundos de silencio, pareció recordar que le habían preguntado algo.

«Para potenciar tus conjuros tendrías que tatuarte tú el grabado blanco, que es lo que Lynn le hizo a tu amigo» dijo «Aunque... hay otro método: encantar un objeto con un grabado blanco y utilizar ese objeto como si fuese una reserva de poder mágico. Si quisieras potenciar un conjuro, sólo tendrías que extraer ese poder mágico y usarlo junto al conjuro»

Hizo una pequeña pausa pensativa.

«Eso sí, luego deberías esperar un rato a que el objeto volviera a recargarse».

- Se trata de algo indiferente.

 Lo era en lo referente a aquello que estaban compartiendo. La predisposición de Dreren a hablar de lo que podían considerar como algo personal era nula y en ello, era tajante.

- Respecto a Sion, te aconsejo que tengamos prudencia. Puede que sólo seamos un medio para un fin. Algo que no tiene porqué ser activamente negativo para nosotros. Pero es mejor no dejar cabos sueltos.

 No quiso hacer de aquello un cambio brusco de tema, pero no tenía nada que compartir sobre Ayla con Gabrielle, no por el momento de aquella forma.

Gabby sabía cuándo tocaba roca. Suspiró. Ya iban dos veces que se topaba con el hermetismo en lo que iba de noche.

—Por mi no te preocupes —le contestó a Dreren—. Que me esfuerce en comprender a las personas y me interese por saber cómo se sienten no implica que esté dispuesta a adoptar sus ideas como propias. Cualquier mago que haya pasado la Angustia sabe de esas cosas.

Gabrielle le dedicó a Dreren una sonrisa serena y alargó una mano para buscar el contacto físico. Le tocó con torpeza el antebrazo, intentando que fuera un gesto de camaradería. Miró en dirección a Sion.

—No te apresures con él —dijo Gabby—. Quien tiene intención de condenar, acaba encontrando pruebas, pero es sólo porque contamina los actos con sus prejuicios. Hay que darle una oportunidad a la gente.

- Tienes razón.

 Asintió consciente de que había dado un mal paso, uno que no se justificaba únicamente con ser prudente. Puede que hubiese luchado tanto en su interior contra aquello que se hubiese acabado convirtiendo en un individuo que compartía la engañosa moralidad de Terria.

 Se vino a su mente su rostro arrugado y su mirada severa, un contraste interesante al estar mirando a Gabrielle, el súmmun de la buena fe y el optimismo, de la gracia que andraste predicaba. Ensalzaba las virtudes de Lynn, pero, ¿Qué tenía ella que envidiar?

 Aquella clase de personalidad despertaba una desconfianza instintiva en Dreren, aunque era lo suficientemente recio como para no reflejarla exteriormente.

 Enarcó las cejas ante la delicada pero firme presión en su antebrazo, desviando su mirada hacia el gesto para cerciorarse. No era nada parecido a lo que estaba acostumbrado, el tacto de Wish. Nadie le tocaba, y lo agradecía. sólo Lynn lo había hecho, por una buena razón. Una poderosa y brillante razón.

 El lirio de su mejilla brilló como respuesta a un leve movimiento, y su mirada volvió a reposar, madura, sobre la visión que le presentaba el rostro de Gabrielle.

 - No me preocuparé, te doy esa oportunidad. - Bromeó con un tono completamente serio y un gesto igualmente reservado pero también informal y ligeramente desentendido.

 Aquello se traducía por algo parecido a: "no voy a tratarte como a una cría, ni voy a intentar rebajarte a ser un simple esbirro, no tengo porque protegerte" , después de todo, si se guiaba por sus prejuicios, la trataría como a una niña pequeña que no sabía absolutamente nada, que no estaba a su nivel a pesar de sus "lecciones", y que desperdiciaba un potencial que no podía compararse con el suyo, no era ni la sombra de sus botas.

 ¿No estás harta de que quieran interponerse entre ti y el mundo?

 Pensó, cuestionando si la decisión de Irving de llamar a Derek fue para que resolviese ese conflicto o sólo para fomentarlo.

—Pues venga, ya te dejo en paz. Que tengas una buena noche.

Gabby palmeó la rodilla de Dreren, en un gesto de desenfadada complicidad subrayando su despedida antes de levantarse. La joven pareció caer en algo, así que sus faldas revolotearon cuando se dio la vuelta para añadir:

—Y por cierto, yo nunca he tenido problemas de libertad en el Círculo. Irving estaba llamando a mi hermano desde Risco Rojo y preparando mi salida del Círculo antes de yo me planteara si estaba preparada para ello. No le puedo pedir a la vida mejores profesores que Irving y Wynne, mejores amigos que Lynn... —lo pensó un momento— o mejores rivales que Cassidy.

Se rascó la mejilla pensativa.

—A veces está bien tener rivales, gente que no piensa como nosotros, para que nos cuestionemos nuestras propias certezas, —dijo Gabby, hablando más en voz alta que para Dreren—. ¿No crees?

Le sonrió una vez más y le dijo adiós con la mano antes de marcharse por donde había venido.

A eso es precisamente a lo que me refería...

 No le animó creerse con razón, pero le dedicó un gesto similar a una sonrisa y un asentimiento.

 - Me alegra que tengas esa opinión.

 No era cinismo. Era algo tan hermoso que preservar como la vida de una haya o algún animal exótico de aquellos que no podían verse, de los que sólo se tenían conocimiento por historias de aquellos que habían viajado lo suficiente para escuchar sobre personas que conocían a otras personas que los habían visto.

 - Si se trata de certezas, no hay nada que cuestionar. Pero un enfrentamiento de creencias sólo puede desembocar en una maduración y desarrollo deseables.

 O en el asesinato y la muerte.

 - Buenas noches Gabrielle.

Gabrielle: 400 PX y 1 PM (Punto de Maestría)

Dreren: 300 PX

Derek: 200 PX

Sion: 200 PX