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Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

3. Marcado por el Lirio

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13/11/2011, 17:08
Primer Encantador Irving

¿Hace falta que recuerde yo quién es el Primer Encantador aquí?

Irving se había levantado de la silla y tenía los brazos rectos con las palmas apoyadas en la mesa. Como siempre, no había sido un movimiento brusco ni un grito pero sus palabras cayeron sobre la sala como una losa que provocó un silencio sepulcral, silencio que se prolongó varios segundos, tan largos como siglos.

El único motivo por el que estás aquí, Terria, fue porque según tú, estabas preocupada por los actos de tu pupilo. Pero quien decide sobre él soy yo, y quien decide sobre la Hermana Lynn es Greagoir. ¿Me he explicado con claridad?

La Encantadora no tuvo más remedio que coger su ego y tragárselo, reculando terreno ante la mirada impasible del mago. Desvió la suya y masculló entre dientes un fastidiado "Sí, Primer Encantador".

Irving salió de detrás de la mesa y la rodeó hasta llegar frente a ella, delante de ti y de Lynn. Luego apoyó los riñones sobre el borde y se cruzó suavemente de brazos.

Sé que sois amigos, pequeña—comenzó—. Ya sólo por esa razón todos los dedos te apuntan a ti. No soy el Primer Encantador por nada, no estoy ciego, pero entiendo que a veces la necesidad de ayudar a un amigo nos lleva a pecar un poco de inconscientes.

Levantó sutilmente las cejas tras pronunciar la palabra "amigo" y aquello hizo que Lynn se sonrojase un poco mientras asentía. Pero Irving enseguida te miró a ti.

Puedo entender que haya cosas que llamen a tu curiosidad, muchacho. Incluso puedo entender que haya cosas que creas que no se te van a permitir, pero yo no estoy aquí para castigar a mis aprendices ni para andar echándoles sermones continuamente como un viejo cascarrabias, estoy para guiarlos y ayudarlos . Lo que has hecho no representaba un peligro para el Círculo sino para ti mismo. Y aunque haya salido bien, debo insistirte en que no vuelvas a tomar iniciativas tan arriesgadas. No obstante... el no querer "traicionar" a tu amiga, te honra, y más aún querer cargar con todo en su lugar.

Hizo una pausa rascándose la cuidada barba como si sopesara la situación. Luego volvió a mirar al Caballero Comandante.

Se me ocurre la forma perfecta de compensar esto sin necesidad de lapidar a nadie. Pero es sobre ambos, necesito tu aprobación, Greagoir.

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13/11/2011, 17:37
Caballero Comandante Greagoir

El Caballero Comandante puso los ojos en blanco y le hizo un gesto con la mano.

Está bien, Irving—suspiró—. Sabes que siempre terminas convenciéndome. Confío en tu juicio.

Giró la cabeza para miraros a ti y a Lynn.

Lleva casi treinta años ganándome todas y cada una de nuestras discusiones. Es frustrante.

Aquél comentario quedó inesperadamente cómico en alguien tan regio como él. Aunque por supuesto no lo había dicho en tono jocoso, sino con naturalidad.

Lo cual lo hacía tener aún más gracia.

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13/11/2011, 17:42
Terria

Pero... ¡Irving!—Terria no pudo contener más su estupefacción—. ¿Estás de broma? No son más que unos indisciplinados, ¿quién te dice que no van a volver a hacerlo?

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13/11/2011, 17:45
Primer Encantador Irving

También los dalishanos no eran mas que unos "salvajes vagabundos" y una de ellos nos salvó de la destrucción total, Terria—respondió el Primer Encantador—. ¿Y quién me asegura que no pueden volver a hacerlo?

Negó con la cabeza mientras la mujer parecía hervir de frustración. Eras perfectamente capaz de verlo en sus ojos, casi podías oír el "plop, plop" de las burbujas en su sangre.

Nada me lo asegura, simplemente confío en ellos. Fue la confianza precisamente lo que hizo que el Círculo no fuese Anulado. Lo olvidas demasiado a menudo.

Volvió a posar de nuevo sus cálidos ojos castaños en vosotros.

Los fracasos suelen ser espinas clavadas que cuesta sacar—dijo—. Es cierto que fallaste en detener a Ayla, pero lo intentaste. Si lo que buscas es mejorar, demuestra que lo que has hecho ha servido para ello; te encomendaré entonces que trates de enmendarlo. Te daré mi permiso para salir de la torre, busca a esa chica y encuéntrala. El castigo por sus actos es disciplinario, no le ocurrirá nada malo siempre que no se haya convertido en una maléficar.

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13/11/2011, 17:52
Lynn

¿Y... Y yo, Primer Encantador?—la vocecita de Lynn sonó de lo más tímida tras tanto tiempo callada.

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13/11/2011, 17:54
Primer Encantador Irving

Alguien debe asegurarse de que los resultados del tatuado del lirio vayan viento en popa y no ocurra nada—respondió Irving con un brillo pícaro en los ojos—. Tú pareces haber conseguido un auténtico milagro, pequeña. No se me ocurre nadie mejor. Además, como Hermana de la Capilla también eres quien puede localizar a Ayla.

Lynn tragó saliva ruidosamente sin poder evitarlo y asintió con rapidez. Ahora estaba pálida de nuevo y miraba fijamente sus propios pies. Su castigo sería el de la conciencia: si algo te ocurría, ésta no dejaría de atormentarla.

Irving se volvió hacia ti.

¿Algo que decir?

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13/11/2011, 18:12
Dreren

   Se trataba de eso. ¡Eran premiados! Al menos Dreren así lo sentía. Aún era joven y no tan sabio como para comprender el verdadero alcance de las palabras de Irving. Dreren no se había arrepentido nunca de lo que había hecho, creía haber hecho bien, lo sabía, y un castigo no iba a cambiar nada, en eso el primer encantador tenía toda la razón.

 Aún así, arriesgaba demasiado dejandole salir de la Torre. ¿No era ese el único grillete que detenía a Dreren de convertirse en algo ajeno al círculo? Podría investigar y estudiar lo que quisiera sin que nadie se le opusiera directamente...

 no...

 Tendría que volver. La filacteria.

 Dreren bajó la cabeza, serio...

 - Es una oportunidad que no puedo desaprovechar.

 Una oferta realmente generosa. - Asintió, a disgusto con que Lynn tuviese que cumplir aquel cometido, algo que fue evidente, y quizás alimentó la opinión de que, en verdad, era un castigo. Sabía que no tendría que cuidar de ella, no más de lo que ella cuidaba de Dreren. Sin embargo, tendría que fingir durante mucho más tiempo estar despreocupado. Eso podría despistarle...

 Dreren alzó el mentón y sonrió de soslayo.

 Dispuesto.

 - ¿Y cuándo partimos?

 Preguntó a Irving, mientras Wish asomaba la cabeza por entre el cuello de la túnica del mago.

 Estaba deseando hacer el petate.

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13/11/2011, 19:47
Caballero Comandante Greagoir

Mientras Terria hervía por dentro como una tetera en ebullición. Greagoir se acercó a Lynn.

Te conozco Lynn, las pretensiones no van contigo—dijo—. Eres joven y eres cándida, demasiado. Trata de no pecar de inocente.

La clériga asintió y volvió a tragar saliva.

Sí, Greagoir... Caballero Comandante. Gracias.

El templario se volvió hacia Irving.

Espero que tu omnisciencia vuelva a dar en el clavo, Irving—dijo con el tono de alguien que menciona alguna especie de ironía secreta entre dos conocidos—. O el dolor de cabeza que te voy a dar va a ponerle nombre a la siguiente edad.

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13/11/2011, 20:26
Primer Encantador Irving

Por supuesto—respondió el Primer Encantador con tono de erudito convencido—. Nunca puse eso en duda.

Volvió a centrar su mirada en ti.

No tengas prisa, muchacho. Tengo que arreglar unas cuantas cosas antes de tu partida que a lo sumo me llevarán un par de días. Mientras, podéis hacer los preparativos que consideréis. Sólo voy a pedirte una cosa: Durante tu viaje, nunca olvides las primeras palabras que preceden a la Angustia de todo mago.

Descruzó un brazo e hizo un gesto hacia la puerta.

Os lo haré saber cuando todo esté listo. Podéis iros ya.

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13/11/2011, 21:58
Dreren

 O era extremadamente cruel o simplemente jugaba con elementos que eran puestos a prueba una y otra vez. Wish necesitaba su propio espacio, estaba exahusta, pensó que iba a perder a Dreren, o que les recluirían a ambos, familiar y mago, en alguna celda de contención, en alguna torre alta, donde no volvería a ver una buena charca o un buen trozo de mazapán.

 Wish confiaba en que todo había sido suerte. Dreren no. Dreren sabía que todo era un plan orquestado por Irving desde el principio, no era un dios, ni un mago de sangre que pudiese dominar la mente de otros, sólo era suficientemente observador como para conocer cuales son las opciones de los que viven en la torre del círculo. Envidiaba aquella capacidad, pero el mago sabía que llegaría con el tiempo. No podía hacer nada para alimentarla...aunque la magia de sangre contuviese secretos similares y le tentase en forma de estudio. Jamás la pondría en práctica...

 Pero eso si que Dreren no lo sabía. Era una creencia, creía en sí mismo...en que sería más fuerte de lo que habían sido otros.

 - Has sido muy valiente.

 Gracias por tu apoyo. Era evidente que lo sospechaban, e hiciste lo correcto. - con el control de la situación...como siempre. Dando por hecho que conocía las decisiones correctas y cuales no lo eran. Al oirle hablar podría parecerlo, pero en su interior todo era más complicado.

 - Eres la mejor amiga que podría tener un mago. - expuso para que no pensase la realidad de lo acaecido, no con falta de sinceridad.

 Wish torció el gesto y se acercó con unos saltos a Lynn, porque con el contacto demostraba su preocupación y su apoyo. Pero Dreren estaba dispuesto a seguir con su vida como si nada hubiese cambiado. Inalterable en su apariencia, a pesar del dolor, de los tatuajes, de las duras palabras de Terria, de las dudas de Greagoir o la guía de Irving.

 Estuvo a punto de dejarla allí, como si todo hasta ahora hubiese sido una mentira, pero no lo hizo. Y eso, en parte, pudo ser sorprendente. Estaría un buen rato con Lynn, tanto como ella quisiera. Era un momento en el que no podía dejarla sola, aunque no fuese adecuado.

 

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13/11/2011, 22:28
Lynn

Cuando ambos salísteis de allí, lo primero que hizo Lynn nada más cerrar la puerta fué apoyarse en la pared y soltar un suspiro tan hondo que pareció que no se fuera a terminar nunca. La clériga pegó la espalda contra el frío muro de piedra como si temiera caerse. Todavía estaba blanca por el bajón de adrenalina.

Esa bruja me estaba mirando como si quisiera arrancarme la lengua y leer una confesión en ella—suspiró dejándose resbalar hasta quedar sentada en el suelo de puro alivio—. Por Andraste, he visto peces recién pescados con más humanidad en los ojos.

Al escuchar tu última frase fue cuando pareció caer en la cuenta de que le estaban hablando. Te miró de reojo.

«¿Por qué demonios no me dijo que... ? También tendría que haber preguntado yo pero... B... Bueno, supongo que no está mal si a Irving le parece bien»

Yo... sí... eh... Gracias. Me alegro de verdad que todo haya salido bien, por un momento creí que te caería una buena—tartamudeó, y enseguida su cabeza pareció reparar en otra cosa—. Nunca antes he salido de la torre, no sé cómo voy a...

Todo había sido tan repentino... ¡Ahora resulta que sin comerlo ni beberlo se tenía que ir de viaje contigo! No tenía ni idea de si estaba eufórica o aterrada.

Cogió a Wish cuando éste se acercó y le acarició la pequeña cabeza con las yemas de los dedos que ahora le temblaban mas visiblemente. Tras un par de segundos, se lo dejó en el hombro, se volvió a alevantar alisándose las arrugas de la túnica y colocándose bien la trenza. Recogió al Familiar entre las manos y las estiró adelante para que éste pudiera encaramarse a ti.

Gabrielle me está esperando. Le dije que comería con ella—recordó a despecho de que se sentía como si no le cupiese ni un guisante en el estómago—. T-Tengo que irme, ¿tú no vas a ir a comer?

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13/11/2011, 23:22
Dreren

- Terria es así.

 Era una verdad tal que no parecía necesitar explicaciones en boca de Dreren. Lynn no parecía estar muy segura de lo que acababa de pasar.

 Entonces Dreren cayó en la cuenta de que quizás no se hubiese detenido a pensarlo con algo más de tranquilidad. Su corazón también latía algo más fuerte de lo normal...claro que llevaba así mucho tiempo, era por el dolor. ¿Qué había cambiado? Ahora era un dolor que le sabía a libertad...había sido su salvoconducto, y entonces supo que era le mejor idea que había podido tener...pese a los riesgos.

 - Pero no es nada personal. - Seguía hablando de la encantadora. - Todo está bien. Tenía que intentarlo. - La justificó, igual que sucede en ocasiones cuando alguien agrede a otro...que la víctima termina por tratar de defender a su agresor. Era confuso pero se diría que Dreren apreciaba, a su manera, la guía de aquel pez inhumano.

 - Ven. - Le susurró a Wish con voz cansada, la única vez en la que pareció más humano, derrotado por las circunstancia. Luego volvió a su tono normal de seguridad. La recogió en sus manos y la acarició la cabecita con el dedo índice, muy suavemente.

 - No tengo hambre. - el dolor...o la alegría de salir finalmente de allí. - Pero gracias. - terminó diciendo.

 Se estaba convirtiendo en una costumbre y tenía miedo de cruzar una línea que no deseaba cruzar.

 Ah...Cole, creo que serás la primera persona que visite. Afortunado de ti...

 - Trata de disfrutar de la comida y alimentate bien. A partir de ahora todo será diferente.- en ese y otros sentidos.

 La naturalidad de Dreren resultaría frustrante para cualquiera, aceptaba aquel regalo o aquel destierro sin más, con una sonrisa en el rostro.

 Esperaría a ver a Lynn marcharse, como si estuviese deseando quedarse solo para partir inmediatamente. Pero Dreren no se iría solo. No lo estropearía...no tan pronto.

 

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15/11/2011, 18:56
Lynn

No creo que pueda comer nada, pero gracias—respondió Lynn tragando saliva—. Hasta... luego.

Te miró un instante como dudando si decirte algo pero al final suspiró y giró sobre sus talones para marchar por el pasillo a paso apurado, con la larga trenza castaña flotando a su espalda.

Te quedaste solo para hacer lo que quisieras.

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22/11/2011, 17:12
Dreren
Sólo para el director

 Después de despedirse de Lynn Dreren tenía la puerta abierta a un mundo de posibilidades, sin embargo no temía tener que encauzar su vida a su propia voluntad. Era por aquello que había estado luchando. Inspirando por el propio ánimo de estudiar su propia conducta, sus sueños más utópicos y la determinación del propio Irving, no podía sino comprobar que su destino estaba frente a él, mirandole fijamente y no podía dudar siquiera un instante, jamás apartaría la mirada.

 Saldría del círculo, pensaba mientras caminaba por los pasillos sin aparente rumbo, tan ensimismado que las figuras a su alrededor serían como mucho sombras, casi como si estuviese en el interior del velo, donde todo se difumina en una conciencia entre el sueño y la vigilia. ¿No era posible que la ciudad negra también les observase desde allí? Soñaba despierto sobre multitud de preparativos y felicidades, tan efímeras, casi, como el carácter que tomaba su ensoñación en aquel mismo momento.

 Casi había olvidado el dolor, haciendose a él, como su bautismo de fuego, su demostración de ser apto para ir más allá, aquello que jamás había logrado conseguir de Terria, un reconocimiento. ¿No le convertía aquello en un caso especial? Pero a pesar de todo los pasos de Dreren eran dados en este mundo, y aunque cueste creerlo, seguía con ellos bien atados a la realidad. Encontraría a Ayla, pero nada le impedía aprender todo lo posible del exterior en el proceso. No se engañaba con la facilidad del asunto, pues no era algo tan propicio. Tendría sus dificultades y una de ellas era la propia Lynn. No podía guardarle ningún tipo de recelo, pues no sería justo en absoluto...pero...tendría que cuidar de ella y eso le desconcentraría, también tendría que aceptar sus cuidados, y aquello, aunque positivo, podría llevarle a desviar sus atenciones más de lo que nunca había permitido. una obsesión llamada Ayla lo había impedido.

 Llegaría hasta su habitación, sin la interrupción, siquiera, de Wish, que parecía compartir con Dreren la pasividad del pensador, aunque la rana fuese sabia, tanto como animal como por familiar si no era un poco de las dos cosas o ninguna de ambas sino un amigo comprensivo.

 Aún no se había mudado, era un cúmulo de camas para los aprendices, recoger todo y armar el petate sería poco sospechoso, o así lo haría ver, pues pronto debería trasladarse a otras dependencias.

 ¿Lothering?

 Pensó primero, pero la idea de verse guiado por la amistad con Cole no le gustó. Él era su amigo, pero no tenía la capacidad de destrezar sus verdaderos planes. Necesitaba pensar como Ayla, de forma caótica e improvisada...y eso, no se le daba para nada bien a pesar de sus experiencias con el lirio y su investigación.

 augh....lo había olvidado...

 ...sigue doliendome...

 evidenció para si, con una mirada preocupada desde algún rincón, sobre, quizás, alguna pila de libros polvorientos.

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24/11/2011, 00:12
Narrador

Deambulaste por los silenciosos pasillos. Era la hora de almorzar y todos los magos debían estar o en los jardines o en la cantina así que sólo tu sombra te acompañaba por el corredor.

O no.

El sonido creciente de unos pasos que corrían empezó a escucharse haciendo eco desde alguna parte, al principio no supiste de donde venían pero conforme el dueño de aquellas botas se acercaba, más o menos lograste ubicarlo. Venía por delante, de las escaleras que conducían al penúltimo piso de la torre donde se hallaban los aposentos de los Encantadores Superiores ya que en el último no había nada más. Quitando la Cámara de la Angustia.

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24/11/2011, 00:21
Aprendiz Semielfo

Un par de latidos de corazón después de identificarlo, viste surgir repentinamente un borrón azul de una esquina. El borrón resultó ser una túnica y el dueño, un aprendiz, que al no esperarte soltó un respingo y trató de esquivarte para no chocar contigo al resultarle imposible frenar.

Lo logró pero el movimiento fue tan brusco que tropezó y giró sobre su propio talón como una peonza con lo que terminó cayéndose de culo al suelo y derrapando de espaldas por lo menos medio metro.

¡P... !—masculló aún patas arriba, braceando como una tortuga que quisiera ponerse en pie y con una absoluta expresión de terror en sus ojos oscuros—. ¡Perdón!

Te fijaste en que era un muchacho bastante joven con un cabello corto y castaño. Sus orejas eran puntiagudas y delicadas como las de los elfos pero su rostro no era el suave óvalo característico de aquella raza si no que marcaba una mandíbula cuadrada como las de los humanos, cosa que delataba su origen mestizo.

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28/11/2011, 15:36
Dreren

¡Ehhh! ¿¡Pero qué demonios te crees que estás haciendo!?

 A aquel pensamiento sólo le había faltado la palabra Híbrido para conformar un despropósito, el mal anidando en el interior de Dreren como un demonio tratando de adentrarse en el interior de un mago y poseyendo así su ser, subyugándolo. Exactamente lo que Dreren pensaba que podía evitar...

 Dreren no dudó, pero se tomó unos minutos con un gesto de dolor en el rostro y la mano en la frente, entre la decepción hacia aquella criatura del Hacedor "Sólo podía tratarse de un semielfo." que aparentaba, el dolor del choque y una especie de fuerte dolor de cabeza por el que debía sostenerla de alguna forma para que no acabase desparramado por el suelo.

 Fueron unos instantes, quizás tiempo suficiente como para que el semielfo se levantase. Había sido una fuerte caída, pero Dreren no era así. Se negaba a serlo...

 La explicación para él era más clara, pero no para el semielfo. La realidad era que el choque había presionado el lirio que impregnaba su piel en los tatuaje, y ésto le había recordado el momento en el que las agujas rasgaban sus poros. Era un dolor dificil de describir y le llegaba a la cabeza como un hechizo destinado a rememorar lo más doloroso de una vida o algo incluso peor.

 Podía no aparentarlo, pero Dreren estaba de buen humor. Sin sonreir, tendió la mano a su compañero aprendiz, con sutileza pero confianza, sin mostrar, esta vez, dolor o repugnancia, le miraba con tranquilidad, como a un igual. Era común en él, no había mejores o peores. Bueno, en realidad si los había, y él era uno de los mejores. Pero uno de los mejores en magia, se decía. Luego todos estaban al mismo nivel, no todo era cuestión de poder, aunque fuese importante, todos eran seres vivos...

 ¿no era un pensamiento terriblemente Dalishiano? Puede...pero Dreren tampoco sabía mucho de ese pueblo y podía errar al recordarlo. Puede que sólo lo hiciera contemplando al semielfo, aunque tampoco tenía una relación necesaria con ellos..

 Le doy demasiadas vueltas a las cosas... Se dijo al final levemente decepcionado consigo mismo.

 - ¿Estás bien? - Recordó las palabras de Gabrielle, aunque de verdad que no eran necesarias...

 - Menudo golpe.

 ¿Tienes mucha prisa? - Se interesó - Si prometes dejar de tomar así los cruces de los pasillos puedo echarte una mano.

 No es necesario que des la vida por cada tarea. - Le dijo, quitandole importancia a lo que quiera que tuviese que hacer. Dedujo que sería alguna clase de ordenanza por parte de su maestro, y quizás él se jugase más por ser un semielfo...aunque a Dreren eso sólo le hacía pensar que su supuesta inferioridad ya había sido aceptada por ellos y si uno acepta algo así, sólo merece que le ocurra.

 claro que...tampoco conocía muchos elfos o semielfos...

 Una revelación...y una buena oportunidad para enmendar el error.

 ....¿no es lo que ocurre en la historia de la Guarda Gris?

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29/11/2011, 13:07
Aprendiz Semielfo

El semielfo atinó a sentarse con los ojos desorbitados por el sobresalto y todavía jadeando miró tu rostro tatuado con expresión entre confusa y asustada. Pálido.

¿Puedes... ?—titubeó. Pero enseguida sacudió la cabeza, miró furtivamente en la dirección por la que había venido y se puso en pie atropelladamente sin necesidad de mano alguna—. ¡N-No, no lo es. Desde luego que no!

Te sorteó y echó a correr por el pasillo por el que habías venido.

—¡Lo siento, lo siento! ¡Tengo que irme!

Sólo pudiste quedártelo mirando apenas tres o cuatro segundos porque aquél muchacho corría con un gamo. Sentiste entonces un escalofrío que te puso de punta el vello de la nuca y te volviste a girar hacia adelante. No viste nada, o mejor dicho, casi nada. Por un par de latidos de corazón tuviste la sensación de que el aire que se encontraba frente a ti rielaba como el de una hoguera pero tan rápido como vino, la sensación se esfumó.

Volviste a quedarte solo en medio del pasillo.

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01/12/2011, 23:52
Dreren
Sólo para el director

- ¿Pero qué....?

 Muy pocas veces Dreren admitía quedarse con la palabra en la boca, pero el semielfo lo logró. Se sorprendió no dejando que su mente se embargase por la furia de aquella forma de ignorarle, quizás porque estaba meditando que demonios había visto detrás de él...si es que había visto algo.

 ¿Es qué Irving ha convocado un sirviente espiritual para espiarme? Bromeó sintiendose importante por unos instantes. Lo más seguro era que sólo estuviese sorprendido por el lirio en su rostro...

 Dreren sonrió de soslayo. Aún no se acostumbraba a tener en cuenta algo como eso. Quizás había evocado algún recuerdo en aquel muchacho, o alguna tarea...nada a lo que debiera de darle importancia.

 - Wish. Es momento de ponernos manos a la obra.

 Había pensado en ponerse a hacer el equipaje. Si, era fascinante emprender el viaje...pero si armaba el petate en ese instante, desearía marcharse y sabía, o intuía, que aún le quedaba un tiempo allí recluído, quizás por primera vez, no contra su voluntad más interior.

 Debo aprovechar el tiempo.

 acarició la cabecita de la rana que asomó por el cuello de la túnica, cerca de su pecho, asiendo el borde con las pequeñas ancas, con fuerza y mirando al frente, como liderando el avance.

 - Iremos a la biblioteca para ver si nos hacemos con un mapa. No podemos viajar sin rumbo. Sino tendremos que pedirselo a algún encantador, o al encargado del almacén.

 Sería interesante conocer las repercursiones de la ruína en las aldeas y provincias colindantes al círculo, sabes como llegar, su estructura política, su intervención en la ruína...

 En su mente comenzaba a haber una estructura, un patrón de trabajo y estudio detallado.

 - Quizás alguien pueda informarnos de primera mano sobre la actualidad que no reflejen los libros. Hablaremos con Terria o Irving más tarde.

 Y hablando de nuestra encantadora favorita... - Se decía en voz alta, quizás con cierta sinceridad cómica - puede que no sea una mala idea pedirle consejo sobre la utilización y el aprendizaje de nuevos hechizos, después de todo, pronto tendremos que hacerlo por nuestra cuenta, Wish.

 ¿Prometes que estrecharemos nuestro vínculo?

 No podemos olvidarnos de volvermos más fuertes.

 animó a Wish para que tratase de mejorar junto con él, desde la motivación.

 Su primera parada, dado el itinerario, sería la biblioteca para rescatar algún libro sobre geografía, sobre la cultura de las provincias cercanas, quizás algo de lectura "ligera" sobre las últimas ruinas y sus repercursiones (para poder predecir como suelen comportarse los individuos y las "naciones") y finalmente algún libro para poder asegurarse de que sabía que podía llevar a cabo las capacidades mágicas que daba por aprendidas.

 Para Wish...el entrenamiento sería igual de duro. Dreren ya estaba contando con quedarse almenos unos dos o tres días más en el círculo, ¡o los que hicieran falta para estar preparados! Tendría que levantar algún que otro libro con su fuerza ¡si no quería morir aplastada! (Dreren calcularía que aquello no sucediera, sólo quería que se esforzase y sus patas traseras obtuviesen fuerza para dar saltos más altos y largos) mientras escuchaba las palabras del mago y fijaba algún que otro conocimiento importante. Mens sana, in anura sana.

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19/12/2011, 23:06
Narrador

Dreren: 200 PX

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